Antes de seguir con la lectura, porfas eviten corregirme por algunas faltas como por ejemplo; las tildes mal parqueadas o por alguna letra o palabras que falten porque me las comi xd

Lo pongo al inicio porque luego no leen al final.
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- Entonces él es el qué te gusta ¿No es así? - asentí en respuesta después de que Nina señalara al chico que se encontraba en una mesa alejado de nosotros.

- No puedo creer que esa cosa te guste, ¿Acaso no tienes estómago? - Habló está vez Ho Seok con cara de asco.

- Si es bonito y si es de dinero es mucho mejor - comentó Nina.

- Pero si es un salvaje igual que su grupo Mell - dijo Jimin y reí.

- Tú eres mucho para esa cosa - hablo nuevamente Ho Seok - Soy tu mejor amigo y se lo que te conviene.

- ¡Ay chicos, por favor! Sólo dije que me gusta no es como si me fuera a casar con él o algo así -Puse mis ojos en blanco para después reírme.

-Además Hobi, sabes que tengo ojos sólo para ti. Tú eres el amor de mi vida -Toqué la punta de su nariz con mi dedo índice.

- Mucho dulce me da diabetes-Dijo Nina arrugando su nariz y moviendo la cabeza de un lado a otro y el restó río.

- ¿Saben qué? Mejor me voy - me levante de la mesa y recogí mis cosas - Se me cuidan bebés - les guiñe un ojo y Ho Seok hizo lo mismo - Nos vemos mañana.

-¡Mami! ¡Así cómo caminas cocinas hasta el cocolón me lo como! - gritó Gina desde la mesa y reí.

Saqué mi celular para conectar mis auriculares y escuchar música, pero mi plan se vio interrumpido por alguien qué tropezó conmigo.

- ¡Eres un imbécil! - grité una vez que vi a la persona que se encontraba en frente de mí.

- Eres una animal. Grosera - habló mi hermano - ¡Abre pasó qué ya voy tarde!

- ¡Camina pues! No te estoy cogiendo de las manos - le saqué el dedo medio y seguí mi camino.

- ¡Me caes mal! - gritó Taehyung desde su lugar.

- Sí, yo también te amó Hermanito - dije y alcé mi mano izquierda para moverla de un lado a otro mientras caminaba por el pasillo.

Fui a mi última clase de álgebra cómo todo los jueves y ahí se encontraba mi crush. Cada vez que lo veo me da un... no sé. Es qué se lo ve tan apetecible y con ése uniforme ni se diga. Es un cien de cien.

Entre al aula y tomé asiento en la parte de atrás. Junto a mí ya se encontraba Seulgi. La saludé y ella hizo lo mismo.

- ¿Tareas para hoy? - pregunté desinteresada.

- Oh no, sólo hacer una actividad del libro de álgebra. Página cincuenta y cinco.

- Uhm que bueno - asentí. Seguí viendo mi play list de Spotify y justo salió una canción de Conan Gray, Heather.

El profesor entró y saludó a todos. Comenzó a impartir la clase y yo veía el pizarrón como si este fuera lo más interesante del mundo. Movía inconscientemente mi lápiz de arriba abajo, golpeando el cuaderno.

Soy chica de buenas notas, o sea, molesta pero buena muchacha.

- Usted señorita Kim, quite eso qué tiene en sus oídos y pasé al frente - el señor Kang se dirigió a mi y yo obedecí.

- Haga ese ejercicio por favor - tomé el marcador y comencé a resolver lo qué había ahí.

- Listo - dije una vez que acabé. Él lo reviso y me felicito cómo siempre. Fui a mi asiento de nuevo.

- Bueno jóvenes, hoy quiero que se junten en parejas y realicen la actividad del libro. Página cincuenta y siete, me lo deben presentar el día de mañana.

Miré a mi compañera de puesto y me dijo que se iba con Anne, sorras.

Saque mis cosas y me dedique a hacer mi trabajo sola, aunque ya faltaba poco para salir. Volví a colocarme mis auriculares y me deje llevar. Una de mis cosas favoritas en el mundo era escuchar música, siento qué te lleva a otro mundo y me olvido de lo que pasa a mi alrededor.

- ¿Necesitas ayuda princesa? - Una voz masculina interrumpió mi momento tranquilo.

Me quedé estética en mi puesto al escuchar esa voz dulce a mi lado. Era él, mi crush.

Levanté mi vista y él me sonreía.  Es mi crush desde hace dos años. Obviamente tiene más tiempo estudiando en el mismo instituto que yo, pero desdé las vacaciones de invierno del año pasado cambió mucho... Se dejó crecer el cabello, tiene tatuajes, tiene más masa muscular e incluso creció más. Diría que  hasta mi hermano creció más qué yo y eso que tenemos la misma edad.

-Jungkook - dije para después sonreír - ¿Qué te trae por acá?

- Uhmm... Digamos que vi a la pequeña hermana de mi mejor amigo sola y quise venir para ayudarte - Se sentó y puso una mano en mi muslo derecho, masajeándo suavemente. Al conectar nuestras miradas, me guiño un ojo

- No me convences - tomé su mano para retirarla de dónde la tenía puesta.

- Realmente vine porque quería ayudarte y también porque quiero invitarte a una fiesta de mañana - se acomodó mejor en su puesto y removió su cabello castaño con una de sus manos.

Éste chico realmente fue creado por los mismos dioses.

-Tu hermano sí irá. Anímate - volvió hablar - Por cierto, te espero en mi casa para hacer el trabajo que dejó el profesor - se levantó de dónde estaba y me dedicó una sonrisa.

Lo vi irse hacia dónde se encontraba su amigo Yoongi y sonreí para mí misma bajando nuevamente mi cabeza.

No me gustan mucho las fiestas a comparación de mi hermano, a él le gusta salir y socializar.

La verdad somos muy diferentes en todo, y cuando digo todo, es todo. Lo único que nos apasiona a ambos es la música, el arte, y los animales.

Estaba por guardar mis cosas cuando veo a una chica pararse justo frente a mí.

- ¿Qué haces mirando a mi hombre? - preguntó Rosely, una chica "popular" y muy fastidiosa.

- ¡Ay no! ¿Otra vez tú? - me quejé y sobe el puente de mi nariz - Te veo cada vez que respiró. Eres un estrés.

- Sí, otra vez yo - respondió ella cruzada de brazos - ¡Y no soy un estrés! Soy lo mejor que te sucedió en tú miserable vida, ¿En serio Kim? ¿No te cansas? Ya sabes que Jeon no será tuyo.

- Por favor, ni tú te crees eso. Además, habla la que está perdidamente enamorada de Min - me reí - Mira voltea, te llama Yoongi. Corre.

Ella giró sobre sus talones y al percatarse de que era mentira gritó - ¡Kim Mell eres la peor! - yo por otro lado salí del curso en busca de mi hermano.

Seguí de largo por el pasillo hasta llegar al estacionamiento del instituto dónde lo vi recostado en la puerta del auto.

- ¿Me esperas a mi o tu zorra? - pregunté una vez qué me acerqué a él.

- Obviamente te esperó a ti Mellcita boba.