Mierda, estaba exhausto.

Mix tiró sus llaves sobre la mesita junto a la puerta y se dirigió a la cocina, pero se detuvo a mitad de camino cuando tuvo esta extraña sensación en la boca del estómago. Algo estaba... mal, pero no pudo ponerle el dedo encima. Siguiendo sus instintos, revisó rápida pero cuidadosamente su apartamento. Primero fue a su habitación, se detuvo en la entrada y escudriñó la habitación. Comprobando su mesita de noche, se sintió aliviado al ver que su Glock personal aún estaba asegurada en su caja con llave. Nada parecía fuera de lugar o desaparecido. Con el dormitorio despejado, se dirigió a su cuarto de baño, al armario del pasillo, y desde allí se dirigió de nuevo al pequeño comedor, sala de estar y cocina. Todo el proceso duró sólo unos minutos. Como policía, confiaba en su instinto, pero no pudo encontrar nada. Sin ruidos extraños, sin movimientos, todo exactamente como lo había dejado.

Lo más probable es que su cabeza se haya metido con él después del incidente con el todoterreno. Mierda, si Earth no se hubiera movido tan rápido como él... Mierda. No podía pensar en eso. Probablemente era lo que lo tenía al límite ahora. Eso y lo cansado que estaba.

¿Por qué demonios estaba tan cansado?

Esa es una pregunta muy tonta.

Aparte de pasar la mayor parte del día sentado sobre su trasero, estaba el pequeño asunto de su maldita suerte. Cuando Mix entró en medio de su pequeña cocina, le dio en la cabeza: se había follado a Earth.

Se frotó las manos en la cara. No sólo se había acostado con el primo de Tay, sino que Earth era como un hermano de Off. Off, que tendría sus pelotas si tuviera una pista de lo que Mix había hecho con Earth mientras estaba en el trabajo. Técnicamente habían estado en un descanso, pero Mix tenía la sensación de que no iba a valer con Off.

—Soy un maldito hombre muerto —gimió Mix. Necesitaba comer algo, ducharse, meterse en la cama y olvidar todo este lío.

Sí, buena suerte con eso, imbécil.

Nunca en su vida había estado así de encendido con un tipo. La mayor parte del tiempo, no sabía si quería estrangular a Earth o follárselo. Últimamente, la necesidad de hacer lo último había estado ganando, pero pensó que ya lo tenía controlado. Qué equivocado estaba. No ayudó que Earth tuviera el hábito de terminar en su espacio, o que a Mix le encantara cuando lo hacía.

El bastardo lo volvía loco.

Tal vez estaba pensando demasiado. Por lo que sabía, había dado el primer paso para sacar a Pirapat Watthana de su sistema. Tal vez ahora podría seguir adelante.

Esto estuvo bien, ¿verdad?

Durante meses habían estado coqueteando, el calor y la tensión sexual entre ellos, y finalmente hicieron algo al respecto. Era explosivo y caluroso como el infierno. Esto era todo. Ahora las cosas volverían a la normalidad, o ¿quién sabe? Tal vez iban camino a una amistad de verdad.

Mix se sintió más ligero al pensarlo. Earth probablemente sentía lo mismo. Había dolido cuando Earth se deshizo de él después de tener relaciones sexuales, pero Mix debería estar agradeciéndoselo. Las cosas eran menos complicadas ahora.

Por supuesto, en el momento en que el pensamiento entró en su mente, recordó su beso al final de la noche. Había sido dulce, tierno, y la forma en que Earth le había respondido, se había abierto a él, había sido increíble, por no decir sorprendente. No sabía qué esperar cuando besó a Earth. En el mejor de los casos, un rechazo. En el peor de los casos, un puñetazo en las bolas. Nunca lo sabía con Earth. Maldita sea, pero el hombre era hermoso con sus hermosos labios llenos, sus largas pestañas y sus ricos ojos marrones que cambiaban el color del whisky cuando la luz les daba en el blanco. Además, Mix quería correr sus manos por todas partes de su atlético cuerpo. Earth también era complicado, y Mix tendía a evitar lo complicado.

Su estómago gruñó, recordándole que no había comido en todo el día. Las cosas se habían movido tan rápido después de que el camión blindado apareció que Mix se había olvidado por completo de la comida. Sacó una cena del congelador, sonriendo al pensar en lo que Earth diría de su cena. Su teléfono sonó y se lo sacó del bolsillo. Fue como si hubiera conjurado a Earth.

—Hola, Earth.

—Hola. Quería disculparme.

—¿Por qué? Mix abrió la caja de la cena congelada e hizo agujeros en la lámina.

—Por no alimentarte.

—Está bien. Soy un niño grande —Metió la cena en el microondas y puso el temporizador.

—¿Estás comiendo ahora?

—Sí. Calentando la cena mientras hablamos.

—¿Qué estás haciendo?

—No creo que quiera decírtelo.

Hubo una pausa antes de que Earth hablara, su tono sospechoso.

—¿Por qué no quieres decírmelo?

Mix se encogió.

—Porque te conozco. Te vas a indignar.

—Lo haré si no me lo dices.

—Cena congelada. —Los crujidos fueron seguidos por maldiciones amortiguadas tanto en inglés como en español— ¿Estás bien? —Preguntó Mix, conteniendo una risa.

Earth emitió un ruido de estrangulamiento que se suponía que era algún tipo de reconocimiento. Respiró profundamente por el teléfono. —Está bien. Sin juicios.

—Me alegra oír eso. No estoy seguro de qué está hecho el bistec de Salisbury, pero estoy seguro de que la salsa cubrirá cualquier textura extraña. El puré de papas se ve un poco translúcido, pero un poco de mantequilla debería ayudar con eso.

—¡Madrecita mía, ayúdame con este hombre!

—Está bien. También hay guisantes y zanahorias. No, espera, son mayormente guisantes. ¿Se supone que las zanahorias son negras?

—¡No te comas eso!

—Bueno, es un poco tarde, y estoy demasiado cansado para hacer algo.

—Mix, no comas cualquier horror que haya en tu microondas ahora mismo. La comida está llegando.

Mix parpadeó.

—Lo siento, ¿puedes repetirlo? Por un momento pensé que habías dicho que vendría la comida.

—Sí. Es muy buena comida. Te va a gustar. No le des propina al repartidor, no importa lo que te diga. Dile que dije que me besara el trasero.

—Um... bien.

—Hablamos luego.

Mix miró la pantalla de su teléfono celular. Sí, colgó. ¿Qué demonios acaba de pasar? No tenía ni idea, pero si Earth dijo que la comida estaba en camino, entonces la comida estaba en camino. Sea lo que sea, tenía que ser mucho mejor de lo que había estado a punto de consumir. En el tiempo que le llevó tirar la cena congelada, sonó el timbre de la puerta.

Maldición, eso fue rápido.

Abrió la puerta principal, moviendo la cabeza con incredulidad al ver a Tay allí de pie con una enorme bolsa térmica, una estúpida sonrisa en su cara de oreja a oreja.

—Entrega especial.

—¿Estás alimentando un ejército?

Tay soltó un resoplido.

—Cubano, ¿recuerdas? Nunca se sabe quién puede necesitar ser alimentado. Resulta que anoche cenamos en casa de Earth y él cocinó. Tienes que tener su famoso Puerco Asado. —Se le hizo agua la boca a Mix.

—¿Hizo ese arroz con frijoles rojos?

—Sí, moro, más yuca con mojo y plátanos.

—Cristo. Necesito casarme con ese hombre —Al darse cuenta de lo que había dicho, se aclaró la garganta—. Quiero decir, eh... ya sabes lo que quiero decir.

Tay le miró con atención.

—Sí, sé lo que quieres decir. Hablando de mi primo caprichoso... —Tay entró y Mix suspiró. No había forma de deshacerse de él hasta que quisiera irse. Será mejor calentar la cena.

—Voy a hacerme un plato. ¿Tienes hambre? —Mix entró en su cocina y colocó la bolsa sobre el mostrador.

—Estoy bien. —Tay cruzó los brazos sobre su pecho y se apoyó en la entrada—. Calienta tu comida. Además, me debes una propina.

Mix le sonrió.

—Tengo instrucciones de no darte propina y decirte que le beses el trasero.

Tay se rió.

Para alivio de Mix, Tay decidió no ser tan duro con él mientras cenaba. Había por lo menos una semana de comida en los varios contenedores sellados, y eso es con Mix comiendo tanto como lo hacía él. Se sentó en su pequeña mesa de comedor en una de las dos sillas plegables, y Tay se sentó frente a él.

—Dios, esto es muy bueno. Ahora sé por qué tú y Earth hacen ejercicio todos los días —Cuando Mix había comido su peso en carne de cerdo, arroz y frijoles, y todo lo demás, se sentó en su silla con un gemido—. Creo que voy a explotar. ¿Dónde está tu primo? —Si la comida estaba en la casa de Earth, ¿por qué no la trajo él mismo? ¿Por qué enviar a Tay?—. Espera, tú y New están a casi una hora de aquí. ¿Cómo llegaste tan rápido?

—Estábamos en la casa de Earth. Me envió a traerte la comida porque ahora mismo tiene los codos llenos de informes. Luego tiene que ir a la oficina para resolver un caso de último momento con Off y comprobar el inventario de algunos equipos de la armería.

—¿Hay una armería en el cuartel general de los Golden Kings?

—Bueno, sí. ¿Dónde más vamos a guardar todas las armas? No se puede encerrar el lanzagranadas en el armario de las escobas.

—¿Tienes un lanzagranadas? ¿Para qué diablos necesitas un...? ¿Nop Sabes qué? No quiero saberlo.

Tay se rió.

—Escuché que el trabajo de esta noche fue sin problemas.

—¿Oíste eso, verdad? —Mix tomó su vaso y su plato y los llevó hasta el fregadero de la cocina, Tay justo detrás de él.

—¿Pasó algo más? ¿Además de que casi te atropella un coche? Por cierto, el coche era de alquiler, pagado con una tarjeta robada, y el tipo que lo alquiló usó una identificación falsa. No hay imágenes de él con una vista clara de su cara, así que todo lo que sabemos es que tenía menos de seis pies de altura, llevaba una sudadera con capucha negra y una gorra de béisbol negra. La policía está tratando de identificarlo, y nos van a mantener informados. Excluyendo eso, ¿pasó algo interesante?

—Tay, me preocupo por ti, así que te lo digo con el mayor respeto. No es asunto tuyo

—Earth es mi familia.

—También es un hombre adulto.

—No significa que no vaya a cuidar de él.

—Me parece justo —Mix lavó su plato y cubiertos. Se secó las manos antes de volverse hacia Tay. Se apoyó en el fregadero, con los brazos cruzados—. No sé qué más puedo decir aparte de que es complicado.

—Complicado como la mierda es el lema de nuestra familia. Está en nuestra sangre y todo. En español, por supuesto. Complicado como Mierda. Suena bien, ¿no crees? Deberías verlo en una camiseta.

Mix agitó la cabeza con una sonrisa.

—Eres un imbécil.

Tay era un hombre muy atractivo, con ojos verdes y una sonrisa cálida. Su sonrisa fue lo que atrajo a Mix cuando se conocieron. Los primos compartían muchas similitudes, como su sentido del humor, su feroz sentido de la justicia y su inquebrantable lealtad, pero los dos eran diferentes en muchos aspectos. Hace unos meses, Mix intentó que Tay le diera una segunda oportunidad, y ahora, el único hombre con el que quería una oportunidad no lo quería. Vale, tal vez eso no era del todo cierto. Earth quería a Mix, pero no estaba interesado en quedárselo.

Un fuerte suspiro dejó a Tay, al igual que su sonrisa. Sus ojos se llenaron de preocupación.

—¿Qué estás haciendo, Mix?

—No lo sé —dijo Mix, pasando una mano por su pelo—. Yo sólo.... me preocupo por él, realmente lo hago, y es diferente con él, aunque a veces, dulce Señor, puede hacer que un hombre babee, pero creo que eso es parte de por qué parece que no puedo alejarme. Él empuja hacia atrás.

—Sí, bueno, sigue presionando sus botones y él va a hacer algo más que devolverte el empujón, Vaquero.

Mix se encogió.

—Oh Dios, ¿qué hiciste?

—Estaba siendo fastidioso, realmente fastidioso, tratando de sacarle los nervios de encima. Me dijo que parara, y seguí adelante. Le empujé un par de veces...

Tay levantó una mano.

—Déjame detenerte justo ahí antes de que sigas. Nunca lo pellizques.

—¿Qué?

—Lo digo en serio —dijo Tay solemnemente—. No lo pellizques. Es esta cosa que tiene de cuando era niño y su mamá solía dejarlo con una vecina para que lo cuidara. El vecino tenía un hijo mayor que solía pellizcarlo todo el tiempo. Perderá su mierda y te pateará el trasero, créeme. Lo descubrí por las malas.

—Gracias por la advertencia.

—De nada. Ahora continúa. Lo empujaste y te derribó.

Mix abrió la boca para preguntar, y luego lo pensó mejor.

—Eso es más o menos lo que pasó.

—Por supuesto que sí. ¿Has olvidado que cuando se trata de mi primo, no se dan mierdas? Si haces algo estúpido, se asegurará de que lo sepas.

—Sí, yo también me estoy dando cuenta de eso por las malas.

Tay se puso delante de él, una mano sobre su hombro.

—Mix, ten cuidado, ¿de acuerdo? Los quiero a los dos, y no quiero que ninguno de los dos salga herido. Te conozco, y conozco a Earth. Ustedes dos tienen un montón de mierda de su pasado, por resolver, pero si los dos quieren que esto ocurra, encontraran la forma de hacer que funcione —Acarició el brazo de Mix, y luego se dirigió a la puerta—. Buen trabajo en tu primer día, Vaquero. Hablaremos más tarde.

—Gracias, Tay.

Mix cerró con llave después de Tay, y luego fue a ducharse. A menos que Earth lo llamara para un trabajo específico, regresaría al cuartel general de Seguridad de los Golden Kings por la mañana.

Después de tirar su ropa en el cesto, agarró un par de calzoncillos limpios, un par de pantalones de pijama y una de sus cómodas camisetas, y luego entró al baño. La maldita agua tardó una eternidad en calentarse, y comenzó a pensar seriamente en mudarse. Es curioso, no le había importado antes. Sólo estuvo aquí para dormir, y nunca trajo a nadie a casa, así que, ¿qué importaba? Por alguna razón, pensó en Earth y no podía imaginárselo. No porque se avergonzara de su casa, sino porque quería que Earth estuviera cómodo.

Hombre, era un idiota.

Mix caminaba bajo el cabezal de la ducha, el agua caliente salpicaba su piel relajando sus músculos. Apoyó la mano contra los azulejos, y dejó que el agua se escurriera sobre su cuerpo. Se lavó el pelo y se lo quitó de la cara. Todo en lo que podía pensar era en el cuerpo desnudo de Earth, ese hermoso trasero extendido frente a él. Lo que Mix no daría por probarlo, meter su lengua dentro de ese agujero codicioso, comerlo bien. No, él quería más que eso. Quería probar cada centímetro de Earth, quería pasar sus manos por toda esa piel bronceada, sentir la piel de Earth contra su propia piel desnuda.

Mix deslizó su mano por sus abdominales hacia la polla pesada que sobresalía de su vientre. Estaba tan jodidamente duro al pensar en Earth, de pasar su lengua por encima de sus elegantes músculos. Mierda, su tatuaje. Mix había estado tan caliente y cachondo cuando se folló a Earth, que no había visto bien el tatuaje. Todo lo que sabía era que corría por el lado derecho de su cuerpo. Había visto un pequeño trozo de ello. Dios, le encantaría pasar su lengua por encima de ese tatuaje. Mix palmeó su polla, silbando sobre lo duro que estaba. Cerrando los ojos, repitió el tiempo que pasaron en el camión, acariciándose a sí mismo. Pensó en Earth de rodillas chupándole la polla, y joder, Mix casi se corre.

Joder, cariño. Apuesto a que esos labios se verían pecaminosos alrededor de mi polla.

Se imaginó a Earth de rodillas, con esas largas pestañas apoyadas en sus mejillas mientras guiaba la cabeza de la polla de Mix hacia su boca, su lengua saliendo a regañadientes para recoger las perlas del preludio en la punta de la polla de Mix. ¿Se tragaría a Mix hasta la raíz?

Sí, apuesto a que eres muy bueno para llevarla a lo más profundo.

La mano de Mix se movió más rápido cuando Earth se lo tragó entero, sus manos en su propia polla mientras Mix se volvía loco con su boca, el pequeño tatuaje de trébol negro en su mano derecha entre su pulgar y su dedo índice tan jodidamente sexy.

¡Oh, maldición!

Mix se corrió con fuerza, su cuerpo temblando mientras su orgasmo rodaba a través de él.

Estoy tan jodido.

Volvió a lavarse, terminó rápidamente, luego se enjuagó y secó antes de vestirse. Entró en su dormitorio, encendió la lámpara de la cabecera de su cama y apagó las luces de la habitación, la única otra luz de la habitación que provenía de la brizna de luz de la luna que se asomaba a través de las persianas rotas de su ventana.

Subiéndose a la cama debajo de su manta, agarró su lector electrónico de la mesita de noche, y luego se acomodó contra su almohada para leer un poco. Eso duró lo que le llevó abrir su libro electrónico. No podía sacar a Earth de sus pensamientos, así que, ¿por qué molestarse? Levantó su mano derecha delante de él.

Somos tú y yo, amigo. 

🔥 𝕭𝖑-𝖋𝖎𝖈𝖘