20.- Oblivion.
El corazón del omega dio un brinco dentro del pecho del omega al escuchar solo su voz. Creía que era un sueño, un desespero de su ansioso ser interno que le pedía a gritos que fuera a buscarlo, que su cuerpo no quería esa unión, que él quería a ese alfa, no a quien había hecho una unión. Sus ojos se nublaron al darse cuenta que su aroma estaba cerca, no era su alucinación estaba ahí. Pudo notar las ojeras del alfa, pudo ver la delgadez de su cuerpo, pero también notó su fuerza y su deseo por luchar por él. Las lágrimas cayeron y su boca se abrió pero no hubo sonido, solo el temblor de su labio inferior.
El alfa lo jalo y lo empujo dentro de su carro sin ninguna delicadeza.
─Él es mío ─gruñó Chan
Minho dio unos pasos para estar tan cerca de Jisung, tomo la puerta antes que se cerraran y su olor llego a las fosas nasales del omega que le dio un poco de confort como si dijera: "Ya estoy aquí, no temas".
─¿Realmente es tuyo? ─cuestionó con calma Minho, no quería una pelea innecesaria, se tomaría las cosas con calma. ─tomaste a un omega a la fuerza, en este país, mundo o la mierda que quieras, es violación
─Pero él no dijo nada ─sonrió amargamente
─No lo hizo porqué su única opción para que dejaras de dañarlo fue silenciar a su omega y ese fue la razón por la que, no pude encontrarlo
─Tenemos una unión ─enseñó los colmillos con un tinte de molestia
─Si, una unión a la fuerza ─sacó de su pantalón un sobre ─toma
─¿Qué mierda es esto? ─pregunto Chan mirando el papel con un sello
─Es la orden de los ancianos de las manadas, a los cuales le pedí pelear por tu omega ─dijo con seriedad ─si yo gano él será mío y nada en el mundo cambiara eso
─¿Y si yo me niego?
─Pediremos tu expulsión de la manada y un alfa sin manada, bueno tu sabrás el significado ─respondía la madre alfa de Jisung ─ahora deja a mi hijo salir del maldito carro
Chan bufó algunas maldiciones y dejó salir a Jisung muy a pesar de su negativa, pero una expulsión es la condena de cualquier alfa, es ser la nada, un alfa no es un alfa sin su manada, pequeña o grande es la unión de todo.
El omega salió y corrió a los brazos de su madre. Tenía ya la edad suficiente para tomar su decisiones pero en ese momento se sentía tan pequeño en los brazos de su madre.
Chan subió a su carro y se fue del lugar a velocidad.
Jisung sintió un alivio, había empezado a solo sentir miedo en lugar de algo cálido por el quien lo había marcado y tenerlo lejos era un alivio para su corazón. Miró a su amado y lloró.
─Minho yo ─dijo entre sollozos
─No aun no, ─pronunció muy amargamente, ─te prometo que ganaré, así que no llores ─sonríe con los ojos llenos de lágrimas ─te prometo que ganaré por ti... te amo.
Con la fuerza que pudo arrastró su triste corazón fuera de aquel lugar.
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Un mes pasó, todo parecía en calma, pero era el silencio antes de la tormenta.
Hyunjin siendo el líder tuvo que objetar antes las acciones sobre el incidente de su hermano, explicando que al pertenecer diferentes razas, no era una pelea justa mucho menos era factible un unión entre un lobo y un tigre, pues de esa unión el omega podría morir, para así justificar plenamente la acción de su hermano. También pidió el permiso de luchar para tomar el omega del otro clan, en una pelea justa, de la misma manera lo haría su hermano.
Para su sorpresa, Seungmin no tenía a nadie quien peleara por él, sus padres habían decidido dejar la manada, dejando a la deriva al omega, el cual a pesar de lo triste de aquello se sentía aliviado, podría librarse de su hermanastro y ser libre. Por lo que el alfa no tuvo que pelear por él.
Por su parte Felix tenía a un padre alfa, líder el cual tenía que ir a una lucha, sin dudarlo, dada las reglas impuestas por los ancianos y las leyes del "Alfa y omega". Quienes darían la fecha de aquello.
Mientras que, Minho se preparó de la mejor manera para su pronta pelea con Chan, ante los ancianos y líderes de las manadas. En ese mes no tuvo contacto con Jisung y este tampoco tuvo contacto con Chan su ya alfa.
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El día había llegado, las manadas de aquella ciudad se reunieron ante aquel evento, puesto aquello no se había dado en ya varios años. La decencia de alfas que heredaban el trono era más fácil que aquellos días donde las batallas se hacían entre los cambiantes por el poder entre garras y fauces llenas de humo del calor formado dentro de su ser.
Para que una batalla por un omega se diera, tenía que haber dos factores importantes: Un omega que rechazara por completo a su alfa, por la razón que fuera y dos, que hubiera un alfa que decidiera obtener aquel omega.
Puesto aquello, los ancianos decidieron aceptar aquella batalla por las circunstancias eran las ya marcadas, si los alfas eran "No cambiantes", se usaba el poder solo su cuerpo, pero si era "Cambiantes" tenían que pertenecer a una misma raza, aunque fueran de distintas manadas.
Los ancianos dictaron el lugar, el cual era un gran almacén donde se colocó una jaula, parecida a la donde se contenían a las grandes bestias, con barrotes los suficientemente fuertes para que cuando la pelea se llevara acabo, los alfas dentro no pudieran salir de aquel lugar o lastimar a los presentes.
Las reglas eran simples:
-La pelea se comenzaría cuando los cambiantes se transformaran en aquellas bestias.
-No podrían herirse a muerte, como el cuello o partes que pudieran dañar más de lo debido.
-La pelea terminaría cuando el primer alfa doblegara su cuerpo frente al alfa superior.
Con aquello dicho la lucha comenzaría.
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Imagen sacada de Pinterest, créditos a su autor.
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Antes que nada quisiera recordarles que el omegaverse, es un mundo diferente dependiendo cada autor, por lo cual en este capitulo quise explicar mi propio concepto a base a mi idea para este fic.
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¡Gracias por leer!
Makishi Konue
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