El día del viaje, todos fueron a la estación más cercana para ir al Inframundo. Todos llevaban su respectivo uniforme de la academia Kuou de verano. Era la estación que la gente normal usaba para tomar el tren, pero también tenía sus respectivos secretos.  Todos fueron a un curioso ascensor instalado en la estación en el cual podían caber un máximo de cinco personas.

Al llegar, Rias miró a su grupo y dijo:

-Entonces, en primer lugar bajaremos Ise, Asia, Akeno, Xenovia y yo.-

-¡Un momento! ¡No estoy de acuerdo! Pienso que debería bajar con ustedes primero para que nosotras podamos bajar en cada grupo con seguridad. Después de todo, somos tres ángeles caídas y una ángel recién convertida que bajaran al Inframundo. Debemos bajar de una en una para mayor seguridad.- dijo Reynare con seriedad.

Rias gruño por sus palabras y miró a Akeno, a Ravel y a Kiba con seriedad:

-Por mucho que odie admitirlo, ella tiene razón. Akeno llevará a una de las ángeles caídas, Ravel llevará a Irina y Kiba llevará a la última. Yo me llevaré a esta cuervo conmigo para mayor seguridad.-

Los tres asintieron y de ese modo, el grupo compuesto por Rias, Ise, Asia, Reynare y Xenovia entró al ascensor para bajar a su destino. El interior era bastante pequeño y con el equipaje del grupo, aún más. Rias sacó una tarjeta de su bolsillo y la puso en el panel electrónico. Al instante, el ascensor comenzó a bajar hacia el subsuelo y Reynare dijo:

-De verdad usan el término Inframundo muy en serio.-

-Obviamente, cuervo. La ruta para llegar a nuestro dominio está segura en una estación subterránea en este lugar. Incluso si los humanos intentan llegar a ella con una guerra, nunca lo lograran. Las áreas para el uso exclusivo de los demonios se esconden dentro de la ciudad de esta manera- dijo Rias con el ceño fruncido.

Reynare sólo gruño ante el discursito de la tomate y entonces, las puertas del ascensor se abrieron. Ante ellos había una especie de cueva enorme que tenía la estructura de una plataforma de la estación con vías del tren y todo. Después de un rato, llegaron los demás y de ese modo, comenzaron a caminar hacia la plataforma de tren que los llevaría al Inframundo.

Llegaron a un enorme tren con patrones demoníacos del grupo Gremory, incluido el de Sirchez e Issei lo miro con el ceño fruncido.

-Aun recuerdo cuando el Inframundo creó un tren para mi casa y se pasaron al ponerle una cabeza de dragón en la parte delantera.-

Todos se rieron por el comentario de Issei y Rias dijo:

-Bueno, tu símbolo más característico es el dragón. Lógico que lo usen para todo lo relacionado contigo.-

Entonces, las puertas del tren se abrieron de forma automática y todos entraron al mismo con Rias e Issei a la cabeza. Una vez estaban todos adentro, el silbato sonó y el tren comenzó a moverse para dirigirse al Inframundo. Issei fue al primer vagón con Rias y Azazel ya que él era un líder de una facción y los demás se quedaron en el segundo para disfrutar del viaje.

-¡Maldita tomate! ¡Usa su influencia en el Inframundo para quedarse con Ise!- dijo Reynare con voz furiosa.

-¿Algún día dejará esa enemistad con Rias-sama?- preguntó Calawana con el ceño fruncido.

Reynare sólo la miró con ojos furiosos y le dijo con voz molesta:

-¡Jamás! ¡Esa tomate y yo somos cómo el agua y el aceite: nunca nos llevaremos bien! ¡Podremos compartir cama con Ise, pero jamás nos llevaremos bien! ¡Nosotras siempre nos llevaremos de la misma manera: en el mismo equipo, pero te odio!-

Sus dos subordinadas sólo pudieron rodar los ojos ante sus palabras y decidieron dejarla en paz. Entonces, Akeno miro la ventana mientras decía:

-Tengo curiosidad por la vida que tuvo Ise cuando nos perdió.-

Todos la miraron y Asia preguntó:

-¿De qué hablas, Akeno-san? El nos contó su vida cuando nos trajo de vuelta.-

-Si, pero sólo nos contó lo necesario para que entendiéramos cómo él volvió. Me interesa saber todo lo demás, cómo su vida normal, su vida amorosa, sus nuevas conquistas, los hijos que obtuvo e incluso cada detalle de su vida sexual. ¿No les interesa saber todo eso?- dijo Akeno con una sonrisa.

Todos se miraron mientras pensaban en sus palabras y Ravel dijo:

-Bueno, si Ise-sama no nos ha contado más a detalle su vida pasada debe ser porque él quiere hacerlo poco a poco. Después de todo, nos ha contado en ocasiones cosas de su vida pasada y nos ha presentado a las personas que conoció. Démosle su tiempo y el nos contara cada cosa poco a poco.-

Eso los convenció y de ese modo, siguieron disfrutando del viaje por el túnel. Luego de un rato de viaje, Reynare pregunto:

-¿Cuanto falta para llegar?-

-Llegaremos en una hora. El tren tiene que pasar por una barrera dimensional utilizando medios oficiales antes de que finalmente  lleguemos al Inframundo.- explicó Ravel con seriedad.

-Yo pensé que se podía entrar con círculos mágicos fácilmente.- dijo Mitlet confundida.

-Por lo general es así cómo se hace. Pero si gente cómo ustedes y miembros nuevos de la familia no entran por lo menos una vez por la vía oficial, serán castigados por entrar de forma ilegal. Es por eso que tienen que entrar de esta forma para no tener problemas.- explicó Ravel.

-Bueno, tomando en cuenta que yo antes era el Gran Emperador del Inframundo, suena irónico que tenga que hacer esto para poder regresar.- dijo una voz en la sala.

Todos miraron a la puerta del vagón y pudieron ver a Issei junto a Rias y Azazel, entrando al mismo.

-Creí que estarían en el vagón de Rias para disfrutar el viaje.- dijo Darkness con una gota de sudor.

-Decidimos venir para acompañarlos ya que estamos acercándonos a nuestro destino. Supongo que cuando lleguemos, la gente estará mirándonos por los rumores.- dijo Issei con un suspiro.

Entonces, un anciano apareció con los tres líderes y dijo:

-Es bueno ver que Rias-sama tiene tan buenos amigos y además, tenga a un prometido que sea tan atento con ella.-

Rias no pudo evitar sonrojarse por sus palabras y dijo:

-Reynaldo, ten más tacto ante esos temas.-

El anciano solo se echó a reír por sus palabras y luego hizo una reverencia mientras decía:

-Encantado de conocerlos a todos. Yo soy Reynaldo, el conductor del tren privado de la familia Gremory.-

Todos lo saludaron con una reverencia y Reynaldo sacó una máquina que parecía ser una cámara con la cual comenzó a sacar fotos de todos.

-¿Qué está haciendo?- preguntó Reynare con el ceño fruncido.

-Esta es una máquina del mundo de los demonios que los comprueba y compara. El hecho de que este tren está formalmente entrando al Inframundo es importante y por lo tanto, todos los medios de transporte requieren una inspección. Sería un asunto muy grave en el caso de una infiltración. En este momento, sería muy grave si alguien no permitido ocupará el tren.- explicó Reynaldo con una sonrisa.

Coloco la máquina encima de Issei y esta hizo un sonido que confirmaba que no era un impostor.

-Sus registros reconocen sus designaciones de piezas y cuando se transmite, se registran cómo datos en el Inframundo. Es por eso que lo verificó con esta máquina. No hay ningún problema. Desde aquí todo el mundo es quien dice ser.- continuó Reynaldo mientras guardaba la máquina.

-¿Y qué pasa con los que no tienen piezas cómo nosotros?- preguntó Reynare curiosa.

-En ese caso, la máquina posee un reconocimiento otorgado por altos mandos cómo Azazel-san que los reconoce enseguida. Una vez que sus datos sean introducidos en la base de datos, la máquina los reconocerá cómo visitantes autorizados del Inframundo. No hay problema.- explicó Reynaldo dándole una sonrisa amable.

Ya con todos registrados, el viaje continuó tranquilamente hacia el Inframundo mientras todos estaban ansiosos de llegar.

Cuarenta minutos después

“En unos momentos pasaremos a través de la pared dimensional. En unos pasaremos por la pared dimensional” dijo una voz por el auricular.

Todos estaban matando el tiempo con cartas cuando escucharon el anuncio y Rías le dijo a los más nuevos:

-Miren afuera.-

Reynare, sus compañeras y los demás miraron por la ventana y pudieron ver cómo aparecía ante ellos un hermoso paisaje. Un cielo púrpura se podía ver con un amplio terreno con montañas, bosques y ciudades.

-Pueden abrir la ventana si lo desean.- dijo Rias con una sonrisa.

Reynare sólo gruñó y abrió la ventana para sacar la cabeza y poder ver mejor el paisaje del Inframundo.

-No es tan grande cómo creía.- dijo ella dándole a Rias una sonrisa burlona.

La pelirroja sólo le dio una sonrisa malvada y dijo:

-Oh, eso sólo es una pequeña parte de mi territorio. Sólo estamos pasando por el área donde están las vías del tren.-

Reynare miro a Issei con una expresión incrédula y preguntó:

-¿Que tan grande es el territorio de la tomate?-

Issei sólo suspiro, sabiendo que la respuesta no seria algo que le gustara y dijo:

-Es del tamaño de la isla más grande de Japón: la isla Honshu.-

Esto dejó a los nuevos con la boca abierta y gritaron con voz estrepitosa:

-¿Honshuuuuuuuuuuuu?-

Rias sonrió con malicia y dijo mientras sacaba pecho:

-El Inframundo tiene la misma capacidad de superficie del mundo humano, pero la población aquí no es la misma que allá. Incluso con los demonios, ángeles caídos y otras razas, la población no es tan alta. Y puesto que no hay océanos, la tierra también es amplia. Por lo tanto, mi territorio es de un tamaño digno de una mujer tan genial cómo yo, cuervo.-

Reynare sólo pudo gruñir por la cara de victoria de la tomate y dijo con molestia:

-Maldita princesita tomate presumida.-

Issei sólo pudo sonreír ante la escena y entonces, Darkness se acercó a él para susurrarle:

-Oiga, líder. ¿Les contamos sobre nuestro mundo y el tamaño de su territorio?-

Issei lo miró con neutralidad y dijo:

-Mejor no. Dejemos eso para cuando los llevemos allá para que tengan los conocimientos de mi mundo en el momento adecuado.-

Entonces, Rias dijo con un semblante serio:

-Aun si digo que es del tamaño de Honshu, el espacio no es utilizado en su mayoría. No hay nada más que bosques y montañas. Por lo tanto, es necesario que los miembros de mi familia obtengan una parte del mismo para ocupar el espacio restante. Así que les pediré a Ise, Asia y Xenovia que marquen en este mapa los territorios que les pertenecieron en nuestra vida pasada.-

Hizo aparecer un mapa de la nada y los mencionados lo miraron con seriedad.

-Bueno, yo tomaré el que elegí antes ya que me siento mejor con ella. Aunque creo que no será nada comparado con el que poseo en mi mundo.- dijo Issei con neutralidad.

Rias lo miró con curiosidad y le preguntó:

-¿Posees un territorio en tu mundo? ¿Cómo es? ¿De qué tamaño?-

Issei sólo le sonrió y dijo:

-Eso querida, lo dejaremos para cuando los lleve a todos allá.-

Rias hizo un puchero ante esa respuesta y así, Asia y Xenovia eligieron también los territorios de sus vidas pasadas.

Diez minutos después

El tren continuó por su camino hasta que se escuchó un anuncio:

“Pronto vamos a llegar a la residencia principal de los Gremory. Pronto vamos a llegar a la residencia principal de los Gremory. Todo el mundo, gracias por usar el tren”

-Qué raro. Creí que tendríamos otro evento cómo el Tannin-san. Estaba preparada para enfrentarme a él.- dijo Xenovia con pena.

-Bueno, eso es porque ustedes están en nivel que pueden darle pelea ya a ese viejo rey. Supongo que pensaron que no tendría sentido pedirle ponerlos a prueba con su nivel actual.- dijo Issei con una sonrisa.

Todos se miraron con una sonrisa nerviosa y entonces, el peli castaño abrió la ventana para observar el ambiente de la residencia.

-Estoy agradecido de que no permitan que los ciudadanos entren a la residencia. No me gustaría lidiar con una gran multitud por ahora.- dijo él con un suspiro.

En ese momento, la velocidad del tren disminuyó lentamente hasta que se detuvo finalmente. Al abrirse la puerta, todos bajaron hacia la residencia mientras Azazel se quedaba en el tren.

-Supongo que irás con Sirchez para encargarte de la “invitación”, ¿no es así?- le preguntó Issei mirándolo fijamente.

Azazel suspiro y dijo con voz molesta:

-Así es. Debo lidiar con esa responsabilidad y no puedo dejarselo a otro. Los veré después ya que queda cerca de aquí. Ise, te dejo a cargo de todo. Nos vemos.-

-Claro. Nos vemos, sensei.- dijo Issei.

-Saluda a mi hermano de mi parte.- dijo Rias con una sonrisa.

Azazel hizo un gesto con la mano y el tren se fue con él. Cuando bajaron totalmente de las vías y se pusieron delante de la residencia…

-¡BIENVENIDA A CASA, PRINCESA RIAS!-

Sonó un poderoso grito en todo el lugar y el grupo vio cómo fuegos artificiales se elevaron al cielo, los soldados apuntaron sus armas también y dispararon y había gente que se veía cómo una banda de orquesta que comenzó a tocar al mismo tiempo. Un soldado que montaba en la parte superior de una misteriosa criatura voló en el cielo y agitó una bandera mientras la mayoría del grupo veía esto con una gota de sudor.

Darkness se acercó a Issei y le susurro:

-¿Les decimos de la maravillosa entrada que siempre te preparan en tu mundo?-

Issei sólo lo golpeó en la cabeza con su puño, provocando que el pobre se retorciera en el suelo mientras se sostenía la cara y gemía con dolor.

-Mi cara, mi cara…- decía él con dolor.

Todos tuvieron una gota de sudor al ver esto, incluso los que los estaban esperando mientras Ligthus y Ventus sólo rodaban los ojos por la idiotez de su compañero. Los mayordomos y sirvientas de la casa Gremory se acercaron a ellos e inclinaron sus cabezas mientras decían:

-Bienvenida de nuevo, Rías Ojou-sama.-

-Gracias a todos. Estoy en casa. He regresado.- dijo Rias con una alegría más grande de lo habitual.

Issei sonrió al saber que esa alegría se debía a que había regresado en más de un sentido ya que era la primera vez que ponía un pie en ese lugar luego de haber regresado de la muerte y que regresar desde ese momento le daba un sentimiento muy especial. Entonces, cierta doncella de cabello plateado se acercó a ellos y dijo:

-Bienvenidos, Rias-sama, Ise-sama. Llegan temprano. Es bueno que llegaran a salvo por encima de todo durante el viaje. Ahora bien, todos los miembros de la familia, suban al carro. Vamos a ir a la residencia principal con esto.-

Issei la miró y dijo:

-Es bueno que todavía estés sirviendo a la casa Gremory, Grayfia.-

Grayfia lo miró con una sonrisa divertida y dijo:

-Mi juramento no está vinculado con mi anterior matrimonio con Sirchez, fue por voluntad propia y servicio a la casa Gremory. Sin embargo, estaré también a su servicio cómo una de sus futuras esposas, Gran Emperador.-

Luego de eso, todos entraron a un carruaje de magnífico aspecto con caballos especiales que los tiraban. Las camareras llevaron el equipaje de todo el mundo y de ese modo, Ise, Asia, Rias, Reynare y Grayfia subieron a uno de los carruajes para dirigirse a la residencia.

Issei miro el paisaje del Inframundo y sonrió mientras pensaba:

“Es bueno regresar a este lugar. He vivido tantas cosas en este mundo y lo considero mi segundo hogar. Y lo mejor es… poder estar aquí con las personas preciadas que perdí una vez más.”

¿Qué pasará ahora?