Arco 1:Confianza en ti.

Issei abrió sus ojos luego de unas horas. Se encontraba cómodo, no mentiría, podría dormir allí al menos tres horas más.

Las tetas de Artoria eran unas montañas demasiado suaves para su cabeza, empezaría a reemplazar las almohadas con tetas al sentir la naturalidad y calor que le brindaban. Además, el tamaño de Artoria era bastante considerable y demasiado grande, esto era una bendición para el chico de cabellos castaños.

Issei se retorció un poco para intentar salir, provocando algunos gemidos ahogados de Artoria al sentir una sensación estimulante en sus senos.

El rostro del chico adquirió un rojo intenso al escuchar la sensualidad y elegancia en los gemidos de Artoria, encontrando esto un acto tierno y excitante.

Luego de varios intentos pudo encontrar una ruta de escape en esa prisión de tetas grandes. ¡No le importaba ser un prisionero siempre y cuando sus guardias sean ese par de tetas!

Artoria Pendragon. Una chica que conoció hace semanas con la cuál había desarrollado una relación algo inusual.

Para sorpresa del mismo Issei, Artoria lo estaría buscando una vez termine su entrenamiento, cosa que fue imposible porque el castaño no pudo con su emoción por conocer sus nuevas habilidades referidas a un objeto que pertenecía a la familia Pendragon.

Ella se presentó ante él, nombrando que era su vaina… ¿Qué era una vaina?

Ella lo instruyó en estos conocimientos extravagantes al igual que una historia más profunda sobre diferentes artilugios como la legendaria Excalibur.

Su relación había empezado a tomar un avance significativo luego de ese suceso, ambos compartían experiencias cortas sobre su vida.

Grande fue la sorpresa del chico cuando pudo descubrir que ella guardaba un gran apetito acumulado… algunas frases de la vida tenían razón.

El mejor método para enamorar a alguien era a través de la comida. ¡Oh! ¡Muchas gracias, filósofos!

Volvió al punto actual, pudiendo ver el bello rostro de Artoria durmiendo plácidamente mientras su camisa estaba un poco más levantada, dejando ver sus bragas azules y sus carnosos muslos.

No mentiría… se vio tentado de querer tocar, pero sus pensamientos tomaron un sentimiento único al saber lo que tenía que hacer desde ahora.

Estaba preparándose para irse por un portal, pero una voz lo interrumpió.

-[¿No crees que es mejor que ella pudiera venir? Sabes que se mostraría demasiado feliz de acompañarte en estos momentos]-. La voz de Ddraig hizo que el chico parará la invocación de un portal de teletransportación. Issei, quien yacía parado sin tener idea de lo que se refería el dragón soltó un sonido algo silencioso para que prosiguiera.-[Sabes muy bien a lo que me refiero, compañero]-. La gracia de su voz envió algo de dudas en Issei, pero le dió la razón al entenderlo completamente.-[Las personas cercanas no se sentirían bien sabiendo todo lo que escondes… es mejor que empieces despacio con esto, y sepas a quien realmente mostrárselo]-. Las intenciones de Ddraig estaban algo ocultas en estas palabras con forma enigmática.

Ddraig tenía alta estima en Artoria Pendragon. Siendo un dragón con años de experiencia a través de sus diferentes portadores podía notar la gran lealtad que poseía la heredera Pendragon con su portador, teniendo una idea de que ella lo acompañaría incluso en las situaciones más extremas.

El único problema era el mismo Issei, por lo que le daría una mano para que empiece a darse cuenta de las verdaderas intenciones de Artoria…

Ddraig compartía la misma visión que Artoria, notando como Issei tenía un verdadero potencial destructivo y amenazante para el mundo sobrenatural.

El potencial de ser un…

Escuchó un suspiro de Issei mientras observaba toda su habitación. Había grandes cambios si lo comparaba con sus principios.

Los pósters de hentais ya no existían en este lugar, las paredes eran decoradas con diferentes cuadros sobre dragones.

El cuadro de un dragón más predominante era uno rojo que se alzaba victorioso, al parecer los dragones eran famosos a tal punto de haber conseguido estos cuadros en convenciones a las que asistía.

Issei empezó a acercarse poco a poco a Artoria mientras buscaba despertarla de alguna manera.

Sus intentos empezaban a dar frutos al ver cómo los dos orbes azules llamativos de la hermosa mujer se clavaban en él.

-¿Issei?-. Preguntó un poco confundida al ser recibida por un beso que tardó algunos segundos en responder.-¿Pasó algo para estar despierto tan temprano?-. No mentiría, extrañaba la sensación placentera de Issei durmiendo sobre su amplio busto. 

Issei se movió un poco incómodo en su sitio, pero decidió tomar una respiración profunda mientras una sonrisa dibujaba su rostro para ver a la hermosa mujer que seguía confundida por esto.

-¿Te gustaría ir a entrenar conmigo, Artoria?-. Preguntó repentinamente a la mujer que abrió los ojos enormemente mientras él le tendía la mano.

Primero deberían tomar un baño, comer algo e ir a entrenar durante el día para que Issei pudiera hacer “eso” en un ambiente más personal.

-¡Me encantaría!-. Ella se notaba más feliz de lo normal, pudiendo ver qué Issei tuvo en cuenta lo que habían hablado la noche anterior sobre empezar a entrenar para mejorar su uso en Rhongomyniad. Artoria no perdió tiempo y atrapó a Issei en un abrazo, evitando cualquier escape con sus muslos por su cadera mientras escuchaba la risa del castaño.

La escena hizo que una sonrisa en el dragón se dibujara en el interior de la boosted gear.

Ddraig sabía que había hecho lo correcto aconsejando a Issei sobre qué hacer con Artoria… No dudaba en su compañero desde ahora.

.•°DxD°•.

Una hermosa mujer empezaba a caminar por unos pasillos oscuros, estos eran levemente iluminados por unas pequeñas velas que producían un fuego un tanto anormal.

Sus pasos elegantes hacían gran resonancia en el pasillo, dando un sonido algo hueco pero intimidante.

Cada paso hacía que la zona de su busto rebotará con gran volumen, dejando en claro que su cuerpo era voluptuoso y llamativo por sus medidas.

Tenía el rostro de una niña hermosa, su cabello era largo de color negro como la noche misma, sus ojos de un color brillante asemejándose al azul, tenía unas orejas puntiagudas que dejaban un atractivo único en todo su cuerpo. Llevaba un vestido negro que hacía resaltar su belleza al hacer un juego con su cabello largo.

Mientras está figura caminaba en una dirección en específico.. se podía apreciar una sonrisa en su rostro junto a un pequeño sonrojo emocionado por lo que vendría.

“¿Qué eres verdaderamente?”

Está pregunta volvió a resonar en su mente mientras la sonrisa extraña se hacía aún más grande, encontrándose fascinada por no tener una respuesta en concreto a esta incógnita que no podía dejar de pensar.

La imagen de un chico castaño era dueña de sus pensamientos…desde hace un buen tiempo el interés en este chico solo estaba aumentando cada día más.

Y eso le agradaba de alguna manera inexplicable…

Podía mirarlo, notarlo e incluso saber… el chico era igual a ella en muchos aspectos.

“La soledad es parte de ti…”

La soledad también era parte de ella… se sentía incluso extraña al ver que el chico había superado o disminuído aquel dolor con tanta claridad y determinación en un momento donde ella tenía el control de la situación.

Este pequeño evento solo iniciaría una serie de pensamientos sobre él que alimentaban su curiosidad y ganas de verlo en persona… sabiendo que la causa de esto era por una chica que estaba bajo su posesión.

Una chica con un poder abrumador al igual que un potencial único… siendo una diosa con eones años de vida y experiencias lo sabía perfectamente.

Ambos de cierta manera tenían un interés en esta joven… a lo mejor esto era lo que los mantenía unidos y el destino quería que peleen por ello mismo.

Quería comprenderlo mejor…después de todo ella pudo ser capaz de mirarlo en profundidad.

Lo vio romperse, quebrarse y rendirse frente a ella… viendo como siempre encontraba de alguna manera una forma de escapar de todos sus problemas.

¿Cómo hacía? Él siempre había sido condenado a la soledad igual que ella, ambos estaban relacionados de alguna manera pero…

Él lo enfrentaba de alguna manera y siempre salía victorioso, consiguiendo nuevos aliados y gente importante en su vida.

-Esto es una forma de compensación de toda la soledad que pasamos, Issei-. Dijo a nadie en específico está mujer mientras su cuerpo temblaba levemente excitado.- de alguna manera… ambos estamos destinados a…-. No finalizó su comentario pero se lo guardó en su mente, le gustaría saber cómo hacía Issei cada cosa en la que se relacionaba a ella.

Una sonrisa algo única dibujó su rostro, está era diferente a la mirada sádica y burlona que poseía su cara.

Caminó hasta llegar a una habitación espaciosa, la oscuridad de la misma empezó a disiparse mientras veía a una chica con el pelo morado dormida plácidamente con sus brazos en forma de “x”.

Se acercó al borde de la gran cama mientras empezaba a acariciar con calma una de las mejillas de la chica, notando un pequeño movimiento por su parte debido al toque de sus fríos dedos.

Ella era igual a su persona y al mismo Issei.

Los tres estaban condenados a la soledad de alguna manera...

En sus dominios abuso de esto experimentando cada uno de los traumas de la chica para hacerla caer en su manipulación...siendo esto un rotundo éxito.

-Lo lamento por hacerlo mediante estos métodos, Ingvild-. Se disculpó sinceramente sabiendo que la chica no la escucharía, de alguna manera Issei le hizo cambiar un poco este pensamiento  al verlo tan determinado en seguir avanzando con su vida.

Sin detenerse, empezó a alejarse de la gran cama antes de que su mirada empezará a recorrer las paredes hasta que...

Pudo ver un lindo vestido colgado en una de las paredes, haciendo una sonrisa más amplia al saber de lo que se trataba.

-Bueno… él es un chico ciertamente especial con sus actitudes…-. Llevo una mano a su mentón mientras analizaba las prendas con gran profundidad.

Estás prendas tenían efectos negativos si alguien con ciertas características la tocaban, siendo que usó una base de la actitud más predominante del chico al que enfrentaría.

Pudiendo ver algunos de sus recuerdos pudo notar la perversión que tenía el chico, siendo alguien “virgen” hasta el momento que vio sus recuerdos.

Usaría esto a su favor para ganar la lucha, ese chico junto a la niña llamada Ingvild le serían de gran utilidad en sus planes.

Una ropa asesina vírgenes…sí, era un nombre algo tonto pero era su función.

Su aura empezó a notarse por todo el lugar mientras una risa siniestra salía de sus labios, encontrando esto algo maravilloso.

-Pronto nos veremos…Issei-kun~-. Dijo mientras empezaba a desaparecer del lugar en una inmensa oscuridad… su voz era algo extraña al nombrar al chico…pudiéndose notar una pequeña preferencia al decirlo con un tono más sensual de lo normal.

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Nyx no vio los recuerdos de Issei teniendo relaciones sexuales con Penemue. Por eso mismo, se da a entender que hizo la ropa asesina vírgenes al saber que el chico “no tiene” experiencia sexual.

Esto dará una escena cómica ya qué dirá que es intocable por él al mencionar que era virgen, algo que deprimirá a Issei al principio pero Ddraig le recuerda su noche de pasión con Penemue.

Xddddd.

Tengo en base el siguiente cap un concepto sobre la Cardinal Crimson Promotion, como saben, Issei no fue reencarnado ni lo será en esta historia...

Debería darle un concepto más a la CxC en esta historia ya que toma las bases de las piezas, por eso mismo la promoción carmesí.

Le daré un punto de vista diferente aquí al menos, puede ser más poderosa que la CxC normal ya que no se vería limitado por el poder demoníaco en este caso.

Tal vez la llamé Cardinal Crimson Ascendance que hace referencia a la ascendencia de Issei tanto personal como en su trayectoria al ser el Sekiryuutei más poderoso de todos.

Tomaré la fórmula un poco de Vali (la cual no se deja ver y me pareció interesante) en absorber la oscuridad de los antiguos portadores, en un concepto que sinceramente me fascino al imaginarme como habrá hecho Vali.

Me gustaría aplicarlo aquí pero con la esencia de Issei, dónde les muestra que hay un camino distinto sobre lo que significa ser el Sekiryuutei mientras absorbe la oscuridad de ellos.

Cómo saben Issei no cayó en la oscuridad gracias a los niños del Inframundo, Irina que estaba llorando al ver a Issei derrotado por Sairaorg y demás.

También que la maldición se había reducido en ese momento gracias a la interrupción de uno de los senpais portadores de Albion (Hakuryuukou).

Así que na' solo eso. Nos veremos pronto.

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