Capítulo 9: Espada
Había pasado un día luego de que Darkness y Ligthus le habían informado a Issei sobre Ventus. El necesitaba crear un buen plan para rescatarlo de las garras de Kokabiel y Vilwind. De Kokabiel no debía preocuparse, pero Vilwind era otra cosa. Sanctus había reunido a un grupo de grandes seres malignos para luchar contra él y su equipo basándose en la contraparte de cada miembro del grupo ExE. Vilwind era la contraparte de Ventus y su poder de viento maligno era tan poderoso que ambos causaban poderosos vendavales en todo el mundo cuando luchaban. Era un enemigo que Ventus debería enfrentar, pero para eso debía dale sus recuerdos y debía hacerlo cuando fuera a salvarlo.
Issei pensaba en esto sentado en el sofá del salón del club cuando la puerta se abrió y una hermosa Akeno en un paño blanco encima apareció ante él.
-Ya estoy preparada. Ise, vamos a empezar.- dijo ella con una sonrisa.
Issei sonrió de la misma manera Su plan era darle a Akeno poder de dragón a través del ritual de su vida pasada para que ella se volviera tan fuerte cómo antes de morir. Issei sabía que su poder de dragón era tan grande actualmente, que con una sesión ella sería tan poderosa cómo aquel entonces.
-Vamos a empezar, Ise. Dame tu brazo.- dijo ella inclinándose ante él.
Issei le ofreció su mano con el dedo extendido y Akeno comenzó a chupar con pura lujuria en su cara. Issei no pudo evitar estremecerse ante la nostálgica sensación en su dedo. Luego de perderla, había deseado tanto revivir este momento y ahora, luego de miles de años de deseo, este sentimiento tan deseado le daba tanta felicidad.
Vio cómo Akeno comenzaba a lamer con lentitud, chupar con más pasión y a mirarlo con ojos llenos de deseo puro. Issei le sonrió de manera atrevida y la agarró de la cabeza para empujarla más en su mano. De esa manera, ella estaba chupando cuatro de los cinco dedos mientras miraba a Issei con corazones en los ojos.
Después de un buen rato de chupar, Akeno saco el dedo de Issei de su boca para mirarlo de manera lujuriosa y le dijo:
-Ara, ara. Verte así de dominante me enciende. ¿Que tal si llevamos esto a un nivel aún mayor?-
Issei lo medito un poco, para luego darle una sonrisa traviesa.
-Podemos subirlo un nivel. ¿No te he dicho que existe otro método de dar poder de dragón más efectivo? Es un método en el cual puedo darte mucho más en una sola sesión.- dijo él con picardía.
Akeno lo miró con interés y preguntó:
-¿Y cual seria ese método?-
Issei sólo se quitó la parte inferior de su ropa y dijo:
-Con esto. Se puede hacer de dos maneras: oral o… de una manera más placentera. Sin embargo, te recomiendo hacerlo de manera oral ya que con este método, el poder que te doy es 10 veces mayor en el oral y cien en la otra forma, por lo que debes acostumbrar tu cuerpo a tan gran poder. ¿Qué dices? ¿Lo hacemos con este método?-
Akeno miraba el titan de Issei con la boca hecha agua así como la lengua por fuera y sólo le dio una simple respuesta: empezó a chupar el enorme titán cómo una perra en celo, lo cual causó enorme placer en Issei.
Ese día, Akeno e Issei disfrutaron de este ritual mucho más que en su vida pasada.
En la noche
Issei y Asia caminaban hacia la residencia luego de un buen día de clases. Entonces, Asia le dijo a Issei:
-Ise-san, ¿recuerdas que esta noche vendrán Xenovia-san e Irina-san?-
-Claro que si. ¿Por qué preguntas?- le dijo Issei con una sonrisa.
-¿Les darás sus recuerdos de una vez? Quisiera tenerlas de mi lado desde ahora, las extraño.- dijo Asia con algo de esperanza.
Issei la miró con cariño. Sabía muy bien cuanto las deseaba a su lado ya que las tres eran inseparables.
-Por eso mismo les daré sus recuerdos desde ahora, para que puedan reencontrarse de una vez y estén juntas. Bueno, ya llegamos y las puedo sentir dentro de la mansión. Entremos.- dijo Issei con una sonrisa.
Ya habían llegado a la mansión y ambos pudieron sentir esa sensación cuando estaban ante un poder sagrado. Issei abrió la puerta y se dirigieron a la sala donde pudieron escuchar unas risas para encontrar a Mikki Hyodou charlando con dos peculiares chicas.
-Madre.- dijo Issei al entrar a la sala.
Mikki lo miró con una sonrisa y dijo:
-Oh, Issei, Asia. Bienvenidos y miren quienes acaban de llegar.-
Issei se sentó al lado de su madre, con Asia a su lado y miró a las dos chicas ante él. Una chica de cabello castaño en dos coletas y la otra de cabello azul con un mechón verde. Eran tan hermosas cómo la última vez que las vio: Xenovia Quarta e Irina Shidou.
-Hola, Hyodou Issei-kun.- dijo Irina con gran alegría.
Issei la miró con una sonrisa, recordando todo lo que vivió con ella y cómo uno de los dioses malignos de la alianza de Loki la mató sin piedad. Luego miró a Xenovia, la cual lo miraba con neutralidad, pero él sabía la maravillosa mujer que se escondía detrás de esa mirada fría. Recordaba lo amorosa que fue y cómo fue asesinada por ese espadachín de la alianza de Loki. Volvió a mirar a Irina y le dijo:
-Hola, Irina. Es bueno volver a verte después de tantos años.-
Irina lo miró con sorpresa y luego dijo con tono juguetón:
-Oh vaya, Ise-kun. Sabías que eran una chica en ese entonces. Que malo eres.-
Issei se rio y las miro a ambas con su ojo de dragón para decir:
-No sabía que eras una niña en ese entonces, pero te recuerdo muy bien de todos esos años en los que vivimos juntos con nuestros hijos. Igual tu, Xenovia. Todavía recuerdo todos esos años de felicidad que vivimos juntos al lado de nuestros hijos… hasta ese fatídico momento.-
Ambas lo miraron con los ojos abiertos luego de recuperar sus recuerdos y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos mientras lo miraban. Entonces, ambas saltaron sobre él para abrazarlo mientras gritaban:
-¡Ise!-
Issei las recibía con amor en su brazos mientras Asia miraba la escena con lágrimas.
-¡Ise, creí que no volvería a estar a tu lado! ¡Estoy tan feliz de regresar contigo!- gritaba Xenovia en un mar de lágrimas.
-¡Ise! ¡No vuelvas a dejarme! ¡Prométeme que estaremos juntos para siempre!- lloraba Irina en su pecho.
-Jejeje, también estoy feliz de tenerlas a mi lado y les prometo que esta vez estaremos juntos para siempre. Pero hay una persona aquí que merece más su abrazo que yo.- dijo Issei con una sonrisa.
Ambas se dieron cuenta de lo que hablaba y se voltearon para mirar a Asia, la cual las miraba con grandes lágrimas en los ojos. De inmediato, las dos se lanzaron hacia ella para abrazarla con más cariño que a Issei y lloraban todavía más con ella.
-¡Asia! ¡Estás viva! ¡Estoy tan feliz, Asia!- gritaba Xenovia mientras lloraba a moco tendido.
-¡Asia! ¡No vuelvas a dejarnos! ¡Fue tan horrible cuando ese maldito de Loki te apuñalo! ¡Quería morir!- lloraba Irina aferrándose a Asia para no soltarla.
-Ya estoy aquí, mis queridas amigas. Ise-san nos ha traído de vuelta y gracias a él nada nos volverá a separar.- dijo Asia abrazandolas con lágrimas.
Issei miraba la escena con una sonrisa y luego de un buen rato de llanto, el trío al fin se separó y Xenovia preguntó:
-Pero, ¿cómo es posible esto? ¿Cómo hemos vuelto a la vida y en este momento cuando llegamos a la casa de Ise?-
-Es verdad, además de que parece haber algunos cambios. ¿Qué pasa, Ise?- preguntó Irina también confundida.
Issei suspiro y les dijo:
-Les contaré todo de cómo regresamos, pero no pueden interrumpirme. ¿De acuerdo?-
Ambas asintieron y de ese modo, Issei les contó desde que las perdió hasta que les devolvió sus recuerdos en ese momento. Cuando terminó, ambas tenían la boca abierta de la impresión y luego de varios minutos, Xenovia fue la primera en recuperarse.
-¡Es increíble! Viviste una vida llena de peligros y retos luego de perdernos. Es tal Sanctus debe ser un gran problema cómo para que el Gran Rojo se te apareciera y te regresara. Pero al menos nos pudiste dar nuestros recuerdos y de esa manera podremos acabar con ese Sanctus.- dijo ella con una sonrisa desafiante.
-Opino lo mismo que Xenovia-san. Gracias a esta nueva oportunidad podremos apoyarte en esta batalla contra el mal. Cuando me convierta en ángel de nuevo, hablaré con Michael-sama sobre esto para que el cielo pueda apoyarte.- dijo Irina con entusiasmo.
-Te lo agradezco, me será muy útil la ayuda del cielo.- dijo Issei con una sonrisa.
Entonces, escucharon que alguien llegaba a la mansión y vieron a Rias con las demás chicas del harem.
-¡Xenovia, Irina! ¡Que alegría verlas con vida!- dijo Rias abrazandolas.
-¡Rias! ¡Yo digo lo mismo! Es bueno verlas a todas con vida.- dijo Xenovia con lágrimas.
-Pero veo que hay más chicas que antes.- dijo Irina mirando a todas las chicas.
-Ah, si. Es que he integrado a más chicas. Primero les presentaré a Reynare, Calawana y Mitlet, las ángeles caídas que conocí cuando me convertí en demonio.- dijo Issei presentandolas.
Xenovia miro a Reynare con irá y poniendo una mano en su Excalibur, grito:
-¿Entonces tu eres la escoria que mató a Ise y a Asia por su absurdo deseo?-
Irina tambien miraba a Reynare con irá y la angel caída sólo pudo bajar la cabeza con vergüenza para decir:
-Reconozco que hice mal y mis actos son imperdonables. No pido su perdón, sólo pido una oportunidad para enmendar mis actos y poder vivir con Ise.-
Xenovia la miro aun con ojos llenos de irá y le dijo:
-Tal vez Ise te haya perdonado, pero yo no puedo hacerlo. Mataste al hombre que amo con vil maldad y asesinaste a Asia con mentiras. Te voy a vigilar muy de cerca porque no confio en ti.-
Reynare comprendía muy bien su rabia y desconfianza, por lo que lo aceptó. Irina fue hacia su amiga y le dijo con calma:
-Xenovia, tal vez no deberíamos ser tan duras con ella. No veo que Asia le desagrade su presencia y creo que se llevan bien.-
Xenovia la miró con un suspiro y dijo:
-Irina, es porque Asia se lleva bien con todos, hasta con quien la trató mal. Dirán lo que quieran, pero yo la vigilare para que no haga nada en contra de nuestra familia.-
-Comprendo y aceptaré tu vigilancia para que veas que no tengo malas intenciones.- dijo Reynare con tranquilidad.
-Bueno, ya que solucionamos lo de Reynare, te presento a Isabella, Yubelluna, Mira, Caramine y Xue-san, algunas chicas el equipo de Raizer que gane luego de derrotarlo en el juego.- presentó Issei con una sonrisa.
-Me alegra que derrotaran a Raizer en el juego y me alegra que Isabella esté con nosotros. Después de todo, me llevo muy bien con ella.- dijo Xenovia con sarcasmo.
Isabella le sonrió maleficamente y le dijo con desafío:
-A mi tambien me da gusto verte, espadita. A ver cuando tenemos un combate para demostrarte que los puños son mejores que las espadas.-
Xenovia la miró con un tic furioso, pero Rías interrumpió para decir:
-Bueno, ahora que Xenovia e Irina han regresado con nosotros, se quedarán con nosotros en la mansión para acompañarnos mañana a la academia.-
-¿De verdad podemos quedarnos desde ya aquí?- preguntó Irina con alegría.
-Bueno, por ahora las dejaremos quedarse con nosotros para que no tengan que mendigar en la calle. Después de todo, debemos hacer que las facciones vuelvan a aliarse para que puedan quedarse de forma definitiva.- dijo Issei con seriedad.
-¡Qué bien! ¡Por lo menos no tendremos que pedir limosnas en la calle por culpa de Irina!- grito Xenovia aliviada.
-¡Oye! ¡Yo no tengo la culpa de comprar ese cuadro!- gritó Irina enojada.
-¡Te dije que era un cuadro falso y que te habían estafado! ¡Pero no me hiciste caso y por tu culpa tuvimos que mendigar para comer!- le gritó Xenovia de vuelta.
-Ya, ya. Cálmense.- suplico Asia tratando de calmarlas.
Todos reían por la escena, cuando un círculo apareció ante ellos y de él salieron Darkness y Ligthus discutiendo:
-¡Te he dicho que no compres espadas en ese tipo de tiendas! ¡Siempre te estafan!- gritaba Ligthus furioso.
-¡No pude evitarlo! ¡Era la espada “Noche Eterna”! ¡Tenía que conseguirla de cualquier modo!- grito Darkness.
-¡Tu y tu maldito afán de coleccionar espadas legendarias nos llevarán a la ruina! ¿Sabes cuánto nos estafo ese vendedor de cuarta por esa burda imitación de “Noche Eterna”? ¡100 millones de Yenes! ¡Y tu caiste redondito al darle parte de los fondos de la organización!- le gritó Ligthus con dientes de tiburón.
Darkness sólo miro a otro lado y dijo:
-Pero era tan real.-
-¡Era una imitación, desgraciado!- le gritó Ligthus ahora si ya harto.
Pero escucharon una tos detrás de ellos y al voltearse, vieron a un Issei mirándolos furioso junto a todas las chicas.
-Luego hablaré contigo Darkness, sobre estar gastando los fondos de la organización innecesariamente. Ahora, ¿para qué están aquí?- dijo Issei mirando a Darkness enojado.
Darkness estaba temblando por lo que le pasaría y Ligthus comenzó a explicar:
-Vigilamos a Kokabiel y a Vilwind cómo nos pidió y no le tengo buenas noticias.-
-¿De qué hablas?- preguntó Issei preocupado.
-Usaran el poder de la unión de las Excalibur para destruir a Ventus junto con la ciudad. Con ellos se encuentran un sacerdote bien loco y un anciano.- informó Darkness serio.
Issei chasqueo la lengua y dijo:
-Claro, Sanctus debe haber planeado eliminar a algunos del equipo y aprovechará el poder del proyecto para eliminar a Ventus.-
-¿Y qué haremos, Ise?- preguntó Rias.
Isse miro a todos con seriedad y dijo:
-Actuar con sensatez en esta batalla, para poder salvar a Ventus y salir victoriosos.-
¿Qué pasará ahora?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top