Aunque quisiera negarlo no podría, todo el mundo sabía que había caído por el chico oscuro. Y realmente ¿Podrían culparlo?.

El chico era realmente atractivo, cabello castaño y desordenado, piel pálida y esos ojos heterocromaticos. Todo eso combinaba tan bien con el estilo que usaba, delineador en los ojos, gorros de colores oscuros y ropa que se ceñia a su cuerpo. Sin contar los pequeños accesorios, las cadenas que colgaban de sus pantalones, los collares que abrazaban su cuello y los pequeños pendientes colgando de su lóbulo.

Todo en el era estético y oscuro, y sin embargo el sabía que todo eso sólo escondía un alma mucho más suave y dulce. Un alma que sólo se desnudaba para el, literal y metafóricamente.

Respiró hondo mientras se obligaba a volver a la realidad, estando en el sótano de la casa de su novio, podia ver a su pareja cerca de la pequeña ventanilla, dejando escapar el humo de su cigarrillo e ignorandolo a él y a su grupo de amigos.

Desde que Borja se había mudado a ese sótano era común que todo su grupo se reuniera ahí, todo su extraño y variado grupo, y es que ese lugar se había convertido en un raro refugio para todos, y el dueño parecía estar de acuerdo con ello.

Auron se permitió un momento para contemplar su grupo, Willy, Vegetta y Rubius parecían bastante cómodos en la improvisada cama de Luzu, todos concentrados en el celular del rubio teñido. Fargan y Alex estaban en el sillón desgastado de tres plazas, Alex leía algo mientras acariciaba el cabello de Fargan, mientras esté se recostaba en sus piernas. Por otro lado, incluso los que eran más amigos de Auron estaban ahí, Lolito y Mangel estaban acaramelados en una de las esquinas del lugar, comiéndose el morro e ignorando todo, no le sorprendería que incluso follaran sin importarles la presencia de todos.

Por último miro a Perxita, uno de sus mejores amigos, quien estaba sentado al lado de él sin saber que hacer, no era muy común que lo acompañará a reuniones con el resto de su grupo.

El repentino movimiento de su novio capturó su atención, lo vio tirar su colilla por la ventanilla y levantarse de casi un salto, estaba emocionado. Y puede que todos lo vieran como su comportamiento normal pero el lo conocía, y sabía que Borja estaba entusiasmado, la pregunta era porque.

La respuesta llegó poco después, cuando la puerta conectada al patio trasero de los padres de Borja, el mismo los había obligado a diferenciar entre su lugar y el de sus padres aunque fuera el mismo, fue tocada, Luzu se apresuro a abrir y dejo entrar a alguien que Auron no conocía.

Su respiración quedó atrapada en su garganta por un momento cuando vio al nuevo invitando. Sus ojos no perdieron detalle, era alto, talvez de la misma altura que Rubius, su cabello castaño oscuro y desordenado como si recién se hubiera levantado. Tenía la piel clara, no era tan pálido como Borja pero no tan moreno como el mismo, ojos cafés y profundos. Y todo eso se sumaba a su vestimenta, ropa negra y ceñida debajo de esa gabardina azul oscuro, guantes sin dedos que dejaban a la vista sus uñas pintadas de negro, y sobre su cabeza un par de visores verdes que le causaron curiosidad.

Volvió en sí cuando Luzu beso la mejilla del nuevo y lo dejo pasar junto a un chico detrás de él, más bajito, con el cabello tintado de plateado, y una sudadera negra con alguna caricatura japonesa impresa en ella.

La leve incomodidad que sintió por las acciones de su pareja no le pasaron desapercibidas, él sabía que Luzu era cariñoso incluso con sus amigos, pero normalmente lo era cuando estaba muy ebrio o cuando había tenido una mala noche. En cambio, sólo se permitía ser cariñoso con él a cualquier hora, y a Auron le agradaba recibir las pequeñas acciones de Luzu.

En conclusión, le había extrañado ver a Luzu besar la mejilla del recién llegado, y mantener el contacto físico cuando se acercó a presentarlo.

-Chicos, el es Reborn- presento al más alto, el que había llamado su atención, quién traía bolsas con lo que suponía era Alcohol -Y el es Momon- ahora señaló al chico más bajo.

Todos le prestaron atención y comenzaron a presentarse con los nuevos invitados. El se quedó al final, junto a Perxas, viendo como su novio se acercaba con los recién llegados.

-Reborn, el es Auron- los coloco frente a frente y el pelinegro sólo pudo quedar maravillado viendo al chico de cerca.

El más alto le dió una mirada que le erizo los vellos de la nuca, lo barrio por completo y por un segundo le pareció ver una sonrisa de satisfacción.

-Hey Mariconetti- Auron alzó una ceja ante la palabra ¿Lo estaba ofendiendo?.

-Auroncito- reaccionó al apodo que le había puesto su pareja -El es Reb-

Auron los miro a ambos un segundo, un pequeño instante y su mente hizo click. Reb, Reborn, el chico del que Luzu le había hablado alguna vez, ahora lo recuerda. Borja le había mencionado lo mucho que le agradaba, y Auron podía notar que incluso lo admiraba, era un año mayor que ellos, y tanto él como Borja compartían cierto estilo.

-Un gusto Reborn- le dió la mano al chico, quien la aceptó.

Después de eso el par de alejo de él para comenzar a repartir alcohol. Miro hacia su mejor amigo para revisar que estuviera bien, y se pregunto como no había notado que su amigo estaba embobada por el nuevo con cabello plateado, Momon si bien recordaba.

Miro de nuevo a su pareja y Reborn, sonrió un poco antes de acercarse por algo de alcohol como el resto. Después de todo era fin de semana, y trató de convencerse que la sensación en su estómago eran celos y no algo nuevo y diferente.