Capitulo 1
Todo empezó cuando te vi pasar
Sentí algo tan bonito que no sé explicar
Tú me cachaste y me gustaste más
¡Ay, qué chula rancherita! Hola, ¿cómo estás?
Te aviso desde ahorita que con palabras bonitas
No te alcanza pa' poderme conquistar
No soy de esas facilitas, como aquellas muchachitas
Con las que yo siempre te he mirado andar
¿Y si te llevo rosas?
Comoquiera, se me van a marchitar
¿Y si te llevo serenata?
Como quiera, te va a correr mi papá (ay)
Dime cómo quieres que te quiera
Este vato se hace a tu manera
Pide por esa boquita hermosa
Que por ti, yo haría cualquier cosa
Dime qué más quieres que te diga
Si a ti no te quieren mis amigas
Y un poquito menos mi familia
¿Qué van a pensar si un día nos miran?
Ay, ay, ay
Yo no soy tan malo como dicen por ahí
Ay, ay, ay
No soy una tonta pa' dejarme engañar
¡Ay,Lizzy, ya no seas tan mala!
¡Y usted no sea tan coqueto!
¿Y si te llevo rosas?
Comoquiera, se me van a marchitar
¿Y si te llevo serenata?
Comoquiera, te va a correr mi papá (ay)
Dime cómo quieres que te quiera
Este vato se hace a tu manera
Pide por esa boquita hermosa
Que por ti, yo haría cualquier cosa
Dime qué más quieres que te diga
Si a ti no te quieren mis amigas
Y un poquito menos mi familia
¿Qué van a pensar si un día nos miran?
Ay, ay, ay
Yo no soy tan malo como dicen por ahí
Ay, ay, ay
No soy una tonta pa' dejarme engañar
Lizzy, Theo y Nina llegaron a la ciudad de Ambrose, listos para disfrutar de sus vacaciones universitarias. Lizzy, siempre llena de alegría y empatía, decidió llevar a sus hermanos al museo de cera de la ciudad como un regalo especial. Ambrose, aunque conocida por su extrañeza, tenía algo que atraía a Lizzy, especialmente por su amor al arte y la singularidad de sus atracciones.
Antes de entrar al museo, mientras paseaban por la ciudad, Lizzy, Theo y Nina se encontraron con Bo, el hermano menor de los propietarios del museo. Bo, conocido por su naturaleza reservada y sus bromas inapropiadas, sintió algo único al ver a Lizzy. En ese momento, ella se convirtió en el objeto de su atención y deseo.
Lizzy, siempre amable y dispuesta a dar una oportunidad a todos, trató a Bo con la misma calidez que a cualquier otra persona. Bo, sorprendido por la actitud positiva de Lizzy hacia él, se sintió atraído por su dulzura y empatía. Lizzy, sin darse cuenta, estaba dejando una huella en el corazón de Bo.
La interacción inicial llevó a Bo a reconsiderar su enfoque hacia la vida. Lizzy, con su bondad innata, estaba desencadenando un cambio en el corazón de alguien que se consideraba a sí mismo indiferente al amor. Bo, encantado y fascinado por Lizzy, decidió cambiar su enfoque y tratar de ganarse su afecto de una manera diferente, sin planes oscuros.
La historia de Bo y Lizzy comenzaba a tomar forma, y Ambrose, con su aire misterioso, parecía el escenario perfecto para el desarrollo de su relación.
Bo: ¡Hola, chicos! ¿Están listos para explorar el maravilloso mundo de la cera?
Lizzy, con su característica sonrisa brillante, le preguntó: ¡Hola! Disculpa mi curiosidad, pero ¿nos conocemos? Me has estado mirando y pensamos que venías al museo con la misma ilusión que nosotros.
Bo, con una mirada de sorpresa y una sonrisa encantadora, respondió: ¡Mis disculpas por la intrusión! Soy Bo Sinclair. Tal vez no nos conocemos, pero me pareció que estaban disfrutando de la velada. Estoy encantado de unirme a ustedes.
A medida que exploraban las obras de cera, Bo intentaba coquetear con Lizzy, quien, a diferencia de otras chicas, lo rechazaba educada y dulcemente. En un momento dado, Bo le dijo: "Dime cómo quieres que te quiera. Este vato se hace a tu manera. Pide por esa boquita hermosa que por ti, yo haría cualquier cosa".
Lizzy, con una sonrisa cómplice, le respondió: "Dime qué más quieres que te diga. Si a ti no te quieren mis amigas y un poquito menos mi familia. ¿Qué van a pensar si un día nos miran?"
Bo: "Ay, ay, ay. Yo no soy tan malo como dicen por ahí."
Lizzy: "Ay, ay, ay. No soy una tonta pa' dejarme engañar".
Theo también sonreía ante la interacción entre Bo y Lizzy, mientras continuaban explorando el museo y disfrutando de la velada.
Después de la conversación con Lizzy, Bo se acercó a Vincent con una expresión decidida. "Vincent, hermano, esa chica, Lizzy, es simplemente preciosa, única y especial. No la quiero para el museo; quiero que sea parte de mi vida, a mi lado. Necesitamos encontrar una manera de que ella se quede más tiempo con nosotros. Inventemos una excusa, algo que la haga querer explorar más este lugar".
Vincent, quien también se había enamorado de Nina y deseaba ver a su hermano feliz y tranquilo, asintió con determinación. "Entiendo, Bo. Haré lo que pueda para que esta visita sea inolvidable para ellas, especialmente para Lizzy. Quiero que se sienta bienvenida y disfrute de nuestra compañía".
En el taller de Vincent, el ambiente estaba lleno de esculturas impresionantes y figuras de cera detalladamente elaboradas. Vincent, con entusiasmo, se acercó a Nina, guiándola a través de sus obras maestras con gestos apasionados.
Vincent: "Nina, estas creaciones son el resultado de mi amor por el arte y la dedicación. Cada figura representa una historia única, una expresión única. Estoy encantado de compartirlas contigo".
Nina, admirando las obras, sonreía y expresaba su fascinación por la creatividad de Vincent. Mientras tanto, Bo no perdía la oportunidad de coquetear con Lizzy, quien, a veces, respondía con una mirada coqueta o simplemente se reía con dulzura.
Bo: "Lizzy, mi preciosa, cada figura aquí lleva consigo una pequeña parte de la magia que encuentro en ti. Eres única, y estas creaciones son mi forma de expresar mi admiración por tu belleza".
Lizzy, sin darse cuenta de las intenciones ocultas de Bo, disfrutaba de la visita al taller, emocionada por las maravillas que veía. Mientras los hermanos Sinclair continuaban su juego de seducción, el taller se llenaba de risas y elogios, ajeno al oscuro secreto que se escondía detrás de cada figura de cera.
La oscuridad se cernía sobre el tranquilo pueblo de Ambrose cuando Lizzy, Nina y Theo planeaban poner fin a su visita y buscar alojamiento para la noche. Sin embargo, los hermanos Sinclair, decididos a retener a las chicas en el pintoresco pueblo que controlaban, tramaron un plan sutil pero efectivo para evitar que se fueran.
Bo, el astuto mecánico y dueño de la gasolinera, se ofreció a cambiar las llantas pinchadas mientras desplegaba su encanto con Lizzy. Mientras trabajaba, soltaba frases ingeniosas y coqueteaba con la rubia, quien, aunque consciente de su atractivo, mantenía una actitud amistosa y educada.
Bo: ¡Vaya, vaya! Parece que has tenido un pequeño contratiempo con las llantas. Pero no te preocupes, hermosa, estoy aquí para salvar el día.
Lizzy, sonriendo: Oh, vaya, gracias. Fue todo tan repentino. ¿Cómo puedes ayudarnos?
Bo, fingiendo sorpresa: ¡Por supuesto! Como mecánico de este pueblo, puedo arreglar esto en un abrir y cerrar de ojos. Además, ¿qué te parece si, en lugar de buscar un hotel, se quedan con nosotros esta noche?
Nina, escéptica: No sé, Lizzy. No deberíamos confiar tan rápido en extraños.
Lizzy, optimista: Bo parece ser amable y nos está ayudando. Además, Theo, ¿tienes alguna objeción?
Theo, sonriendo: Si Lizzy confía, yo también lo hago.
Bo, coqueteando: Entonces, chicas, ¿qué dicen? Una noche en la casa de los Sinclair podría ser más interesante de lo que imaginan.
Nina, desconfiada: Bueno, está bien. Pero estamos de acuerdo solo por esta noche.
Bo, guiñando un ojo: Perfecto. No se arrepentirán.
Mientras tanto, en la mente de Bo, la estrategia avanzaba. Había asegurado una noche más con las chicas en su territorio, donde los secretos y misterios comenzarían a desvelarse. Sin que las chicas lo supieran, Bo y sus hermanos habían sido los responsables de pinchar las llantas del auto de Lizzy a propósito, asegurándose de que no pudieran abandonar el pueblo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top