𝘚𝘦𝘯𝘵𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢𝘴

𓍯Narrador omnisciente𓂃

Todos se encontraban en sus dragones, habían salido para comer algo, pero cuando el castaño noto que los demás dragones los seguían decidió hablar

——Oye, creí que íbamos a comer

——¡Eso haremos si! — Freno y detuvo a ambos castaños —

Volteo abajo y los otros dos hicieron lo mismo, notando que las aguas se movían y de ella salía el Alfa, comenzando a lanzar peces al aire

Ambos dragones miraban con deseo aquellos, y voltearon a ver a sus jinetes, quienes asintieron, y en cuestión de segundos ambos Furia Nocturna volaban por todo el lugar, capturando los peces que caían del cielo

Un rato más tarde, Hipo decidió mostrarle el mapa que el mismo había diseñado, pero se sorprendió al ver que su madre lo había hecho en la nieve

Y acto seguido voltearon entre risas al ver que tanto Chimuelo como Tormund habían imitado su idea, comenzando a "dibujar" en la nieve, felizmente

Luego de un tiempo más, decidieron saltar en sus dragones a una corriente de aire, la cual hacía que volasen por la fuerza que contenía el viento

Ambos castaños se miraron, sonrieron y se pusieron de pie en sus dragones, para luego pasar de uno a otro sucesivamente, entre risas y pequeñas peleas

Las cuales no pasaron de ser percibidas por Valka, quien también se les unió a ese pequeño juego de pases

——Cuando estoy aquí arriba, ni siquiera siento el frío — Exclamó Valka luego de un suspiro — Solo me siento...

——Libre — Finalizo Hipo —

——¡Justo esto es lo que significa ser un dragón chicos! — Sonrío elevando sus brazos —

——Me parece extraordinario que te consideres un dragón — Hablo Hipo comenzando a quitar su soga — ¿Pero puedes volar? — Grito y salto de Chimuelo —

Este luego de unos segundos, abrió sus "alas" de tela y comenzó a planear, siendo seguido por su dragón, y por ambas castañas

Pero aquella diversión terminó cuando Hipo volteó y noto que se aproximaba a una pequeña montaña, pero perfecta para estrellarse

——No de nuevo — Bufo ____ —

——¡Chimuelo! — Grito —

Afortunadamente, el chico paso por el pequeño hueco que tenía la montaña, para luego ser agarrado por Chimuelo, impidiendo el impacto, y cayendo sobre la nieve

——¡Hipo! — Grito ____ llegando allí —

El nombrado salió desde debajo de la nieve con una sonrisa, ganando una mala mirada por parte de su dragón, y la castaña

——¡Viste! ¡Estuve cerca! — Exclamó emocionado —

——De volver a morir — Respondió la chica cruzándose de brazos —

——Pero casi lo logro esta vez, ¿O no Chimuelo? — Preguntó mientras se arreglaba su traje —

Aunque el dragón rugió levemente y con su cola, golpeo a Hipo, causando que cayera de espalda a la nieve

——Increíble — Exclamó Valka llegando a ellos —

——Bueno, tu no lo haz hecho mal — Sonrío y volteó a la chica — Cambia la cara ____, estoy bien

——Si no fuese por Chimuelo, quien sabe donde estarías — Bajo su mirada molesta —

——Pero estoy aquí ¿O no? — Preguntó acercándose a ella —

——Todo este tiempo y saliste a mi — Exclamó Valka luego de unos minutos — Y... ¿Donde estaba yo? — Bajo su mirada — De verdad lo siento Hipo... ¿Quieres iniciar de nuevo?... podríamos intentar — Sonrío — Yo te enseñare todo lo que he aprendido estos últimos 20 años

La adulta se acerco a Chimuelo y con un solo toque, causo que las escamas superiores se abrieran en dos, para luego voltear a Tormund y hacer lo mismo

——Ahora podrán dar esos giros cerrados — Sonrío —

——Oye ¿Tú sabias eso? — Preguntó el ojiverde a su dragón —

——Todos los dragones tienen sus secretos, y yo te los mostraré todos — Sonrío — Revelaremos cada misterio, encontraremos hasta la ultima especie juntos, como madre e hijo — Se acercó y lo abrazo por los hombros — Este don que tenemos Hipo, nos vincula, esto es lo que somos hijo, lo que eres, cambiaremos el mundo para todos los dragones, y lo vamos a hacer un lugar mejor, y más seguro

——Si, bueno, eso se oye, increíble — Sonrío Hipo y ambos se abrazaron —

La castaña observaba aquella escena desde unos metros más atrás, bajo su mirada y Tormund se acercó a ella

——Es hora de irnos — Sonrío levemente —

El dragón la miro extrañado y se negó, volviéndose con Chimuelo, demostrando el porque de no querer irse

——Esto es excelente, ahora los tres iremos a razonar con Drago juntos — Sugirió el chico —

——Hipo — Regaño ____ — Debes quitarte esa idea de la cabeza, nadie razona con Drago

——Ella tiene razón — Apoyo Valka — Debemos proteger a los nuestros

——Pero—...

——Hipo — Murmuró la castaña acercándose — Debes entender

——Pero yo se que yo podría hacerlo entender — Bajo su mirada —

——Y yo se, que solo arriesgarías tu vida — Aseguró —

——De prisa, tenemos que regresar — Hablo la adulta ajena a aquella conversación —

Por mientras, no muy lejos de allí, se encontraba el cargamento de cierto hombre, en el cual habían capturado recientemente a 4 nuevos dragones, y junto a ellos, sus jinetes

——¡Drago! — Grito Eret — Suéltame — Gruño a uno de los cazadores — Ha, siempre es un gusto verte amigo mío — Sonrío al ver a Drago — ¿Disfrutando el calorcito? Bueno, como veras, justo a tiempo, y justo como lo prometí

Y en ese momento, Colmillo, el dragón de Patán, comenzó a despertar, y intento zafarse de las sogas que lo sostenían

——Suelten las sogas — Pidió Drago acercándose —

Los cazadores hicieron caso omiso, y se alejaron, Drago comenzó a acercarse a aquel dragón, el cual comenzó a lanzar fuego en su dirección, pero a este ni se inmuto, ya que su capa de piel dragon evito que el fuego lo tocara, luego tomo su bastón y mientras lo giraba en el aire, comenzó a gritar, asustando a aquella bestia, quien bajo su mirada y con ella su cabeza, seguidamente, Drago colocó su pie encima de la cabeza del Dragón

——¡Colmillo! — Grito Patán —

——¡¿Qué estas haciendo?! — Cuestionó Astrid molesta —

——Tu me perteneces a mi, ahora — Exclamó mirando al dragón y notando que tenía una silla de montar en su espalda —

——Y como pequeño extra, también atrape a los jinetes — Hablo Eret — Sin cargo adicional

——¡¿Qué?! — Grito Astrid — ¡¿Es una broma?!

——Resulta que hay muchos de ellos alla afuera — Hablo nuevamente Eret —

——Dime cuantos — Exclamó tomando al pelinegro del cuello —

——Drago no los tiene después de todo — Susurro la rubia a sus amigos —

——¡Dime cuantos! — Volvió a demandar —

——Cientos, toda una isla de ellos — Hablo Astrid —

——Yo no me preocuparía por eso — Intentó disimular Eret — Mis hombres los están cazando en este momento, no sabrán donde te ocultas, ¡Te lo prometo Drago! — Aseguró —

——¡Oh claro que si! — Intervino Astrid — Saben que desaparecimos y tienen dragones rastreadores, si piensas hacernos algo, Hipo te dará una—...

——¿Hipo? — Preguntó curioso —

——¡No hay problema! Enserio — Volvió a asegurar Eret — Confía en mi

——Solo es el hijo de Estoico el Basto, heredero al Trono de Berk, y el más grandioso amo de dragones que se haya visto en esta tierra

——¡¿Amo de dragones?! — Preguntó alzando la voz — ¡Soy el único que controla dragones!

——Y si no nos dejas ir, justo ahora, llegara montado sobre su Furia Nocturna, y hara pedazos toda tu flota

——Y entonces lloraran como bebes — Agrego Brutilda —

——Primero era solo un jinete — Hablo Drago tomando a Eret del rostro — ¡Y ahora es todo Berk! Y tu ¡Los trajiste a mi! — Grito y lo lanzo al suelo —

——¡Drago!

——¡Detengan todos los preparativos! Debemos atacar el nido de los jinetes ¡Ahora! Es hora de deshacernos de su Alfa, y luego tomaremos Berk — Sonrío —

——¡Drago! — Volvió a gritar —

——Desháganse de el — Ordeno y se dio la vuelta —

——¡Espera! ¡Tengo información de tu hija! — Grito —

Aquello detuvo a Drago, quien se volteo apresuradamente y se acercó nuevamente a Eret

——¿Qué sabes? — Preguntó tomándolo del cuello —

——Esta con ellos — Apuntó a los jinetes — Y con el amo de dragones

——¡¿Ella esta con ellos?! — Preguntó molesto —

——S-Si, con su Furia Nocturna — Dijo con la voz entre cortada debido a la falta de aire —

——¡Esa mocosa! — Exclamó — ¡Se roba mi único Furia Nocturna y se vuelve en mi contra! — Se quedo callados unos segundos — ¡Hay que irnos ya! — Grito — En cuanto a ti — Miro a Eret — Te perdonaré la vida solo por haberme dicho eso

——¡Gracias Drago! Yo no volveré a fallarte y—...

——Pero eso no asegura que volverás a tu puesto — Sonrío — ¡Enciérrenlos a todos!

Todos los cazadores tomaron a cada jinete y los obligaron a caminar, y teniendo a un arrepentido Eret al creer que Drago volvería a confiar en el solo por hablarle de su hija