La cara del omega era de horror, su hermano, bueno quien debía ser su hermano, había atacado a la persona que amaba. El alfa se levantó a duras penas para luchar, jamás los habían enseñado a luchar solo hacerlo posible para ser el alfa, pequeñas peleas sin herir o lastimar ya no eran aquellos animales salvajes.

El tigre de bengala iba a volver a atacar pero el omega se atravesó, con el miedo en su cuerpo, pero con la valentía suficiente para defender a quien había venido en su auxilio.

─Aléjate ─gruñó el tigre ─acabaré con él

─No, tendrás que matarme antes de tocarlo ─pronunció con firmeza

─¿Crees que no me atrevería a matarte? ─enseñó sus dientes

El lobo aulló de manera fuerte y luego atacó, brincando sobre el cuerpo de Seungmin, dejandolo atras y pudo ver como ambos peleaban destrozando aquella habitación. El tigre aventó al lobo fuera, quien se quejó en aullido en la caída, después este bajo de un brinco para seguir la pelea.

Seungmin corrió bajando las escaleras con fuerzas para poder llegar hacia aquella escena.

─Por favor deténgase ─suplicó con miedo, era claro quien perdía.

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Hyunjin recorrió con su mano todo el cuerpo de su amado, con el deseo de hacerlo suyo, con deseos de marcarlo, de que le perteneciera con el miedo latente en su corazón de que aquella noche sería la última donde estuvieran juntos.

Volvió a besar sus labios con desesperación, bebiendo del sabor y del olor del omega, hasta que un aullido hizo que cada poro de su cuerpo se estremeciera.

Se incorporó de golpe.

─Changbin ─dijo el alfa ante la mirada de sorpresa del omega

─¿Qué pasa? ─pero entonces el olor a sangre, los aullidos y el gruñido de dos grandes bestias lo estremeció.

Era claro que se había producido una pelea en el clan de los lobos blancos.

Hyunjin saltó por la ventana convirtiéndose en un lobo al salir y antes de irse miró hacia la ventana. Aulló y desapareció en la noche.

Sus padres se alertaron tras aquello y Felix no pudo más y salió de aquel lugar.

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Las garras del tigre marcaban el pelaje del lobo negro pitandolo de rojo. Seungmin estaba en una crisis, sintiendo su cuerpo estremecerse. Su hermano no pertenecía a ningún clan, o al menos eso era lo que él suponía, pero era claro que todo fue una mentira más de su "hermano". Se sentía imponente, aunque se convirtiera en un lobo, aquel tigre con un rugir lo haría bajar la cabeza y arrodillarse frente a él.

Un golpe y un gran gruñido lo sorprendió.

─Hyunjin... ─no sabía si suspirar aliviado o temblar ante el poderoso lobo frente a él.

Solo fue necesario que gruñera de manera agresiva para hacer que el tigre de bengala diera dos pasos. El lobo enseñó sus encías como sus grandes colmillos en un rugir.

Seungmin pudo ver como el lobo que era Changbin comenzaba a desaparecer para dar paso a un cuerpo en el suelo, con marcas y heridas, que tenía los ojos apenas abiertos y lo miraba.

Dio un paso hacia él pero un gruñido lo detuvo de golpe.

─Esto es tu culpa, no te acerques a él ─pudo sentir el miedo recorrer su cuerpo al ver los grandes ojos amarillos de Hyunjin.

Un nudo se formó en su garganta y sus ojos se nublaron para dejar salir las lágrimas.

Woojin volvió a su forma humana con heridas y tomando su brazo mirando a Hyunjin, él tenía claro que pelear con aquel alfa sería la muerte misma.

─Tu hermano me ataco y yo me defendí ─pronunció Woojin

─Él nunca atacaría al menos que lo atacaran o estuviera defendiendo alguien ─giró su mirada hacia Seungmin

─Me defendía a mí ─musitó

─Pero él y tu hermano no tienen ningún lazo ─se defendió Woojin

Changbin se incorporó con mucha dificultad.

─Perdoname hermano... yo... no pude controlar... a mi alfa ─Changbin miró a su hermano en súplica, pero escupió sangre

─¿¡Cómo demonios se atreve un lobo negro atacar a nuestra manada!? ─gritó el padre de Felix el líder de la manda de alfas blancos

Ahí estaba el pretexto perfecto del padre de Lee para alejar más aquellas dos manadas.

Hyunjin no dijo nada, hizo una reverencia bajando su hocico, tomó a su hermano en sus fauces y se alejó del lugar.

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Felix miro desde un lugar distante. Su corazón dolía tanto que sentía como si su lazo se hubiera hecho pedazos en ese momento, porque sin importar lo mucho que se amaran, Hyunjin no dejaría a su manda, ni a su hermano para estar a su lado.

Camino hasta Seungmin quien se dejó caer en el suelo. Mientras sus lágrimas recorrían su mejilla, se sentía sucio, se sentía culpable, sentía completamente solo.

El omega mayor camino hasta su amigo y se arrodilló para abrazarlo y este sollozo en su hombro.

─Lo siento, lo siento tanto ─decía hipando ─Felix lo siento

─No hiciste nada, te prometo que todo va estar bien ─intento ser fuerte para su amigo, pero se sentía tan adolorido como el amigo en sus brazos.

─Si él muere, si él... yo... ─apenas podía pronunciar.

─Él estará bien, es fuerte.

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Sus padres hablaban con Woojin quien usaba su rostro de débil, su rostro de no entender nada para excusarse. La realidad es que al padre Felix ni siquiera le importaba la razón o el porque, solo quería un pretexto para alejar a su hijo de la manada de lobos negros.

Felix llevó a su amigo a su casa para ayudarlo a darse una ducha caliente y envolverlo en cobijas hasta que lo vio dormirse.

Jisung no tardó en llegar a donde estaban sus amigos, mientras que Minho les prometió averiguar algo y tenerlos en comunicación respecto a la salud del pequeño alfa.

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Hyunjin vio como su hermano entraba en la sala de operaciones mientras su amigo lo cubría con un saco largo.

─¿Por qué? ─preguntó el alfa ─¿por qué no pudimos seguir siendo esos chicos que iban a fiestas y cantaban en un bar? ─las lágrimas llegaron ─ahora... todo termino

─¿Término? ─cuestionó Minho

─Siendo el alfa líder, tengo la responsabilidad de dar la cara por mi manada y remendar los errores de mi hermano... eso implica dejar de ver a Felix... y si Changbin sale de esto, no podrá acercarse a Seungmin.

Y un silencio doloroso se produjo.

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¡Ay, lo siento!, si ya saben como es su autora, ¿pa que la leen?

¡Gracias por leer!

Makishi Konue