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꧁༺ 𝓒𝓪𝓸í𝓽𝓾𝓵𝓸 21 ༻꧂
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Omnisciente: 

Si bien, el plan de Gabby para invitar a una cita a su querida novia no había tenido el resultado que ella esperaba. Y cuando se le permitió ver a Ellie tras haber disminuido un poco la hinchazón en su rostro estuvo al menos 20 minutos llorando mientras le pedía perdón una y otra vez. Y Ellie no dejaba de repetirle con una leve sonrisa que todo estaba bien, mientras le acariciaba la cabeza con ternura. Ella mejor que nadie conocía el corazón inocente de su novia y su inocencia de niña pequeña. 

-No me dejeeeeees, prometo ser mejor. Cambiaré si es necesario, pero no me dejes, Ellie. 

-No te voy a dejar, Gabs. Tranquila. No necesitas cambiar por mí. 

Finalmente, las cosas parecían estar mucho más tranquilas desde el incidente con Ally, y todos estaban relativamente felices, o bien, satisfechos: Jake y Tom convivían como la pareja de novios que eran, Aiden logró aprender a ignorar las críticas destructivas de la gente y se concentró en sus amigos, familia y nuevo novio, mientras que Ellie empezaba a dar su nombre a conocer en la institución como "La Mejor Modista del Estado", comenzando incluso a participar en competencias a nivel internacional. 

Como pueden ver, desde entonces, ha pasado mucho tiempo, estando ya a inicios de septiembre. Y todo parece marchar relativamente bien para todos. 

-Pero es solo la calma antes de la tormenta... -murmuró por lo bajo una rubia de mechón castaño. A su lado, su novia la miró con extrañeza. 

-¿Dijiste algo, cielo?

-¿Ah? No, no. Solo pensaba en voz alta. -se disculpó Sophie. -Uh ¿Podemos llevar este libro?

-Mi amor, es un libro de gays. -Dice Emma, rodando los ojos. 

-¡Tu hermano es gay también! ¿Por qué no puedo llevar mi libro de gays yo?

-Porque estamos buscando un regalo para Aiden, no para ti. -Sophie entreabre la boca, con una expresión ofendida. 

-Pero Emm, no te estoy pidiendo que lo pagues ¡por eso traje mi propio dinero! Ándaleeeeee ¿sí? No seas mala. 

-¿Mala? Ni que fuera Cruella de Vil. Ese título lo tiene mi hermano. -bromea la pelinegra, pero la menor hace un puchero con sus labios mientras le dedica una mirada enternecedora. -Mi amor, no me veas así. -La mayor suspira. -¿Para qué quieres llevar un librito de gays inexistentes cuando estás rodeada de gays de la vida real? Yo, personalmente hablando, no encuentro diferencia alguna. 

-¿¡Cómo que no!? ¿¡Vas a decirme que nunca has visto ni leído "Heartstopper" en tu vida!? -exclama Sophie, alterada. 

-Pues no... ¿qué quieres que te diga?

-Eres una ofensa para todo lo que representa la comunidad LGBTQ. -La rubia se cruzó de brazos y resopló. 

-Ay, por favor, Sophie. Es solo una saga de libros. O una serie, ya ni sé. Pero si taan importante es que tenga conocimientos de ella ¡entonces, ponme fecha y nos ponemos a ver la serie?

-¿Lo harías? -Sophie se acerca a Emma y la ve con ojos brillosos por la ilusión. Emma suspira, sintiendo que se arrepentirá después, pero termina asintiendo de manera afirmativa. -¡Eres la mejor, Emm! 

-Claro... -La mayor acarició con ternura el cabello de su pareja mientras esta la abrazaba con fuerza. -Pero, carajo. No me abraces con tanta fuerza, me sacarás los órganos. -Ante sus palabras, Sophie se rio con ganas y aceptó a soltarla. -Toma tu librito ese y vayamos a pagar, creo que encontré algo que le gustará al enano. 

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Cuando Emma y Sophie regresaron a la casa de la primera con sus respectivas compras en mano, se encontraron con la sorpresa de que toda la pandilla de Aiden se encontraba allí. 

-¡Rosa, Lake! -exclamó la rubia al ver a sus dos amigas sentadas en el sofá de la sala de estar, estas le devolvieron el saludo y la menor se acercó para hablar con ellas. Emma, por su parte, dejó la bolsa de regalo sobre la mesa de centro y se acercó a la cocina, donde Jake se encontraba hablando con su madre, Maxine. 

-¡Hola, cielo! Veo que volviste de tus compras. -saludó con alegría la mujer, cuyas canas comenzaban a notarse en su cabello castaño. Emma se limitó a asentir con la cabeza. 

-Claro... Y ¿Toda esta comida? -preguntó, confusa. El fugaz pensamiento de que ese montón de comida sobre la mesa parecía destinada a un restaurante tipo bufet, cruzó por su mente. Maxine soltó una leve risilla. 

-Aiden dijo que quería celebrar su cumpleaños, por esta vez, con todos sus amigos. Así que irán a la playa que está cerca. 

-Ya... 

-¿Por qué no los acompañas? -Sugirió la mujer mayor, a lo que Emma torció el gesto. -De todas formas, tu entrenador no te dejará entrar al gimnasio. Dijo que te sobre exiges mucho en tus entrenamientos y necesitas descanso. ¿O que planeabas? ¿Meterte por una ventana y entrenar como si tal cosa?

-A ver, no suena tan mala la idea. -Emma se rascó la nuca, pensativa, y su madre la miró con severidad. -¿Qué? Ay, ma. ¿En serio quieres que pase el día rodeado de adolescentes hormonales cuando puedo relajarme en la tranquilidad de mi habitación mientras veo Harry Potter?

-¡Oye! No somos adolescentes. -Exclama Jake, ofendido. 

-Emma, escucha. -Siguió su madre. -Sé que no te emociona la idea de salir a socializar y pasar el día en la playa, pero hazlo por tu hermano ¿sí? -La pelinegra desvió la vista, dudosa. -Dime ¿cuándo fue la última vez que se tomaron tiempo para pasar el rato juntos? 

-Bueno... hace tiempo que no. -Admitió ella. 

-¿Lo ves? Anda, solo por hoy. Es su cumpleaños. -Insistió su madre. -Emma suspiró, resignada. -Además, creo que Sophie planea ir. 

-Pfft, ¿qué te hace pensar eso?

-¡Fiesta en la playa, vamooos! -exclamó desde la sala de estar una eufórica pelirrubia. 

-...Mierda, eso fue muy inoportuno. -Maxine soltó una leve risa nuevamente. 

-No te estoy diciendo que vayas con ellos a cuidarlos. Son chicos grandes, casi en la universidad. -Ante sus palabras, Jake asintió con la cabeza. -Es para que salgas, que tengas convivencia humana. 

-¿Qué?

-...De eso hablo. -suspira Maxine. 

-Pero- ¡Tengo planes!

-Cielo, ver Harry Potter y la Orden del Fénix por cuadragésima vez, no son planes de verdad. -Emma refunfuña en respuesta. -Si vas con ellos, puedes divertirte por una vez en tu vida. Y pasar, además, rato tanto con tu hermano como con Sophie. ¿No te parece?

-Ugh, yaya ¡está bien! Lo haré, pero solo por el enano y por ti. 

-Esa es mi hija. -sonríe con calidez Maxine. 

Después de un rato, Aiden salió de su habitación con Ellie y Gabby acompañándolo. A excepción de Emma, Sophie, Ellie y Jake, todos llevaban sus trajes de baño puestos. 

-James dijo que nos esperaba en la playa. -dijo el de cabello bicolor, acercándose a su madre. -Somos muchos, ¿estás segura que nos puedes llevar?

-Pues claro, mi cielo. El auto es lo suficientemente espacioso. 

-Está bien. -sonrió el de ojos turqueses. Llevaba una camiseta blanca sin mangas y unos shorts rojos que le llegaban hasta las rodillas, pues pese a haber aceptado su situación, aun tenía inseguridades consigo mismo. -¿Y qué hay de Tom? -Pregunta esta vez, viendo a su amigo. 

-Él me dijo que podíamos adelantarnos ya que llegaría después. Como Miriam tiene la inauguración de su nuevo Café en una hora, él debe ayudarla, así que llegará después. 

-Entonces, podemos irnos todos. No nos falta nadie. -Sonrió el más bajo. Al voltearse, se encontró con su hermana mayor que cargaba con un bolso deportivo color turquesa y llevaba puesto un sombrero de paja. -¿Tú vienes?

-...Claro, por qué no. 

Emma se ajustó el sombrero sobre su cabeza mientras miraba a su hermano con una sonrisa forzada. No era su idea de diversión pasar el día en la playa rodeada de adolescentes, pero entendía lo importante que era para Aiden tener a su familia allí en su cumpleaños.

-Genial, ¡vamos entonces! -exclamó Aiden, emocionado, mientras se dirigía hacia la puerta seguido de Ellie y Gabby.

Sophie se acercó a Emma y le tomó la mano con cariño. "Va a ser divertido, lo prometo", le susurró con una sonrisa tranquilizadora. Emma le devolvió la sonrisa, agradecida por el apoyo de su novia.

Jake se acercó a ellas con una sonrisa pícara. -Prepárate para una competencia de vóley en la playa, Em. Porque yo nací para ganar.

-¿Vóley? ¿En serio? -Emma rodó los ojos, pero no pudo evitar sentir una pequeña chispa de emoción por la idea de competir. Tal vez no sería tan malo después de todo. -Bueno, ya lo veremos.

En el auto de Maxine, parecían sardinas enlatadas debido a la falta de espacio, y de alguna manera lograron acomodarse. El viaje hasta la playa más cercana (y decente, además) fueron como 10 mil años de espera para Emma, sin embargo, no fueron más de apenas 30 minutos gracias al bajo tráfico que había y la cercanía de su destino. Una vez allí, Lake y Rosa junto con Sophie fueron las primeras en bajarse a toda prisa y lanzarse al agua. Ellie, por su parte, se fue con Gabby a buscar la basura de la gente y a recogerla por petición de su novia, a quien le obsesionaba mantener limpio el ecosistema. Mientras que Jake se quedó junto a Aiden, Emma y Maxine para desempacar todo lo que habian traído: sillas, sombrillas, mantas para acostarse en la arena y los bolsos de todos.

-Cielos, es verdad que ya estamos en septiembre, Pero hace mucho calor. -exclama Maxine, cubriendo su rostro con la mano para evitar el sol. Emma no dijo nada y solo inclino hacia el frente su sombrero. 

-Creo que no James ni Tom llegarán en un rato. -comenta Aiden, observando su reloj. -Aunque eso no impedirá que entre al agua un rato, con este calor... Oye Jake ¿Tu trajiste tu bañador?

El peliazul, incómodo por la pregunta, guardo sus manos en los bolsillos de su shorts azul holgado.

-Ah... Es que no quiero entrar por ahora. Se que hace calor, Pero ya sabes que me incomoda que me vean la piel descubierta. -se excuso. Aiden, entendiendo sus motivos, decidió no insistir y se limito a sonreírle con comprensión.

El sol brillaba en lo alto del cielo, pintando la playa con tonos dorados y el mar con un azul profundo y reluciente. La brisa marina refrescaba el ambiente, haciendo que cada inhalación fuera revitalizante. A medida que avanzaba la mañana, el calor se intensificaba, pero no era suficiente para sofocar el ánimo festivo del grupo.

Alrededor del mediodía, justo a la hora del almuerzo, Tom y James hicieron su entrada triunfal en la playa, recibidos con aplausos y gritos de alegría. Llevaban consigo una hielera llena de bebidas frías, lo que provocó aún más celebración por parte de todos.

Maxine había partido hace un rato, dejando a los jóvenes a cargo de su propia diversión con la promesa de regresar más tarde. Mientras tanto, Emma, Sophie, Jake y el resto del grupo continuaban disfrutando del día.

Entre risas y juegos, Jake y Sophie decidieron lanzar a Emma al agua cuando esta se negó a entrar al mar, pero la venganza de Emma fue rápida y certera. Sacó discretamente una pistola de agua y los atacó con una fuerza considerable, desatando una guerra de risas y salpicaduras.

Mientras tanto, Rosa y Lake compartían anécdotas con Gabby, sumando más risas y alegría al ambiente. Tom, James y Ellie se aventuraron a aprender a pescar con una caña, aunque en realidad estaban más interesados en disfrutar del tiempo juntos que en capturar algún pez.

Después de eso, todos se reunieron para jugar vóley y se dividieron en dos equipos: Tom, Ellie, Sophie, Rosa y Emma en uno, Lake, Aiden, Jake, Gabby y James en el otro. ¿Spoiler? Quedaron empatados gracias a la que la fuerza de Emma y James estaba igualada. 

El día en la playa continuaba transcurriendo en armonía, con cada momento lleno de risas, conversaciones y complicidad entre amigos. A pesar de las pequeñas discrepancias y los momentos incómodos, el amor y la amistad prevalecían, creando recuerdos que perdurarían mucho tiempo después de que el sol se pusiera en el horizonte.

Eran alrededor de las 5 de la tarde cuando el sol empezó a ponerse en el horizonte, pintando el cielo con hermosos colores rojizos y morados, una hermosa combinación de colores en la opinión de todos los presentes. Gabby se encontraba sentada en una de las mantas disponibles sobre la arena, con las piernas recogidas mientras las abrazaba. Soltó un suspiro maravillado al contemplar la danza de una bandada de aves en el cielo, sonriendo con satisfacción: había tenido un buen día. 

-Hey, Gabs. ¿Qué miras? -Su sonrisa se ensanchó al reconocer la voz de su novia, volteando la cabeza para encontrar sus ojos castaños con los suyos turqueses.  

-A las aves ¿No te parecen maravillosas? -suspiró la morena, sin borrar su sonrisa. Ellie se rió entre dientes ante su expresión infantil tan maravillada, tan inocente. Lo reconocía: amaba a esa mujer. 

-Si te hacen feliz, entonces sí. Creo que son maravillosas. -respondió la de piercing. En respuesta, Gabby besó su mejilla pecosa y apoyó su cabeza en su hombro, siendo abrazada por la cintura por la pelirroja. 

Ellie rodeó con ternura a Gabby con su brazo mientras observaban juntas el espectáculo de las aves en el cielo. La brisa marina jugaba con sus cabellos y el sonido de las olas rompiendo en la orilla añadía una melodía relajante al ambiente.

Gabby sintió un cálido hormigueo en el pecho al sentir el amor y la calma que emanaban de Ellie. Sus corazones latían al unísono, como si estuvieran conectados de una manera especial y única.

Sin decir una palabra, Ellie se inclinó para depositar un suave beso en los labios de Gabby, llenándola de amor y cariño. Gabby cerró los ojos, dejándose llevar por el dulce momento compartido entre ellas.

El sol seguía descendiendo en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos dorados y anaranjados, creando un escenario perfecto para aquel momento de intimidad y amor entre Gabby y Ellie.

-Gracias por todo, Gabby. 

-¿Yo? -la morena se mostró extrañada. -Pero, si yo no he hecho nada...

-Te equivocas, linda. Has hecho más de lo que crees. -Por un momento, la vista de ambas se centró en el mar, donde Aiden y James jugaban contra Lake y Rosa (Aiden estaba sobre los hombros de James y Rosa igual, pero con Lake) Y se empujaban con las manos tratando de hacer caer a los contrarios. Mientras que Sophie se unía a ellos y les disparaba con su arma de agua tanto a Aiden como a Rosa, provocando su caída y sus risas también. Por su parte, Emma decidió que había tenido suficiente interacción social por ese día y quedó dormida bajo la sombra protectora que le ofrecía su sombrilla. ¿Y Tom y Jake? También habían quedado agotados tras ese largo día y mientras Jake dormía plácidamente sobre su pecho desnudo, Tom leía bajo la sombra de otra sombrilla un libro de Harry Potter que Emma le había prestado. -Tal vez no lo veas, pero haces muchísimo por todos nosotros. Eres nuestro imán, nos mantienes unidos no importa cuantos problemas tengamos. 

-Ellie... no sabía que pensaras así de mí. 

-Pues lo hago. -Ellie besó la mejilla de su novia y siguió hablando. -Tienes un corazón precioso y sentimientos demasiado buenos para este mundo. Nunca sabré como pagarles a ti y a tu familia la amabilidad y comprensión que me han ofrecido. 

-No nos debes nada, mi amor. Yo...

-Pero si se los debo. -interrumpió la pelirroja, con la voz levemente rota debido al llanto que trataba de reprimir. -Te lastimé antes, y es algo que jamás voy a poder perdonarme porque no sé qué diablos me pasaba por la cabeza cuando hice lo que te hice. Yo... Nunca habría aceptado esa apuesta si hubiera sabido entonces lo que sé ahora. Pero te juro que... 

-Ellie, por favor, mírame. -Pidió la morena, sosteniendo con sus manos el rostro de su amada, cuyos ojos estaban cristalizados. -Yo no te guardo ni te guardaré rencor. Lo que pasó, pasó y ya. No podemos hacer nada más que seguir adelante. Además, te lo dije esa vez ¿no? Sin la apuesta, no existiría un "nosotras". 

Sus labios se encontraron en un beso cargado de amor y perdón, sellando sus palabras con un gesto de ternura y complicidad. Para Gabby y Ellie, ese momento era más que una simple muestra de afecto; era una declaración silenciosa de su compromiso mutuo de seguir adelante juntas, superando cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Cuando finalmente se separaron, Ellie miró a Gabby con ojos llenos de gratitud y amor. -Eres mi mundo, Gabby. Mi luz en la oscuridad. No sé qué haría sin ti. -confesó con sinceridad, dejando que sus sentimientos más profundos se expresaran en sus palabras.

Gabby sonrió con ternura y acarició suavemente la mejilla de Ellie. -Y tú eres mi todo también, Ellie. Mi razón para seguir adelante cada día. Juntas podemos enfrentar cualquier desafío que se nos presente. -respondió con voz suave, transmitiendo todo su amor y apoyo a su amada.

En ese momento, el sol comenzó a ponerse en el horizonte, pintando el cielo con tonos dorados y rosados que reflejaban la belleza de su amor. Para Gabby y Ellie, ese atardecer simbolizaba el inicio de una nueva etapa en su relación, llena de esperanza, amor y felicidad compartida.

Tomando las manos de Ellie entre las suyas, Gabby la miró con determinación. -Juntas, podemos superar cualquier obstáculo. Te amo, Ellie. -declaró con convicción, sellando su promesa con un suave beso en los nudillos de su amada.

Ellie sonrió con emoción y le devolvió el gesto. -Te amo también, Gabby. Siempre y para siempre. -respondió con voz firme, sintiendo la fuerza de su amor llenando su corazón de felicidad y esperanza.

Con el sol desapareciendo lentamente en el horizonte, Gabby y Ellie se abrazaron con fuerza, sabiendo que juntas podían enfrentar cualquier desafío que se presentara en su camino. Mientras el cielo se oscurecía y las estrellas comenzaban a brillar en la noche, su amor brillaba más fuerte que nunca, iluminando su camino hacia un futuro lleno de amor, felicidad y esperanza infinita.

Maxine llegó a la playa justo cuando el sol se había ocultado por completo en el horizonte, dejando una estela de colores anaranjados y rosados en el cielo. El ambiente estaba lleno de risas y alegría mientras todos se preparaban para regresar a casa después de un día tan memorable.

-¡Hora de irnos, chicos! -anunció Maxine, llamando la atención de todos. -Espero que hayan disfrutado de su día. 

Tom y James se fueron por aparte, despidiéndose de los chicos. Por parte de James, Aiden recibió un tierno beso en los labios como despedida antes de este retirarse junto a su nuevo mejor amigo. Emma cargaba en su espalda a una dormida Sophie que quedó agotada luego de estar tan activa en el día. Durante el viaje de regreso, Ellie se quedó dormida sobre el hombro de su novia, mientras que Jake y Aiden conversaban con Rosa y Lake hasta que llegaron a la casa de la pelimorada y tuvieron que despedirse. Después Maxine dejó en su casa a Lake y habló un rato con la madre de esta (eran amigas de la universidad), cuando se marchó, finalmente llegaron a su propia casa. Emma cargó en sus brazos a Sophie y entró a su habitación para encerrarse ambas, mientras tanto, Jake y Aiden ayudaron a Maxine a guardar las cosas que se habían llevado para su día de playa. 

Al final, fue un buen día para todos. 

Después de guardar todas las cosas de la playa, Jake y Aiden se dirigieron a la habitación de Emma para ver si necesitaban ayuda con Sophie. Al entrar, encontraron a Emma sentada en la cama, acariciando suavemente el cabello de Sophie mientras esta dormía profundamente.

-¿Necesitan algo, chicas? -preguntó Jake con una sonrisa amable.

-Oh, no te preocupes, Jake. Creo que Sophie solo necesita descansar un poco después de un día tan agotador en la playa. Gracias de todos modos -respondió Emma, devolviendo la sonrisa a como pudo.

-¿Y cómo estuvo tu día, Emma? -preguntó Aiden con curiosidad.

-Uh, ya sabes, no soy fanática de la playa, pero al menos lo pasé bien con todos ustedes. -Emma se encogió de hombros, mirando a Sophie con ternura.

Aiden asintió con comprensión. -Bueno, fue genial tenerte allí con nosotros de todos modos. Siempre es bueno pasar tiempo en familia, ¿verdad?

Emma asintió con una pequeña sonrisa. -Sí, tienes razón. Gracias, chicos. Necesitaba salir y despejarme un poco. 

Jake y Aiden se despidieron de Emma con un gesto y salieron de la habitación, dejando a las chicas descansar tranquilamente. El día había llegado a su fin, pero los recuerdos y las experiencias compartidas permanecerían en sus corazones para siempre.

Al final, fue un buen día para todos. 

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HOLAAAAAAAAAAAAAA

Oficialmente he saldado mi deuda del capítulo Gabellie. O sea, sé que fue más bien un poco de todo, pero traté como no tienen idea de enfocar tanto como me fue posible a Gabby y Ellie. 

En fin, vengo a anunciar que este es el penúltimo capítulo antes de la gran final (literalmente el final de la historia) y quizás después de ese capítulo finalmente suba un epílogo y algunos extras, pero por el momento me conformo con este capítulo que he traído. 

Además, vengo a promocionar mi nuevo fanfic: 

Es una historia igual que esta Pero también diferente por el lugar donde se ambienta: Gabellie/Jam/Jaiden son algunos de los ships que contiene este nuevo fanfic. Que por cierto está inspirada en The Last Of Us

¡Gracias por leer! ¡Nos vemos hasta la siguiente actualización!