Earth permaneció despierto mucho después de que Mix se durmiera. No tenía ni idea de qué demonios iba a hacer. ¿Qué pasaría cuando la investigación terminara y Mix volviera a trabajar? ¿Volverían a ser como antes? Tal vez lo que había entre ellos era más que sexo, pero eso no significaba que se tradujera en una relación. Convertirse en exclusivo no garantizaba una vida feliz para siempre. Parecía que minutos después de que Earth se durmiera, se estaba despertando, aunque mirando su teléfono habían pasado varias horas. El nombre parpadeando en su teléfono lo hizo sentarse. Se levantó de la cama con cuidado, pero rápidamente y se apresuró a ir al baño para contestar.

—¿Estás bien?

—Lo siento mucho. Sé que es tarde, pero te necesito.

—De acuerdo. Envíame un mensaje de texto con tu ubicación. Estoy en camino.

Tan pronto como tuvo la información en su teléfono, se apresuró a volver a la habitación. Usó la luz de la luna que venía de la ventana, ya que se habían olvidado de cerrar las persianas, y la linterna de su teléfono para agarrar su ropa. Tirando de sus calzoncillos, se enderezó, casi saltando de su piel cuando vio a Mix sentado en la cama mirándolo.

—Me has dado un susto de muerte

—Lo hice ahora —La voz de Mix era ronca, parte sueño, parte otra cosa.

—Tengo que irme. Un amigo necesita mi ayuda.

Mix se pasó una mano por el pelo, suspirando con fuerza.

—Claro.

Earth se congeló.

—¿No me crees?

—No, está bien.

—No respondiste a mi pregunta —¿Mix no confiaba en él?

—Ve a ayudar a tu amigo, Earth —Mix se recostó, se puso el edredón sobre su hombro y se giró, dando la espalda a Earth.

—Vaya, está bien —Fue como si Mix hubiera clavado un cuchillo en su corazón. ¿Le había dado a Mix alguna indicación de que iba a huir para estar con otra persona? Tal vez no se habían puesto de acuerdo en nada oficial, tal vez Earth tenía demasiado miedo de etiquetar lo que sea que hubiera entre ellos, ¿pero hacer que Mix pensara que estaba huyendo en medio de la noche para ir a encontrarse con un amante? Eso dolió. Y lo hizo enojar—. Levanta el culo. Te vienes conmigo.

—No, gracias. No me gusta compartir.

—Eres un imbécil —escupió Earth, robando la ropa de Mix para tirársela a la cabeza, sin importarle dónde le golpeó la hebilla del cinturón—. Ahora vístete.

—Ay, Jesús. Son las dos de la mañana. No voy a ninguna parte, especialmente no para conocer a uno de tus...

—¡¿Uno de mis qué?! ¿Mis llamadas para sexo? ¿Acosos de una noche? Porque eso es lo que piensas de mí, ¿no? ¡Eso es claramente lo que hago cuando dejo que un tipo me folle por primera vez en mi vida! Me voy a ver a otro amante, ¿sí?

—Espera, ¿qué? —Mix se dio la vuelta y se sentó, el edredón cayendo alrededor de su cintura— ¿Qué quieres decir cuando dejas que un tipo te folle por primera vez? Y no es la primera vez.

—¿Quieres que lo diga en español? No estoy seguro de cómo puedo decirlo más claro. Me follaste anoche. Sí, me follaste en el camión. El punto es que fuiste el primero en hacerlo.

—Tú... nunca...

—¡No! —gruñó Earth, con enojo.

—Carajo, estoy...

—Vístete o me voy sin ti, y si me voy sin ti, te sugiero que no estés aquí cuando vuelva —Earth odiaba las amenazas, pero estaba tan enojado que apenas podía contenerlas. El dolor se alivió un poco por lo rápido que Mix salió de la cama y se puso la ropa. Al menos al cabrón le importaba, y sabía que Mix dijo lo que hizo por miedo, pero eso no era excusa.

Mix se vistió rápido, casi se cae mientras intentaba ponerse los vaqueros. Earth colocó el cartel de No Molestar en la puerta y salió corriendo, Mix corriendo detrás de él. Ninguno de los dos le dijo una palabra al valet. Mix hizo que le quitara las llaves al tipo del aparcacoches, pero Earth se las robó.

—Estoy conduciendo —Le dio una propina al hombre, y luego se subió al volante. No fue hasta que Earth estuvo en la carretera que Mix habló.

—¿Adónde vamos?

—Daytona —Eso era todo lo que Mix iba a sacar de él. Tendría que esperar hasta que Earth estuviera bien y listo para decir más que unas pocas palabras o no estaría contento con lo que salió de la boca de Earth. Su vaquero tenía buenos instintos, y considerando que permaneció en silencio durante todo el viaje, sabía que la había cagado. Diablos. Acababa de pensar en Mix como su vaquero.

Estaba tan arruinado.

Tardamos menos de una hora en llegar a la Avenida. Earth sonrió cuando vio las brillantes bengalas que se lanzaron al suelo en el lado derecho de la carretera, cerca del pequeño lago. Tommy se había salido de la carretera y se había alejado lo más posible de ella, tal como le habían enseñado. El número de personas en este estado que murieron porque se bajaron de sus autos a un lado de la carretera o salieron a ayudar a alguien que estaba varado era obsceno. Afortunadamente, su auto escogió un buen lugar para averiarse.

Earth paró la camioneta detrás del auto de Tommy. Dejó el coche y las luces encendidas, las puertas abiertas y salió. La cara de Tommy cuando vio a Earth era conmovedora.

—Muchas gracias por venir, tío Earth —Tommy abrazó a Earth con fuerza. Puede que ya tenga diecisiete años, pero Earth recordó el día en que nació, un pequeño bulto arrugado con un mechón de pelo rojo brillante. Leo había sido un padre tan orgulloso ese día.

Earth apretó a Tommy antes de tirar hacia atrás y ahuecar su cara, su expresión severa.

—¿Qué haces fuera tan tarde?

—Estaba estudiando en casa de un amigo.

Earth arqueó una ceja y Tommy se rió.

—Realmente lo estaba. No te preocupes, mamá lo sabe. Me quedo con mi amigo mientras mamá está fuera de la ciudad por trabajo, pero me di cuenta de que necesitábamos algunas cosas para nuestro proyecto de ciencias. Volví rápido a buscarlo. Mi amigo vive al final de la calle. No puedo creer que se descompusiera tan cerca de casa. Estúpido auto.

Earth se volvió hacia Mix.

—Mix, este es Tommy, un amigo de la familia. Tommy, estoy seguro de que recuerdas que Tay mencionó a Mix. Está trabajando para los Golden Kings. También está en la casa del perro por ser un imbécil.

Mix miró a Earth de reojo y vio que no era más que un compañero de trabajo, pero no respondió, sino que se volvió hacia Tommy y extendió su mano con una sonrisa amistosa.

—Encantado de conocerte, Tommy.

Tommy le dio la mano a Mix. Miró de Mix a Earth y viceversa.

—Lo siento si interrumpí algo.

—No interrumpiste nada —le aseguró Mix—. Estábamos en un trabajo cerca.

—¿Qué le pasa al coche? —Earth se acercó al capó destapado.

—Hizo un ruido raro, así que me detuve y murió. Creo que se sobrecalentó.

—Bien, ¿por qué no entras y tratas de encenderlo?

Tommy hizo lo que se le ordenó, y Mix apareció junto a Earth.

—¿Tío? Pensé que eras hijo único.

—Soy como un tío para él, como el resto de los Golden Kings, Arm y Nick. Lo conocemos desde que nació. Su padre, Leo, era parte de nuestra unidad.

—Maldición, lo siento mucho, Earth. —Earth se encogió de hombros.

—Nosotros sobrevivimos, ellos no, así que es nuestro deber cuidar de sus familias. —Giró el cuello alrededor del capó e hizo un gesto a Tommy para que dejara de intentar arrancar el coche. Earth revisó primero a los sospechosos habituales. El termostato estaba bien, no había obstrucciones en la parrilla, el ventilador y la correa del ventilador estaban bien. Comprobó si había fugas, roturas, falta de fluidos. Mix yacía sobre la hierba y miraba debajo del coche.

—Tenemos una fuga.

—¿Qué pasa? —Preguntó Earth.

—Refrigerante.

—Diablos —Earth miró más de cerca la bomba de agua—. Sí, la bomba de agua está jodida. Parece que el sello del eje está roto —Earth se enderezó mientras Tommy caminaba—. Esto no es algo que podamos arreglar ahora mismo. La bomba de agua necesita ser reemplazada.

Tommy se encogió, y Earth puso sus manos en sus caderas, los ojos entrecerrados.

—¿Sabías que había que reemplazarlo?

—Sí, tengo el reemplazo en el maletero. Iba a tratar de hacerlo yo mismo. El mecánico dijo que costaría como mil dólares reemplazarlo.

—En primer lugar, necesitas un nuevo mecánico. Ese hombre es un ladrón. Esto es un Honda, no un Hummer. Vamos a remolcarlo a tu casa y te lo cambiaré —Se volvió hacia Mix.

—¿Por qué no vuelves al hotel? Esto tomará un par de horas por lo menos. Puedo llamar a alguien para que me lleve de vuelta. Mix frunció el ceño.

—No los dejaré solos aquí afuera. Probablemente haya caimanes en ese lago.

Earth parpadeó antes de soltar una carcajada.

—Está bien, Vaquero. Puedes ayudar.

—Por supuesto que sí.

—Bien, todos en la camioneta. Llamaré a alguien para que venga a remolcar el coche cuando lleguemos a la casa —Earth cerró el capó, le quitó las llaves a Tommy y apagó las luces. Cerró las puertas con llave y luego subió al volante de la camioneta. Tommy se sentó atrás y Mix en el asiento del pasajero. Salió a la carretera y luego giró a la izquierda.

—Tienes grasa en la mejilla —Mix se inclinó y frotó suavemente un pulgar sobre la mancha de su mejilla.

Earth se rió.

—Estoy seguro de que va a haber mucho más cuando me meta debajo del coche.

—¿Por qué no me dejas hacer el trabajo sucio? Vas a arruinar tu ropa

—Está bien —contestó Earth calurosamente—. Es sólo ropa. Puede ser reemplazada.

Mix tarareó, su sonrisa haciendo que Earth se moviera en su asiento. —Así es, ¿eh?

—¿Qué?

—Nada. Nunca dejas de sorprenderme.

Earth sintió su cara sonrojada. No sabía qué decir a eso. Espera, se suponía que tenía que estar enfadado con Mix.

Sí, loco. Muy enojado.

Frunció el ceño, pero sólo duró el tiempo que Mix le clavó el costado, haciéndole saltar y ladrar de risa.

—¿Estás loco? Estoy conduciendo.

—Vamos, Sr. Boina Verde. No me digas que no puedes manejar un pequeño pinchazo.

—Veamos si te gusta cuando te toquen.

—¿Es una amenaza o una promesa?

Tommy se inclinó hacia adelante entre los asientos.

—¿Están ustedes dos juntos? Espera. —Tommy miró a Mix— ¿Saliste con Tay, y ahora sales con su primo? ¿Tay está de acuerdo con eso?

—Cinturón de seguridad —dijeron Earth y Mix simultáneamente.

Tommy se sentó con una risita.

—Sí, papás.

Earth casi se atraganta con su saliva, y por alguna razón, Mix lo encontró hilarante. Cuando Earth terminó de toser un pulmón, se metió en la entrada de Tommy, puso el auto en el parking, y luego se volvió para golpear a Mix en el brazo.

—Me estaba ahogando y en vez de ayudarme, ¿te estás riendo? Imbécil.

La risa de Mix se convirtió en una risita antes de inclinarse hacia la mejilla de Earth.

—Lo siento, cariño. Eres tan lindo cuando te pones así, no puedo evitarlo —Puso un dulce beso en los labios de Earth.

—No sé qué significa eso, pero consideraré perdonarte. Tal vez.

—Te lo agradecería mucho.

—Así que... ¿sí? —preguntó Tommy, mirando de Earth a Mix y viceversa—. Supongo que sí a que Tay esté de acuerdo con esto, ya que tiene a New, que, por cierto, tiene la casa más impresionante de la historia. Deberían juntarse con multimillonarios. Sólo decía. Sin ofender, Mix.

—Um, no me ofendo.

—Es un sí a las citas?

Earth y Mix intercambiaron miradas antes de que Mix contestara algo vacilante.

—Es un poco complicado.

Tommy puso los ojos en blanco mientras se quitaba el cinturón de seguridad.

—No realmente, pero lo que sea. —Dejó salir un resoplido—. Y todos dicen que los adolescentes son dramáticos.

—Tiene razón —Mix se encogió de hombros, riendo cuando Earth le volvió a dar un puñetazo en el brazo.

—Vamos, Vaquero. Es hora de ir a trabajar —Earth salió del auto y sacó su teléfono celular para llamar a una de las compañías de grúas que usaban los Golden Kings. Mientras esperaban a que el auto fuera remolcado, siguieron a Tommy hasta la casa, encendiendo las luces a medida que avanzaban. Earth conocía esta casa como la palma de su mano. De la misma manera que conocía todas las casas de las familias de sus hermanos caídos.

Tommy señaló a la cocina.

—¿Quieren un poco de café o algo? Hago un capuchino delicioso

—Claro —contestó Earth—. Dos cucharaditas de azúcar morena, por favor.

—Eres una diva del café.

—Y no lo olvides. —Se giró para encontrar a Mix en la sala de estar, y Earth no tenía que estar parado a su lado para saber lo que estaba mirando. Se unió a Mix, su corazón apretando las doce caras sonrientes.

—Off está sonriendo —dijo Mix, con voz baja.

—Sonreía mucho más entonces. Eso fue antes de que perdiéramos a los chicos, antes de que sus padres fueran asesinados

—Tay me lo dijo. Sus padres estaban conduciendo para ayudar a sus amigos después del huracán, cuando la mitad de la carretera se desbordó. Ni siquiera puedo imaginarme lo jodido que fue eso para Off. Estar desplegado en medio de Dios sabe dónde, haciendo Dios sabe qué, todo mientras lidera un equipo de hombres, sabiendo que no sería capaz de hacer su funeral.

—Sí. Fue devastador para él, no sólo porque no pudo estar allí cuando enterraron a sus padres, sino porque no estaba allí para su hermana. PunPun, por supuesto, nunca se lo reprochó. Ella lo entendió. Pero Off... —Earth dio un fuerte suspiro al levantar el marco que contenía la foto de ocho por diez de su ODA—. Él cree que le falló, como si creyera que nos ha fallado. Parecía que era ayer cuando estaban todos juntos, y luego no lo estaban.

—Por lo poco que sé, nada de lo que pasó fue culpa suya. Quiero decir, el tipo casi se muere.

Earth asintió.

—Si no hubiera sido por Ohm, también habrían perdido a Off. Lo sé, pero no convencerás a Off de eso. —Earth señaló al tipo grande con su brazo alrededor de un Joker sonriente—. Ese es Leo, el padre de Tommy. Era nuestro sargento segundo ingeniero, y un buen hombre. Todos lo eran.

—El café está listo —dijo Tommy desde la cocina.

Earth devolvió el marco a la estantería, el frío en su cuerpo ahuyentado por el brazo de Mix mientras caminaba con Earth hacia la cocina. Se sentaron en el mostrador y le dieron las gracias a Tommy por el café. Se disculpó para ir a abrir el garaje para cuando llegara la grúa.

Mix tomó un sorbo de su café.

—Parece un buen chico, pero tiene mucha suerte de tener un montón de tíos como ustedes para cuidar de él.

—Es un buen chico, pero en cierto modo, no le envidio.

—¿Por qué es eso?

—Porque puede salirse con la suya. A su edad, ¿las cosas que Tay y yo hacíamos? —Earth se persignó—. No teníamos seis Boinas Verdes para no meternos en problemas.

Mix se rió.

—Tus pobres madres. Jesús. ¿En qué clase de problemas se metieron?

Earth agitó la cabeza.

—No. Mis labios están sellados.

—Bueno, tal vez pueda abrirlos —Mix se inclinó para besarlo, riéndose entre los labios de Earth cuando Tommy regresó, su suspiro muy apagado.

—Ugh, ustedes son ridículos.

Sonó un claxon y Mix se levantó.

—Termina tu café, cariño. Iré yo. —Se fue sin darle a Earth la oportunidad de discutir. Earth volvió a su café y encontró a Tommy con los codos sobre la mesa y la barbilla en las manos. Tenía una sonrisa tonta y ñoña en la cara.

—Háblanos del nuevo novio. ¿Tay y tú comparan notas?

—No, no comparamos notas. Y no, no es mi novio —murmuró Earth, tomando un sorbo de su café.

—¿Y de quién es la culpa? —Tommy le arqueó una ceja y Earth gimió. ¿En serio? ¿Estaba a punto de ser sermoneado sobre relaciones por un adolescente?—. No sé por qué las cosas no funcionaron entre él y Tay. Tay nunca habló de ello, pero sé que Mix es un gran tipo. Sin mencionar que es un vaquero, y bien. Me acostaría con él, y ni siquiera me gustan los tíos.

—¡Hey!

—Pfft. No actúes como si no recordaras lo que es tener diecisiete años. Probablemente estabas teniendo mucho más sexo que yo...

Earth entrecerró los ojos.

—No estoy teniendo. Como si estuvieras teniendo todo el sexo y yo no lo estoy.

—Recuerdas la charla, ¿sí?

La expresión de Tommy se volvió mortecina.

—¿La charla? ¿Te refieres a la intervención? ¿Dónde tú, Tay, Off, Ohm, Arm y Nick se sentaron en mi sala de estar y me marcaron de por vida explicando el sexo? ¿A eso te refieres?

—No fue tan malo.

Tommy levantó las manos y su voz se elevó en tono.

—¡Off tenía una presentación en PowerPoint, Earth! ¿Cómo es que eso no es tan malo?

—Bueno, eso fue quizás demasiado.

—¿Sabes qué es demasiado? —preguntó Tommy, con las cejas cerca de la línea del cabello mientras señalaba a Earth—. Todos ustedes. Ustedes necesitan a Jesús. Aunque admito que valió la pena ver la cara de Off cuando hiciste tu pequeña lección de biología sobre la vagina seguida de tus consejos y trucos para llevar a una mujer al orgasmo usando tu lengua. Estoy seguro de que se estaba arrepintiendo de sus elecciones de vida en ese momento.

Earth se echó a reír y Tommy se rió cuando Mix entró en la cocina. Les sonrió ampliamente.

—¿Qué me perdí?

Tommy le dio una palmadita en el brazo a Mix mientras pasaba.

—Si Off alguna vez se ofrece a mostrarte una de sus presentaciones en PowerPoint, huye —Le dio a Earth dos pulgares por detrás de Mix antes de desaparecer en el garaje.

Dios, amaba a ese chico.

—¿De qué está hablando?

—No quieres saberlo, créeme.

Una vez que el auto estaba en la entrada, Earth y Mix lo llevaron al centro del garaje y lo colocaron en soportes de gato. Todo lo que necesitaban estaba en el garaje. Los Golden Kings se aseguraron de mantenerlo abastecido para emergencias y cualquier problema con el auto que Tommy y su mamá pudieran tener. El motor ya estaba frío, así que mientras Mix aflojaba el tapón del radiador, Earth empezó a vaciar el refrigerante. Las cosas se movieron mucho más rápido con ambos trabajando juntos, y se sorprendió gratamente de lo sincronizados que estaban. Se tardó un par de horas en desmontar todo, volver a montarlo y rellenar el refrigerante.

—Allá vamos. Todo hecho. —Earth se lavó las manos en el pequeño fregadero al final del garaje, y Mix hizo lo mismo después. Tommy se lanzó a los brazos de Earth y lo abrazó.

—Gracias, tío Earth. Por todo.

—De nada. —Earth lo apretó fuerte—. Tú y tu mamá saben que siempre estaremos aquí para ti, para lo que necesites, ¿sí?

Tommy se echó hacia atrás, con los ojos vidriosos. Respiró y miró hacia otro lado.

—Sí, lo sabemos.

—De acuerdo —Earth lo abrazó de nuevo, besando la parte superior de su cabeza antes de dejarlo ir. Tommy le recordó lo rápido que pasaba el tiempo, lo corta e impredecible que podía ser la vida. Tommy sorprendió a Mix abrazándolo.

—Fue un placer verte. —Susurró algo al oído de Mix, y Mix asintió. ¿Qué estaba tramando? Esperaron a que Tommy tomara lo que necesitaba de la casa, cerrara y se subiera a su auto, y luego lo acompañaron a la casa de su amigo, a pesar de su insistencia en que estaría bien.

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