Mi sentimiento no es para nada barato

Tú no lo sabes

Clavaras tu colmillo en mí algún día

Con un colmillo prestado

Arranca a mordidas mi piel y células

Pero no puedes comer mi profundo interior

Tú, híncate y ruégame

(Inside Beast - The Gazette)

El detective Park estaba totalmente perdido en la pizarra de la comisaría, ahí estaban puestos todos los datos de cada crimen, fotos de las víctimas, un mapa donde tenía marcado cada uno de los lugares en los que se encontraron a los cuerpos.

No dejaba de darle vueltas al anterior caso, el cuerpo de SeokJin tenía alrededor de 8 horas desde su muerte cuando lo encontraron y que fuera una víctima no era más un misterio si lo relacionaba al hecho de que el asesino traía algo contra Min Yoongi. Pero, ¿sólo por eso? Estaba enfrente de un psicópata de primera clase y el perfil psicológico estaba empezando a ser hecho por el psiquiatra Do.

Se mordió el labio, aquello estaba rebasando la capacidad de Jimin, quería con todas sus ganas atrapar al asesino y acabar con ello, porque ver otro cuerpo en ese estado le iba a afectar más de la cuenta, las imágenes en su cabeza no se borraban fácilmente una vez que estaba implantadas. La angustia era letal, pensar en varias posibilidades y de repente sintió cierto miedo, así que sacó su celular para marcar al número de su hermano menor.

—¿Sí? ¿Jimin? — Ahí estaba la voz de su pequeño hermano, solían decirle que tenía una voz muy similar.

—Sí, soy yo, ¿cómo has estado? — Preguntó para iniciar la conversación.

Estuvo hablando algunos minutos, preguntando cosas sencillas pero que tenían mucha trascendencia. Antes de despedirse, hizo hincapié en que no saliera de casa muy noche, cosas así de hermanos protectores.

—Tienes otro caso perturbador, ¿cierto? — Quiso saber el menor de los Park. Lo cierto es que la persona que mejor le conocía era él, sonrió al fijarse de que tal vez ya no podía tratarlo tan a ligera.

—Sí, así que ten cuidado al salir y cuidad de mamá — finalizó con una pequeña despedida.

Era mucha la presión de Jimin en esos días, la cabeza le daba vueltas con todas esas muertes y con la aparición de Min Yoongi. No lo había visto desde una semana, intercambió números con él por cualquier situación que se presentase, pero sólo eso. Decidió irse a casa para relajarse, ya era bastante noche y su día se fue en investigar a las víctimas, al menos ya sabía en qué ocuparía su tiempo mañana.

Se fue a casa a desestresarse.

***

Las personas se movían de un lado a otro, el ruido ensordecía a todos y con las venas infectadas de cualquier sustancia que les hiciera perder el control hacían movimientos a veces extraños. A esas horas de la madrugada sólo quedaban las personas que tenían la mente ya en otro lado, personas que no distinguían quien posaba una mano traviesa en su cuerpo. Y entre tantas personas, estaba ella, tambaleándose para ir al baño, removía sus cosas en el pequeño bolso que andaba, necesitaba ir al baño y fumar algo para bajarse toda esa borrachera.

Entró al vacío y sucio sanitario, había varios compartimientos y cuando entró otra chica se estaba acomodando el sostén, ambas intercambiaron miradas, una con desprecio y la otro simplemente divagaba ya. Al final la más centrada salió de ahí lista para irse, en cambio la chica que ya tenía el maldito cigarrillo en la boca, ahora buscaba en el desorden de su bolso el encendedor.

Justo cuando ya lo tenía, todo su material cayó en el casi ennegrecido azulejo blanco del sanitario. Soltó un gruñido mientras se agachaba para meter sus cosas al pequeño bolso y cuando estaba por su ultimo objeto, el encendedor, un pie lo piso antes de que pudiera tomarlo. Alzó la vista para ver quién era...

Al ver aquellos ojos, supo que era su fin.

—Ah, no me gustan las fumadoras, pero, créeme que la carne bañada en alcohol tiene un sabor diferente — fue lo primero que le dijo antes de lanzarle en somnífero.

En la oscuridad de la noche, un hombre vestido de negro llevaba a cuestas a una chica en su hombro, realmente sabía cuándo atacar, porque nadie se fijó en él.

El manto que cubre al criminal es tan denso, como si poseyera la túnica de la muerte.

***

Agitado y bañado de sudor, fue como despertó repentinamente Jimin, su corazón latía fuertemente, jadeó al sentir como su respiración no se tranquilizaba. Otra maldita pesadilla, tomó una pastilla que tenía en su mueble de noche para calmarse y bebió del vaso con agua que permanecía ahí. Se fijó en la hora que era, las 5 am, podía dormir sólo un poco más.

En eso su celular que se estaba cargando, sonó, lo tomó entre sus dedos con recelo, sentía últimamente que los teléfonos tenían algo contra él.

—¿Detective Park? — su corazonada fue cierta. Soltó un gran suspiro.

—Sí, soy yo — se preparó para escuchar la noticia mala que se avecinaba.

—Soy Hoseok, hay otra víctima, esta vez la encontraron en — Jimin asintió ante la información.

Cuando colgó miró su reloj, era muy temprano para ir a trabajar, pero así eran las cosas. Salió de su cama dispuesto a darse una ducha fría antes de ver otro cuerpo mutilado.

***

Por tercera vez, quien estaba en una plancha de metal era una chica de quizá unos 19 años, muy joven para que terminara en un lugar como la forense. Jimin no le dedicó mucho tiempo a fijarse en el rostro de aquella mujer, de hecho, poco observador era con las personas del sexo opuesto, ya que no le despertaban algún interés en su vida cotidiana.

—Esta chica estaba a punto de sufrir una intoxicación, sus grados de alcohol en la sangre son bastante, así como el crack, me pregunto qué tanto tiempo llevaba así — comentó Jungkook revisando los análisis que le hicieron a la víctima.

Jimin frunció el ceño al pensar en ello, no le gustaban las personas que bebían de esa forma, mucho menos las drogadictas.

—Eso quiere decir, que esta chica fue elegida al azar — dijo en voz alta el detective mientras analizaba aquello.

—Posiblemente

—¿Por qué afirmas que es del mismo criminal? — Cuestionó al joven forense.

—Bueno, usó los mismos cortes para rebanarla, aunque — se acercó a quitar la manta blanca y señaló las diferentes marcas que cubrían gran parte de la piel — esto es nuevo, hizo cortes en las venas, la desangró completamente antes de siquiera rebanarla...

—umm — murmuró Jimin — vampirismo

—Exacto...

Ambos miraron a la pobre chica, al parecer había sido bebida por completo. Irónico para alguien dependiente a la bebida.

***

—El caso no va muy bien, la prensa ha estado divulgando muchas noticias y el que haya un caníbal suelto por ahí hace preocupar a la población. Hoy me ha hablado el comisionado de seguridad y quiere implementar ayuda externa al caso — el Teniente Namjoon parecía algo nervioso, no había lidiado con algo así jamás y aunque miraba pasar toda clase de casos escabrosos, ese lo sentía realmente enfermo.

—¿A quién? — Quiso saber Jimin, no le gustaba trabajar en pareja, pero aquello lo meritaba.

—Min Yoongi — respondió.

Las llamadas, los cadáveres, lo horroroso y ese nombre, Min Yoongi, le estaban persiguiendo, sin lugar a dudas.