Capítulo 11. Hakuryuukou.

Son Goku había descansado bastante bien anoche luego de su "pelea" contra los caídos, que más que eso fue una total masacre para los seres de alas negras.

Actualmente el saiyan ya estaba vestido con su uniforme de la academia solo tenían una cosa en mente, sus ganas de probar la comida matutina de su tutor.

-¡Buenos días Goku-san! ¿Cómo amaneciste? -la joven e inocente Asia saluda viendo a su nuevo amigo bajando de las escaleras.

La misma estaba vestida con una camiseta azul, una falda color blanca que le llegaba un poco por debajo de sus rodillas, pantuflas y sobre su ropa un delantal blanco.

-Hola Asia, como siempre desperté con muchísima hambre -respondió el jovencito con su gran y características sonrisa, aunque luego este miró algo extrañado a su amiga- ¿Tú estás cocinando hoy, Asia? ¿Y Azrael? -preguntó Goku curioso viendo detrás de ella al mencionado.

El Son estaba confuso pues normalmente era él quien utilizaba el delantal a las mañanas, pero hoy no era el caso ya que esta mañana usaba un elegante traje color vino con corbata negra que le quedaba a la perfección.

-Hoy no cocino mocoso, le prometí a Asia-chan enseñarle y qué mejor momento que este -el hombre respondió a la duda de Goku.

-S...sí, le pedí ese favor al señor Azazel, quería poder ayudar en algo por dejar que me quede -la rubia aportó sujetando una espátula a la vez que bajaba la cabeza avergonzada y ruborizada.

-Ah, ¡qué bien! Podré probar también la comida de Asia -Goku dijo causando que la monjita levante la cabeza asombrada.

-Te dije que cualquier cosa relacionada con comida jamás lo molestaría -Azazel murmuró a la rubia divertido, en este lapso de tiempo había logrado conocer a la perfección a su protegido.

La chica en cambio asintió algo avergonzada.

-Pero no te distraigas, esas galletas se pueden quemar si lo dejas mucho más tiempo dentro del horno -el caído señaló aquel dichoso aparato mientras la pequeña Asia chibi corría hasta allí exaltada.

-¡Aaaah! -apresurada la pequeña monja trataba de sacar la bandeja del horno.

-¿No huele a quemado? ¿acaso están asando algo para el desayuno? -preguntó Goku ansioso dejando caer algo de baba de su boca.

-No es así pequeño, se trata de otra cosa jajaja -Azazel no evitó reír por las ocurrencias del pequeño peli-puntas.

-Oh, ya veo. Aunque voy a estar bien con lo que me den -dijo Goku mientras se sentaba en la mesa ubicada en el comedor de casa.

-¡Ya...ya enseguida pongo todo en la mesa! -Asia con nervios exclamó colocando aquella bandeja sobre la mesada.

Algunos minutos después la poseedora de la Twilight Healing puso todo el desayuno en la mesa, al principio se asombró cuando el caído le instruyó sobre las enormes porciones de comida para su amigo Goku, pero ya luego se le pasó pues Azazel le decía eso por algo.

-¡Wooow! Todo se ve muy bien, ¡bien hecho Asia! -Goku exclamó alegre mientras le daba unas palmadas en la espalda de la chica que estaba sentada al lado suyo.

-Gra...gracias Goku-san, es que el señor Azazel es muy bueno explicando, tiene mucha experiencia en esto -respondió apenada la muchacha con un pequeño rubor en sus mejillas.

Siempre había soñado algo así, sentarse en la mesa junto a sus amigos y poder comer alegres, tal vez en este momento sea solo uno, pero en el futuro estaba segura de que habrán más.

-No me des todo el crédito, has sido tú quien fue una muy buena alumna, aunque hayamos estado en la cocina por casi 3 horas- habló el rubio divertido logrando avergonzar un poco más a la monjita- Y ya te dije que no seas tan formal con lo de "señor" Azazel -terminó con un suspiro.

Ambos, tanto Azazel como Asia se habían despertado bastante temprano el día de hoy y fue cuando Azazel iba comenzar a cocinar, con una hora de anterioridad de lo normal por la cantidad que debía hacer, que Asia le pidió con mucha timidez que le enseñe a cocinar.

-Pe...pero -Asia iba a decir, pero fue interrumpida.

-Entonces, ¿comemos? Ya es algo tarde para tus clases Goku-kun -habló el caído con una pequeña sonrisa.

-¡Sí! -casi al momento de dar aquella energética respuesta Goku liquidó todo en apenas un par de minutos- ¡Estuvo muy rico! -Goku exclamó acariciando su pancita.

Goku rápidamente bajó de su asiento, que le quedaba alto por su estatura, y ya se estaba dirigiendo a la salida para marcharse.

-¿Ya te vas Goku-san? -preguntó Asia algo cabizbaja.

-Sí, así es, pero luego volveré y podre comer más de tu comida, ¿si? -Goku dijo sonriente alegrando de sobremanera a la rubia quien asintió.

-Entonces nos vemos luego Asia, Azteca -Goku se despidió con una sonrisa.

-Oh Goku, espera, casi lo olvido -Azazel lo detuvo ignorando por completo el error en la pronunciación de su nombre- Luego de tus clases ven directamente a casa, quiero que conozcas a una persona -pidió el caído.

-¿Una persona? ¿es acaso alguien fuerte? -preguntó Goku sonriendo, aquella pelea de ayer no lo dejó satisfecho.

-Sí, es muy fuerte -le respondió Azazel sonriendo al ver la reacción del chico.

-Entonces vendré aquí lo más rápido que pueda, lo prometo -Goku dijo muy ansioso mientras apretaba sus puños.

-"Este chico..." -el rubio cada ocasión que compartía con el pequeño no paraba de entretenerse, es una persona bastante peculiar tal y como Kami-sama le había dicho.

-¡Bien! Mientras más pronto me vaya, más pronto volveré, ¡nos vemos! -Goku se despidió mucho más energético que antes, pero algo llamó la atención del ángel caído justo antes de que Goku cerrara la puerta.

-Asia-chan, ¿te gustaría acompañar a Goku a la academia? -de la nada Azazel preguntó exaltando a Asia.

-¡Sí! -Asia respondió sin pensarlo ni un segundo, pero se avergonzó cuando se dió cuenta de su reacción.

¿Cómo no exaltarse? Este era otro de sus sueños, todos y cada uno de ellos se estaban cumpliendo desde que conoció a ese chico, desde que conoció a Son Goku.

- L...lo lamento Azazel...-san -no pudo no darle un honorífico a este hombre, su educación no se lo permitió- Pe...pero mentiría si dijera que no me gustaría ir con Goku-san a la escuela y hacer bellos recuerdos y amigos con él allí -volvió a decir sonrojada mirando el suelo jugando con sus manos.

-Está bien, después de todo necesito que cuides a Gou-kun cuando yo no estoy, ese pequeño es completamente impredecible -habló el angel recordando lo de anoche.

-¿Eso significa? -los ojos de Asia brillaron de emoción.

-Sí, veré todos los tramites para que vayas lo antes posible -respondió el angel con una sonrisa.

-¡Gracias Azazel-san! -Asia exclamó alegre abrazando a susodicho.

-E...eh, no hace falta el abrazo -dijo Azazel con nervios, pero este vio como Asia negaba con su cabeza sin despegarse de él.

-Estoy seguro que Azazel-san y Goku-san son enviados de Dios, eres alguien muy amable al igual que Goku -respondió Asia poniendo nervioso a Azazel, ninguna de las cosas que había dicho era un error realmente.

_______________

Un trozo de tierra rodeado por nada más que agua, ese es el lugar donde nos ubicamos ahora.

"BOOOOOOM"

Una gran explosión retumbó por toda zona agitando el agua y retumbando la tierra a la vez que una nube de polvo se alzaba varios metros en el cielo.

De aquella estela un borrón entre blanco y azul salió disparado hacia los cielos. Ese borrón se detuvo sin aviso previo pudiéndose ahora diferir su forma.

Este era un ser humanoide cubierto por una gruesa capa de armadura blanca con detalles dorados, algunas esferas azules repartidas a lo largo del cuerpo como en los hombros, brazos o pecho, lo mas llamativo del mismo aparte de sus ojos amarillos eran aquellas enormes alas de color azul que soltaban un hermoso brillo a su vuelo.

-Albion, ese ataque fue algo bueno, ¿no crees? -una voz madura preguntó a lo que parecía ser la nada pues no había ningún alma por allí.

-Seguro, pero eres capaz de mucho más, Vali -una voz mucho mas profunda que denotaba una mayoría de edad respondió.

Aquella parecía salir de la misma armadura.

-Ja, casi destruyo una isla entera y me dices eso, vaya que me tienes fe -el que parecía ser Vali dijo divertido.

-Es obvio que sí, eres mi portador después de todo -respondió el dragón emperador blanco confiado- Además, no creo que llegue a haber un mejor portador luego de ti -siguió inflando mucho más el ego de su joven portador.

-Con que es así -murmuraba Vali levantando una de sus manos formándose al mismo tiempo una esfera azul- Pues en ese caso debo seguir volviéndome mucho más fuerte, después de todo debemos derrotar al rojo, ¿no? -dijo a la vez que lanzaba su ataque que al impacto contra el suelo resultó en otra gran explosión.

-Hmpf, dudo mucho que rojo haya tenido tanta suerte con su nuevo portador -aunque la voz del dragon era seria, se notaba un ápice de burla en sus palabras.

-¿Huh? -Vali sintió como un pequeño círculo mágico color azulado apareció al lado de uno de sus oídos- ¿Azazel, eres tú? -el joven preguntó mientras el casco de su armadura desaparecía mostrando a un chico bastante apuesto de pelos blancos y ojos avellanas.

-Oh Vali, ¿recuerdas esa conversación que tuvimos? -preguntó el angel atravges de aquel círculo mágico.

Vali pensó un momento y recordó la "reunión" que tuvo con el ángel en el bar de Tobio.

-Sí, lo recuerdo, he estado esperando tu llamada desde hace un rato, necesito algo de calentamiento -respondió Vali con tono de superioridad.

-No te sorprendas si te llevas algo más que un calentamiento -Vali pudo sentir el tono de burla clásico en la voz de Azazel.

-Parece que le tienes muchas esperanzas, sabes que me he vuelto más fuerte, ¿no? -volvió a decir el albino más serio.

-Claro pequeño dragón blanco -respondió Azazel con tranquilidad- Pero ese chico del que te hablo también es bastante competente con sus entrenamientos -terminó con seguridad.

-Dime dónde y cuándo -fue lo último que dijo Vali, el chico casi podía ver la sonrisa de altanería del líder de los caídos.

-Bien, hay un lugar... -Azazel comenzó a hablar mientras el bishōnen solo oía con atención.

No negaría que Azazel le había vendido muy bien el cuento, lo conocía demasiado bien y sabía como convencerlo.

Cambiamos de escena volviendo a la ciudad de Kuoh, mas específicamente en los campus de la academia con el mismo nombre. Allí el joven guerrero iba llegando con tranquilidad entrando por el portón.

-Hola Soma, hola Tsubami -el saiyan con su típica actitud animada saludó al par de diablesas que como siempre estaban allí dando la bienvenida a los alumnos.

-Buenos dias Goku -con un suspiro Sona Shitori correspondio.

-Hola Goku -Tsubaki también respondió con una pequeña sonrisa divertida.

Sin embargo Goku solo siguió caminando con tranquilidad.

-¡Nos vemos luego amigas! Saluden al resto -Goku habló sonriente levantando su mano.

Todos los alumnos solo miraban incrédulos como aquel pequeño trataba con tanta normalidad a dos de las grandes bellezas de la academia, que para más eran la presidenta y vicepresidenta del consejo estudiantil.

-Se los mandaré -fue lo que dijo Sona con una pequeña sonrisa, pero aquella expresión volvió a cambiar a una seria cuando el próximo alumno se acercó.

El saiyan siguió con su camino por los pasillos de la academia, alguno que otro estudiante le dirigía la mirada, pero él solo los ignoraba, ya su querían hablar con él lo harían.

No tardaría mucho en llegar a su salon y como siempre y sentada a su lado se encontraba su amiga más antigua en este mundo, Tojo Koneko comiendo unas galletas.

Los ojos de la nekomata brillaron levemente al ver al joven entrar por la puerta, la misma notó que como siempre Goku tenía pegado a su rostro una gran sonrisa que incrementó al verla.

-¡Hola Koneko! -Goku saludó levantando la mano con entusiasmo mientras se acercaba a su lugar.

-Hola -con su clásico tono de kuudere la albina respondió- ¿Qué tal? -preguntó la chica mientras sacaba de su mochila blanca unas galletas cereal mix de chocolate.

-¿Para mí? ¡Gracias Koneko! -Goku con mucha emoción agarró el presente de su amiga mirándolo de arriba para abajo.

La diablesa miraba curiosa a su amigo, y no tardó mucho en darse cuenta de que Goku no sabía que era eso.

-¿Te enseño a abrirlo? -preguntó con tranquilidad.

-¿Qué es? ¿comida? -preguntó Goku volviendo a entregarle el regalo a su amiga.

-Exactamente -fue la simple respuesta dea chica mientras con sus finos dedos tomaba un pequeño hilo de aquel paquetito y estirando logró abrirlo- Toma.

Goku mirando con curiosidad el contenido tomó una de esas galletitas con chispas de chocolate entre sus manos y sin pensarlo mucho lo comió. Al parecer le gustó pues al otro instante metió todo el contenido en su boca viéndose ahora con las mejillas infladas.

-¡Wooow! Es muy rico -hablaba Goku luego de tragar.

-Sigh... sabía que te duraría poco, pero ¿tan rápido? -la nekomata veía a Goku con una gota de sudor en frente- Como sea, me alegra que te haya gustado -mencionó mientras con su mano limpiaba un poco de las mejillas de Goku que estaban llenas de migajas.

-Sí, me gustó mucho -habló Goku dejándose limpiar.

En cambio todos los alumnos en el salón veían pálidos la interacción entre el par teniendo una sola cosa en su cabeza.

¿Qué rayos le está pasando a Tōjo Koneko?

-Oye Goku -la chica llamó bajando su mirada

-¿Huh? ¿qué pasa? -preguntó Goku mirando extrañado a la chica, pues de repente sintió algo extraño en ella.

-¿No tienes nada que quieras decirme? -preguntó a la vez que sus cabellos cubrían sus ojos.

-¿Algo que quiera decirte? -Goku puso sus dedos en su mentón pensativo- Oh, ya sé, hoy comí la comida que me preparó la amiga de que te hablé -dijo Goku diciendo lo primero que recordó.

Una vena apareció sobre la frente de la chica.

-¿Solo esto? ¿no hay nada más? -preguntó mucho más seria- Algo que hayas hecho anoche -dijo mirando a Goku directo a los ojos.

-¿Anoche? Ahora que lo pienso, anoche fue cuando -iba a decir Goku, pero justo en ese momento el maestro de matemáticas entró al salón.

-Bien chicos, saquen sus libros y vayan a la pagina numero 42 -habló el hombre de mediana edad mientras dejaba sus cosas sobre una mesa.

Koneko suspiró y cerró sus ojos, ella estaba molesta por la interrupción del maestro.

-Hablemos en el receso -fue lo último que dijo la pequeña chica mirando hacia el frente mientras Goku solo la miraba confuso.

-"Anoche"

Goku bajó la cabeza, durante toda la clase ambos chicos no se dirigieron palabra alguna. Ambos tenían sus razones.

Algunos minutos después y como normalmente lo hacían, el par de chicos ya estaban sentados en su lugar de siempre. Koneko estaba callada y esperando la respuesta de Goku.

-¿Qué trajiste esta vez? -preguntó Goku con tono tranquilo mientras abría el pequeño bento que Asia le había preparado.

-... -Koneko no respondió a lo que Goku la miró y suspiró.

-¿Otra vez estás molesta? No entiendo por qué estás así -Goku dijo cansado.

-Aún no me respondes la pregunta de hace rato -dijo la chica mientras justo antes de que Goku agarre su beto ella misma lo tomaba y lo ponía sobre sus piernas.

-Simple, ¿recuerdas a esa chica que quería lastimar a Issei? Pues la derroté a ella y a todos sus amigos porque trataban de hacerle daño a mi otra amiga también, ello eran malos -respondió Goku con rostro serio.

Nadie le dijo que no dijera nada, ni que mintiera sobre el asunto, por lo cual Goku no vio razón de mentirle a su amiga.

-¿Derrotaste a los ángeles caídos que iban tras Issei-sempai? ¿a todos? ¿tú solo? -preguntó Koneko no evitando mostrar en su rostro la sorpresa.

-Sí, así es, además eran muy débiles, no me dieron pelea y solo lanzaban esos palos de luz -respondió Goku mientras imitaba a los caídos cuando lanzaban sus lanzas- Yo también uso mi báculo sagrado, pero no lo tiro, sino que peleo con él y es muy útil -explicó con tranquilidad.

-I...increíble, entonces tú realmente eres muy fuerte Goku -Koneko dijo tragando seco y aliviada.

Sí, aliviada ya que el que Goku haya derrotado a los ángeles caídos, a todos los que estaban por la zona, lo descartaba de ser aliado de ellos, al menos con el grupo que iba tras Hyoudou Issei.

Pero otra problemática surgió de aquellas respuestas que Goku dio.

-¿Todo eso lo hiciste por tu nueva amiga? -preguntó apretando la cajita que contenía su media mañana.

-Sí, por ella -respondió Goku con simpleza comenzando a comer.

El corazón de la chica se estrujó, una molestia surgió desde lo más profundo de su ser, pero rápidamente negó y sin pensarlo mucho volvió a hablar motivada por la ansiedad del momento.

-¿Ttú harías lo mismo por mí? -preguntó en un murmuro y apenas al terminar de decir esas palabras se arrepintió- Eso no es lo que -iba a decir.

-¿Qué cosas dices Koneko? Tu pregunta es muy rara jajaja -dijo Goku riendo mientras metía una gran cantidad de comida en su boca.

La albina bajó su cabeza triste.

-"Esa otra amiga probablemente es más especial para Goku" -pensó con una triste sonrisa a la vez que aflojaba el agarre en su bento.

-Es obvio que iría a salvarte si te pasara algo, eres mi amiga, si tú estas en problemas yo siempre voy a estar para ayudarte -Goku con una enorme sonrisa y con muchas manchas de comida en su rostro dijo luego de tragar su comida.

Los hermosos ojos avellanas de la pequeña chica se abrieron en sorpresa, todo su mundo se detuvo por un momento, las aves y hojas que caían parecían detenerse en los cielos y lentamente se giró a ver a Goku.

-Aunque yo sé que tú eres muy fuerte, estoy seguro de eso -el saiyan habló alegremente- Oh, podemos pelear para probar nuestras fuerzas -el chico dijo como si fuera la mejor idea del mundo.

-Gracias Goku, yo también -dijo Koneko de la nada ignorando las ocurrencias de su amigo.

-¿Huh?

-Yo también te ayudaría si necesitaras -terminó esbozando una pequeña, pero hermosa sonrisa dedicada al joven quien se asombro levemente, pero luego también sonrió.

-¡Gracias Koneko! -ninguna otra respuesta aparte se le podría haber ocurrido- Seguro que te vas a llevar muy bien con Asia si la conoces jejeje -dijo el pequeño sonriente.

-¿Quién es Asia? ¿es la amiga de la que tanto hablas? -aquella expresión fría volvió al rostro de la chica.

Pero la misma abrió los ojos al unir los cabos y darse cuenta de que posiblemente esa chica estaba involucrada con los caídos según lo dicho por Goku.

-Sí, es ella -respondió el pequeño mientras comenzaba a tomar parte de la comida de su amiga en la distracción de la misma.

-Ya veo -fue lo último que dijo antes de golpear la mano de Goku cómicamente- Yo también debo comer, ¿sabes? -dijo en forma chibi tomando de su comida mientras alejaba la cajita de las manos de Goku.

-Hmmm, está bien -el chico soltó un suspiro.

Poco tiempo después la campana sonó teniendo ambos que volver a sus clases y luego de desarrollar las clases de historia, lengua e ingles, el horario escolar terminó.

Ambos, tanto Goku como Koneno se acompañaban a la salida como de costumbre, aunque hoy no tendrían salida alguna pues los dos tenían compromisos.

-Oh cierto, casi lo olvido -Koneko mientras caminaban dijo a la vez que chasqueaba sus dedos.

-¿Qué pasa? -preguntó Goku mirando confuso a su amiga.

-Ayer luego de separarnos me perdí y al final volví a donde estábamos antes de separarnos y encontré tu mochila -Koneko decía con cara de póquer.

-¿En serio? Qué mal que te hayas perdido, pero también es una suerte que encontraras mi mochila, ¿y dónde está? -Goku en un acto más de inocencia pura preguntó.

-"Lo sabía, Goku es muy inocente para dudar de mí" -pensó algo nerviosa y decepcionada de sí misma- Lo tengo en mi casa, olvidé traerlo, pero mañana lo hago -dijo la albina con tranquilidad.

-Está bien, ¡muchas gracias amiga! -Goku exclamó muy agradecido- Es mi culpa por haberlo olvidado, Bulma tiene razón. Algunas veces soy muy distraído -mencionó el chico sacando la lengua.

Cada palabra de amabilidad de Goku era una daga más al corazón de la nekomata quien por suerte sabía mantener un rostro tranquilo.

-Bien, entonces nos vemos mañana -Koneko se despidió con tranquilidad comenzando a caminar hacía su club y lugar de reunión con sus camaradas demonios.

-Sí, nos vemos -Goku también se despidió comenzando a correr al llegar al portón, aunque claro, de forma moderada por concejo de Azazel

Ya cuando Koneko estaba por entrar al edificio de su club, recostó su espalda contra la pared.

-"Lo siento por mentirte Goku" -Koneko cómicamente pensaba cubriendo su boca mientras una nube negra estaba sobre su cabeza, se sentía muy mal por mentirle a su amigo cuando este había sido tan honesto este día.

Quién diría que un demonio, un ser comúnmente denominado como malvado o cruel se estaría sintiendo así por culpa de una pequeña mentira.

_______________

Goku llegó a su casa, era temprano. El día de hoy las clases habían terminado las 4 pm por lo cual la luz del sol aún estaba presente.

-¡Llegué! -Goku entrando a la casa exclamó y en la sala esperando se encontraba Azazel con su típica expresión- Vine lo más rápido posible jejeje.

-Eso veo -respondió Azazel divertido viendo su reloj que a simple vista tenía un gran valor económico.

-¿Goku-san? ¿cómo te fue en la academia? -preguntó la pequeña Asia bajando por las escaleras.

-Bien, aunque mi amiga Koneko preguntaba cosas raras, pero bueno, ¿ya nos vamos para conocer a esa persona fuerte que mencionaste Azazel? -preguntó Goku como si su única razón de volver haya sido esa.

-Sí, preparate, aún queda tiempo -dijo Azazel mirando su reloj que marcaba las 4: 17 p.m- Asia lavó tu dogi de peleas, deberías darle las gracias -dijo mientras posaba su mano sobre la cabeza de la rubia.

-¡N...no es problema! es lo mínimo que puedo hacer -dijo la chica avergonzada.

-¡Muchas gracias Asia!, ya vuelvo -exclamó Goku subiendo las escaleras a toda velocidad.

-Ese chico -el angel soltó un suspiro.

-Goku-san está muy animado por conocer a un nuevo amigo, ¿no le parece? -preguntó Asia con inocencia.

-Jajaj, veamos como termina esto, será muy entretenido de ver -mencionó con una sonrisa traviesa el hombre mientras Asia lo miraba confusa.

Algunos momentos después Goku bajaba las escaleras ya con su dogi de peleas de la escuela tortuga, en su espalda se encontraba el arma que su abuelo le había dejado, el rojizo báculo sagrado que también era la conexión entre el templo de Kami-sama y la torre Karin.

-Ya estoy listo -Goku dijo bajando las escaleras a toda velocidad- ¡Vayamos ya! -exclamó el pequeño.

-Sigh... vaya chico, ¿ya lo tiene Asia-chan? -preguntó el ángel viendo a la chica quien asintió y levantó levemente sus manos mostrando dos canastos de buen tamaño- "¿Huh? Eso es..." -Azazel abrió los ojos asombrado al ver algo nuevo en su protegido, pero luego sonrió más aún.

-¿Qué pasa Azteca? Vayamos pronto, rápido, rápido -Goku chibi jalaba el pantalón del hombre para llamar su atención.

-"Goku-san sí que está emocionado" -pensaba Asia nerviosa con una gota en su nuca.

-Ya, ya, vayamos de una vez -tras un chasquido un círculo mágico apareció debajo de los pies del trío- No se asusten.

-¡Woooow! ¿qué es esto? Brilla mucho -Goku dijo mientras se agachaba y tocaba el suelo y trataba de agarrar aquella luz violeta.

-E...esto es similar a -Asia abrió sus ojos y miró al caído asombrada.

-Bien les diría que se sujeten, pero de qué jajaja -Azazel comenzó a reir.

_______________

Sentado sobre una gran roca se encontraba el hakuryuukou con los ojos cerrados.

-¿Te ha llamado la atención lo que te dijo Azazel? -la voz del dragon emperador blanco se hizo presente.

-Sigh... lo hizo, sabiendo de mis capacidades me retó, sea quien sea esa persona es alguien fuera de lo normal para que Azazel le tenga ese tipo de confianza -un suspiro cansado salió del albino, conocía bastante bien al ángel caído- Pero eso también me emociona y hace que mis ganas de pelear aumentan -una sonrisa salvaje apareció en el rostro del chico que apretaba sus puños.

Justo en ese momento Vali miró hacia un lugar en específico para unos momentos después Azazel aparecer acompañado de dos jóvenes.

-Por fin llegas, Azazel -de un salto Vali bajó de la gran roca para comenzar a caminar hacia el caído.

Rápidamente su atención se centró en el pequeño quien miraba los alrededores muy curioso.

-¿Dónde estamos? -preguntó Goku con curiosidad dándose cuenta que estaban en un campo abierto.

-¡Woow! Este lugar es bellísimo -dijo la pequeña rubia mirando el paisaje, los árboles, pastos y algunas montañas a la lejanía.

La belleza solo aumentaba al ver como el sol poco a poco se iba ocultando hacia el borde del paisaje.

-Eso no importa, solo deben saber que este lugar está muy lejos de donde vivimos -respondió con desinterés.

Pero luego Goku notó al chico que se iba acercando a ellos y rápidamente intuyó que se trataba de la persona que Azazel quería que conozca.

-¿Es él, Azrael? -preguntó Goku con emoción comenzando también a caminar hacia Vali.

Parados uno en frente del otro se encontraban Vali y Goku, mirándose fijamente, con Goku mirando desde abajo y Vali desde arriba por la diferencia de tamaños.

-Dejo que ustedes mismos se presenten -dijo el ángel con una gran sonrisa al ver como el par de chicos se miraban.

-¿Q...qué está pasando entre ellos, Azazel-san? -Asia muy nerviosa preguntó.

-¡Hola, soy Son Goku! -Goku con su gran sonrisa se presentó estirando su mano.

-... -Vali no dijo nada, solo miró la mano del pequeño con cara neutral, pero luego también sonrió- Vali, solo Vali -dijo con tranquilidad correspondiendo el apretón de manos.

-Entonces, ¿peleamos? -preguntó Goku sonriendo con emoción.

-Hoo, entonces sí eras tú -Vali mencionó del mismo modo.

De un instante a otro el ambiente se llenó de tensión.

-"Directo al grano, eh" -se dijo a sí mismo Azazel sonriente- Vamos hacia allá Asia-chan, las cosas se pondrán rudas por aquí -habló el hombre comenzando a caminar hacia una zona en concreto.

-S...sí -sacada de sus pensamientos Asia dijo mirando a Goku notando que este mismo estaba emocionado.

-Cuando quieras puedes dar el primer golpe -Goku dijo con confianza, cosa que no fue del total agrado del chico.

-Como quieras -en un rápido movimiento Vali conectó una fuerte patada en Goku mandándolo a volar varios metros hasta chocar contra una gran roca- Oh vaya, ¿eso es todo? -preguntó el albino divertido.

-Esa patada... fue muy débil, Baki -Goku saliendo de entre los escombros dijo confiado.

-"No le hice nada" -pensó Vali más serio notando que en el cuerpo de Goku no había ni una sola herida.

-Ve con todo, porque sino esto va a ser aburrido como lo de ayer -dijo Goku con seriedad, le estaba molestando sentirse subestimado por este chico.

-Hmpf, luego no te quejes pequeñin -habló Vali a la vez que sus grandes alas se hicieron presentes.

-Oh vaya, Goku logró molestar a Vali -dijo Azazel con emoción ya alejado varios metros junto a Asia.

Goku en su lugar comenzó a realizar algunos estiramientos y luego de tronar su cuello este mismo se posicionó en la pose tortuga.

Igualmente Vali se cubrió con su armadura blanca listo también para la pelea, esa primer ataque que conectó le hizo saber que este chico no era una persona cualquiera como intuía.

-¡Vamos! -Goku se lanzó contra el dragón a gran velocidad, cosa que fue imitada por el albino.

Sus antebrazos chocaron el uno contra el otro a la vez que el suelo bajo su pies se partía ante la onda de impacto.

-"Lo aguantó, y no parece que esforzarse demasiado" -pensó Vali mientras su sangre comenzaba a hervir de la emoción.

Vali sentía que esa pelea que iba a librar en ese momento sería sin duda alguna una de las mejores que tendría, ¿por fin podría librarse de su aburrimiento? ¿al menos por un rato?.

-Tú sí eres fuerte, no como los que he enfrentado hasta ahora, Baki -Goku mencionó con una gran sonrisa para luego aprovechando su tamaño se impulsó por el suelo y saltó para conectar un cabezazo al casco de Vali- Prometo que voy a romper toda tu armadura y ¡voy a derrotarte! -exclamó Goku.

-¡Tú lograras calmar mi aburrimiento, Son Goku! -Vali exclamó tomando la pierna de Goku en un descuido para luego estamparlo contra el suelo y luego lo volvió a lanzar- Vamos a ver si logras hacer eso que dices -dijo confiado viendo como Goku se ponía de pie nuevamente y esa sonrisa que ambos compartían no parecía querer desaparecer.

Justo en ese momento el casco del chico se agrietó asombrando al chico.

-¿Su cabezazo? - murmuraba asombrado.

-Te aseguro que romperé tu armadura, esa es mi meta durante la pelea jejejeje -dijo Goku sonriendo para luego chocar su puño con su mano.

-Ambos se ven muy emocionado, ¿no crees Asia-chan? -preguntó Azazel teniendo un vaso entre sus manos bebiendo por una pajilla.

-Nunca había visto a Goku tan emocionado, él realmente está feliz por luchar -mencionó Asia con los ojos abiertos viendo a aquella pelea que se había desatado.

Goku y Vali se volvieron a arrojar el uno contra el otro comenzando a chocar puños a diestra y siniestra sin ninguna intención de cesar.

--Fin del capítulo--

Bueno, espero que les haya gustado el capítulo. Lamento cortarlo en "la mejor parte" pero ya no quería tardar mucho más con el cap.

Así que como siempre comenten para saber sus opiniones y qué les pareció el capítulo, que eso siempre me interesa.

Una parte de mí no quiere pedir votos, pero otra parte me dice que para el próximo capítulo lleguen a los 240 votos si pueden porfa, es también para darme tiempito de escribir la pelea, algo bien hecho ya que no soy muy bueno en eso que digamos xD.

Y quería tomar este espacio también para agradecerles por el tremendo apoyo no solo a esta historia, a todas. Hace mucho que no se los agradezco, en serio me asombra que a tantas personas les puedan gustar mis historias, son grandes :').

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