Prólogo
10 mil años en la ciudad Kou
Un hombre con vestimenta de noble corría con varias personas hacia una capilla de la ciudad. Al llegar, abrió las puertas de una patada y encontro a un hombre de cabello verde y negro acompañado de otras personas en un circulo extraño.
-Jajajajaja, llegas tarde Gran emperador. El ritual está completo y podré volver a tu pasado para eliminarte en tu yo más débil. Hasta nunca, Gran emperador del Inframundo, Hyodou Issei.-
Con eso, el círculo brilló intensamente y cuando la luz se fue, ya no había nadie en el lugar más que el hombre de nobleza y sus acompañantes.
-Issei-sama, ¿que se va a hacer ahora?- le preguntó uno de ellos.
Así es, este hombre no era otro que Hyodou Issei, el Sekiryuutei Infinito, ya teniendo más de 10 mil años. Aún se mantenía joven pero su aura y atmósfera era de alguien que ha visto muchas cosas y ha madurado al nivel de los grandes seres de la historia. Issei miró a su grupo y sólo dijo:
-No tenemos mucho tiempo, en cualquier momento puede ocurrir la eliminación de esta línea de tiempo o que yo desaparezca de la existencia. ¡Vayan al Inframundo y preparen todo para cualquier situación!-
-¡Cómo ordene, Issei-sama!- dijeron todos para luego desaparecer.
Issei se quedó en el mismo lugar pensando en lo que tenía en su vida. Ese hombre, o más bien enfermedad, era el dios maligno más poderoso de todos y desde que se liberó del sello que lo contenía, se propuso a luchar contra él en una batalla sin fin. Su nombre era Sanctus y el caía en la categoría de Issei: Super Dios, una categoría exclusiva para seres que podían superar a los Super Demonios y los Dioses Dragones.
Para Issei, luchar contra él se convirtió en una distracción del dolor que llevo desde la muerte de sus mujeres. Habían muerto a manos de una alianza de Loki con otros seres malignos, la cual fue eliminada por el e Issei sufrió mucho sus muertes. Durante 100 años estuvo con dolor por haber perdido a las mujeres que amaba pero eso sirvió para que madurara al nivel de convertirse en un líder magnífico para el Inframundo.
Se convirtió en Gran Emperador del Inframundo luego de mil años dando inicio a su propia casa: la casa Hyodou. Por 5 mil años él fue aclamado cómo el más grande demonio que hubo en el Inframundo desde Sirchez y Ajuka y en esos 5 mil años, sus hijos lograron grandes cosas también.
Pero entonces apareció Sanctus y comenzó la batalla sin fin para proteger la paz. El objetivo de Sanctus era esparcir su maldad por todos los mundos e Issei no iba a permitir que eso ocurriera. Con el equipo ExE que él formó, enfrentaron a Sanctus y a su equipo llamado Evil Realm durante 4 mil años en una batalla interminable. Sanctus e Issei eran inmortales y ninguno cedería hasta que el otro se rindiera por lo que por 4 mil años, el Inframundo, el Cielo, Grigori y los demás lugares del mundo temblaron por la pelea de estos dos seres.
Y ahora, este malévolo ser había logrado un ritual con el cual podía viajar al pasado para cambiar la historia. Su objetivo era simple: matarlo cuando él no era nada más que un humano débil sin su Sacred Gear despertada. Ese infeliz sabía que era una gran manera de acabar con él ya que no podía matarlo en el estado actual.
Estaba pensando en cómo resolvería esto, cuando una voz dijo:
-Veo que tienes problemas, chico.-
Issei miro de donde provenía la voz y pudo encontrar a un hombre de unos 30 años, cabello rojo y una belleza masculina.
-¿Quién eres tú?- preguntó Issei con cautela.
-Vamos, ¿no me digas que no me recuerdas? Después de todo posees algo de mi carne en ti por lo que prácticamente eres mi hijo.- dijo el hombre con una sonrisa.
Issei abrió los ojos en shock y preguntó:
-¿Tu eres el Gran Rojo?-
-Jajaja, así es pero llámame Red. Es un gusto volver a verte y a ti, Draig.- dijo Red con una sonrisa.
“¡Rojo” ¿Cómo es posible que sigas vivo?” preguntó Draig con sorpresa.
-¿De verdad creyeron que ese tal Melvazoa me mató? Soy el Dragón de los Sueños, lo único que tenía que hacer era mostrarle su sueño de vencerme hacerse “realidad” y gracias a eso pude cumplir mi deseo.- dijo Red.
-¿Qué deseo?- preguntó Issei con curiosidad.
Red sonrió aún más y dijo:
-¡Salir de la Brecha para ver el mundo! Era mi oportunidad de caminar por el mundo, ser parte de un lugar con sonido y vida, por lo que lo aproveche.-
Issei estaba con los ojos en blanco y Draig tenía el mismo pensamiento.
-Eso fue un capricho tuyo, ¿verdad?- preguntó Issei con un suspiro.
-Jajajaja, es verdad, fue un capricho mío y con eso pude ver las maravillas de tu mundo. Pero también he pasado estos 10 mil años observandote, siguiendo todos tus pasos y he visto todo lo que has pasado. Has llegado a un nivel superior al mío y al de Ophis-chan, aunque no posees ciertas habilidades que poseemos nosotros. Por eso, quiero darte la oportunidad de recuperar todo lo que perdiste y de evitar que tu vida deje de existir.- dijo Red con gran emoción.
-¿Y cómo lo harás?- preguntó issei con toda la atención.
Red sonrió y comenzó a explicar:
-Sanctus ha decidido ir al momento donde tu mujer Rias te convierte en demonio para matarte junto a ella, pero yo te enviare antes de eso. Te enviaré antes de que la conocieras por esa ventana y además, te daré algunos regalos. Uno de ellos es el ojo del Dragón, con el cual poseeras ciertas habilidades dragónicas.-
Puso su mano en el ojo izquierdo de Issei y al sacarlo, el ojo se volvió de un rojo intenso con una ranura dragonica.
-Ahora, el siguiente regalo lo podrás usar con el ojo: te daré los recuerdos de todas tus mujeres y de las personas que elijas. Sólo tienes que pensar en quien darle los recuerdos y al verlo con el ojo directo a los suyos, se los podrás dar.- continuo Red.
Issei comenzó a soltar lágrimas ya que podría continuar una vida con todas en esta oportunidad.
-Gracias Red-san, gracias.- dijo el llorando.
Red sonrió y continuo:
-El tercer regalo es una mejora a las habilidades de tu Sacred Gear que tendrás que descubrir con el tiempo. Pero… estarán sellado y se liberaran con el pasar del tiempo.-
Puso su mano en el brazo derecho de Issei y un aura roja se posó en él. Cuando terminó, Red creó una grieta y continuo:
-Con esta grieta podrás volver a esa época. Es un modo seguro de viajar ya que volverás a tu cuerpo joven pero con la experiencia y habilidades de 10 mil años. podrás actuar cómo quieras por lo que no hay riesgo de daño temporal, sólo cambios en la historia por lo que no te preocupes.-
Issei miro la grieta con la cual podría volver a ver a todas sus chicas y dijo:
-Has hecho tanto por mi, Red.-
-No agradezcas, eres cómo un hijo para mí. Pero te recomiendo despedirte de tus hijos.- dijo Red señalando hacia adelante.
Issei se volteó y pudo ver a todos sus hijos con lágrimas en los ojos.
-Chicos, yo…- comenzó a decir él.
Sin embargo, su hijo Ixxi lo detuvo y le dijo:
-Ve papá, es una oportunidad única de volver con mamá y cuando nazca podré estar con ambos. ¡Sólo no vuelvas a cometer el error de no estar conmigo por el trabajo!-
Issei se rió y lo abrazo con cariño diciendo:
-Tranquilo, no lo haré. Y cuando tengas la edad suficiente, te daré tus recuerdos para que estés con tu madre de verdad.-
Ixxi sonrió por eso e Issei miró a los demás.
-Lo mismo digo para ustedes, les daré los recuerdos para que volvamos a ser la gran familia de antes.- dijo él con una sonrisa.
-Asegúrate de hacerlo, papá.- dijo Kurenai.
-Dile a mamá que no se de prisa que llegaré pronto.- dijo Zen.
-Te quiero mucho,papá.- dijo Airi abrazandolo.
-Padre, asegúrate de vencer al tío Raizer a la primera y de llevarte a mi madre enseguida.- dijo Robertina también abrazandolo.
-No se preocupen, volvere con todas ellas y me asegurare de protegerlas.- dijo Issei con lágrimas.
Luego de la despedida, Issei se paró frente a la grieta y le dijo a Draig:
-¿Estás listo, compañero?-
“¡Claro que sí, vamos a demostrar nuestro poder!” dijo Draig.
Issei se rio por el comentario, pero luego le dijo con seriedad:
-¡Quiero que selles el poder de atraer a las mujeres a mi cuando volvamos!-
“¿De verdad?” preguntó Draig.
-¡Si, quiero hacerlo bien y que las mujeres se sientan atraídas sin eso! He madurado y no pienso ser el mismo idiota pervertido de antes.- dijo Issei decidido.
“Bien, lo hare si tu me lo pides.” dijo Draig contento.
Con eso, Issei camino hacia la grieta para volver a esa época donde comenzó todo.
Academia Kou, en el patio
-Ah, quiero tocar algunas tetas.- dijo Issei con un suspiro.
-Te entiendo amigo, ansio eso también.- dijo Matsuda.
-Pero no hay esperanzas para chicos cómo nosotros.- dijo Motohama.
Pero entonces, Issei cayó inconsciente por un rato y mientras los dos pervertidos gritaban sobre la vida injusta, volvió a abrir los ojos revelando un ojo rojo intenso en el izquierdo. Se levantó mirándose a sí mismo y al mirar a su alrededor sonrió.
“He vuelto, he retornado con éxito, Draig.” pensó con alegría.
“Felicidades amigo, ¿pero qué harás ahora?” le preguntó Draig curioso.
Issei miró en una dirección especial y dijo:
“Veré a mi amada Rias para recuperar lo que nos quitaron.”
-Oye Issei, ¿qué te pasa? Te quedaste inmovil y actúas raro.- le dijo Motohama.
Issei miró a sus dos viejos amigos, los cuales fueron convertidos en demonios y estuvieron con él por un largo tiempo. Podía darles los recuerdos, pero decidió hacerlo mucho después y les dijo:
-Lo siento chicos, pero tengo que ir a un lugar importante.-
-¿Vas a mirar a las chicas cambiandose?- preguntó matsuda con cara de pervertido.
Issei se rió un poco y les respondió:
-La verdad no, iré a ver a alguien especial y creo que no seré un pervertido con ustedes.-
Los dos abrieron la boca con horror y gritaron:
-¿Nos traicionas?-
-Claro que no, es sólo que prefiero reservar mi perversión para la privacidad. No quiero serlo frente a todos ya que dará una mala imagen y problemas.Tranquilos, seguiré siendo su amigo y continuaré siendo un pervertido cómo ustedes, pero deseo dar una buena imagen al mundo.- explicó el.
Los dos pervertidos lo miraron raro y Matsuda preguntó:
-¿Que tiene de malo ser un pervertido ante todos?-
Issei suspiro y dijo:
-No lo entienden, recuerden las palizas que recibimos a manos de las chicas por culpa de eso. Lo he analizado y he decidido no volver a recibirlas, además de que quiero que me vean cómo alguien confiable. Seguiré con ustedes en el trío, pero seré el “sano” de los tres.-
Los dos se miraron por un momento y encogiéndose de hombros dijeron:
-De acuerdo, eres nuestro amigo desde hace años y lo respetaremos.- dijo Matsuda.
-Además, nos permites seguir siendo pervertidos por lo que no hay problema.- dijo Motohama acomodando sus lentes con una sonrisa.
Issei sonrió y comenzó a caminar hacia el viejo edificio donde se encontraba el Club de Investigación de lo Oculto. Al llegar, vio la misma ventana donde vio por primera vez a esa mujer que le cambió la vida por completo. Recordó todo lo que pasó con ella hasta el día en que se la arrebataron y secándose una lágrima de su ojo, entró en el edificio.
Camino por el interior, mirando con nostalgia el lugar donde pasó grandes momentos con el club. Llegó a la puerta de la sala del club y respirando hondo, tocó a la puerta. Pudo escuchar una hermosa voz que extrañaba desde hace milenios y vio cómo la puerta se abrió, mostrando a una chica que él extrañaba.
-Ara, Ara, ¿qué desea en nuestro club?- preguntó Akeno con una sonrisa.
Issei sonrió por ver a esa mujer que le había dado tanto amor y fue la madre de su primogénito, con esa sonrisa que siempre le alegraba el día.
-Vengo a hablar con Rias Gremory sobre su estatus cómo demonio en esta escuela.- dijo el poniendo la trampa.
Akeno abrió los ojos en shock y una voz en el interior preguntó:
-Akeno, ¿quién es y qué quiere?-
Issei sonrió al oír esa voz y Akeno dijo:
-Presidenta, es un chico que conoce nuestro secreto, sabe que somos demonios.-
Issei sabía que Rías no dejaría esto así cómo si nada y lo recibiría para obtener respuestas.
-Hazlo pasar, Akeno.- dijo la voz de Rias.
Akeno abrió más la puerta y dejó pasar a Issei que miró directamente al escritorio frente a él. Sentada con gracia y elegancia, se encontraba Rias Gremory, la heredera de la casa Gremory y la que fue su esposa por tantos años.
-Siéntate, tengo algunas preguntas para ti.- dijo Rias levantándose y dirigiéndose al sofá.
Issei se sentó y preparó los recuerdos de Rias en su ojo Dragon para dárselos. Akeno sirvió el té y luego de tomar un sorbo, Rias preguntó:
-¿Cómo sabes nuestra identidad?-
Issei tomó un sorbo de té y poniendo la taza en la mesa, dijo:
-Se todo sobre ustedes, su vida, su familias e incluso puedo decir que conozco cada centímetro de sus cuerpos. La razón de ello es que yo vengo del futuro y en ese futuro he vivido una gran vida casado con ustedes.-
Rias y Akeno se miraron sorprendidas y Rías preguntó:
-¿Y cómo podemos comprobar que eso es cierto?-
Issei la miro a los ojos y dijo:
-Porque tu tambien volverás a este tiempo, Rias.-
Al ver el ojo Dragon de Issei, Rias estuvo inmovil por un rato pero luego comenzó a mirar a su alrededor hasta que vio a Issei y lágrimas salieron de sus ojos.
-¿Ise? ¿De verdad eres tú, Ise?- preguntó ella acercándose lentamente.
Issei sonrió y sólo dijo:
-¿Puedo tocar tus pechos, Rias?-
Rias no lo aguanto más y se lanzó a sus brazos llorando de felicidad.
-¡Ise, me alegra estar de vuelta contigo!- gritaba ella con grandes lágrimas.
Issei acariciaba su cabello carmesí con amor y dijo:
-También estoy feliz de volver contigo, pero debemos hacer algo con el tema de identificarme por mi perversión. Eso duele.-
Rias río por el comentario de su esposo, pero Akeno dijo:
-Perdón, pero yo no entiendo nada de lo que pasa aquí.-
Rias miró a su mejor amiga con alegría e Issei la miró con su ojos diciendo:
-Tranquila mi querida chica sádica, que lo entenderás todo ahora.-
Akeno permaneció inmovil por un rato y luego miró a todos lados para finalmente mirar a Rias con Issei.
-¿Rías? ¿Ise? ¿Son ustedes de verdad? ¿Realmente están vivos?- preguntó ella con lágrimas.
-Si Akeno, de alguna manera hemos vuelto en el tiempo.- dijo Rias con una sonrisa.
-Bienvenida de vuelta, Akeno.- dijo Issei con una sonrisa.
Inmediatamente, Akeno se lanzó hacia los dos llorando mientras los abrazaba. Cuando todo se calmó, Rias se sentó en el sillón y le preguntó a Issei:
-Pero amor, ¿cómo es esto posible?-
Issei suspiro y procedió a contarles toda su vida hasta que Red lo devolvió al pasado. Cuando terminó, Rias y Akeno estaban impresionadas por todo lo que ocurrió luego de su muerte y Rias dijo:
-Me hace feliz que el Inframundo te nombrara Gran Emperador y que se formara la casa Hyodou. Pero me preocupa ese tal Sanctus y su propósito aquí.-
-No te preocupes, yo me encargo de él aunque debo buscar a ciertas personas que necesito. Rias, ¿podrías llamar a Kiba ya Koneko? Creo que es mejor que ellos tengan ya sus recuerdos.- dijo Issei con calma.
-Tienes razón, amor. Akeno, ve por ellos rápido.- dijo Rias mirando a su amiga.
-Claro, Rias.- dijo ella saliendo de la sala.
Cuando se quedaron solos, Rias fue hacia él y sentándose en sus piernas, dijo:
-Ise, ¿qué te parece si aprovechamos que estamos solos para convertirnos en uno de una vez?-
Issei la miró con picardía, pero le dijo:
-Me encantaría, pero prefiero dejarlo para un momento mejor que tengo en mente.-
Rias sonrió y acercándose dijo:
-Me parece bien, pero por lo menos concédeme mi primer beso.-
Issei sonrió y se acercó a ella besándola con pasión salvaje en los labios provocando éxtasis en Rías. Luego de un largo beso, ambos se separaron por aire y Rias dijo:
-Parece que 10 mil años te han hecho mejorar. ¿Supongo que tuviste otras mujeres luego de nuestras muertes?-
Issei la miro serio y dijo:
-Así es, me casé con otras mujeres después de eso, pero fue luego de cien años de dolor. Nuestros hijos me dijeron que tenía que vivir feliz y me aconsejaron que consiguiera a más mujeres.-
-Ya veo, entonces no tengo problemas.- dijo Rias con una sonrisa.
Luego de un rato, llegó Akeno con Kiba y Koneko. Issei les devolvió los recuerdos y les contó todo lo que pasó en su vida. Cabe decir que Koneko le dio un buen golpe en el estómago sin ninguna razón.
¿Qué pasará ahora?
Les pido que pongan en los comentarios las habilidades del ojos que quieran y las mejoras que deseen en la Sacred Gear de Issei. Tambien quienes desean que hayan sido las esposas que Issei tuvo luego e la muerte de del harem de Issei.
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