Hyunjin y Felix estaban recargados en una pared cerca de la entrada de la salida hacia el ring. Los ancianos se habían ido, sin antes hablar con Hyunjin y su pronta pelea, como admirar la belleza de Felix eso lo noto Hyunjin y rugió internamente, ante la manera que miraban a su futuro omega, bueno la verdad era otra para ser cierto, pero esta noche no era para ellos si no para un par de amigos suyos.

Felix, quien no tomaba mucho, tenía una cerveza en la mano. Se había escapado de la ventana de su cuarto como todo un experto, por las malas enseñanzas de Seungmin, puesto este no dejaría a Jisung ver enfrentar su alfa y su destino solo, por lo que se apresuró en escapar.

Los tortolitos salieron vestidos y tomados de la mano, con una sonrisa triunfal en sus rostros.

─Me debes 10 dólares ─pronunció el omega a su alfa con una sonrisa burlona en el rostro.

Minho quien conocía bien a sus amigos arrugó las cejas.

─No te podías esperar, no sé a un hotel bueno, bonito o tu nuevo departamento ─le dijo Hyunjin a su amigo, mientras sacaba los 10 dólares de su bolsillo y se lo daba a Felix ─me decepcionas como alfa, tu papá está molesto contigo ─dijo moviendo la cabeza rodeando el cuello de su amigo atrayendolo con fuerza hacia él

─¿Mi papá?, mis huevos ─respondió Minho

─Que te faltaron hace mucho tiempo ─se burló Hyunjin

─Ven, ven Hyunjin déjame romperte tu lindo rostro ─dijo Minho.

Mientras aquellos alfas corrían un poco, Felix se acercó a Jisung.

─Dime, ¿todo bien? ─preguntó el mayor

─Si ─pronunció sonrojado

─Eso me hace feliz, espero que su unión sea para siempre, realmente te deseo lo mejor junto a... bueno a él ─hizo una mueca al final haciendo a su amigo soltara una carcajada

Los cuatros salieron del lugar, para despedirse, puesto Mimho llevaría a Jisung a conocer el pequeño departamento que consiguió para él y para su madre que después de mucho se animó a dejar a su esposo. Los tres cenarían y era claro que hablarían mucho de su futuro.

Por su parte Felix estaba con Hyunjin en su auto en un cómodo silencio, la luna brilla hermosamente y aunque ya eran las 12 de la noche, aun era temprano, puesto que siempre llevándose en una corriente de diversión con sus amigos, las 12 solo era el comienzo, al final se había escapado en la noche, ¿qué más daba si llegaba un poco tarde?.

─Dime, ¿Cómo está Changbin? ─pronunció Felix rompiendo el silencio

─Feliz, sus heridas han sanado muy bien, mas con el cuidado del omega que siempre está ahí después de clases, los que causaron todo este caos, están en su propia luna de miel ─dijo Hyunjin con una sonrisa en sus labios ─me hace muy feliz que mi hermano este feliz, realmente aunque no llevamos la misma sangre, era un cachorro adorable cuando llego a mi vida, ahora es todo un lobo negro con sus propias decisiones, viviendo una vida feliz

─¿Sabes?, yo siempre me pregunté, ¿por qué un lobo menor que yo, joven era ya el líder de una fuerte manada?, pero en este tiempo que ambos pudimos conocernos a fondo, me he dado cuenta, que jamás había conocido un alfa tan fuerte como tu, y no estoy diciendo de manera física, tomaste las cosas con calma e hiciste todo sin dejarte llevar por las emociones, nadie que conozca es tan fuerte como tu ─finalizó con una cálida sonrisa, coló su mano en la mano del alfa

─Si sigues diciendo esas cosas, mi ego no entrará conmigo por la puerta de mi casa, ─bromeó ─de verdad gracias por esas palabras, ¿te cuento un secreto? ─entrelazo los dedos con la delgada mano del omega ─cuando te conocí pude sentir tu olor, supe que te quería para mi, fue la primera vez que sentí a mi lobo tan emocionado rasgando mi interior, después supe que eras mayor y que pertenecían a otra manada, eso me desanimo, por lo que no me atreví hablarte, solo a verte de lejos, ¿sabes por qué? ─negó el omega y prosiguió ─porqué quería ser el alfa que te merecieras, que dijeras con orgullo que sin importar su había una mordida en el cuello, pudieras decir, "ese es mi alfa". No sé si ahora sea merecedor de ese título, pero te puedo asegurar... que no importa lo que pasé yo seguiré esforzándome, porqué quiero una vida contigo...

─Realmente no me hagas esto Hyunjin ─pronunció el omega mirando al alfa

─¿Qué cosa? ─dijo en tono de preocupación ─¿qué hice mal?

─Ser tan jodidamente perfecto ─sonrió el mayor ─maldición Hyunjin desde que nos conocimos, supe que eras mi alfa, siempre espere que vinieras a mi, dime, ¿que hago ahora?

─¿Con qué? ─cuestionó con una ceja levantada

─Con los deseos de no irme de tu lado ─se acercó y lo beso, luego como pudo, levantó su cuerpo y se sentó en su regazo, abrazo su cuello y beso su oreja, haciendo sentir al alfa un escalofrío que lo hizo soltar un gruñido ─mi perfecto alfa, ¿me puede besar?

El alfa colocó una sonrisa en su rostro, abrazo la pequeña cintura de su omega, para besar sus labios tan profundamente, que varios minutos pasaron antes que la falta de oxígeno los hizo alejarse.

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A eso de las 3 de la mañana como pudo entró de nuevo a su habitación con una sonrisa en su rostro, con el calor en su pecho y con una felicidad en su ser, que lo hizo dejarse caer en su cama como una adolescente enamorada.

¡Demonios estaba completamente enamorado!

Se levantó a eso de las 8, no había clases aun así no podía dormir más, tenía una reunión con sus omegas amigos, para hablar sobre la pelea, puesto Seungmin se había perdido de la diversión y no quería perderse de los detalles.

Bajó como era costumbre para mirar en el refrigerador, pero cuando llegó a está, su padre estaba sentado ya en la mesa del comedor.

─Felix siéntate ─ordenó y este lo hizo sin dudar, con la mente llena de preguntas y miedos. ─hay algo que debes saber

─Si padre, lo escuchó ─dijo el omega con un sentimiento postrado en su pecho.

─No peleare por ti ─pronunció fríamente

─¿Qué? ─apenas pudo articular, ¿también lo dejarían como a Seungmin?, se cuestionó para sí mismo

─No lo haré, porqué dejaremos la manada ─el frío recorrió su columna y no pronunció palabra ─nos iremos del país en un mes, yo ya no soy el alfa de la manada, por lo que no habrá pelea, se que eres mayor, por lo que, será tu decisión quedarte, solo, sin manada y sin tu familia o irte con nosotros y olvidarte de ese alfa.

El corazón le dolió dentro de su pecho, abrió la boca pero no pudo articular palabra, sus ojos se nublaron hasta cristalizarse. Su cuerpo no se movió. Todas las fuerzas lo habían abandonado en aquel triste momento.

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¿Que dijeron?, Todo es amor y felicidad, ¡Pues no!, su autora ama el drama, vive por el drama, se alimenta del drama.

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¡Gracias por leer!

Makishi Konue