Issei se encontraba parado sobre una gran roca viendo el cielo nocturno. Esperaba ser consumido por la oscuridad una vez más, pero sabía que esto sería el paso final para su inminente pelea contra aquella diosa...

¿Motivos? Salvar a una chica. No podía evitarlo, él era así...salvaría a Ingvild incluso si su vida se viera en riesgo.

No mentiría, su vida estaba en riesgo, y en un riesgo demasiado alto si lo pensaba seriamente.

Suspiro un poco cansado, se encontraba estresado de cierto modo por todo lo que conlleva está gran carga que tiene en su pecho.

La imagen de una pelirroja se proyectó en su mente, deseando verla con todas sus ganas...

Se encontraba feliz por cómo estaba circulando su vida actual, tener este conocimiento estaba dejando liberarse un poco de todas las penas que tendrá que rememorar en el futuro.

-Esto es tan complicado, Ddraig-. Otro suspiro son sentimientos contenido provino de sus labios, dejando una profunda resonancia de aire en el ambiente.

Su miedo era el perder todo nuevamente, quería volver con todos sus seres queridos y sus amadas, era un sentimiento muy egoísta de su parte.

Se empezó a carcajear un poco por su idea tan estúpida e hipócrita, incluso ya estaba comprometido en este lugar y había perdido su virginidad.

Fue con alguien que amaba profundamente como lo era Penemue. No se arrepentía de nada ni mucho menos retrocedería, pero se sentía tan lejano a las personas con las cuales tenía contacto todos los días.

¿Y ahora? Se enfrentaría a una diosa de la cual no tenía idea de su poder actual ni contaba con una carta oculta para ganar.

Jajaja...estaba jodido definitivamente.

-[No tienes que ver solamente lo malo, compañero. Has avanzado mucho mentalmente gracias a estas experiencias, incluso has dejado de ser virgen...algo que parecía imposible teniendo en cuenta tu pasado pervertido de alejar mujeres]-. Ddraig al menos le sacaba varias risas recordando aquellos buenos momentos, su portador era alguien muy inesperado en todas las situaciones en las que se veía envuelto, pero siempre salía victorioso por arte de magia.

-Oye, Ddraig...¿Alguna vez serías el Oppai Dragón nuevamente?-. Preguntó repentinamente al dragón, el cual se mostró bastante curioso por la repentina curiosidad de Issei, y más sabiendo el peso que tenía este título para un dragón orgulloso como lo era él.-No me refiero a tenerlo por siempre...¿Lo usarías por última vez para sellar ese título como un recuerdo pasajero?

Ddraig se tomó varios minutos pensando profundamente lo que Issei le había comentado, normalmente se mostraría en contra e incluso agradecido de que haya dejado ese título atrás, pero por alguna razón ese título era con el que se alzo en lo más alto de lo sobrenatural.

-[Lo usaría por última vez, compañero]-. Su tono no era obligado, era sincero consigo mismo, y con la animosidad de su compañero subida por esto, solo se dedicó a mirar la luna llena con una sonrisa en su rostro.

-Gracias, Ddraig. Será por última vez para enfrentarnos contra aquella diosa-. Agradeció Issei desde lo más profundo de su corazón, sabiendo lo importante que era para ambos este título tan...humillante.

Si para Ddraig era humillante...no se quería ni imaginar lo que era para aquellas personas que eran derrotadas por su portador.

Se perdió en su imaginación una vez más, se encontraba relajado siendo acompañado por un silencio en el ambiente junto a la brisa golpeando su rostro con suavidad, sin buscar dañarlo o causar alguna sensación de molestia e incomodidad.

-[Tienes una visita...inesperada a decir verdad...]-. Esto causó curiosidad en Issei, se suponía que se encontraba solo en esta noche tan hermosa, no había traído a nadie a entrenar con él debido a que Penemue se encontraba en Grigori, Artoria se encontraba durmiendo en su casa y Kiyome Abe la vió está tarde para una pequeña salida, arreglando una futura cita entre ambos.

Ah...la relación de ambos se sentía muy natural, Kiyome Abe tenía un encanto y un atractivo muy elevado para él...se había enamorado de aquella humana, había conquistado su corazón.

-¡Oyeeee! ¡Estoy aquí! ¡Mírame por favor!-. Escuchó una voz bastante tierna que lo sacó de sus pensamientos y lo volvió a la realidad.

-¿Huh? H-hola...-. Estaba por seguir hablando cuando sus ojos se abrieron en gran sorpresa, pudiendo divisar a una mujer con cabellera rubia volando frente a él con sus alas extendidas de par en par.

-¡Al fin te veo, Issei-kun!-. Gritó aquella mujer misteriosa mientras se lanzaba hacia Issei para atraparlo en un gran abrazo.

-[¡Jajaja! ¡Siempre me sorprendes compañero!]-. Gritó en sus interiores Ddraig con bastante gracia por la escena que había tomado incluso por sorpresa al dragón. 

-Creeme, siempre quise venir a verte pero mi cargo y el territorio donde vives hacen que sea imposible esto-. Aquella rubia había empezado a girar con el movimiento hipnótico y preciso de sus alas con un Issei en sus brazos, como si fuera un niño pequeño.-¡Siempre, siempre, siempre, siempre! ¡Y este momento me hace tan feliz!-. La emoción de la dama era palpable y pegajosa, Issei sentía los grandes pechos de la mujer cubiertos por la ropa blanca que no dejaba nada que desear.

-¡Issei-kun! ¡Issei-kun! ¡Issei-kun!-. Sus mejillas impactaron mientras ella se restregaba felizmente con él.-¡Gabriel está muy feliz de verte! ¡Realmente lo estoy!

-¡H-huh! ¿Gabriel? ¿Qué haces aquí?-. Su duda se hizo presente por la repentina aparición de esta chica conocida como Gabriel.

Gabriel era una hermosa mujer de cabellera rubia con un cuerpo de infarto, su cuerpo en forma de reloj tenía unos pechos gigantes junto a unas caderas regordetas, dejando bastante que envidiar...

Issei tenía frente suyo a la manzana prohibida de las facciones, era conocida como la mujer más hermosa del mundo sobrenatural.

-¡Mouuuuu! ¡Es lo primero que me dices!-. Ah...tan infantil como la recordaba, eso le encantaba de esta hermosa mujer.-Abrazame-. ella miró a otro lado con un puchero, sin tener en cuenta que para Issei era una completa "desconocida".

-¿Abrazarte? ¿Estás segura?-. su confianza en la Serafín era alta a tal punto de devolver el abrazo con algo de timidez, logrando rodear la cintura tan carnosa de la serafín que empezó a reírse de una forma angelical.

-jijiji...el abrazo de Issei-kun-. Sonrió de forma brillante para abrazar y aplastar a Issei contra su cuerpo de forma más suave.. dejando sorprendido al chico una vez más por el atrevimiento de Gabriel.-Quise ayudarte en todo momento y mostrarme ante ti para revelarte quien era para ti...

-¿Quién eres para mí? ¿A qué te refieres?-. La atención de Issei fue captada por Gabriel que no lo había soltado en ningún momento desde la tecleada tan brutal que le había dado, parecía un koala colgado en un árbol ahora que veía mucho mejor la situación en la que se encontraban.

-¡Sííí! ¡Soy tu ángel guardian, Issei-kun!-. Los ojos de Issei como también los de Ddraig se abrieron abruptamente por las palabras de la arcángel que mantenía su sonrisa pura mientras bajaba con sus alas hasta tocar el suelo, dejando que Issei se recostara sobre el césped mientras acariciaba sus cabellos al colocar su cabeza sobre su regazo.

-[¿Tu ángel guardián? Probablemente del ser más pervertido que he conocido...y que sea mi portador conociendo la historia de los dragones y ángeles...es muy...gracioso del destino para ti, compañero]-. Ddraig se auto-convenció de que nunca viviría algo igual ni comparable con sus experiencias pasadas lo que había experimentado con este portador, era tan brutal que Issei un día haga una cosa y a la otra este con la mujer más hermosa del cielo en esta posición.

¡Tranquilo Ddraig! ¡Estoy igual de sorprendido que tú!

-¿Estás segura de lo que dices, Gabriel?-. Issei se mostraba algo preocupado por la pureza de la chica, siendo que ella podría haberlo estado observando mientras estaba con Penemue...siendo que también era la hermana de Gabriel. Sin embargo, la hermosa rubia solo dió una sonrisa mostrando sus blanquecinos dientes y su expresión que reflejaba una felicidad inmensa al asentir demostrando que estaba segura de lo que decía.

-Un ángel guardian es alguien que padre nos designaba para proteger, incluso siendo de nuestra elección la designación pedida...pero contigo fue un caso particular-. Empezó a dar una explicación bastante acertada y correcta para que el castaño pudiera entender, ella empezó a jugar con algunos mechones de su cabello con algo de gracia mientras contaba su experiencia para ser la guardiana de Issei.-Onii-sama comento que padre tenía una deseo...o algo así conocido como una profecía que me involucraba a mi que podría ser el ángel guardián de una persona muy especial en el futuro, siendo que desde que pude ver tu alma tan cambiante y un milagro hecho realidad al ver tu...nacimiento-. Curiosamente la cara de Gabriel había empezado a tomar un torno triste al igual que sus ojos se cristalizaban, aquellos hermosos orbes azules estaban por llorar.

-Ver cómo estuviste a pocos segundos de nacer muerto y-y que hayas podido vivir al ver cómo tú corazón empezaba a latir con un fervor inquebrantable e impresionante...supe que eras tú lo que padre quería decir con sus palabras-. Volvió a animarse después de decir esto, dejando un mal sabor de boca a Issei por hacerle recordar que él tendría que estar muerto de forma indirecta, aunque sabía que no era la verdadera intención de la hermosa rubia.

-E-entiendo. ¿De esa forma fue como eres mi Ángel guardián?-. Susurro para si mismo pero la rubia asintió mientras tarareaba una hermosa melodía para los oídos de Issei, sabiendo que ese pequeño recuerdo había hecho que su expresión decayera un poco.

Ah...supongo que estaba bien. Le encantaría ser protegido por una hermosa chica rubia con tetas grandes. Aún así, tenía muchas dudas que serían respondidas sin saberlo por Gabriel.

-¡Siempre te veo y eres alguien realmente increíble, Issei-kun! ¡Veo como incluso has podido hablar con los Ángeles caídos y con Azazel!-. Mencionó el nombre de su hermano con un toque de entusiasmo de recordarlo, hace tiempo que no lo veía pese a que él siempre había dicho que ella sería su sueño...no entendía muy bien a lo que se refería Azazel.-Por si fuera poco, tienes una relación muy bonita con el clan Gremory. Se apoyan mutuamente y eso es algo de admirar.

-Gabriel...¿Tú has visto todo lo que hice, cierto?-. Su tono tajante era porque tenía nervios de que Gabriel haya visto en primera fila a Penemue en acción y gimiendo...

La cara Gabriel había empezado a adquirir un sonrojo mientras dejaba de jugar con los cabellos del castaño, se tapó la cara mientras gritaba totalmente avergonzada por lo siguiente.

-¡NO FUE MI INTENCIÓN VERTE HACIENDO PIPÍ! ¡LO JURO, ISSEI-KUN!-. Gritó a los cuatro vientos mientras movía su cara en forma de negación.

-[¡Jajajaja! Compañero te vieron haciendo tus necesidades y jugando con tu...bueno, eso...]-. La contagiosa risa de Ddraig empezó a caer poco a poco al imaginarse a Gabriel observando a Issei lustrando su sacred gear humana, algo que era demasiado...turbio pensar que hay alguien viéndote sin que lo sepas.

Issei cerró los ojos sintiendo pena por la inocencia de Gabriel...sentía que había pervertido a la ángel más hermosa del cielo.

Definitivamente sería el enemigo y objetivo número uno de todas las facciones por hacerle esto a la manzana prohibida y una de las tres grandes bellezas.

-Aunque algunas veces me preocupaba bastante por tu salud porque tú pipi era blanco...-. Dijo Gabriel con una mano en su mentón mientras Issei miraba el cielo nocturno sintiendo vergüenza de él mismo, ya no tenía privacidad de su persona ya que fue visto en todo momento...

Espera...

-¿Viste lo que pasó con Penemue?-. Preguntó a lo que Gabriel ladeó levemente la cabeza, no entendía a lo que se refería Issei en cuanto a esa pregunta hecha por el chico que la veía a los ojos de cerca totalmente preocupado.

Ella sonrió ante esto y acarició la mejilla de Issei, no entendiendo a lo que se refería el chico.

-No sé qué ha pasado con mi hermana, no puedo verte todos los días por lo cual es ocasional el tiempo que puedo cuidarte-. Gabriel tenía varios conceptos errados entre "cuidar" y "espiar". Tendría que ayudarla con varías cosas de ahora en adelante si ella estará presente en su vida desde este punto.

-[Al menos es algo bueno, puedes aprovechar para poder tener una conexión con el cielo...ya conseguiste el apoyo de los Ángeles Caídos en su totalidad, por lo que ir con los Ángeles tampoco será algo descabellado en este momento]-. Aconsejo Ddraig...ah~ Ddraig, muchas gracias por aconsejarme cuando no sé qué hacer en algunos momentos.-[Aprovecha para estar con la Serafín todo el tiempo que sea posible]-. Esto hizo que Issei viera a Gabriel que se mantenía con la mirada fija en él con una sonrisa especialmente contenta de estar hablando con él.

-No te preocupes, Gabriel...no le ha pasado nada a Penemue-. Su nerviosismo fue pasado de alto por la hermosa oji-azul de ropas blanquecinas.

.•°DxD°•.

Issei se encontraba a un lado de Gabriel que jugaba con sus pies al mojarlos un poco cerca de un pequeño arroyo.

Ella era realmente hermosa, podía ver cómo disfrutaba de pequeñas cosas con grandes expectativas y amor, estaba dudando que ella fuera el ángel guardián de alguien como él.

-Por eso fui mandada por mi hermano para verte, eres parte de mi responsabilidad...y me preocupo mucho por ti, Issei-kun-. Escuchó la angelical voz de ella con un sentimiento culposo y lleno de dudas junto a un deje de preocupación.- No fue normal que hayas alterado el sistema del cielo al convertirte en el Sekiryuutei...pude sentir como mi corazón se congeló al ver qué ahora eras una existencia con un peso demasiado grande en el mundo sobrenatural...¿Cómo pudo suceder algo así? ¿A-acaso el sistema empezó a fallar?-. Las dudas de Gabriel se empezaron a convertir en temores, temores que Issei había provocado sin saberlos por haber hecho un cambio drástico en el sistema del cielo por su fusión de engranajes sagrados.

-«Lo siento, Gabi. No puedo decirte la verdad...por el momento»-. Se disculpó internamente Issei mientras veía la duda existencial de la chica que empezaba a crear teorías descabelladas sobre el sistema del cielo. Al parecer a Gabriel no le daba ningún tipo de riesgo o miedo de hablar de estos temas con Issei presente debido a que era su protegido, y a su vez Issei no pertenecía a ninguna facción.

La frustración de Issei creció, se dió cuenta que cada vez su tapadera salía más a flote...no pudo pasar por los ojos tan analizantes de Azazel, no se podría salvar del sistema del cielo ahora...no sabía que le deparaba a su extensa vida cuando se encuentre con el Maou Lucifer actual, Sirzechs Gremory.

Chasqueó su lengua internamente mientras una profunda inseguridad se presentaba en su corazón al darse una idea de que Sirzechs lo leería como un libro abierto.

-¡Además!-. Ah...Gabriel seguía hablando y él lo había olvidado por completo.-¡...ah...lo olvide!-. Se palmeo la cabeza con una risita nerviosa que hizo que una gota de sudor bajará por la frente del chico castaño.

Gabriel miró a Issei viéndola fijamente y prestando tanta atención a lo que decía, podía ver la sonrisa suave y sincera que le estaba dando el chico...bajó un poco la mirada y pudo ver su corazón blanco latir con gran ferocidad que podía jurar que le daría un paro cardíaco.

Solo pudo dibujar una sonrisa junto a un sonrojo en su rostro, sintiendo un calor algo extraño...pero impredecible.

No la podían culpar...fueron diecisiete años observándolo casi todos los días, encontrando especial al chico...verlo en su niñez tan solitario para poder presenciar cómo avanzaba con su vida a pasos agigantados, no sintiéndose presionado en ningún momento por lo sobrenatural y sin temor alguno de encontrarse algo más allá de sus "límites".

Aunque también podía sentir que el chico no estaba convencido de seguir avanzando, podía ver su corazón con dudas y miedos que curar...mismos miedos que a día de hoy no habían sanado ni apaciguado.

¿A qué le tenía miedo? ¿Cuáles eran sus inseguridades? Ella como su ángel guardián no podía pasar por alto esto, pero sentía que no era el momento ni mucho menos la hora de hacerlo.

-¿Afecta en algo al sistema del cielo que sea el Sekiryuutei? ¿Estás bien con eso? Después de todo...la relación de los dragones con los Ángeles...-. Fue silenciado por un puchero de Gabriel, indicando que a ella no le importaba en lo más mínimo que él sea en parte dragón...su sorpresa no se hizo esperar por lo expresiva que estaba siendo la serafín, la recordaba muy inocente y calmada cuando la vio por primera vez.

-¡No es eso, no me molesta en lo más mínimo! Es solo que...ha sido muy extraño para nosotros el cómo terminaste siendo el Sekiryuutei...fue algo repentino y que nos tomó por sorpresa a la gran mayoría, por no decir a todos-. Recordaba la cara de su hermano cuando el sistema del cielo registró un nuevo portador de la Boosted Gear...algo muy curioso y que dejó con miedo a los ángeles de que el sistema creado por su padre haya empezado a fallar en cuanto a sus funciones principales.

Los ángeles si se comparaban a las otras dos grandes facciones, eran los que peor estaban y más cerca de extinguirse.

Los demonios habían desarrollado un sistema para poder reencarnar a humanos en demonios reencarnados, empezando desde la clase más baja e ir escalando hasta poder ser un demonio de clase alta o aspirar ser mucho más grande. Por otro lado, los ángeles caídos cada vez se hacían más grandes debido al apoyo de algunos humanos con engranajes sagrados que reclutaban para entrenarlos y hacerlo sus agentes, junto a la baja de los Ángeles que se dejaban llevar por sus deseos o ideas equivocadas.

Mientras tanto ellos...se estaban quedando atrás en sus avances...la esperanza de los humanos los mantenía a flote, pero viendo la corrupción de las iglesias que tenían hoy en día...

No tardarían mucho para desaparecer y dejar de ser una de las tres grandes facciones.

Issei tenía conocimiento de la situación de los Ángeles, no era tonto ni mucho menos...hasta la reunión de facciones y con el firmado de paz, los ángeles no tendrían ningún avance significativo.

Frunció un poco el ceño, sabía lo complicado que era para las facciones el hecho de lidiar con un tratado de paz futuro...

Sintió una mano en su pecho, viendo que era Gabriel que tenía una mirada preocupada por él...no le extrañaba la cercanía de ella, después de todo lo pudo haber estado viendo por tantos años desde lejos.

En pocas palabras...lo había acosado, pero nunca le diría esa palabra a Gabriel.

-Tus miedos...los puedo sentir, Issei-kun...y eso me preocupa mucho-. La voz de Gabriel sonaba muy preocupada y con algo de temor de que el chico estuviera con pensamientos errados en su mente que no le permitían estar más allá de lo que realmente puede.

Issei sonrió algo conforme tratando de no causarle ninguna seguridad, le gustaría saber un poco más sobre la situación actual del cielo antes de los eventos originales de su mundo.

-No tienes de qué preocuparte, Gabriel...puedes estar tranquila, siempre me podrás ver y cuidar-. Esto al parecer calmó a la rubia que respiro hondo, buscando una tranquilidad en su corazón acelerado por haberse preocupado de más.-¡Gracias por haberme cuidado todo este tiempo!

Gabriel volvió a hacer un puchero...que linda que era.

-¡Juumm! Está bien...me quedaré tranquila por ahora, pero vendré a visitarte seguido siempre que pueda venir a este territorio sin llamar la atención-. Dijo para dejar en claro que vendría seguido a ver a Issei, más por interés propio que por revisión de lo que le dijo su hermano Michael.

Ah...ya era hora de despedirse ambos mutuamente.

-Por cierto...¿Te estás preparando para una pelea que entrenas muy seguido?-. Curiosa...eres muy curiosa, Gabriel.

Issei se quedó en silencio unos segundos, confirmando lo que Gabriel sospechaba por lo que volvió a preguntar.

-¿Estás seguro de ganar? ¿Puedes...perder?-. Volvió a preguntar pero el tono de ella había cambiado ahora, no le gustaría que su protegido estuviera en un peligro constante por sus ansias de luchas en el mundo sobrenatural.

-Puedo perder, pero nunca lo averiguaré si no lo hago, Gabriel...-. Issei fue sincero, no estaba seguro de ganar pero tampoco de perder, enfrentarse contra una diosa no era algo habitual ni mucho menos un enfrentamiento fácil, nunca la había visto por lo que esto era algo nuevo para él.- pero me gustaría que sepas que voy a estar bien, no tienes que preocuparte por mí mucho más, volveré fuerte y haré todo lo que esté a mi alcance para ganar.

-¿Lo prometes? ¿Prometes volver sano y vernos nuevamente?-. Gabriel había disfrutado la charla con el chico, fue un lindo momento para verse, después de todo ella buscaba conocerlo en algún momento de su vida.- confiaré en ti...y te estaré esperando con los brazos abiertos, Issei-kun-. Ella dijo por última vez para darle un abrazo profundo al joven castaño, sintiendo ambos el calor de su corazón.-Gracias...

Fue lo último que dijo Gabriel mientras desaparecía en un destello de luz que dejó algo cegado al chico.

-¿Gracias...?-. Se preguntó el chico con algo de extrañeza, no sabía a lo que se refería Gabriel ya que no sentía que ella le tuviera que dar las gracias por algo...definitivamente volvería de su pelea con Nyx en una pieza para poder preguntarle a lo que se refería.

-[¿Te sientes listo ahora?]-. Preguntó Ddraig con algo de preocupación por Issei, sintiendo que debería estar algo desconcentrado por el encuentro repentino e inesperado de Gabriel...al parecer, la rubia sospechaba que Issei podría estar en un peligro inminente y más al tener al cielo con los ojos pegados en su existencia debido a los avisos del sistema del cielo.

-Es difícil...tenemos muchos ojos observando sin que nos demos cuenta...-. Frustrado, cansado y abatido. Probablemente así se estaba sintiendo Issei ahora mismo al saber que había sido observado durante tantos años, y que seguiría escalando debido a sus ocurrencias y poder.

-[Eso no importa ahora...sabes que hacemos esto por esa chica que mencionaste, ¿No?]-. Le recordó el propósito de está pelea tan importante para ambos. El miedo era el mejor acompañante, mismo que tendría que batir y usar a su favor de alguna manera, se estaba preparando para enfrentarse a la diosa, solo necesitaba estar listo.

-Te daré la razón, Ddraig. Tenemos que salvar a Ingvild de una vez por todas, haciendo lo que tenga que hacer, derrotar a aquella diosa es un obstáculo muy grande, pero podremos salir adelante de esto-. Se sentía motivado en estos momentos gracias al dragón que lo acompañaba en todas sus aventuras, no importando que lo estuvieran viendo, solo quería salvar a una hermosa chica...como siempre hizo.

¡Bien! ¡Estoy listo, Nyx! ¡Espérame un poco, Ingvild!

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Damos por finalizado el arco 1 chavales.

La aparición de Gabriel se menciona desde mucho antes, pueden ir al cap de la pelea de los Sekiryuutei's donde se menciona que en el cielo había pasado algo extraño...siendo que desde este momento el ojo de aquella faccion fue puesto en Issei debido a que era el protegido de Gabriel y que el sistema del cielo se había vuelto loco cuando pasó la fusión de las Boosted gears.

Por eso es que Gabriel al ver la oportunidad de ver a Issei, le pareció el momento correcto.

Seré franco, me gustaría ahora publicar un mini anuncio (cap aparte) con avances de lo que pasará en todo lo que se vendrá ahora tanto en el acto 2 como en los siguientes.

Vieron esas cosas que pasan al final de una serie que ponen cosas importantes del futuro, me gustaría hacerlo igual pero después borrarlo, ya que sería un spoiler gigante.

Nada más que decir.

La apariencia de Gabriel es la canon.