¡Ah, la crema y nata de la crítica literaria! Esos ilustres personajes que dedican su valioso tiempo a analizar profundamente por qué tu fanfic de Peppa Pig convertida en una cazadora de demonios interdimensional "no respeta el material original". Permítanme elaborar sobre estos distinguidos miembros de la Academia Imaginaria de las Letras Pretenciosas.

Primero, hablemos de su extraordinaria capacidad para olvidar dónde están parados. Wattpad, ese maravilloso jardín del Edén donde conviven en perfecta armonía los crossovers más delirantes, las historias de amor prohibido entre una tostadora y un microondas, y por supuesto, tus ships más cursed. Pero no, llegan estos iluminados proclamando que tu fanfic de Bob Esponja versión noir "no mantiene la esencia del personaje". ¿En serio, Einstein? ¿Me vas a decir que una esponja marina que vive en una piña y trabaja en un restaurante de hamburguesas tiene una "esencia" que respetar?

Son como esos críticos de vino que sorben una copa de Don Simón y hablan de "notas a roble añejo y retrogusto a frutos del bosque". Se pasean por los pasillos digitales de Wattpad como si fuera la Biblioteca del Congreso, ajustando sus monóculos imaginarios mientras escriben reseñas de 5000 palabras sobre por qué tu fanfic de Harry Potter x Teletubbies es "una afrenta a la literatura".

¿Y qué hay de su obsesión con el realismo? "Este fanfic donde Naruto es un barista en Nueva York es poco realista". ¡No me digas! ¿Y el ninja original que puede hacer mil copias de sí mismo y tiene un zorro demonio en la barriga sí es creíble? Son como esos que se quejan de la física en las películas de Fast & Furious, pero no tienen problema con los superhéroes que violan todas las leyes de la termodinámica.

Ah, y no olvidemos su mantra sagrado: "Esto es muy forzado". ¿Forzado? ¿En un fanfic? ¡No me digas! Porque aparentemente, tu historia donde el Capitán América y Pikachu abren una pastelería juntos debería seguir las rígidas normas del realismo literario. Estos genios deberían recordar que están en una plataforma donde "Mi Vecino es un Vampiro Millonario" es prácticamente un género literario establecido.

Son los mismos que escriben: "Este ship no tiene sentido" en una historia donde emparejas a Shrek con Edward Cullen. ¡Gracias, Sherlock! ¿Qué sería de nosotros sin tu aguda observación? Como si los fanfics existieran para mantener la coherencia del canon y no para satisfacer nuestros más disparatados deseos de ver a Darth Vader dirigiendo un programa de cocina.

Y hablemos de su obsesión con la "calidad literaria". Llegan a criticar la estructura narrativa de tu fanfic de Los Simpson versión apocalipsis zombie como si estuvieran evaluando "Cien años de soledad". "La construcción de personajes es débil" comentan en tu historia donde el Guasón se convierte en influencer de makeup. ¿En serio? ¿Vas a analizar el arco de personaje de una historia que empieza con "Y entonces Batman descubrió TikTok"?

Lo más hilarante es su indignación moral. "¡Esto no es apto para todo público!" gritan en una plataforma donde el 90% del contenido es "El Mafia Boss se enamoró de mí". ¿En qué momento decidieron que Wattpad era Plaza Sésamo? Es como quejarse de que hay alcohol en un bar.

Y ni hablemos de sus propias "obras maestras". Esos fanfics "serios" que escriben, tan profundos y artísticos que te provocan un coma por aburrimiento. "Mi interpretación post-moderna de Mario Bros donde exploro el existencialismo y la alienación social". Viejo, solo di que hiciste que Mario tuviera una crisis de mediana edad y ya.

Son expertos en el arte de la hipocresía selectiva. Critican tu fanfic smut pero tienen guardadas 500 historias de "El CEO Millonario Hombre Lobo". Se quejan de que tu historia es muy violenta mientras leen "Peppa Pig: Blood & Honor" en una pestaña oculta.

¿Y qué hay de su obsesión con las "reglas no escritas" del fanfiction? Según ellos, hay una forma correcta de escribir fanfics, como si existiera un manual sagrado transmitido por los antiguos maestros del shipping. "No puedes cambiar la personalidad de los personajes", dicen, mientras leen historias donde Voldemort es un pastelero adorable que adopta gatitos.

Lo mejor es cuando intentan aplicar criterios académicos a una historia titulada "Mi Profesor es un Alien y mi Compañero de Clase un Fantasma (Boy x Boy)". Analizan la coherencia interna como si estuvieran frente a una tesis doctoral y no frente a tu crossover de Bob Esponja y Breaking Bad.

Y no olvidemos su peculiar forma de ganar "fama". Se dedican a dejar comentarios más largos que la propia historia, demostrando su vasta "experiencia literaria". Son como esos críticos de cine que nunca han tocado una cámara pero juran que podrían dirigir mejor que Tarantino.

Lo más gracioso es cuando intentan "educar" a la comunidad. "Los fanfics deberían ser..." ¿Deberían ser qué, exactamente? ¿Aburridos? ¿Predecibles? ¿Sin personalidad? Es como si no entendieran que el punto de los fanfics es precisamente hacer lo que se te dé la gana con los personajes.

Son los guardianes autoproclamados de una moral que nadie pidió. "Esto arruina la inocencia del personaje original" comentan en tu fanfic de Barney el Dinosaurio versión noir. Como si la existencia de tu historia alternativa fuera a contaminar mágicamente todos los episodios originales.

Y luego está su obsesión con el "buen gusto". Aparentemente, hay una forma correcta de escribir sobre tus ships imaginarios. Es como si existiera una etiqueta para escribir sobre un romance entre Godzilla y la Torre Eiffel. "Esto es de mal gusto" dicen, como si el buen gusto fuera una preocupación en una plataforma donde "Enamorada de un Semáforo" podría ser un título perfectamente válido.

Son como esos padres que se quejan de la música moderna mientras tienen un pasado oscuro escuchando los Backstreet Boys. Critican tu smut mientras tienen guardadas 300 historias de "El Alfa Millonario me Marcó (R-18)". La hipocresía es tan espesa que podrías cortarla con un cuchillo.

Y no olvidemos su capacidad para el drama. Actúan como si tu fanfic de Peppa Pig convertida en una cazadora de vampiros fuera una amenaza para la literatura mundial. "¡Están destruyendo el arte de escribir!" exclaman, como si tu historia de amor entre un calcetín y una lavadora fuera a hacer que Shakespeare se revuelva en su tumba.

Lo más irónico es que estos "defensores de la calidad literaria" suelen ser los mismos que no pueden distinguir entre "hay", "ay" y "ahí". Son como esos críticos de arte que no saben dibujar ni un palito, pero pueden pasarse horas explicando por qué tu fanart de Sonic trabajando en Starbucks "carece de profundidad artística".

Al final del día, son como esos profesores de educación física que no pueden hacer ni una flexión: llenos de teoría pero vacíos de práctica. Se toman tan en serio algo que por definición existe para divertirse y experimentar. Es como criticar a alguien por cómo juega con sus muñecos: completamente ridículo.

Porque eso son los fanfics: un patio de juegos literario donde puedes hacer que Batman abra una floristería, que Darth Vader sea un influencer de ASMR, o que los Pokémon trabajen en atención al cliente. No necesitan justificación, no necesitan lógica, y definitivamente no necesitan la aprobación de pseudo-críticos que se creen los guardianes de un arte que nunca pidió ser protegido.

Así que, queridos críticos de fanfics, sigan escribiendo sus análisis profundos sobre por qué mi historia de amor entre una tostadora y un refrigerador "carece de desarrollo de personajes". Mientras tanto, el resto de nosotros seguiremos disfrutando de nuestras historias locas, nuestros ships imposibles y nuestros universos alternativos donde todo es posible, incluso que ustedes encuentren algo mejor que hacer con su tiempo.

Pd: Ya hable de este tema en mi canal de YouTube :)
Vayan a verlo: DreamFicx
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