—¿Qué carajo?

Mix miró fijamente a la multitud de personas que se apretujaban en el pasillo que tenían delante. El teléfono de Earth sonó, y él rápidamente contestó, su expresión sombría mientras escuchaba la voz de pánico en el otro extremo.

—Ryan, necesitas calmarte porque yo no puedo... ¿qué? —Earth se detuvo, su cuerpo rígido como si estuviese en posición de firmes. Hubo pocas veces en que Mix había visto el cambio de comportamiento de Earth de esa manera, y tendía a involucrar el reconocimiento de una amenaza. Su cuerpo se relajó repentinamente, y apretó el puente de su nariz. Después de una profunda respiración, que soltó lentamente, volvió a estar centrado y tranquilo. —Vale. Voy a despejar el camino. Cuando golpee a la puerta, prepárense los dos. Si veo a Wyatt, tendremos un problema. No se acercará a Sienna hasta que termine el trabajo. ¿Comprendes? Ahora prepárate. Vamos a hacer una salida rápida —Earth colgó y se volvió hacia Mix.

—¿Qué demonios ha pasado?

Las docenas de fanáticos que se agolpaban en el pasillo se estaban poniendo alborotados, especialmente con los que estaban enfrente tratando de pasar a los dos tipos de seguridad que custodiaban la habitación de Sienna. Qué desastre.

—Wyatt decidió que no estaba de humor para el servicio de habitaciones y bajó a comer en uno de los restaurantes muy públicos y llenos. Alguien lo reconoció, lo siguió sin que él lo supiera, luego llamó a sus amigos, que llamaron a sus amigos, y ahora esto.

—Detén el ascensor. Voy a buscar a Sienna —Earth salió y gritó:—¡Mierda, es el tío bueno de Aquaman! —Era como algo salido de una película de terror. Docenas de cabezas giraban al mismo tiempo antes de que una cacofonía de chillidos y gritos explotara en el pasillo. Una estampida en masa le siguió inmediatamente. Earth empujó un dedo a su izquierda. Corrió a la vuelta de la esquina— ¡Creo que se dirige a las escaleras! —La horda salió corriendo, una mezcla de adolescentes y adultos. Mix nunca había visto nada igual. Había trabajado en muchos trabajos de control de multitudes a lo largo de los años como agente de la ley, pero la mayoría de las veces, la gente había sido asegurada detrás de barreras o líneas de seguridad. Aquí, se estaban volviendo locos sin nadie que los acorralara—. Funciona siempre —Earth sonrió antes de que su sonrisa desapareciera—. Hazme saber si alguien empieza a volver por aquí.

—¿Dónde diablos está el resto de la seguridad de Sienna?

—Abajo, tratando de impedir que el resto de los fans de Sienna suban, lo que significa que nos bajamos en el primer piso y bajamos por las escaleras hasta el nivel de la conferencia. Ryan está haciendo los arreglos para conseguir la habitación de hotel de Sienna y la nuestra intercambiada por habitaciones en un piso diferente. Les va a costar un montón de dinero para que funcione, pero no tienen otra opción. Enseguida vuelvo —Earth se fue a la habitación de Sienna mientras Mix mantenía abierta la puerta del ascensor. Un latido más tarde, Earth salió con su brazo alrededor de Sienna mientras corrían hacia el ascensor, Ryan y los dos guardias a remolque.

—¡Sienna!

El grito de guerra había sido escuchado, y pronto varios fanáticos corrían hacia el ascensor, pero Earth los hizo entrar a todos y cerró la puerta antes de que alguien llegara a ellos.

—Eso fue intenso —Sienna parecía intranquila, y Mix no podía culparla. Las grandes multitudes eran impredecibles, y no importaba cuán inocente fuera la razón de la reunión, todo lo que se necesitaba era un gilipollas y todo se podía poner feo.

Llegaron al primer piso, y cuando el ascensor se abrió, Earth sacó la cabeza. Con la costa despejada, les hizo señas para que le siguieran. Según las instrucciones de Earth, caminó delante de ellos y Mix se quedó cerca de Sienna, con Ryan cerca de su otro lado y los dos guardias de Sienna detrás de ellos. El suelo se quedó en silencio y, gracias a Dios, llegaron a la escalera sin incidentes. Earth fue primero, abriendo la puerta y comprobando las cosas antes de hacer una señal a Mix para que siguiera con Sienna. Rápidamente bajaron las escaleras, pasaron el nivel del vestíbulo y bajaron al nivel de la conferencia.

—Quédate aquí —Earth desapareció por la puerta de salida y regresó poco después—. Todo el mundo sigue abarrotado fuera del ascensor. Tendremos que correr por las puertas de la entrada del personal. Desde allí podemos entrar por la puerta trasera al vestuario detrás de la sala de conferencias —Volvió su atención hacia los dos guardias—. Mix caminará a la derecha de Sienna, uno de ustedes caminará delante de él y el otro detrás. Queremos bloquear su visión de ella tanto como sea posible —Los guardias asintieron, y Earth sonrió a Sienna—. Tenemos esto, ¿sí?

Sienna asintió algo vacilante.

—No, no, no, no. —Earth puso sus manos sobre los hombros de ella y se inclinó para que estuvieran de acuerdo—. Eres una mujer segura, independiente y poderosa. Esas personas están aquí para verte porque tu talento les habla. Eres un artista. Has trabajado muy duro, y ahora todo el mundo ve lo increíble que eres. Repite después de mí. Soy una mujer segura, independiente y poderosa.

Sienna respiró hondo y lo soltó lentamente.

—Soy una mujer segura, independiente y poderosa.

—Sí, bien. Sigue repitiendo eso en tu cabeza, ¿de acuerdo?

—De acuerdo.

—Ahora. ¿Lo tienes?

—Sí —dijo con firmeza Sienna, su expresión determinada—. Soy una mujer segura, independiente y poderosa. Hagámoslo

—¡Eso es! —Earth se giró y miró a Mix por encima del hombro—¿Listo, Vaquero?

—Puedes apostar.

Earth abrió la puerta, y se juntaron lo más rápido posible sin llamar la atención, los guardias se quedaron cerca de Mix. Afortunadamente, los ascensores estaban en ángulo, lo que significa que tan pronto como despejaron la salida y llegaron al pasillo, su vista se obstruyó. Con todos los demás en fila fuera de la sala principal de conferencias, eso significaba que llegaron a las puertas traseras sin que nadie los viera. Tan pronto como Sienna estuvo en su camerino, ella y Ryan dieron un suspiro de alivio. Earth informó al resto del equipo de seguridad, que ahora se dirigían al área de firmas, mientras que los dos guardias que estaban con ellos permanecían fuera de la puerta del vestuario.

El vestuario era acogedor pero agradable. Sienna se sentó en el sofá de terciopelo negro en un extremo, mientras que Ryan agarró una botella de agua del gran cubo de hielo de la mesa de café negra. Él le dio uno antes de tomar uno para sí mismo, y luego se sentó a su lado. La habitación era lo que uno esperaría que fuera un camerino entre bastidores, aunque tal vez no tan elegante como en algunos lugares. Tenía lo esencial, sin embargo, un gran sofá de felpa, un perchero contra la pared lejana junto a un alto tabique de tres paneles que servía como vestuario si era necesario, un gran espejo enmarcado y unos cuantos jarrones con flores. La decoración tenía un esquema de colores blanco, púrpura, negro y plateado. Mix se paró a un lado de la puerta del vestidor cuando recibieron la noticia de que el gerente del evento estaba afuera. Después de aclarar sus credenciales con Ryan, la dejaron entrar. Se sentó en el sofá con Ryan y Sienna, y mientras ellos hablaban, Earth se acercó a la puerta con Mix.

—Lo estás haciendo muy bien, Vaquero

Mix sintió un pequeño cosquilleo de placer por la aprobación de Earth. No lo había estado buscando, pero ahora que lo tenía, se aferraba a él.

—Gracias.

—Cuando sea el momento, la acompañaremos a la cabina. Tú te pararas a su derecha y yo a su izquierda. Pueden tomar fotos con ella mientras está sentada en la mesa, pero puede que no se acerquen a la mesa. De cualquier manera, tendremos hombres en cada extremo de la mesa para asegurarnos de eso.

—Lo tengo.

—¿Earth? —Sienna llamó, y Earth puso una palma en la espalda de Mix, frotándola, y luego una palmadita dulce antes de irse, dejando a Mix queriendo más de su toque. Cuando Off dijo que trabajarían juntos, Mix esperaba encontrarse en la oficina de Off en las primeras horas. Una pequeña parte de él se sintió culpable por creer que Earth encontraría una manera de sacar a Mix de su espalda. Que Earth no sería capaz de mirar más allá de lo que estaba pasando entre ellos para trabajar con Mix, pero estaba muy equivocado. Earth era un profesional. Ahora era obvio que cuando estaba en el trabajo, estaba concentrado en la tarea que tenía por delante y todo lo demás era secundario.

El tiempo que pasaron juntos en el camión de vigilancia se le vino a la cabeza, pero rápidamente lo dejó de lado. La presión entre ellos había ido en aumento. Estaba destinado a explotar, y así fue, pero ya estaba fuera de su sistema. Podrían seguir adelante. ¿Cómo lo hiciste esa noche cuando tuviste sexo telefónico? Vale, eso fue... caliente, tan malditamente caliente. No. Eso fue una sola vez. Todo el incidente del camión los había sacado de su juego. No volvería a pasar.

—Hora de irse —anunció Earth.

Todos tomaron sus posiciones, y Earth le dio a Sienna otra charla de ánimo antes de que se abrieran las puertas y se dirigieron al sonido de las ovaciones. La sala era enorme, dividida en secciones con numerosos puestos y mesas que albergaban a varias celebridades, artistas y vendedores. Mix y el resto del equipo de seguridad hicieron exactamente lo que Earth les ordenó, escoltando a Sienna hasta la cabina del estudio de cine. Ella sonrió y saludó a sus fans mientras se ponía detrás de la amplia mesa. La línea era similar a la de los parques temáticos, envolviéndose para dar cabida al mayor número de personas posible. Mix se cruzó de brazos frente a él mientras se paraba al lado de Sienna. Al principio parecía nerviosa, pero cuando Earth puso su mano sobre su hombro, se relajó visiblemente. Después de los primeros encuentros, se fue, y para la segunda hora, estaba trabajando con la multitud como una profesional experimentada. Sonrió, charló con sus fans, bromeó y posó para la cámara desde su asiento. El público la amaba. Ella también parecía estar disfrutando.

Las primeras dos horas pasaron en un borrón, y afortunadamente todos se comportaron. Un par de adolescentes alborotados se adelantaron, sus expresiones menos que sanas mientras se susurraban conspirativamente el uno al otro. Uno de ellos se acercó a Sienna y abrió la boca para decir algo cuando miró a Earth y rápidamente decidió que no quería decir nada. Mix echó un vistazo a Earth y tuvo que toser en su mano para no reírse. Si las miradas pudieran matar, el adolescente habría sido eviscerado en el acto. La mirada estrecha de Earth era una advertencia y un reto al mismo tiempo.

El niño le entregó rápidamente una camiseta a Sienna, y mientras ella la firmaba, él seguía mirando a Earth a hurtadillas. Si Earth hacía movimientos bruscos, Mix estaba seguro de que el chico se cagaría encima. Earth no era tan alto o grande como el resto de los guardaespaldas, pero una mirada y sabías que el tipo estaba entrenado de una manera que significaba dolor para cualquiera lo suficientemente estúpido como para obligarlo a entrar en acción. El niño estaba tan asustado que le dio las gracias a Sienna, se inclinó torpemente, se giró, agarró a su amigo, muy confundido, y arrastró el trasero.

Las cosas fueron bien después de eso, y lo siguiente que supieron, fue que era hora de que Sienna se tomara un descanso. La escoltaron de vuelta al camerino, donde habían traído la comida. Sienna gimió al ver la enorme hamburguesa con patatas fritas.

—Dios mío, eso huele tan bien —Corrió hacia el sofá y se echó sobre él—. No se lo digas a mi padre. Cree que, porque ahora soy famosa, voy a empezar a comer como un conejo. No es que no me hagan hacer ejercicio todo el tiempo. Además, están tan equivocados si creen que voy a dejar las papas fritas —Se puso una en la boca e hizo un pequeño baile feliz. Fue lindo.

Earth se robó una de sus papas fritas, y jadeó en un simulacro de ofensa.

Ver a Earth con Sienna fue fascinante. Mientras comía, conversaba con él como si fueran los mejores amigos. Con Sienna, Earth era encantador, cálido, amable y de voz suave. Él se burlaba de ella, la hacía reír y le proporcionaba una distracción cuando la necesitaba. Con el resto del equipo de seguridad, era firme, profesional, pero educado, dándoles una sonrisa para asegurarles que estaba ayudando.

La segunda mitad de la firma fue aún más rápida que la primera, y al final, Sienna estaba agotada.

—No puedo esperar a volver a mi habitación y tomar un baño de burbujas.

—Llamaron de la recepción —Ryan les informó—. Están listos para que nos mudemos a las nuevas habitaciones —Se volvió hacia Sienna—. También tienes esa entrevista esta noche, ¿recuerdas?

Sienna gimió. —Maldita sea. Me había olvidado por completo de eso.

Earth se volvió hacia Ryan frunciendo el ceño.

—Espera un segundo. ¿Qué entrevista?

—Es una cosa de último momento. Un reportero de una revista, y estará en la habitación de Sienna. No necesitamos cambiar nada.

—¿A qué hora? —Preguntó Earth.

Ryan miró su reloj.

—Um, ¿en media hora?

—Bien, cambiamos de cuarto. Entonces Mix y yo iremos a la habitación.

—No es necesario. Era una operación promocional de última hora y...

Earth arqueó una ceja hacia Ryan, y Ryan levantó una mano.

—Correcto. Lo siento. Tienes razón.

Con eso arreglado, se dirigieron al ascensor. Desafortunadamente, eso significaba pasar por la sala de conferencias y por la gran cantidad de gente que se encontraba fuera. Esta vez tenían al resto del equipo de seguridad, y formaron un muro entre Sienna y la multitud que se apresuró por ella en el momento en que alguien la vio. Mix y Earth se apresuraron suave pero rápidamente hacia el ascensor.

—Es ruidoso —dijo Sienna, su voz apenas audible—. No sabía que habría tanta gente aquí.

—Estamos aquí contigo —le aseguró Earth.

—¿Son de Gucci? —Sienna miró sus zapatos.

—Sí, mi estilista insistió en ellos.

—Son hermosos. Van perfectos con ese vestido.

—¿Eso crees?

—Cariño, confía en mí. Conozco a mi Gucci.

Sienna se rió.

—Deberías contarle la vez que el perro se comió tu sandalia de Gucci —dijo Mix, sabiendo lo que Earth estaba tratando de hacer.

Earth se persigno.

—Mi pobre Gucci. Estás en un lugar mejor

La multitud era enorme, todo el mundo intentaba pasar la pared de músculo para llegar a Sienna, pero rápidamente se olvidó del ruido y de la gente mientras Earth la deleitaba con la trágica desaparición de su sandalia Gucci en las patas y mandíbulas de un mullido perro goldenretriever.

Llegaron al ascensor y presionaron el botón, y las puertas se abrieron inmediatamente. Mientras entraban, un gran grupo de hombres y mujeres con bolsas y equipo corrieron hacia adelante, con la intención de unirse a ellos en el ascensor. El séquito de Sienna. Mix se acercó a Sienna de todos modos, consciente de cómo aspiraba un aliento agudo y le apretaba el brazo a Earth.

—Suerte.... No creo.... Es demasiada gente.

Earth entró por la puerta, sus hombros hacia atrás, el cuerpo rígido como si estuviera de pie en la atención. Levantó un brazo hacia el grupo, y se detuvieron abruptamente frente a él.

—Espera, espera, espera. Me temo que tienes que tomar el siguiente. Una mujer al frente con un bollo tan apretado que tuvo que cortarle la circulación, le subió la nariz a Earth.

—Estamos con la Sra. Scott. Somos su equipo de peluquería, maquillaje y vestuario.

—Sí, lo entiendo, pero tienes que esperar y tomar el próximo ascensor o tomar uno diferente.

—¿Qué? Eso es ridículo. Hay mucho espacio. Sólo tienes que apretarte.

—Por favor —dijo Earth, agradable pero firmemente.

—Hay. Mucho. Espacio —repitió como si no la entendiera.

Los ojos de Earth se entrecerraron.

—Te oí la primera vez. Todavía no vas a entrar en este ascensor.

—Creo que no me gusta su actitud, señor...

—Pirapat Watthana. Golden Kings Security. Mi trabajo es asegurar la seguridad y comodidad de la Sra. Scott. Nadie más va a entrar en este ascensor. Puedes encontrarte con ella arriba y asegurarte de que nadie te siga. ¿Puedes hacer eso?

—¿Perdona? —preguntó la mujer indignada.

—¿Puedes o no puedes llegar a la habitación sin que te sigan? Si no, enviaré a seguridad contigo. De hecho... —Earth apretó el cuello y apretó el botón PTT— ¡Francis!

Uno de los guardias se giró, y cuando vio a Earth, vino corriendo.

—¿Qué puedo hacer por usted, Sr. Watthana?

—Acompañe a la gente de Sienna a su nueva habitación, por favor. No quiero que nadie les siga y averigüe dónde está.

—Claro que sí.

—Bien —contestó la mujer entre dientes antes de dar vueltas, el resto del séquito la seguía mientras caminaba detrás de Francis.

Earth dio un paso atrás y apretó el botón para cerrar la puerta. Inmediatamente se volvió hacia Sienna.

—¿De acuerdo?

Sienna asintió con la cabeza, sus ojos llenos de estrellas mientras lo miraba.

—Sí. Gracias, Earth.

—De nada.

Mix estaba un poco sorprendido. Nunca había visto a Earth en modo guardaespaldas. No sabía qué esperar de él mientras trabajaba. Earth a menudo se veía como una especie de cabeza caliente. Si no estaba contento con algo, todo el mundo lo iba a saber, pero resultó que el tipo era mucho más complejo de lo que Mix creía. El resto del día pasó volando, con ellos trasladando sus cosas a su nueva habitación seis pisos más arriba, así como ayudando a Ryan y Wyatt a trasladar las pertenencias de Sienna a la nueva habitación de al lado. El reportero de la revista llegó para la entrevista, y ellos hicieron guardia dentro de la sala.

Afortunadamente la entrevista fue agradable, sin preguntas inapropiadas o sexistas. Mix había visto una buena cantidad de entrevistas con celebridades, y nunca dejaba de sorprenderle lo inapropiadas que se volvieron las preguntas cuando se entrevistó a las celebridades femeninas. A las celebridades masculinas se les preguntó sobre su proceso de actuación, cómo hacían sus propias acrobacias, o qué las inspiró a crear esa pieza musical en particular, mientras que a las celebridades femeninas se les preguntó sobre lo que llevaban puesto bajo sus trajes o sobre su dieta. ¿Qué diablos pasó con los modales? ¿A respetar?

Mierda, sonaba como su abuelo, pero su abuelo había estado justo en ese frente, así que lo aceptó. La entrevista duró alrededor de una hora, y al final, Sienna estaba bastante dormida de pie, pobre chica.

—Buenas noches, Si necesitas algo, llámame —dijo Earth.

Afuera en el pasillo, Earth se aflojó la corbata.

—Me muero de hambre. ¿Quieres comer algo?

—Claro. ¿Qué tienes en mente? —Mix siguió la pista de Earth y se aflojó la corbata. Hombre, estaba agotado. 

—Nunca salimos del hotel durante un trabajo a menos que nuestro equipo esté a cargo, así que parece que es comida de hotel, pero uno de los restaurantes de aquí es bastante bueno.

—Guíame.

Resultó que los restaurantes estaban llenos hasta el borde con un tiempo de espera de más de una hora. Demasiado cansados para esas tonterías, decidieron pedir pizza. En el momento en que entraron en la habitación, Mix volvió a tener esa sensación. Como si algo estuviera mal. Estaba empezando a molestarlo porque nada parecía fuera de lugar. Si alguien hubiera estado en su habitación, los guardias de Sienna se habrían dado cuenta y habrían dicho algo. Diablos, si alguien hubiera estado en su habitación y hubiera tomado algo, o movido algo, Earth habría sido el primero en darse cuenta.

—¿Estás bien? —Preguntó Earth, preocupación escrita en toda su hermosa cara.

—Sí, sólo me siento mal. Probablemente por estar en alerta máxima todo el día —No es que no estuviera acostumbrado a estar en alerta como policía, pero trabajar en un trabajo de seguridad durante horas y horas significaba no bajar la guardia ni siquiera un momento y estar preparado para pasar a la acción de un latido a otro.

Earth asintió.

—Te acostumbrarás.

Mientras esperaban la pizza, se turnaron en la ducha, y no fue hasta después de haber comido y ya era hora de que Mix se acordara de toda la situación de una cama. Con vistas del cielo nocturno y las luces de la ciudad desde el gran ventanal, junto con el resplandor de las lámparas de al lado, la habitación parecía un poco demasiado íntima para el gusto de Mix.

—Entonces, ¿qué lado quieres? —Mix preguntó, haciendo todo lo posible para no mirar el trasero de Earth o la forma en que el material delgado y suave de la parte inferior de su pijama acentuaba sus gordas mejillas. Sus pies estaban desnudos y su camiseta gráfica se ajustaba a su elegante torso y su cintura afilada. Probablemente también olía de maravilla.

Mierda, esta iba a ser una noche muy, muy larga.

—La derecha. Siempre duermo en el lado que esté más cerca de la puerta.

Mix no preguntó por qué, y Earth no ofreció una explicación, lo que le dijo a Mix que era algo de su infancia o de su época en el ejército. Ambos eran muy plausibles. Mix cerró las cortinas mientras Earth se metía en la cama debajo del edredón y apagaba su lámpara de cabecera. Junto a él, Mix apagó su lámpara, y luego se echó de espaldas, igual que Earth. Miró al techo, sintiéndose como un idiota. Ambos eran tan conscientes el uno del otro. Sus brazos apenas se tocaron, pero Mix sintió el calor de Earth como si estuviera presionado contra él. Gracias a Dios, a Earth le gustaba la habitación fresca, porque Mix estaba ardiendo.

—Buenas noches. —Earth rodó sobre su lado, probablemente lejos de Mix.

—Buenas noches.

Ambos estaban claramente muy despiertos. Mix podía sentirlo. Rodó sobre su lado, mirando hacia el centro de la cama y encontró a Earth mirando hacia él.

—Hola.

La sonrisa de Earth era dulce.

—Hola.

—Buen día, ¿eh?

—Sí. Hacemos un buen equipo, ¿sabes?

—Lo hacemos, ¿no?

—Cuando no estamos tratando de matarnos uno a otro o... —Earth aclaró su garganta, y Mix sabía exactamente lo que estaba a punto de decir. Sonrió malvadamente.

—¿Follarnos el uno al otro?

Earth se echó a reír y se echó a rodar sobre su espalda.

—Te estás tomando muy en serio esta cuestión de la honestidad.

—Tú me lo pediste.

El silencio llenó la habitación, roto sólo por el sonido del aire acondicionado al encenderse.

—Es raro, ¿eh? —Mix pidió no querer nada más que alcanzarlo y tocarlo.

—¿El qué?

—Compartiendo una cama después de... todo. Entonces supongo que todo esto, como quieras llamarlo entre nosotros, surgió de la nada.

—No estoy seguro de eso.

—¿No?

Earth volvió a rodar de lado para enfrentarse a Mix. Buscó en los ojos de Mix lo que Mix no sabía.

—Pero no se lo puedes decir a Tay. Nunca me dejaría vivir a medias.

—Tienes mi palabra.

—Estaba celoso de él cuando salía contigo.

—¿Estabas? —Mix no tenía ni idea. Earth nunca había dado la más mínima indicación.

—Estaba celoso de que encontrara a este hombre tan guapo como para ser suyo. Tay es un hombre de un solo hombre. Quiere el cuento de hadas. El marido, la casa, el perro y la felicidad para siempre.

—¿Y no quieres eso?

—Sí, quiero.

Mix estaba asombrado.

—Pero pensé...

Earth le puso un dedo en los labios para calmarlo.

—Pero no estoy dispuesto a arriesgar el dolor que viene con tratar de hacer realidad esa fantasía. Al final, le rompiste el corazón a Tay. Estaba celoso, pero nunca quise eso para él. Quería que tuviera su cuento de hadas —Trazó la línea de los labios de Mix con su dedo, sus ojos en la boca de Mix.

—Entonces, lo que estás diciendo es que, ¿todo esto es culpa mía? —Mix no estaba enfadado o molesto. Sólo intentaba entender a qué atenerse con Earth. ¿Cómo encajaba en la vida de Earth, si es que encajaba?.

Earth cerró los ojos y suspiró.

—No, Vaquero. Esto también va por mi cuenta. Es por eso que tengo sexo y nada más.

—¿Y yo entro en esa categoría? ¿Sexo y nada más? Estoy tratando de averiguar lo que soy para ti. ¿Amigo con beneficios? ¿Amante? Ocasionalmente, ¿amigo de follar? —Mix cogió la mano de Earth cuando empezó a apartarla de él. Puso un beso en la palma de su mano—. No tienes que responder a eso, cariño. Duérmete, ¿de acuerdo? Descansa un poco. Mañana va a ser otro largo día.

Earth asintió. Suavemente sacó su mano de la de Mix antes de rodar sobre su otro lado, acurrucándose sobre sí mismo, el gesto apretando el corazón de Mix. Se acercó, pero se detuvo. Si empezara algo ahora, terminaría sintiéndose como una mierda más tarde porque Earth claramente necesitaba tiempo para resolverlo. Diablos, ambos lo hacían. La cama se sentía demasiado grande, demasiado fría, el espacio entre ellos un abismo en lugar de los pocos centímetros que era.

Esto fue ridículo. ¿Cómo podía Mix ofrecerse para siempre cuando no existía tal cosa? No podía prometerle a Earth que no le rompería el corazón. Earth tenía razón. Mira lo que pasó entre él y Tay. No había planeado lastimar a Tay, pero lo hizo, ¿y ahora qué? ¿Iba a hacerlo todo de nuevo con su primo? Porque si no le decía a Earth la verdad sobre lo que había hecho, estaría viviendo una mentira, y Earth terminaría saliendo, como lo había hecho Tay. Y si le contaba todo a Earth, Earth se iría de todos modos.

Rodando lejos de Earth, Mix cerró los ojos con la esperanza de dormir al menos unas horas, pero como sospechaba, estaba plagado de pesadillas, pero eran las menos que se merecía.

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