Calor.

Earth se acurrucó cerca de lo que sea que irradiaba el increíble calor. No había nada como dormir en una habitación fresca bajo una manta caliente. Era celestial, y estaba tan cómodo que no quería moverse. Suspiró de placer y frotó su mejilla contra el suave algodón. Algo pesado se apretó a su alrededor, y abrió los ojos.

Espera un segundo..

Mierda. Mix.

El calor venía de Mix, que tenía su brazo fornido envuelto alrededor de Earth. No era la única extremidad que rodeaba a Earth. Yacían de costado, uno frente al otro, con las piernas entrelazadas, el brazo de Earth alrededor de la cintura de Mix, sosteniéndolo cerca, y su mejilla presionada contra el pecho de Mix. También estaba el no tan pequeño asunto de la madera muy dura de la mañana de Mix clavando a Earth en el estómago, y la propia polla de Earth, que estaba ansiosa por jugar con la de Mix. A juzgar por la respiración de Mix, aún estaba dormido.

Bueno, si Mix seguía durmiendo...

Earth inhaló profundamente, amando el aroma de Mix, una mezcla de suavizante, gel de ducha y su almizcle masculino. Con cuidado se frotó la mejilla, como un gato que deja su olor. Extendió sus dedos contra la parte baja de la espalda de Mix, justo por encima de la curva de su trasero. Dios, cómo le gustaba esto. Nunca permaneció lo suficiente en la cama de nadie después de tener relaciones sexuales, y si lo hiciera, no lo haría sentir de la misma manera que Mix. Después del sexo, Earth se levantaba y se iba tan rápido como podía. No había tiempo para abrazos, y a Earth le encantaba abrazar. No hay tiempo para conocer cada centímetro de la persona a su lado, para familiarizarse con cada inclinación y curva. No le interesaba escuchar sus latidos ni la forma en que respiraban.

Mix suspiró suavemente mientras dormía, haciendo sonreír a Earth. Un hombre tan grande pero tan tierno. Mix se agitó, y Earth se quedó muy quieto. Cerró los ojos, su corazón derritiéndose cuando Mix le puso un beso en la cabeza a Earth, sus palabras susurraron en un sexy y lleno de sueño.

—Buenos días, precioso.

¿Se dio cuenta Mix de que estaban enredados o seguía medio dormido? Estuvo mal que fingiera estar dormido, pero se dijo a sí mismo un minuto más. Un minuto de los fuertes brazos de Mix a su alrededor, sosteniéndolo cerca, como si nada pudiera tocarlos mientras estaban así. Por un momento, todo fue perfecto. Abriendo los ojos, puso un beso de pluma contra el pecho de Mix.

—¿Estás despierto, Vaquero? —El gruñido de Mix era lindo—Deberíamos levantarnos.

—No. No creo que debamos. Creo que deberíamos quedarnos aquí, así...

Earth se rió.

—Buen intento, Vaquero. ¡Vamos, levántate! Necesito café —Golpeó el trasero de Mix y lo hizo rodar cuando Mix lo agarró por la cintura. Se dio la vuelta y se llevó a Earth con él—. Mix —regañó Earth, su reprimenda no sonaba muy parecida a una, considerando que se estaba riendo—. Suéltame.

Mix fingió que lo había pensado.

—No. No creo que te deje ir. Creo que me quedaré contigo —Le puso un beso en la mejilla a Earth— Me gustas —Envolvía a Earth con los brazos apretados, impidiéndole ir a cualquier parte, no es que Earth no pudiera soltarse si así lo deseaba.

—Tal vez estás un poco loco, ¿sabes?

—Tal vez —Mix se encogió de hombros—. Eso no cambia lo que dije.

Earth dejó de luchar, y con un resignado suspiro yacía sobre el cuerpo más grande de Mix, su cara metida contra el cuello de Mix.

—Supongo que esto es bonito —Sintió la risa de Mix por todas partes.

—Me alegra que pienses eso.

—¿Puedes liberar mis brazos, por favor?

—Yo puedo. La pregunta es, ¿debería? ¿Vas a intentar escapar?

—Necesito café, Mix. Es esencial para mi bienestar.

—Y tendrás tu café. Lo prometo.

Earth suspiró.

—Bien

Mix lo liberó, pero no completamente. Pasó sus brazos por debajo de Earth para abrazarlo.

—Ves. Puedo comprometerme.

Era el turno de Earth de reírse.

Dios, ayúdame.

Este hombre iba a matarlo. Se dio cuenta entonces de que estaban en la cama encima de Mix y que no estaban teniendo relaciones sexuales. Ni siquiera se movían o se besaban. Simplemente estaban disfrutando de la cercanía. Fue increíblemente íntimo. Sus labios estaban tan cerca de la piel de Mix, su barba maravillosamente gruesa. Era uno de esos tipos que tenían que afeitarse todos los días o tendría la barba llena a la mañana siguiente. Mm, olía bien.

¡Ni lo pienses! Ni siquiera pienses en hacer lo que estás pensando hacer.

Earth ignoró la pequeña voz de la razón en su cabeza y sacó su lengua, amando el agudo aliento de Mix mientras lamía un sendero hasta la línea de la mandíbula de Mix antes de morder el rastrojo allí. Mix gimió.

—Está bien, tienes que levantarte. Rápido o te voy a tener boca arriba despertando a los invitados.

Earth rodó y cayó de pie junto a la cama. Se rió de la mueca de Mix.

—Eres un idiota —gruñó Mix.

—¿Te refieres a este culo? —Earth se giró, levantó los brazos y agitó el culo.

—Pequeño imbécil —Mix saltó de la cama y Earth corrió hacia el baño y cerró la puerta antes de que Mix lo alcanzara.

—No puedes quedarte ahí para siempre, Watthana. ¡Eso te va a costar!

Earth se apoyó en la puerta.

—¿Ah, sí? ¿Cómo?

—Un beso al menos.

—No lo sé. Es un precio muy alto

—Deberías haberlo pensado antes de ir a ondear la bandera roja delante de este toro.

Earth se rió.

—Está bien, Vaquero. Un beso. Pero yo elijo cuándo.

—Tienes veinticuatro horas.

—Bien. Me voy a duchar ahora.

—Abre la puerta. Tengo que mear.

—Qué caballero —Earth abrió la puerta, sacudiendo la cabeza divertido, sólo para que Mix le tomara la cara y tomara sus labios en un beso que hizo que sus dedos de los pies se rizaran. El cerebro de Earth sufrió un cortocircuito y su cuerpo se apoderó de él, abriendo la boca para que su lengua se enredara con la de Mix. Cuando se retiró, estaba flotando.

Qué diablos le estaba pasando. Siempre fue él haciendo eso con sus parejas. No al revés.

—¿Dije veinticuatro horas? Quise decir veinticuatro segundos. —Mix golpeó el culo de Earth juguetonamente antes de girar y volver a la habitación.

—Pensé que tenías que mear... —Earth gritó, sacudiéndose a sí mismo.

—No. Sólo necesitaba que abrieras la puerta.

Cabrón. Earth cerró la puerta, pero no la trabó. Encendió la pequeña radio de la ducha con la que viajaba y se metió en la ducha, todo el tiempo preguntándose si Mix iba a intentar unirse a él. No estaba seguro de cómo se sentía al respecto. Por un lado, ciertamente no se opondría a tener a Mix desnudo y mojado frente a él. Por otro lado, tener a Mix desnudo y mojado delante de él llevaría a otras cosas, y estaba tratando de mantener las cosas no sexuales entre ellos, aunque en realidad no estaba haciendo un buen trabajo. Si quería mantener su distancia de Mix, esta no era la manera de hacerlo. Necesitaba hacerlo mejor. Si seguían así, uno o ambos terminarían heridos.

Después de una ducha rápida, Earth se secó y se envolvió una toalla alrededor de la cintura. Se cortó la barba y se puso desodorante y colonia, mientras cantaba "Like a Virgin" de Madonna. Era lo único que no le habían podido quitar en Cuba, su amor por la música. Al crecer, había días en los que no tenían comida, pero tenían música de la vieja radio que su abuelo le había regalado a su padre cuando era niño. Su padre lo ponía lo suficientemente bajo como para que nadie de afuera pudiera oír y saber que todavía tenían la pequeña radio, y cuando el presidente o sus hombres llegaban, su padre la escondía en una vieja lata de café destartalada. La música era una parte de él, una parte de su alma. Desde los antiguos favoritos de sus padres como Celia Cruz, Beny Moré y Tito Puente, hasta artistas como Pink y Adelle, la música siempre ha estado en su vida, y siempre lo estaría.

—¿Estás cantando Madonna?

—Sí. Ella es mi reina. Junto a Celia Cruz, Lady Gaga y Beyoncé

—¿En serio? Tiene sentido.

—¿Oh? —Earth le arqueó una ceja— ¿Qué estás tratando de decir? —Que se necesita una diva para conocer a una diva.

Earth abrió la boca para discutir, y luego se encogió de hombros.

—Tienes razón. Además, soy fabulosa —Tiró su inexistente pelo hacia atrás.

—No lo niegues, cariño. —Mix se apoyó en el marco de la puerta, con los brazos cruzados sobre su pecho, sus bíceps estirando la tela de su camiseta blanca de cuello en V. Earth estaba tras él.

—Deja de hacer eso.

—¿Hacer qué? —Mix le guiñó el ojo inocentemente, pero Earth sabía que no era así. Los brillantes ojos azules de Mix estaban llenos de travesuras. Sonrió, haciendo que se formaran pequeñas líneas en las esquinas de sus ojos. —No te estoy engañando, ¿verdad?

—No. Te estás flexionando para tentarme. —Earth se detuvo cuando pasaba, señalándole con el dedo—. No seré tentado.

Mientras pasaba, Mix le quitó la toalla.

—¡Ay, cabrón! —Earth se acomodó y se giró para mirar a Mix, quien le tiró la toalla por encima del hombro con una risa. La risa rápidamente se calmó mientras rastrillaba descaradamente su mirada sobre Earth de la cabeza a los pies. Se puso el labio inferior entre los dientes y gimió.

—Mierda, mi pequeña broma salió mal.

—¿De verdad?

Mix asintió.

—Oh sí. Cariño, eres jodidamente hermoso —Earth levantó la barbilla arrogantemente.

—Esto es un hecho que conozco.

—Y eso es lo que te hace peligroso —dijo Mix enfadado— ¿Puedo ver tu tatuaje?

—En otro momento. Ve a ducharte. Ese es tu castigo por ese pequeño truco.

—Maldita sea —Mix se volvió, refunfuñando mientras entraba al baño y cerraba la puerta.

—No uses el nombre del Señor en vano. Se lo diré a mi madre.

Mix asomó la cabeza por la puerta.

—Espera, ¿tu mamá sabe lo que nos está pasando? —Earth puso los ojos en blanco.

—Mix, le hablo a Tay de todo, y Tay habla con su madre casi todos los días. Su madre es la hermana de mi madre. Todo Miami y Cuba saben de ti.

—Maldición.

—Sí, mucha. Todos en mi familia se refieren a ti como ese vaquero que le rompió el corazón a Chulo, y ahora está detrás de Candi. Pero mi madre sigue pensando que eres muy guapo, aunque quiera tirarte su chancleta. Te lo advierto, si la ves, puede que lo haga

Los ojos de Mix eran enormes. Rápidamente cerró la puerta, como si hacerlo significara que estaba protegido de la familia de Earth.

Una vez que ambos estaban listos con sus trajes, bajaron a desayunar. Earth siempre desayunaba. Era una cosa cubana. Las comidas nunca se saltaban a menos que fueran absolutamente inevitables. Earth dijo una pequeña oración de agradecimiento para que el restaurante tuviera espresso.

—Nunca entendí eso —dijo Mix, señalando el café con leche de Earth. —La pequeña taza de café antes de tomar un café con leche que también tiene café con leche.

Earth se encogió de hombros.

—No lo sé. Mis padres siempre lo han hecho. El buchito de café es algo que tienes a primera hora de la mañana antes que cualquier otra cosa

—A ver si lo entiendo, ¿haces un café para poder empezar la mañana y luego haces otro café para desayunar?

—Algo así. Excepto que el buchito es puro espresso. Café con leche es menos café y más leche. No lo sé. No cuestiones la tradición, hombre. Simplemente es así.

Mix se rió.

—Está bien, está bien.

Terminaron de desayunar y usaron el baño antes de dirigirse al cuarto de Sienna. Los guardias los saludaron amablemente y Ryan les abrió la puerta cuando llamaron y se anunciaron.

—¡Buenos días! —Sienna era brillante y alegre, hermosa pero casual en sus vaqueros de diseño, camiseta de cómic y chaqueta de cuero que combinaba con sus botas de cuero. Su pelo rojo caía en cascada alrededor de sus hombros, y su lápiz labial rosa brillante le daba un aspecto juguetón.

—¿Lista? —Preguntó Earth. Hoy iba a ser más largo que ayer, ya que eran varias horas de posar y tomar fotos con los fans.

—Hagámoslo —Ella le extendió el puño a Earth, y él le dio el suyo a ella.

—¿Dónde está tu padre?

Sienna puso los ojos en blanco.

—Lo envié fuera. Él es la razón por la que la gente se enteró de dónde estaba nuestra habitación.

—Sí, pero fue un simple error —le tranquilizó Earth.

—No, no lo fue —contestó Sienna, frunciendo el ceño—. Lo hizo a propósito. Para publicidad. Pensó que 'la emoción' me haría más popular

Earth apretó los dientes. Si abría la boca, saldrían palabras desagradables, y no quería arruinar el buen humor de Sienna. Había un tiempo y un lugar, y este no era ninguno de los dos. Sienna estaba preparada y lista para saludar a sus fans. No se lo quitaría. Pegando una sonrisa, hizo un gesto a la puerta.

—Es hora de brillar.

El viaje a la sala de conferencias fue, afortunadamente, sin contratiempos. Después de la sesión de fotos, Sienna tuvo un par de paneles junto con otros actores, pero ya estaría lista para la cena. Ella estaría tomando fotos con los fans durante varias horas con descansos entre sesiones. Su esperanza era que todo el mundo entrara a verla, pero con una fila de varias personas de ancho y que llegaba hasta la mitad de la habitación, era dudoso.

Earth y Mix estaban uno al lado del otro a su izquierda, justo fuera de la vista de la cámara, mientras que otros dos guardias estaban a su derecha. El resto del equipo estaba dividido, unos cerca y otros haciendo rondas, caminando por la línea de gente y vigilando. Cada pocos minutos se registraban con Earth. Fans de todas las edades y de todas las partes del mundo habían venido a ver a Sienna y a tomarse una foto con ella. Se tomó fotos abrazando a la gente, haciendo caras graciosas, haciendo poses tontas, fingiendo ser su personaje en la película. Algunas personas venían vestidas, otras llevaban camisetas con su personaje en ellas. Algunos adolescentes tuvieron que ser advertidos y controlados, pero en su mayor parte, la gente era respetuosa.

Un hombre de unos cincuenta y tantos años saludó a Sienna mientras se preparaba para una fotografía. Ella sonrió dulcemente, y él se inclinó para murmurar algo en su oído. El color desapareció de su cara, y sus ojos se abrieron de par en par. Dirigió su mirada a Earth, sus ojos llenos de miedo, hasta el punto de que estaba claro que había olvidado la palabra clave. Earth saltó hacia adelante, arrebatándole el brazo al tipo mientras sacaba la mano de su bolsillo, consciente de que Mix agarraba a Sienna y la alejaba del tipo. Sabiendo que estaba a salvo, Earth retorció el brazo del hombre, le quitó las tijeras de la mano y le dio una patada en la parte posterior de la pierna, ignorando el aullido del hombre cuando Earth lo golpeó contra la alfombra de frente, con el brazo torcido hacia arriba por detrás de su espalda.

—¡Sólo quería un pedazo de su pelo para eBay!

—Es sólo una niña, pedazo de mierda —le escupió Earth en la oreja—. Deberías avergonzarte de ti mismo. Sacó una correa de su bolsillo y ató las muñecas del tipo antes de ponerlo de pie cuando la seguridad del evento lo sobrepasó. Earth habló con seguridad, esperando con ellos hasta que la policía llegó para quitarles al tipo de sus manos.

Earth se unió a Mix y Sienna en el vestuario. Ella estaba en el sofá, su cara enterrada en el pecho de Mix mientras él la sostenía, ofreciéndole consuelo.

—¿Estás bien?

__Oh Dios mío, —Sienna se arrojó a los brazos de Earth y rompió a llorar de nuevo. A juzgar por las vetas negras que corrían por sus mejillas, ya había llorado mucho.

—Está bien, amor —Earth la alivió, abrazándola fuerte mientras lloraba en su pecho. Pasó una mano por su pelo, hablando suavemente. Mix trajo una caja de pañuelos, y Earth le dio las gracias mientras tomaba uno. Se lo dio a Sienna, que se sonó la nariz.

—Gracias. Lo siento mucho. Sé que es estúpido.

—No es estúpido —le aseguró Earth—. Nadie tiene derecho a hacerte sentir como te sentiste con ese hombre.

Sienna asintió.

—Lo sé. Yo sólo.... nada de eso me había pasado antes.

El corazón de Earth estaba con ella. A partir de ahora, sus encuentros con gente jodida sólo serán más frecuentes. Su carrera estaba despegando, y eso sacó a relucir todos los locos.

Ryan estaba al teléfono mordiéndole la oreja a alguien. Estaba tan cabreado que prácticamente vibraba. Quienquiera que estuviera al otro lado estaba en grandes problemas y con razón, porque nadie debería haber entrado en la sala de conferencias con un arma. Ryan intentó que Sienna cancelara el resto del evento, pero sacudió la cabeza.

—Esa gente ha esperado horas para verme. No voy a decepcionarlos por un idiota —Se puso en pie, sus manos en puños, su expresión era de determinación—. Tráeme maquillaje.

Ryan se apresuró a hacerlo, y el equipo de maquillaje estuvo en el camerino en minutos. Rediseñaron el maquillaje de Sienna, y ella estaba deseando ir. Earth estaba muy orgulloso de ella. No estaba a punto de ser disuadida. De hecho, parecía más decidida que nunca. Tan pronto como salió, la multitud rugió de alegría. Los saludó con la mano mientras caminaba de regreso frente a la cámara, abriendo los brazos a una niña vestida con su disfraz de superhéroe.

El resto del evento se desarrolló sin problemas, y Sienna se quedó para tomar fotos con todos en la fila, terminando mucho más tarde de lo requerido, pero ella insistió. La escoltaron hasta su habitación y ella los abrazó a los dos.

—Gracias, chicos. No sé cómo habría hecho esto sin ustedes.

—Habrías sido igual de increíble —dijo Earth—. Sólo éramos refuerzos

—Si alguna vez estás en Cali, búscame —Les guiñó un ojo y luego desapareció en su habitación.

—Espero que Hollywood sea bueno con ella —dijo Mix mientras Earth los dejaba entrar a su habitación.

Earth también lo esperaba, pero no sería un camino fácil de ninguna manera. Tenía un par de amigos que trataban de entrar en el mundo del espectáculo, y era difícil para las jóvenes estrellas no perder su brillo. Hombre, estaba golpeado. Se giró para preguntarle a Mix si quería usar la ducha primero cuando Mix explotó.

—¿Qué diablos le pasa a la gente? Quiero decir, ¿en serio? ¿Atacar a una joven para cortarle el pelo y poder venderlo en línea? ¿Qué sentido tiene eso? Como, ¿quién piensa que es una buena idea?

Earth se sentó en el borde de la cama mientras Mix caminaba delante de él.

—Más gente de la que crees.

—Gente jodida. Quiero decir, si él, no sé, hubiera ido a su peluquería o algo así después de cortarse el pelo o lo que sea. Quiero decir que sigue siendo jodidamente raro, pero vale. ¿Cómo diablos consiguió el tipo pasar la seguridad?

—Wow. Eso fue un montón de, que carajo, en el lapso de un par de respiraciones.

—No lo sé, pero tengo la sensación de que alguien está a punto de perder su trabajo.

—Cristo.

—¿Estás bien?

Mix se detuvo y le parpadeó.

—¿Qué?

—Estás alterado por esto.

—Por supuesto que sí, quiero decir... Mierda. Sé que no debería estarlo porque es el trabajo, pero...

—Te importa, y eso está bien. Esto es bueno —dijo Earth, palmeando su hombro cuando Mix se unió a él en la cama—. Allá afuera, hiciste lo que tenías que hacer, y fuiste profesional. Aquí, ahora, puedes perder tu mierda. Es lo que haces como policía, ¿no?

Mix suspiró.

—Sí

—En este trabajo, no verás el tipo de cosas que ves como un detective de homicidios, pero aún así conocerás monstruos. Es nuestro trabajo proteger a otros de esos monstruos.

—Sabes, no había pensado en eso.

—¿Qué?

—Mis casos involucran a gente que no tenía a nadie que evitara que los monstruos llegaran a ellos. Te interpones entre los monstruos y la gente que quieren convertir en mis casos.

—Hacemos lo mejor que podemos —dijo Earth en voz baja.

—Lo que haces importa. Mucho. Jesús, Earth. Tienes la oportunidad de salvar vidas. Lo que hago ahora... Esa gente... Es demasiado tarde.

Earth no sabía qué decir. No era como si Mix no supiera lo que implicaba su trabajo. ¿Quizás estaba viendo las cosas de forma diferente?

—¿Seguro que estás bien?

—Sí, yo.... Supongo que estoy un poco intimidado por ti ahora mismo. Ya veo por qué crearon esta compañía después de servir. Puede que no estés haciendo lo que sea que hiciste ahí fuera, pero sigues ayudando a la gente. Tengo que admitir que soy un poco imbécil. Me refiero al espionaje corporativo. Eso es un montón de blancos ricos robando a otros blancos ricos, pero joder, estaba tan equivocado. ¿Sr. D'Angelo? Techu Technologies es el trabajo de su vida. Es cómo alimenta a su familia, cómo sus empleados alimentan a sus familias. Es todo un sistema de personas, no sólo algunos idiotas corporativos. Sé que hay imbéciles corporativos por ahí, pero el Sr. D'Angelo no era uno de ellos, y salvamos su negocio. Y ahora, impedimos que un enfermo bastardo lastimara a una chica inocente.

—Concedido, ella probablemente tendrá pesadillas sobre ese imbécil por quién sabe cuánto tiempo, pero él no se llevó un pedazo de ella. —Salió volando de la cama. —Mierda, estoy divagando. Lo siento mucho... Wow.

—¿Quieres un trago?

—Dios, sí.

Earth se rió. Fue al teléfono y pidió un par de cervezas. Estaban técnicamente fuera de servicio, pero hasta que el trabajo terminara contractualmente, no estarían defendiendo sus intereses. Mientras les pedía cerveza, pidió algunos aperitivos, junto con hamburguesas y papas fritas. Se ducharon y se pusieron el pijama mientras esperaban que llegara la comida.

Media hora más tarde, se sentaron en la pequeña mesa, comiendo, con las piernas tocándose debajo de la mesa porque no tenían adónde ir.

—Sienna tenía razón —Mix soltó un gemido bajo después de comer una gran cantidad de su hamburguesa—. Estas son muy buenas.

—Las papas fritas son aún mejores —dijo Earth, y se dio cuenta de lo mucho que le gustaba pasar tiempo con Mix. Durante mucho tiempo, le preocupó que la atracción fuera sólo física, que no tuvieran nada de qué hablar, especialmente con lo cerrados que estaban los dos con su pasado, pero ese no fue el caso en absoluto. En vez de eso, se había formado una especie de extraño respeto mutuo entre ellos. Sí, Earth quería que Mix se abriera a él, que confiara en él, pero estaba dispuesto a esperar, porque tenía sus propios problemas, que tampoco le gustaría que lo presionaran. Comían y hablaban de todo, desde la conferencia que se celebraba en el piso de abajo hasta sus trabajos. Incluso cuando estaban callados, no era incómodo. Earth no sintió la necesidad de hablar por hablar.

—Sabes, es extraño —dijo Mix, sentándose cuando terminó de comer. Inclinó la cabeza mientras estudiaba a Earth—. He aprendido más sobre ti en los últimos meses que en los años que te conozco.

—Nunca hemos pasado tanto tiempo juntos, solos tú y yo. —Earth se metió su última patata frita en la boca—. Siempre ha sido con los chicos.

—Tienes razón.

—¿Te sientes mejor? —Preguntó Earth, señalando al plato vacío.

—Mucho. Lo siento por, uh, descargarme sobre ti de esa manera.

—Estoy seguro de que parte de eso es la adrenalina.

Mix frunció el ceño en su botella de cerveza.

—Aunque me hizo pensar.

—¿Sobre qué?

—Lo que hago

—¿Oh?

—Me convertí en policía para ayudar a la gente.

—¿Y no crees que ahora ayudas a la gente como detective?

—Sí, y no puedo quejarme. Quería este ascenso, trabajé muy duro para conseguirlo. Es lo que yo quería. Al menos pensé que lo quería. Pero ahora mis casos giran principalmente en torno a los muertos, Earth.

—Sí, pero tienes un cierre para sus familias, para sus seres queridos.

—Hago lo mejor que puedo, pero eso no cambia el hecho de que no hay forma de traerlos de vuelta. No pude detener lo que les pasó en primer lugar, e incluso cuando atrapamos a los responsables, no siempre se hace justicia. Aún me quedan unos años antes de poder retirarme, pero no voy a mentir y ocultar el hecho de que me preocupa lo que me va a hacer.

—Es un camino muy peligroso para caminar, amigo mío.

—Lo sé —Mix suspiró pesadamente. Tomó otro sorbo de su cerveza, y Earth casi le sugiere que venga a trabajar para los Golden Kings, pero no lo hizo. Esta era la vida de Mix. Cualquiera que fuera la crisis por la que estuviera pasando, necesitaba resolverla por sí mismo.

—Si necesitas que alguien te escuche, puedo hacerlo.

La sonrisa de Mix era dulce, a pesar de la tristeza en sus ojos.

Habíaalgo más en su cabeza que el trabajo. 

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