Capítulo 26: Un hermoso reencuentro familiar

Luego de un corto viaje en el carruaje, todos pudieron ver una enorme estructura en el final del camino que dejó a algunos con asombro.

-Tch, la tomate tiene un castillo.- dijo Reynare con molestia.

Rias sólo sonrió con arrogancia y dijo con voz socarrona:

-Esa es la residencia principal, una de mis casas. Te va gustar el interior, cuervo.-

La pelinegra sólo chasqueó la lengua con más molestia y miró el exterior para ver las flores que adornaban el paisaje. El coche se detuvo en la entrada y un mayordomo les abrió la puerta para que bajaran. Grayfia los guió al interior del castillo, donde una fila de sirvientas y mayordomos los recibieron con una reverencia. 

Sin embargo, una pequeña silueta salio de la línea de sirvientas y corrió hacia Rias mientras gritaba:

-¡Rias Nee-sama! ¡Bienvenida a casa!-

Rias lo miró con lágrimas en los ojos y lo abrazo con mucho amor mientras decía:

-¡Milicas! ¡Mi hermoso sobrino! ¡Estoy tan feliz de verte de nuevo, de tenerte en mis brazos!-

En efecto, el pequeño no era otro que Milicas, el hijo de Sirchez y Grayfia. El pequeño joven de cabello carmesí miró a su tía con una gran sonrisa y dijo:

-Vamos, Rias Nee-sama, no es para tanto.-

Ella le sonrió con amor ante sus palabras, ya que volver a verlo luego de su muerte era muy especial y Reynare preguntó con curiosidad:

-Oye tomate, ¿quién es este pequeño tomatito?-

Rias la miró con expresión molesta, pero decidió presentar al pequeño jovencito:

-Este chico es Milicas Gremory. Es el hijo de mi hermano Sirchez Lucifer-sama y es mi sobrino.-

-¿Este pequeño tomatito es tu sobrino? ¿El hijo de tu hermano, el Maou Lucifer?- grito Reynare sin poder creerlo.

Rias sólo le dio una mirada furiosa y luego le dijo a su sobrino:

-Vamos, Milicas. Saludalos. Ellos son nuevos miembros de la familia y nuevos amigos.-

-Si. Soy Milicas Gremory. Mucho gusto en conocerlos.- dijo el joven haciendo una reverencia.

Issei se colocó delante de él y con una inclinación de noble, dijo:

-Mi nombre es Hyodou Issei, peón de Rias Gremory-sama y además, líder de la organización ExE y líder de la facción de los Draconianos. Es un gusto conocerlo.-

Milicas lo miró con ojos brillosos y dijo con emoción:

-¿Tu eres de quien padre y madre me han contado? ¡Dicen que eres alguien muy poderoso y que has luchado contra un ser muy malvado que quiere destruir nuestros mundos! ¡Es emocionante conocerte!-

Issei sólo sonrió ante su admiración y Rías se acercó a él para susurrarle:

-Ise, ¿no puedes devolverle los recuerdos? Quisiera que mi sobrino estuviera con nosotros ya que el merece volver a verme luego de mi muerte.-

Issei le sonrió y le dijo:

-Si puedo, pero será mejor hacerlo junto con tu madre para que ambos tengan su reencuentro contigo. ¿Esta bien?-

Rias sonrió alegremente ante esto y asintió con felicidad. Entonces, Reynare le preguntó a Rias:

-Oye, tomate. ¿Ya que es el hijo del Maou, no debería tener el apellido Lucifer?-

-En realidad no. Sólo aquel que ha logrado el título de Lucifer puede llevar ese nombre, por lo que mi sobrino es un Gremory. También es el próximo en la línea de liderazgo de la familia después de mi. Bueno, continuemos nuestro camino.- dijo Rias mientras seguía a su sobrino por el pasillo.

Subieron por la escalera que conducía al segundo piso y Grayfia le dijo a Rias:

-Lo mejor seria que les mostrara sus habitaciones, Ojou-sama.-

Rias la miró con un suspiro y dijo:

-¿Mi padre está en la casa?-

-No. El amo no está ahora mismo. El regresará esta noche. Dijo que iba a reunirse con usted mientras cenaban todos junto en la cena y que esperaba que tuviera de nuevo a toda su familia, si sabe de lo que hablo.- dijo Grayfia mirando a Issei.

Rias miro a Issei, el cual sólo asintió y le dijo a la peli plateada:

-En ese caso, acompaña a los demás a sus habitaciones. Yo iré con Ise a mi habitación.-

-Ojou-sama, no se si eso le agrade a su madre, Después de todo, ella pensara que aun no es el momento.- dijo Grayfia con seriedad.

Pero Rías le dio una mirada fría, digna de su poder en su vida pasada y le dijo con voz profunda:

-Grayfia, el dormirá conmigo sin importar lo que digan los demás. Soy su futura esposa principal y en esta nueva vida, haré que él reciba los privilegios que él se merece en esta casa. Además, él y yo ya hemos hecho el amor, cómo tu bien sabes. No tiene importancia que ambos durmamos juntos en mi casa cuando ya hemos pasado la línea. Y por mi madre no te preocupes que cuando tenga sus recuerdos, ella estará totalmente de acuerdo en mi opinión. Vamos a nuestra habitación, Ise.-

De ese modo, ambos caminaron hacia la habitación de la pelirroja mientras Grayfia sólo los veía con una sonrisa divertida y Reynare rechinaba los dientes por la jugada de la tomate. Pero en ese momento, una voz se pudo escuchar cerca de ellos:

-Ara, ¿y puedo saber con qué permiso llevas a ese muchacho a tu habitación, Rias?-

Todos miraron al final del pasillo para ver a una joven mujer de cabello castaño con vestimenta elegante mirándolos con una dulce sonrisa. Issei la miró con una sonrisa al recordar cuanto lo apoyó en su depresión por la muerte de sus chicas y Rías sólo le sonrió con dignidad mientras decía:

-¡Sólo estoy imponiendo lo que es un hecho! ¡Ise será mi futuro esposo, el futuro hombre de esta casa y cómo tal, yo haré que él sea respetado cómo se merece! ¿Está claro, madre?-

Casi todos la vieron con la boca abierta y la madre de Rias sólo permaneció con esa dulce sonrisa mientras aplaudía y decía:

-Oh, muy bien. Estoy feliz de ver a mi hija tomar la actitud que debe tener cómo heredera de esta casa. Sin embargo…-

Al instante, el ambiente se volvió frío y todo el lugar comenzó a temblar mientras el espacio se distorsionaba.

-... ¡no consentire que me hables en ese tono, niña malcriada! ¡Sigo siendo tu madre cómo para que tengas tal descaro de hablarme en ese tono!- dijo la peli castaña con una mirada de muerte.

Rias sólo permaneció en su lugar, con su actitud actual y dijo mientras liberaba su propio poder:

-¡Lo siento, madre! ¡Pero yo no le voy a temer a nadie, ni siquiera a ti! ¡Estoy dispuesta a enfrentarme a cualquiera en el Inframundo con tal de que mi futuro esposo tenga lo que merece y ni siquiera tú podrás meterte en mi camino!-

El ambiente se volvió demasiado pesado ya que ambas mujeres con poder de la destrucción estaban liberando su gran poder para superar a la otra e Issei sólo permanecía calmado, sin que él mismo le afectará.

-Tomate… pienso que es mejor que te detengas. Incluso yo se que no es buena idea enfrentar a una madre enojada y si sigues de esa manera con ella, todos estaremos en peligro.- dijo Reynare mientras hacía todo lo posible para permanecer de pie.

Rias seguía mirando a su madre con esa mirada poderosa mientras la castaña la miraba con ojos furiosos. Issei suspiro y se puso delante de Rias con una reverencia mientras decía:

-Lamento lo que acaba de ocurrir, Lady Gremory. Mi nombre es Hyodou Issei y mi ama Rias Gremory-sama ha actuado de esta manera por mi culpa. Si desea tomar represalias contra alguien, tomelas contra mi en nombre de mi ama. Yo asumo toda la responsabilidad.-

-Ise…- dijo Rias ya más tranquila al ver lo que hacía su amado.

La peli castaña lo miró con una sonrisa divertida y dijo con voz seductora:

-Fufufufu, parece que el tiene una buena etiqueta y más modales que tu, hija. Es interesante ver al hombre que derrotó a Raizer para salvar a mi hija, aquel que tuvo la valentía de tomar la pureza de mi niña sin nuestro permiso, mostrar tanto respeto ante nosotros cómo un noble experimentado. Tenía interés en verte, jovencito. Zeoticus y Sirchez me han hablado mucho de ti y quería saber porque ambos me dijeron que era necesario que te conociera.-

Issei sonrió ante sus palabras y se descubrió su ojo dragón mientras decía:

-Bueno, observen mi ojo de dragón y comprenderán toda la verdad. De ese modo, usted y el pequeño Milicas podrán estar por fin con nosotros completamente.-

La mujer y Milicas no entendían de qué hablaba, pero Rias les hizo señas de que confiaran en él y decidieron hacerlo. Observaron el ojo de Issei y al instante, sus recuerdos les fueron devueltos al instante.

-¿Cómo es posible? Estoy en mi hogar, pero no donde en la misma habitación.- dijo la castaña mirando a todos lados.

-¿Qué está pasando? ¡Soy un niño otra vez! ¿Donde están todos? ¿Abuela?- dijo Milicas mirando a su abuela con los ojos abiertos.

-¿Milicas? ¿Eres otra vez un niño? ¿Qué es lo que…- dijo la mujer mirando a su nieto con los ojos abiertos.

-¡Madre! ¡Milicas!- gritó Rias mientras se lanzaba hacia ellos.

La castaña la miró con los ojos aun más abiertos y lágrimas aparecieron en ellos mientras decía:

-¿Rías? ¿Mi niña? ¿Estás viva?-

Milicas también la miró con los ojos abiertos y dijo con lágrimas:

-¿Rias Nee-sama? ¿En verdad estás aquí? ¿De verdad estás con vida?-

La pelirroja aterrizó en los brazos de ambos y dijo con grandes lágrimas:

-¡Si! ¡Soy yo! ¡Estoy viva! ¡Estoy de vuelta con ustedes! ¡Ise me devolvió a esta época y puedo vivir una nueva oportunidad con mi familia!-

La castaña no pudo aguantarlo más y olvidando su etiqueta de dama noble, comenzó a llorar sin control mientras abrazaba a su hija y decía:

-¡Mi hija! ¡Mi hermosa princesa está de vuelta en mis brazos! ¡Tantos siglos sufriendo por tu muerte y estoy abrazandote! ¡Estoy tan feliz!-

Milicas por otra parte, no dudo ni un segundo en llorar a moco tendido en el pecho de su tía mientras decía con grandes lágrimas:

-¡Rias Nee-sama! ¡Estás otra vez con vida! ¡Llore mucho tu muerte y fue muy doloroso! ¡No vuelvas a dejarme Nee-sama!-

Rias sonrió con felicidad ante sus palabras y mientras los apretaba en un amoroso abrazo, les dijo:

-¡Les prometo que nunca volvere a morir de esa manera! ¡Seré aún más fuerte para que no vuelva a ocurrir esa tragedia y pueda permanecer con todos para toda la eternidad! ¡Y si estoy aquí, es gracias a Ise que me trajo de vuelta!-

La castaña observó a Ise, al igual que Milicas y ambos fueron a abrazarlo con cariño mientras la mujer decía:

-Mi niño. Estoy tan feliz de que hayas traído de vuelta a mi niña. Después de todo, tu fuiste el que más sufrió por su muerte y sabemos cuánto sufriste ya que nosotros te apoyamos en tu dolor. Estoy tan feliz por ti, hijo mío.-

-¡Ise Nii-sama! ¡Estoy tan feliz de verte! Luego de la noticia de que habías desaparecido, creí que te había pasado lo mismo que a Nee-sama. Pero veo que has vuelto a esta época y trajiste a Nee-sama contigo. ¡Estoy tan feliz!- dijo Milicas con alegría.

Luego de tan hermoso reencuentro, ambos se separaron de Issei y la mujer miró a los demás mientras decía:

-Veo que ustedes también han vuelto y además, tenemos a nuevos amigos en esta nueva vida. Me presento oficialmente: mi nombre es Venelana Gremory, soy la madre de Rias Gremory. Un gusto conocer a nuestros nuevos amigos.-

Milicas se inclinó con elegancia y dijo:

-En ese caso, debo presentarme oficialmente ya que he vuelto: mi nombre es Milicas Gremory, líder de la casa Gremory en mi vida pasada e hijo de Sirchez Lucifer, Grayfia Lucifugus y también del Gran Emperador Hyodou Issei. Un gusto conocerlos.-

Reynare miro a Rias y a Venelana con ojos fijos y dijo:

-¡De ninguna manera esta mujer puede ser madre de la tomate!-

Venelana la miró con una sonrisa divertida y luego miró a su hija mientras le preguntaba:

-¿Tomate?-

Rias sólo gruño molesta y dijo:

-Madre, te presento a Amano Yuuma Reynare, la ex novia de Ise y… ¡mi archirrival!-

-¡Eh! ¡Novia, novia desde siempre, tomate resentida! ¡No importa lo que hagas, nunca podrás borrar el hecho de que yo siempre he sido su primera novia y he permanecido en el corazón de Ise por muchos milenios!- dijo Reynare con una sonrisa socarrona.

Rias rechino los dientes y dijo:

-¡Ya me las pagaras algún dia, cuervo altanero!-

Venelana vio esto con ojos sorprendidos y luego se echó a reír mientras decía:

-Fufufufu, ya veo. Te has conseguido una hermana muy especial, hija mía.-

Rias la miró con la boca abierta y gritó con negación:

-¿Ella, mi hermana? ¡Jamás! ¡Primero me congelo en el Cocito antes de que esta cuervo sea mi hermana!-

-¡Yo opino lo mismo! ¡Primero me convierto en una ángel pura y santa, antes de ser la hermana de este tomate podrido!- dijo Reynare con asco.

Venelana las miro con una sonrisa maternal y dijo con alegría:

-Oh, mi hermosa princesa consiguió una hermana parecida a ella. Son tan parecidas que es cómo si yo las hubiera dado a luz a ambas.-

-¡Que no somos hermanas!- gritaron ambas con furia.

Issei sólo se rió con diversión ante tal escena ya que él sabía lo maternal que era Venelana cómo para sacarla de este tipo de ideas. Después de todo, ella lo vio cómo a un hijo tan temprano de conocerlo y ella fue de las que más estuvo insistiendo en que él fuera el esposo de su hija. No se lo podían culpar ya que era bonito verla con tal instinto maternal por lo que Reynare debía estar agradecida de que la viera cómo a una hija y Rías debía comprender a su madre.

Luego de eso, Venelana miró a su propia hija y le dijo con un sonrisa dulce:

-Ahora Rias, volviendo al asunto en el que estábamos… ¿qué es eso de retar a tu madre?-

En ese momento, Rias comprendió que había cometido el peor error de su vida.

Varias horas después

Todos se encontraban en el comedor de la residencia, con Zeoticus presente y muy feliz de tener de vuelta a toda su familia en esta nueva oportunidad. La cena se había servido y todos comían la deliciosa comida que estaba delante de ellos.

-Por favor, disfruten de la cena sin pena. La hemos hecho especialmente para ustedes.- dijo Zeoticus con una sonrisa amable.

Después de todo, estaba tan agradecido con Issei de tener a toda su familia completa en esta nueva vida y era lo menos que podía hacer por él y por su gente. Issei comía con elegancia, gracias a sus modales se su vida pasada, cosa que Venelana vio con una sonrisa divertida ya que ella fue la que le enseño etiqueta y Rias miro cómo Reynare la miraba a ella y a Zeoticus con mirada fija.

-¿Qué miras, cuervo?- preguntó ella con molestia.

Venelana la miró con los ojos abiertos ante tal tono de habla y la pelinegra dijo con gran asombro:

-Guau, es increíble lo que veo.-

-¿De qué estás hablando?- preguntó Rias ya harta.

Reynare la señalo a ella y a su padre mientras decía:

-Una tomate y un tomate más grande.-

-¡Imbécil! ¿Te crees muy chistosa?- grito Rias con furia.

Todos rieron por la pelea de ambas y Zeoticus dijo con diversión:

-Jojojo, eso es muy divertido.-

-Fufufufu, eres muy divertida, querida. Es bueno que mi hija tenga una hermana cómo tu.- dijo Venelana con diversión.

-¡Mamá!- gritó Rias enojada.

Issei observó cómo Darkness estaba comiendo cómo si comiera su última cena y le arrojó una bola de llamas carmesí que le dieron en la cabeza.

-¡Ay! ¿Qué pasa?- grito Darkness mirándolo sin entender nada.

-Si tuvieras más delicadeza al comer cómo el sigilo que posee tu raza para espiar, te lo agradeceríamos. ¡Ten un poco más etiqueta al comer cuando estás en una casa donde te hospedan, animal!- le dijo Issei con una cara molesta.

Venelana rio divertida de ver cómo su yerno estaba aplicando sus enseñanzas de etiqueta a su gente y Darkness sólo pudo seguir comiendo mientras bajaba la cabeza apenado. 

-Parece que Issei-san ha regresado con su autoridad de Gran Emperador a pesar de no tener el título.- dijo Zeoticus con una sonrisa.

-Eso me tranquiliza. Al menos tengo a un poderoso aliado para mantener a raya a mi egoísta hija.- dijo Venelana también con una sonrisa.

-¡Mama!- grito Rías otra vez enojada.

-¡Jajajajaja! ¡De verdad eres la hija de mami y papi!- dijo Reynare burlándose de ella.

-¡Ahora si te mato, cuervo!- gritó Rias tratando de lanzarse contra la pelinegra.

Issei sólo la sujetó con fuerza mientras pensaba que esta visita se había vuelto más divertida.

¿Qué pasará ahora?

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