Seis de la mañana y no eh pegado ni un solo ojo.

En que diablos pensaba cuando acepte tremenda estupidez, ¡te odio Kim Taehyung! Y maldigo el día en que naciste. Aguarda, nacimos el mismo día.

Había permanecido en la misma posición toda la noche y madrugada, y debo admitir que me duele el culo de estar sentada en este frío piso. El sentimiento de culpa no me lo quita nadie.

Me levante, me estire y procedí ir al baño para darme una ducha.

Salí y empecé a arreglarme, pero unos toques en mi puerta me interrumpieron.

–por favor que no sea taehyung, por favor que no sea taehyung–me repetía una y otra vez antes de acercarme a la puerta.

–señorita kim–karina hizo una reverencia cuando abrí la puerta–su madre la espera en el comedor para el desayuno–dicho esto ella se marchó y mi alma volvió al cuerpo.

Hice un último retoque en el maquillaje pues tenía que ocultar bien las ojeras que cargaba.

Papá, mamá y hermano se encontraban ya en la mesa, salude y me senté junto a mi mamá.

Taehyung me miraba y luego sonríe por lo bajo, ¿a casó le parece chistoso todo esto?

–¿estás bien?–preguntó mi padre sacándome de mi trance.

–si, ¿por qué no debería de estarlo?

–tienes cara de que no has dormido en toda la noche–alzó una ceja–¿seguro que todo bien?

–si papá, es que hoy tengo una exposición importante de quibio–mentí, por otro lado tae se seguía riendo, así que opte por pegarle en su pierna y este hizo una cara de dolor enseguida.

–suerte con tu exposición– dijo y asentí.

También reí por lo bajo luego de la mirada asesina que me lanzó taehyung.

–cariño–mamá me llamó–taehyung te llevara hoy al colegio–le di una mirada rápida al anterior nombrado y luego a mi mamá.

–¿cómo así? –pregunté sorprendida– o sea digo, cada vez que yo quiero que me lleve siempre me mete de excusa a su novia.

–él se ofreció–habló mamá.

–¿ah sí? –de nuevo volví a ver a mi hermano incrédula.

–así es mell, tu y yo debemos empezar a llevar las cosas bien y dejar de lado los rencores– taehyung me miró y sonrió de lado, por otro lado mamá suspiro contenta por aquellas falsas palabras.

–ah que bueno–reí–pues no quiero, gracias por tu amabilidad.

–no seas odiosa mell, además mira la hora, no alcanzarás.

Le di una última mirada asesina a mi querido hermano para luego bufar enojada, es un imbécil.

–bueno, mucho palabrería, suban a cambiarse que es tarde–hizo el adem con la mano para que nos retiremos.

Papá nos dio una última mirada a todos y luego se despidió de mamá.

Cuando terminamos de desayunar cada uno subió a su habitación para cambiarse, note que la puerta de mi hermano está semi abierta, dándome a entender que él se encontraba ahí, iba a entrar a mi cuarto pero fui arrastrada hacia otro cuarto.

Taehyung cerró la puerta detrás de mi y puso su mano en mi boca por si se me daba la gran idea de gritar.

–no digas nada–fue lo primero que me dijo antes de sacar su mano de mi cara.

–taehyung, se nos hace tarde– lo vi suplicante–tú ya estás listo, yo aún no.

Me gire en mi puesto con intención de abrir la puerta pero él me volvió a girar quedando así acorralada en la pared.

–¿y? puedes esperar un ratito más.

–¿cómo que y? mamá se enojara taehyung, tenemos que ir nos, se nos hará tarde, te espero abajo.

Nisiquiera me permitió girarme ya que me había tomado del antebrazo impidiendo cualquier movimiento de mi parte.

–tae habló en serio– lloriquie.

–yo también habló en serio.

Subió lentamente sus manos a mi hombro y me empujó suavemente hacia la puerta, sabía por dónde venía esto.

–déjame ir –suplique haciendo puchero. Este negó.

–taehyung – me quejé–¿es por lo del beso? Te lo di anoche, ¿que más quieres de mi? Además, me prometiste que ya no volverías a insistir con eso.

–es que–puse mi dedo índice en sus labios interrumpiendolo.

–entonces si es por eso–suspiré– ves que eres necio– di pequeñas palmadas en su cabeza– somos hermanos, entiende que lo que hacemos no está bien, eso es, es, enfermo, ¿te imaginas que dirían nuestros padres si se llegan a enterar? – el solo estaba atento a lo que le decía.

–además tae, lo de anoche fue un error y lo sabes.

–no fue un error–negó con la cabeza–al final tu lo aceptaste.

–porque tu me insistías con eso.–rodé los ojos–me caes mal, eres un idiota.

Su agarré en mis hombros se hizo más fuerte haciendo así que me encoja de hombro por el cosquilleo que provocó.

Él buscaba mis labios y sin previo aviso los de aquellos estaban contra los míos, no hice nada, no me moví, simplemente me quedé ahí en estado de shock.

Una de sus manos bajo levante a mi cintura para así a pegarme a su cuerpo, apretó de ella haciendo que yo emita un leve quejido dándole paso finalmente a sus labios, estos se movían a la perfección.

Quería alejarme pero no podía, estaba bloqueada, tenía mis ojos abiertos aún, en mi mente me repetía una y otra vez que esto estaba mal, pero realmente se sentía bien, sus labios se sentían bien.

Su otra mano la puso en mi mejilla derecha para darle caricias.

Cuándo se separó de mi respire profundo, para tomar aire, seguía shoqueada y mire a taehyung a los ojos.

Él repitió mi acción, segundos después se acercó con intención de seguir pero puse mis manos en su pecho deteniendo su paso.

–vamos a llegar tarde–fue lo último que pude formular.

¿En serio mell? Tienes que parar esto.

–unos minutos más y nos vamos–solo asentí en respuesta aún con mi mente en blanco, se sentía extraño, yo me sentía extraña por todo esto.

Taehyung volvió a acercarse a mi para volver a unir nuestro labios en un perfecto compás. tomó mis manos y las coloco atrás de su cuello para así tomarme en peso, tengo miedo.