Life 08:Sueño compartido.
¡Onee-chan!
¡Onee-chan despierta!
¡Vamos, despierta!
Abrió sus ojos repentinamente, encontrándose totalmente desorientada por lo que sus ojos veían frente a ella en estos momentos.
-¿Ustedes...? ¿Qué hacen aquí?-. Preguntó con un deje de somnolencia, veía a sus hermanitos pequeños por parte de su madre festejando que ella había abierto sus ojos.
Ella se encontraba en silencio escuchando las risas de sus hermanitos mientras pensaba en miles de posibilidades de tener estos momentos en su vida.
-¿Qué es este lugar?-. Sabía que nada de esto era real, pudo visualizar su alrededor tan perfecto, tan lleno de vida, tan...¿Imposible?
-Valery-onee-chan-. Escuchó al niño hablar cerca de ella mientras la niña lo jalaba de los pelos, la nombrada Valery reaccionó instintivamente con una sonrisa mientras les acariciaba la cabeza a ambos para que dejarán de pelear.
-Ya dejen de pelear un poco, saben que en mi cuarto no es permitido pelear-. Menciono la chica con un pequeño puchero a sus hermanitos, la actitud de Valery.
-¡Es cierto, no debemos pelear aquí porque podemos romper las cosas de nuestro sobrino!-. ¿Eh? ¿Cómo habían dicho?
La cara de Valery había empezado a tornarse azul por el miedo, no esperaba tal evento frente a sus hermanitos. ¿Ella era mamá? ¿Desde cuándo? Por un acto de reflejo vio su mano, efectivamente allí había un anillo.
¿Quién la había cortejado? ¿Fue alguien más fuerte que ella? ¿A-acaso f-fue é-él?
-¿Onee-chan? Parece ser que estas resfriada, deberías quedarte en cama-. Dijo ahora su hermana con preocupación mientras bajaba de la cama junto a su hermano.
-¡Debemos avisarle al tío, nee-san!-. Grito el niño mientras empezaban a correr ambos fuera de la habitación de su hermana.
-¡E-esperen...!-. Intentó llamar la atención de ambos niños mientras su rostro seguía rojo de la vergüenza.
Empezó a escuchar como alguien subía las escaleras rápidamente como si de un maratón se tratará.
-¡Valery está enferma! ¡Vamos, rápido!-. Escuchó una voz masculina con gran madurez, algo que la hice levantar las cejas levemente al captar aquel toque de dulzura en su voz.
Ella estaba por decir un nombre, pero fue interrumpida cuando la puerta fue abierta con violencia por un hombre de cabellos castaños, se veía mucho más maduro que de costumbre pero sus fracciones de niño no se habían perdido en lo más mínimo.
-¡I-Issei!- ¿¡Q-qué haces aquí!?-. Gritó la peli-plata totalmente sonrojada mientras se intentaba esconder al tapar su cara con sus manos, no quería que el hombre que amaba con todo su corazón la viera con un anillo de casamiento que ella desconocía.-¡N-no me veas así!
-¡Oh, mi querida Valery!-. Grito el castaño siguiendo su "juego" mientras se acercaba con un toque seductor a la peli-plata que lo veía por los orificios de sus dedos.
¿H-Hyoudou? No sabía cuando el chico se hizo el doble de guapo...mejor dicho el triple, ella le gustaba demasiado y siempre lo vería como alguien atractivo, pero ahora era tan...
Además, ese toque seductor había empezado a calentar su cuerpo de una forma que ningún hombre podría lograr hacerlo.
-Dime Valery, te encuentras bien...o solo querías que viniera hasta aquí-. Preguntó con un poco de gracia el castaño, las expresiones del chico estaban encantando a la chica que dejó de taparse pero lo veía con un enorme rubor en su rostro, él había empezado a acercarse como un gato a su presa.-¿Quieres que deje de cocinar y
...?
¡No! ¡No, no,no, sí! ¡Digo no!
Sus pensamientos la abandonaron nuevamente frente a su rival...
-¡Sí!-. Grito lo que su corazón le pedía desde hace años, pudo ver a Issei sorprenderse un poco por su atrevimiento y capacidad de gritarlo, pero sonrió de forma zorruna antes de empezar a acercarse con algo de lentitud a la chica que abrió sus brazos, completamente entregada al chico que amaba una vez confirmo sus sospechas.
Su rival la había cortejado, la había hecho madre y...tenía una familia.
Una ilusión bastante extraña, pero que ella deseaba con toda la calidez de su corazón, sintiendo como la brisa de aire amoroso pegaba sobre su rostro mientras tenía a su rival a unos centímetros de sus labios.
Quería un beso...lo necesitaba para ser específica.
Con cierto grado de nerviosismo y felicidad empezó a tomar la iniciativa con el chico al que su corazón había elegido, sus actitudes y pensamientos siempre giraban sobre él.
No mentiría, parecía obsesionada, pero era la primera y única vez que se enamoraría de alguien.
Alguien como ella que nunca había experimentado el amor de forma romántica ni mucho menos un amor familiar...tenía que estar sobre este sentimiento la mayoría de tiempo.
Desde que él decidió enfrentarla para salvar a todos en la academia debido a su "Traición" al en aquel entonces líder de los Ángeles caídos, Azazel.
Verlo tan deslumbrante, lleno de energía para plantarle cara, enojo y por encima de eso...una gran afinidad con su dragón, algo que ella no tenía en ese momento.
Lo humilló. Lo destrozó. Lo acabo.
Le había ganado a su rival, pero la victoria de ella sobre el Sekiryuutei se sintió...vacía.
Sabía que esto era más una victoria para Hyoudou Issei que para ella, ver cómo cantaban el nombre del chico con tantos sentimientos encontrados la hizo sentirse extraña.
No estaba celosa ni atrapada sobre él, solamente había captado su atención por festejar una derrota.
-¡Issei-chan, Valery-chan! ¡Vamos a comer!-. Gritó una voz femenina entrando por la habitación, Valery vio entrando a su madre mientras cargaba una niña en sus brazos, era apenas un bebé que destacaba por su pelo plata natural y sus facciones que se parecían tanto a...
-¿Issei-kun? ¿Esa niña...?-. Se preguntó en voz baja sin entender completamente, sentía que aquella niña por alguna razón era cercana a ella...pero de una manera que no sentía aquel sentimiento que tenía con sus hermanos.
-¡Oh, mi pequeña está llorando!-. Issei se levantó rápidamente mientras tomaba a la bebé en sus brazos, misma que dejó de llorar al sentir la calidez que el castaño brindaba a su alrededor.-¿Uhhhh? ¿Quieres ir con tu madre?-. Lloro de forma cómica de la tristeza mientras se acercaba a la cama y le extendía el bebé a Valery.
La chica empezó a temblar mientras sus ojos se cristalizaban un poco, con algo de dudas de que esto fuera real...extendió sus manos para atrapar a la hermosa bebé que empezó a soltar pequeñas risas al sentir a su madre.
La pequeña empezó a jugar con los cabellos de Valery que hizo una mueca, pero luego de unos segundos empezó a reírse de las travesuras que hacía.
-Oye, no deberías jugar con mi cabello-. Le dijo de forma despectiva a la bebé que seguía jugando con sus pelos.
Ella vio a Issei que mantenía una sonrisa en su rostro, se sintió acalorada por el momento y lo tomó de su corbata.
Empezó a acercarse con algo de timidez, queriendo eso que tanto deseaba hace tiempo, pero sus miedos e inseguridades no le dejaron avanzar.
-¿Eso es lo que realmente desea la Hakuryuukou?-. Escuchó la voz de Azi Dahaka, el dragón maligno con el cual se estaba enfrentando hace pocos minutos.-Es extraño que no sea tan arrogante o malvado el deseo de alguien que porta la sangre de los Lucifer.
-¡H-has arruinado mi momento, Azi Dahaka!-. Le grito la chica algo sonrojada, pero realmente furiosa de haber arruinado su posible beso que se sentía más real.
-¿Acaso estás enamorada de tu rival? ¿Hakuryuukou y Sekiryuutei juntos? Esto es algo nuevo...pero a la vez es interesante ver cómo pueden cambiar tanto por la atracción amorosa. Seré sincero, Hakuryuukou. Lamento mi falta de respeto al pensar que eras igual a Rizevim, te juzgue sin saber, pero...no tendré piedad de derrotarte-. Las disculpas del dragón maligno eran verdaderas, Valery pudo sentirlas como algo real, pero rápidamente tomó posición de pelea, se encontraba intranquila y enojada por haber cortado aquella ilusión en ese momento...juraba que cuando todo esto termine encerraría a Issei en una habitación el tiempo que sea necesario.
El enojo en su corazón contra el dragón se había acumulado, iría con todo de una vez ya que sabía que jugar con Azi Dahaka no tenía sentido. Por si fuera poco, su equipo ya se encontraba algo exhausto pero con las suficiente fuerza de voluntad para seguir ayudándola en este combate.
-¡Vamos, compañera! ¡Demuéstrale a ese dragón porque te has enamorado de tu rival!-. Le grito Albion en un profundo apoyo a su portadora, no tenía tristeza o un sentimiento profundo al tratarse de que su portadora se haya enamorado del Sekiryuutei, Hyoudou Issei, esto era algo que se veía venir por sus interacciones, desde la reunión de facciones hasta en la batalla contra Loki dónde unieron fuerzas para enfrentarse al Dios del engaño.
No lo sabían, pero ambos portadores de los dragones celestiales tenían un sentimiento familiar.
Ambos querían formar una familia entre ellos, siendo acompañados por diferentes personas cercanas...
Tanto Valery como Issei sentían aquella atracción, pero se veían limitados de poder avanzar.
Esto sería algo nuevo incluso para el mundo sobrenatural, nunca ha habido registros de una relación entre un Sekiryuutei y una Hakuryuukou...
Esto era una burla al destino...el destino de ambos enfrentándose y las constantes peleas de Albion y Ddraig.
Porque el rojo y el blanco...son dos cosas que se pueden unir en un único lugar.
En el corazón de las personas.
El rojo representa el fuego de aprender y dominar, el blanco representa la inocencia de cada uno...Y juntos daban una combinación especial.
Un amor inocente.
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Hellooo
¿Cómo se encuentran? Yo demasiado bien, me gustaría hacerles saber que estoy preparando un capitulo (algo tardado) de año nuevo, específicamente un posible lemon.
¿De que les gustaría? De Issei x Valery (de mi historia o de Issei x ¿? De alguien que quieran ustedes.
Háganme saber que les gustaría.
Iba a preparar uno para navidad, pero en las navidades me agarre el pedo de mi vida XD, así que ni saludé ni nada, así que feliz navidad y año nuevo, por las dudas.
Btw, mi ausencia no fue por algún problema, es que me cambié de teléfono y me olvidé de descargar Wattpad todo este tiempo, y como no me llegaban mails de mensajes y nada (porque Wattpad anda bien para el orto) no me preocupe por subir algo 💀
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