Ocho semanas.

Ese fue el tiempo que había pasado desde la suspensión de Mix. Por un tiempo muy breve, se había olvidado de Asuntos Internos, de la investigación, de Crímenes Prioritarios, y del hecho de que su tiempo con los Golden Kings llegaría a su fin. Si las cosas no hubieran funcionado como lo habían hecho, Mix se habría levantado en armas, creyendo que alguien estaba alargando la investigación a propósito, pero como estaba, no le había importado cuánto tiempo habían tardado.

Ahora, se había acabado.

Mix se sentó en el borde de su cama y miró fijamente la carta de No Suspendido. La semana que viene, estaría de nuevo en servicio. Debería estar contento, ¿por qué no lo estaba? Con un suspiro, dejó caer la carta sobre el colchón que tenía a su lado, y luego pasó las manos por su cara y por su pelo. Ya se lo había contado a Earth, por eso dormían en sus propias camas. No porque Earth estuviera molesto con él, sino porque sentía la misma sensación de pérdida que Mix. ¿Y no era eso ridículo?

No era como si Mix estuviera yendo muy lejos. Cierto, no iban a estar en la misma oficina, y a veces Earth se iba a ir a trabajar a otra ciudad, pero cuando trabajaban en casos para los Golden Kings, no era como si estuvieran atados a la cadera. Habían sido emparejados a menudo, pero eso fue sólo porque Mix había estado aprendiendo. Últimamente había estado trabajando con uno de los otros Kings o sus equipos. Además, no trabajaba para Seguridad de los Golden Kings. De todas formas, todo había sido temporal.

Esa noche, después de regresar a casa de SapphireSands, hicieron el amor, derramando su corazón y su alma para mostrarle al otro lo mucho que significaba. Había sido caliente, dulce y dolorosamente íntimo.

Los dos días siguientes los vieron tratando de tomar el control de varios eventos de los que otra compañía de seguridad se había retirado en el último minuto, lo que significaba que Mix y Earth no habían tenido tiempo a solas en cuarenta y ocho horas, pero ese era el trabajo. Se les compensaría generosamente por las horas extras, obviamente, y Earth le informó que presentaría una solicitud para el siguiente fin de semana libre. Claro que eso no iba a pasar ahora porque Mix volvería a trabajar en Crímenes Prioritarios.

Este fue su último caso juntos.

Con un gruñido, Mix se levantó.

Necesitaba sacar la cabeza del trasero y dejar de actuar como un adolescente enamorado cuyo enamoramiento lo rechazó para el baile de graduación. Esto ni siquiera era sobre él y Earth; era sobre su carrera. Algo había cambiado en el tiempo que había estado trabajando para los Golden Kings, y Mix estaba luchando para averiguar qué demonios era.

Después de una ducha rápida, se vistió, se tomó un café, no tan bueno como el de Earth, agarró su bolsa de dormir y se dirigió hacia la puerta. Estaba en un gran problema. Earth le estaba estropeando algo fiero con sus cafés espresso y su deliciosa comida cubana.

La casa de Earth tampoco era nada de lo que burlarse. Era una preciosa casa de cuatro dormitorios en la playa con piscina y, lo que es más importante, una enorme cama King size, donde disfrutaban haciendo un desastre del contrario.

Mix terminó en casa de Earth la mayoría de las veces, y se advirtió a sí mismo sobre acostumbrarse demasiado a despertarse con Earth envuelto a su alrededor. Las cosas se estaban moviendo rápidamente entre ellos, y Earth aún no le había dicho a Mix cómo se sentía, pero Mix estaba de acuerdo con eso. Valía la pena esperar por las cosas buenas. Estaba a punto de salir de su apartamento cuando vio algo en el suelo. Al recogerlo, se preguntó cuándo se le había caído a Earth, y si se había dado cuenta de que había desaparecido.

Earth lo habría mencionado.

Deslizando la moneda en su bolsillo, Mix se encerró y se dirigió al aire fresco hacia su camioneta estacionada en la acera. Hoy estaba recogiendo a Earth en casa de PunPun, ya que Earth había enviado un mensaje de texto anoche para decirle que estaba desayunando con Off. Arrojando la moneda en su portavasos para que no se le olvidara, Mix encendió el camión y condujo durante siete minutos para llegar a casa de PunPun.

Lo mejor de vivir ahí, era que nunca estaba a más de unos minutos de distancia de nada: buena comida, la playa, la casa de Earth...

—Hola, Vaquero —le saludó PunPun cuando entró, y el pequeño timbre sobre la puerta alertó a todos de su llegada. Era viernes por la mañana después de las 10:00 a.m., así que la cafetería no estaba ocupada, con la muchedumbre de la mañana que había venido y se había ido hace horas.

—Hola, cariño. —Mix besó su mejilla, sonriendo cuando Nash salió a saludarlo con un abrazo y una palmadita en la espalda—. Hola, Nash.

La expresión de Nash se volvió sombría, su voz callada para no ser escuchada por Earth, que estaba conversando con Off al otro lado de la habitación.

—Siento mucho lo del lío con Ssing. No estoy excusando su comportamiento, pero no ha tenido una buena racha con los chicos últimamente, y creo que puso su corazón en ti, sin darse cuenta de que tu corazón estaba puesto en otra persona. Se siente mal por la noche en el club y quiere compensarte a ti y a Earth.

—¿Cómo se siente Earth al respecto? —Nash llevó a PunPun a su lado y le besó la parte superior de la cabeza—. Está siendo muy magnánimo, lo que es bueno para todas las partes involucradas. Debe ser tu influencia, Vaquero.

Mix agitó la cabeza.

—No, señor. Si alguien es una buena influencia para alguien, es él para mí —Se rió cuando Nash le entrecerró los ojos.

—¿Perdiste una apuesta? ¿Es eso lo que te hace decir tonterías?

—Hablando de apuestas —dijo PunPun alegremente, barriendo dramáticamente sus brazos hacia la gran pizarra detrás del mostrador. —Permítanme dirigir su atención a la junta. —Mix soltó una carcajada cuando Nash dejó caer la cabeza en la derrota.

—Lo siento, Nash —dijo Mix, dándole palmaditas en la espalda—Parece que has sido derrotado.

PunPun se mofó.

—¿Derrotado? Más bien aniquilado. —Pobre Nash. Parecía que su racha ganadora había terminado.

—Guau. —Mix emitió un silbido mientras miraba las partituras—. Te ha pateado el trasero con algo feroz, ¿eh?

—Eso me pasa por apostar en una maldita boda —refunfuñó Nash.

—¿Boda? —preguntó Mix, perplejo.

—La boda de mi primo —dijo Earth, acercándose a Mix, con una amplia sonrisa—. Se suponía que Quinn y Spencer se casarían este mes, pero lo pospusieron porque Quinn se lesionó en el trabajo.

—Diablos. ¿Está bien? —preguntó Mix. Earth no parecía preocupado, así que iba a adivinar que la respuesta era sí.

—Lo está. Fue más bien una llamada de atención. Estaba inconsciente, pero aparte de unas pocas horas en el hospital, estaba bien. Spencer, no estaba tan bien. Se preocupa por Quinn. Decidieron posponer la boda hasta febrero. Quinn le va a dar a Spencer una boda el día de San Valentín.

—Que fue una de las apuestas que perdí —dijo Nash enfadado—. Pensé que iban a tener una boda de invierno.

—Nah —PunPun hizo un gesto con la mano— Quinn es demasiado romántica, especialmente cuando se trata de Spencer.

Earth asintió.

—Es verdad. Son muy dulces juntos. Creo que Quinn está pensando en retirarse. El trabajo allá abajo se está volviendo muy peligroso. Oh, iba a preguntarte si te gustaría venir a la boda conmigo.

La sonrisa de Mix no podía crecer más.

—Puedes apostar.

—De acuerdo —Earth volvió a sonreír cuando PunPun suspiró con tristeza.

—Ustedes dos son tan lindos. Además, gané esa apuesta. Ustedes dos necesitan encontrar otro pasatiempo que no sea apostar por los Golden Kings.

—Pero es muy divertido —se quejó PunPun.

Nash cruzó los brazos sobre su pecho.

—Eso es porque estás ganando.

—Bien, tenemos que irnos. ¿Estás listo, Vaquero? Tenemos un largo viaje por delante. Le pedí a PunPun que nos hiciera unos sándwiches y un café con leche para llevar —Entrecerró los ojos mientras PunPun le daba a Mix una gran bolsa de papel marrón.

—Déjame adivinar, desayunaste tostadas y tu agua de frijol quemada.

Mix se rió.

—Me conoces demasiado bien, cariño.

Earth puso los ojos en blanco y murmuró algo en español en voz baja antes de agradecer a Nash por los dos cafés grandes. Se despidieron, Earth le dijo a Off que lo verían cuando llegaran al hotel, y se dirigieron al camión de Mix.

Earth se subió, colocó sus cafés en los portavasos, y luego tiró su bolsa de lona en el asiento trasero. Tomó la bolsa de sándwiches antes de que Mix corriera al lado del conductor y se deslizara detrás del volante.

Buena comida, buen café y un buen hombre a su lado. Qué gran manera de empezar el día.

Mix se abrochó el cinturón mientras Earth recogía su café, sus labios frunciendo el ceño cuando lanzó la mirada hacia el portavasos.

—¿Qué es esto? —Mix puso su cinturón de seguridad en su lugar.

—Oh, encontré eso en mi apartamento.

—Um, bien. —Earth parecía confundido.

—¿Qué?

—No sabía que conocías a algún infante de marina. —¿De qué diablos hablaba Earth?

—No conozco a ningún marine.

Earth le levantó la moneda a Mix.

—Esta es una moneda de desafío de los Marines.

—Espera, pensé que era tuya.

—No. —Earth se metió en el bolsillo y sacó otra moneda—. Esto es mío. —Se lo mostró a Mix— ¿Ves? Ejército de los Estados Unidos. Fuerzas Especiales

—¿A quién demonios pertenece esto, entonces? ¿Y cómo llegó a mi apartamento?

Las cejas de Earth se arrugaron mientras estudiaba la moneda.

—Esto no es algo que alguien dejaría por ahí tirado. ¿Dijiste que lo encontraste dentro de tu apartamento?

—Sí. Junto a la puerta. Sabes, he estado teniendo esta extraña sensación últimamente.

La cabeza de Earth se disparó.

—¿Raro? ¿Raro cómo?

—No lo sé. Como si algo estuviera mal. Lo he sentido un par de veces en mi apartamento, luego en nuestra habitación de hotel en Orlando, y en un par de otros lugares, pero no hay nada. Quiero decir, lo habría sabido si alguien hubiera entrado en mi casa. La primera noche que lo sentí, revisé todo el apartamento y nada.

—No lo sabrías si entrara por la fuerza, u Off, o Tay. Fuimos entrenados para entrar en lugares no detectados.

—¿Qué, entonces? ¿Crees que un marine irrumpió en mi apartamento? ¿qué me han estado siguiendo?

—No sé otra cosa que no sea que hayas encontrado una moneda de cambio dentro de tu apartamento, y tus instintos han estado tratando de decirte algo. Por el amor de Dios, Mix, ¿por qué no dijiste nada? Eres un detective. Si tu instinto te dice que algo no está bien, tienes que escuchar.

—Lo siento, no creí que estuviera relacionado. Quiero decir, mi vida ha estado bastante estropeada durante semanas. Cuando revisé mi apartamento, nada fue robado o fuera de lugar. Nadie hurgó en mis cajones. Quiero decir, mi casa es un pequeño agujero de mierda. Te darías cuenta si alguien tocara o moviera algo.

—Tal vez esto no sea sobre ti.

—¿Qué quieres decir?

—No conoces a ningún marine. Quizá se trate de los Golden Kings. Aguanta. —Earth se quitó el cinturón de seguridad y salió del coche. Mix le siguió, sus cejas juntas mientras Earth empezaba a inspeccionar el camión.

—¿Qué estás haciendo?

—Buscando algo.

—¿Para qué?

—Para cualquier cosa que no debería estar ahí. —Earth se sentó en el suelo, se acostó y desapareció bajo el camión. Maldijo en voz baja, y cuando se arrastró hacia afuera, tenía algo pequeño y negro en la palma de su mano.

—Mierda. ¿Es eso lo que creo que es?

—Un rastreador.

Justo cuando decía las palabras, Off salió de lo de PunPun, su expresión preocupada.

—¿Qué está pasando?

Earth se volvió hacia Off y le mostró el rastreador que había sacado de debajo del camión de Mix antes de informarle de la situación. Los músculos de la mandíbula de Off se tensaron al revisar el dispositivo. Se lo devolvió a Earth.

—Ponlo donde lo encontraste.

Mix arqueó una ceja.

—Alguien me ha estado siguiendo, ¿y tú sólo quieres que sigan haciéndolo?

—Haremos que Arm le eche un vistazo cuando llegue, pero mientras tanto, no queremos que quienquiera que lo haya plantado allí sospeche que tú lo sabes. Tendremos más posibilidades de encontrar a quién pertenece de esa manera. Tay está en camino para recogerme, así que voy a echar un vistazo en el camino y te diré lo que se me ocurre.

—Está bien. Mierda. No lo entiendo. No lo entiendo. Si esto es por ustedes, ¿por qué alguien me seguiría? No tiene sentido.

—Tal vez están tratando de llegar a mí a través de ti —dijo Earth, pensativo—. Hemos pasado la mayor parte del tiempo juntos, así que tiene sentido.

—¿A quién hiciste enojar? —Mix se burló.

Earth dejó salir un resoplido.

—Una pregunta más fácil sería, ¿a quién no cabreé?

Off agitó la cabeza antes de mirar a Mix.

—No podemos descartar que tú seas el objetivo. Sólo porque no conozcas a nadie en el ejército aparte de nosotros, no significa que quienquiera que sea no haya sido contratado por alguien para vigilarte o rastrearte. ¿Conoces a alguien que pueda estar buscándote?

Mix dio un fuerte suspiro.

—Sí. Mis padres. —Estaba agradecido cuando Off no le preguntó por qué su familia no sabía dónde vivía o por qué claramente no quería que lo supieran.

—¿Tus padres llegarían a contratar a alguien para que te encuentre?

Mix asintió.

Sí su padre lo quería lo suficiente, no había nada que no haría para encontrar a Mix. Y aquí pensó que quizás se habían dado cuenta de que no quería ser encontrado y se habían dado por vencidos.

—Bien. Ve al hotel, y veremos qué se nos ocurre. Si ocurre algo fuera de lo común, quiero saberlo.

Le dieron las gracias a Off y se subieron a la camioneta, la camioneta se sumergió en silencio hasta que se subieron a la I—95.

—¿Crees que es tu padre? —Preguntó Earth—. Dijiste que tenía dinero, para poder contratar a alguien con experiencia para encontrarte.

—He estado pensando en eso, pero el tipo claramente me encontró, así que, ¿por qué quedarse? ¿Por qué no llamas a mis padres y les dices dónde estoy? Esa moneda no estaba ahí la última vez que estuve en mi apartamento. Han pasado semanas. ¿Por qué esperar?

Earth dio un fuerte suspiro.

—No lo sé. Tal vez sólo espero que sean tus padres.

—¿Por qué es eso?

—Porque la alternativa no es tan buena.

Earth tenía razón. Con un gruñido, Mix hizo un gesto a la radio.

—Pon algo de música, ¿quieres? Me volveré loco pensando en esto, y no hay nada que pueda hacer al respecto ahora mismo.

—Claro —Earth encendió la radio y resopló la música country que inundó el auto.

—¿De verdad?

—¿Qué? Vamos, cariño, ¿a quién no le gusta un poco de Blake Shelton? —Mix comenzó a cantarle a Earth— Sure Be CoolIfYouDid y Earth echó la cabeza hacia atrás y se rió, luego pareció estar escuchando la letra, su sonrisa se volvió suave, y sus ojos se llenaron de afecto. Mix extendió la mano y juntó sus dedos, su corazón se hinchó cuando Earth apretó su mano y entrelazó sus dedos juntos.

Mix cantó, consciente de que Earth golpeaba su mano al compás. Cuando Earth se hartó de las canciones de amor sentimentales, cambió de emisora, y ambos cantaron de todo, desde rock clásico hasta canciones pop latinas. Bueno, Earth cantó las canciones pop latinas, y Mix trató de darle sentido a la letra, escribiendo fragmentos sobre el amor, el baile y la música. Había un par de letras en inglés, que él entendía.

—¿Cómo haces eso? —Preguntó Mix, concentrado en la carretera, pero viendo a Earth por el rabillo del ojo.

—¿Hacer qué?

—¿Bailar así? —Earth estaba moviendo la parte superior de su cuerpo, pero era un líquido suave. Sin huesos.

—No lo sé. He estado bailando desde que tengo memoria. Siento la música y mi cuerpo responde, y sabemos lo bien que mi cuerpo responde —ronroneó Earth.

—Cristo —Mix se movió incómodamente en su asiento— Cuando lleguemos allí, ¿cuánto tiempo tenemos antes de informar a Off?

Earth se rió.

—¿Unas tres horas más o menos?

—Bien, bien.

—¿Ah, sí? ¿Tienes algo en mente, Vaquero?

Mix movió las cejas.

—Oh, sí. 

🔥 𝕭𝖑-𝖋𝖎𝖈𝖘