—Un minuto más y nos vamos. —Asentí, realmente me sentía extraña, algo que nunca me imaginé hacer, taehyung me cargo hasta la cama donde me arrecosto, volvió a juntar nuestros labios, cogió mis manos y las pasó tras su cuello.

Si, sabía que esto está tan mal, pero se siente tan bien.

-Esto no es lo correcto.

-Calle tú que sabes.

—tae —logré poner mis manos en su pecho para así poderme separar de sus labios.

—¿Qué? —alargó rodando los ojos

Opte sólo por quedarme callada, esto realmente era incómodo.

—Enserio nos vamos a atrasar.

Taehyung bufó, se alejó finalmente de mi, caminó hacía la puerta y la abrió.

—Bien —Su mano hizo un ademán

Seguía teniendo ese sentimiento de culpa, pero aún así disfrutaba esto.

Caminé hasta la puerta y me encogí al pasar a su lado, me sentía extraña.

—Te espero abajo. —Cuando puse mi pie fuera de su habitación, este tiro la puerta.

Ja. Imbecil.

Fui dando pasos largos a mi habitación, Después de un rato terminé de arreglarme y bajé de nuevo las escaleras, escalón por escalón a pasos lentos.

Mamá estaba por la sala y cuando me vio se acercó a mí para tomarme del brazo un poco brusco.

Kim Taehyung

Después de que mell saliera de mi habitación tiré la puerta un poco frustrado, ella cómo siempre dañando nuestros momentos bonitos, era tan jodona y amargada.

Me vi por última vez en el espejo arreglando mi cabello y colocandome un poco de crema ya que no suelo usar mucho perfume.

Tomé las llaves del auto y salí de mi habitación.

—Sí, ya te escuché. —oí a mi hermana decir.

Estaba en el primer escalón escuchando todo una vez que había llegado al primer piso, a veces mamá era un poco intensa con ella.

—No quiero que te portes así Mell, hablo enserio. —La voz de mi madre era cada vez más alta.— él trata siempre de hacer las cosas bien contigo, pero tú– calló unos momentos.

Me acerqué un poco más a la sala donde se encontraba mamá y mell hablando o discutiendo.

—Me pudre los ovarios, detesto que siempre lo consientes en todo, mamá yo también existo. —grito Mell, vi como cogio su mochila con brusquedad del suelo.

—ten un poco más de concideracion—cogió a mi hermana del antebrazo volteándola para encararla. —Me debes respeto Kim.

— Ja, ja, –dijo sarcástica –El respeto se gana señora Louren—Mell se volteó a mi dirección para darse cuenta de que yo estaba ahí y sin inmutarse se dirigió hacía mi — eres un idiota–musito cuando pasó a mi lado.

Sin ver a mi mamá a la cara camino hasta la puerta, Mell había salido primero que yo y azotó la puerta, acto seguido la abrí de nuevo para salir.

Me subí al auto mientras que Mell ya se encontraba ahí, realmente se la veía enojada, su carita estaba roja como un tomate.

—¿Qué pasó? —tome de su mano izquierda sobandola para que se tranquilizara.

—Nada. —se safo de mi agarré y giro la cara hacia la ventana.

Encendí el auto para así ponerlo en marcha, espere unos segundos antes de volver a hablar.

— ¿Qué pasó? —Volví a preguntar sin recibir respuesta— Mell, ¿Que pasó ahí? —pregunté desesperado y volteo a verme.

—Tú madre me tiene harta, eso pasa, tú madre es una estúpida.–escupió cruzandoce de brazo.

—No le digas así, también es tu madre. —se acomodo en el asiento, y podría jurar que con su mirada quería matarme.

—para mi mala suerte–emitió un sonido nasal y río de lado.

— ¿Pero por que ella actuó así?

—Se puso a decir que ya estaba cansada de la mala actitud que tengo contigo. —Gire a la derecha–que trate de llevarme bien contigo y no se que otra pendejada porque ya no le presté atención.

—¿y solo por eso? –alcé una ceja.

–si, sólo por eso, y porque estás próximo a tomar el cargo de la empresa, y como tu hermana tengo que aparentar que nos llevamos bien y ser una familia perfecta.

Asentí.

(...)

— ¿Te llevo hoy a casa? —Pregunte estacionando el auto.

Ella me miró sorprendida, y es normal que lo haga, pues nunca suelo llevarla a casa, la única vez que recuerdo que lo hice, fue en la fiesta de uno de mis amigos, y la deje a la mitad de camino porque quería ir coger con mi novia.

recuerdo que ese día Mell llevaba un vestido corto que hacía que volará mi imaginación, era floreado color blanco y flores amarillas. Dios, si ella no hubiese sido mi hermana realmente me la hubiera follado ahí mismo, aunque eso es lo de menos. Siempre he tenido ganas de ella.

—No–negó–me dejarás botada como de costumbre—se arrecostó en el asiento cruzandoce de piernas, y vaya bonitas piernas que tiene— como aquella vez en el cumpleaños de maxi, tu amigo el extranjero.

—No haré eso.

Volteó a mi dirección entrecerrando los ojos, lo pensó unos momentos y luego asintió.

—Bien.

Luego de esa mini charla, abrí la puerta del piloto y salí seguido de ella, llegué rápido a su lado y empezamos a caminar.

— ¿Qué materia te toca? —hable para romper el silencio.

—No sé, creo que literatura, ¿Tu que tienes?

—biología.

Cuando entramos a la escuela me puse enfrente de ella mientras que yo caminaba de espaldas.

— ¿Te parece bien si a la salida pasamos a Comer? —Pregunté.

—No —Negó— siempre terminas escogiendo tu.

—es que tu solo comes ensaladas y esas cosas integrales, yo necesito carne, la carne es vida cariño. —Puse mis manos en mi estómago.

—Bien, iremos a comer, pero, la próxima vez escojo yo, ¿escuchaste kim?

Dejamos de caminar y nos quedamos parados en medio del pasillo mientras que otros alumnos pasaban a nuestro lado sin siquiera prestarnos atención.

Sus ojos eran tan bonitos, su carita delgada, sus labios tan apetecible, realmente me gustaba todo de ella.

—La próxima vez haremos lo que tú quieras vida. —cogi sus manos y plante un beso en ellas, ella al ser más baja que yo se puso de puntitas para despeinar mi cabello y arrugar su naricita, extrañaba mucho que ella hiciera eso.

—No me llames vida.

—Eres mi vida—Sonreí sin mostrar los dientes.

—No. No lo soy.

—Eres mi vida mell. –iba a decir algo más pero la campana nos interrumpió haciendo que ella separara de mi.

—Nos vemos en la tarde alíen. –ella se giro y como siempre me hizo de la mano.

— ¿No se te pudo ocurrir algo más? No sé, ¿Creativo?

— ¡Es creativo!–grito.

—me tienes mucho amor. — Reí por último, ella hace que mis días oscuros tengan claridad, amaba mucho a mell y era obvio que no la amaba como mi hermana, si no como a una mujer, aunque claro está que nunca se lo demostré y siempre me portaba arrogante ante ella.

Cariño, no sabes las ganas que tengo de tenerte conmigo.

Kim Mell

Cuando finalmente me alejé de mi hermano, entré a mi curso, ahí estaba mi mejor amigo y dueño de mi corazón junto con los demás.

Hoseok se encontraba sentado justo al lado del pupitre donde suelo sentarme siempre en esa clase.

No había visto a jimin desde que llegué al instituto, y si lo hice, no lo recuerdo.

Me acerqué a mi mesa, coloqué mis cosas encima de esta y me senté cautelosamente.

—Hola amor. —saludé a mi mejor amigo.

—Hola. —Contesto sin siquiera levantar su mirada. Él estaba tan entretenido escribiendo en su celular.

— ¿cómo estás? —a recosté mi cabeza sobre las cosas que tenía en mi mesa.

—Bien —fue lo único que dijo. Y si, note a mi amigo muy raro.

Intenté ver con quién hablaba tanto, pero el apago su celular.

— ¿Con quién hablas? —pregunté.

—Alguien–al fin decidió verme y dejar el celular boca abajo sobre la mesa.

Decidí pararme de mi mesa y acercarme a él con intención de quitarle su celular.

Y como todo intento fallido él lo vuelve a coger para guardarlo en su bolsillo.

— ¿por qué no me quieres dejar ver? ¿Quién es? –

—Que te importa Mell —respondió de malas ganas.

Solo me quedé ahí parada observandolo, él nunca se había portado así, incluso nunca me había tratado así.

—Solo no te metas Kim— rodó los ojos para después posar su mejilla derecha en la Palma de su mano viendo así, hacia la ventana.

—¿Es nina? —Hoseok elevó la mirada negando.—.

— ¿para que quieres saber? —Volvió a preguntar—

—porque si es así, no deberías ocultarmelo—Reí— por algo somos mejores amigos.

Hoseok solo suspiró y asintió.

—pero dime, ¿es ella?

Finalmente mi amigo decide levantarse de su puesto para ir hacia otro lado.

—No es nadie, conformarte con eso.—

—Pero...

No me permitió seguir hablando ya que tomó sus pertenencia de donde estaba sentado para salir del salón.

¿Que hice ahora?