Arco 0:¿Eres...?

La muerte quería reclamar su alma, después de tantos años pasando incluso por una guerra su final había llegado.

Esperando un ataque que venía directo con el sello de la muerte y su nombre grabado.

Empezó a cerrar sus ventanas del alma, esperando el impacto inevitable y posiblemente su vida sería reclamada por fin.

No se arrepentía de sus decisiones ni su vida, ha logrado diferentes hazañas a lo largo de esta misma y se enorgullecía de esto.

No había arrepentimiento ni dolor en su corazón...o eso quería hacer que vieran.

Estaba destrozado por dentro por dejar a dos almas que él consideraba muy especiales.

¿Quiénes serían estás personas? Sus hijos...o al menos él los veía así.

Blanco y rojo...estos colores representan a sus hijos en su corazón.

Los tenía guardado con un cariño especial, un cariño paternal del cual no se olvidaría...al menos había pasado muy buenos momentos con ellos.

Fue "enemigo" de uno de ellos al ser de otra facción cuando se conocieron.

Pasó de ser una amenaza a un mentor...de un mentor a un padre o al menos tener esa figura paterna que lo caracteriza.

No los vio nacer pero si crecer, no los vio aprender a caminar pero si los vio correr y caminar...no escuchó sus primeras palabras pero sí hablar y escuchar.

Una pequeña lágrima cayó de sus ojos cerrados, una lágrima que desciende por todo su rostro...pero no era en representación de la tristeza, está representaba el orgullo y felicidad que sentía por ellos.

¿Huh? ¿Qué había pasado?

El ataque no había impactado en ningún lado de su cuerpo...no sentía hematomas por el dolor que debía experimentar o su muerte...no sentía nada.

"¡Maestro! ¡¿Cómo se encuentra?!"

Sus ojos se abrieron con sorpresa, las lágrimas empezaron a bajar por primera vez en ese caído que no le importaba nada, que actuaba "serio" a todo y no parecía tener el más mínimo de importancia más que sus estudios sobre engranajes sagrados.

El rojo que habitaba en su corazón se hizo presente...era como un llamado a esa persona que se encontraba frente a él.

"¿Q-qué haces aquí?"

Estaba nervioso y feliz de verlo, ambos arrancaron vuelo para ir a una zona segura y empezó a retirar el casco de su armadura...mostrando aquella sonrisa que lo caracterizaba.

"Azazel-sensei...¿Cómo est...as?"

Su voz sonaba nerviosa al igual que él, pero fue interrumpido por un abrazo de un padre a su hijo...el cual estaba cargado de sentimientos.

Una sonrisa débil se dibujó en su rostro, a la vez que devolvía el abrazo y empezaba a hablar un poco por lo bajo.

"Ella...no es feliz, no se pudo despedir de la forma correcta y vive con ese remordimiento..."

"Aún falta que aprenda mucho al igual que yo...pero no será posible por el momento."

"Fui su compañero en tu ausencia...aunque no puedo estar igual cuando llevo el mismo dolor que ella."

"Te necesita realmente, Sensei...no lo demuestra pero sé muy bien como es ella con su corazón."

Empezó a sentir cómo las lágrimas del joven de armadura roja empezaban a manchar sus ropas de batalla, así que reforzó más su agarra por un mal presentimiento que empezaba a atormentar su corazón y pensamientos.

"Así que haré lo que sea para que ella pueda sonreír...al igual que tú y los demás..."

Sintió como empezaba a volverse más débil aquel abrazo, se estaba confundiendo pero pudo ver cómo un círculo mágico lo rodeaba a él solo y no al joven.

Se empezó a desesperar pero el chico con una sonrisa empezó a hablar mientras su voz se quebraba poco a poco, aceptando algo que él no tenía conocimiento aún.

Lo vio a los ojos y ahí pudo entenderlo, se abrieron con horror mientras intentaba desesperadamente aferrarse más a su hijo...el cual empezó a zafarse poco a poco del abrazo mientras el caído gritaba un poco por no separarse e irse.

"Esto es un adiós...sensei. Gracias, gracias por todo..."

El caído empezó a desaparecer mientras sus lágrimas no paraban, ambos sabían que no había escapatoria y no saldría vivo aquel joven de esta batalla al tener el poder innecesario aún.

"¡HIJO, ESPERA!"

Él había escuchado ese último grito lleno de desesperación...dolor y poca esperanza, le recordaba a su rival cuando Azazel decidió sellarse...llena de dolor al saber que no vería más a su padre.

Limpio sus lágrimas del rostro a la vez que se colocaba nuevamente su casco y empezaba a retomar el vuelo en búsqueda de los demás líderes...

.•°DxD°•.

-Pescar en este lugar es ilegal, ¿No? Has estado observando hace rato-. Un golpe a la realidad había llegado a su mente, recordando la situación actual dónde se encontraba.

Él...él estaba ahí, su maestro estaba aquí tan tranquilo y pacífico.

Quería abrazarlo y llorar en su hombro, había quedado con una sensación amarga en la forma que se despidieron...debía agradecerle tanto y compartir tanto, pero...sabía muy bien que no era la persona que conocía.

Ahora era un simple desconocido para él y todo el mundo. No era nadie en estos momentos más que un simple estudiante con conocimientos de lo sobrenatural...pese a ser el Sekiryuutei...algo que nadie sabe actualmente.

Se sentó a su lado con un poco de nervios, estaba bastante incómodo y no se encontraba en sus mejores momentos debido a la presencia de aquella persona.

Las gotas caían de su frente mientras en un inútil movimiento intentaba sacarlas de su rostro para no dar tal impresión de nervios, su corazón empezó a acelerarse debido a la situación tan complicada en la que se encontraba presente, ahora mismo empezaba a maldecir por no irse directamente a su hogar cuando tuvo la oportunidad.

Su pecho empezó a doler mientras los recuerdos empezaban a hundir en lo más profundo de su corazón y mente, logrando hacer que este mismo se estrujará por la totalidad de recuerdos buenos que empezaban a hacerse presente...pero ahora mismo solo eso serían, recuerdos.

-C-claro q-qué no...no es ilegal, solo sentí curiosidad de alguien que esté pescando aquí...- El susurro que se escapaba de sus labios dejaba mucho de qué hablar...el señor que estaba pescando tuvo que poner su máxima atención en el chico para oírlo correctamente. No hablaba muy fuerte o estaba bastante nervioso de hablar con alguien a quien no conocías, es probable que sea eso...

-¿Estás nervioso, chico?-. No lo entendía si decía la verdad, el joven estaba extremadamente nervioso y al parecer quería aguardar una charla con él igualmente.

Logrando ver qué tal vez estaba dejando con una mala impresión a su sensei, decidió empezar a calmarse un poco y olvidar aquellos recuerdos que lo siguen atormentando hasta el día de hoy, no quería causar un mal sabor de boca a el gobernador con este encuentro.

-Lo siento...no soy tan bueno interactuando con personas-. Empezó a decir una pequeña mentira, esperando que el hombre no lo pudiera seguir interrogando y empezarán la charla. Esto fue un poco efectivo ya que el hombre con mechones rubios asintió y sonrió un poco en dirección al joven.

-Mi nombre es Azazel, ¿Podría saber cuál es el tuyo, chico?-. Estaba interesado en seguir hablando un poco más, viendo como la espalda del chico se puso un poco rígida debido a la reciente pregunta...esto era muy extraño para él.

Estaba empezando a doler un poco su pecho con más fuerza, el hecho de que aquella persona tan especial para ti no te reconozca...era algo doloroso a decir verdad.

-Mi nombre es Issei...Hyoudou Issei. Es un gusto conocerte, Azazel-. ¡Mierda, estuvo a poco de mencionar que era su sensei! ¡Esto sería muy extraño para ambos! Debería estar agradeciendo a su compañero Ddraig por recordarle los hechos en los cuales está ahora mismo.

-¿Sabés? Aquí no estoy pescando muchos peces, creo que no es un buen sitio para pescar...-. La tristeza al no poder hacer algo tan simple como pescar empezó a hacer que una risita venga por parte del chico, en señal de una pequeña burla hacia el hombre que levantó una ceja curioso, pero acompañando un poco aquella risa compartida y contagiosa a la vez.- Tal vez no esté en mis días como pescador profesional, he perdido el toque de la caña-. Su voz sonó burlona, estaba haciendo una pequeña broma al respecto de esto.

-¿Sí? ¿No hay peces? Tal vez estás muy oxidado en la pesca...diría que no puedes pescar porque estás un poco intranquilo-. Las risas seguían en el ambiente hasta que se quedaron en silencio al sentir un poder a la lejanía, Azazel sonrió un poco mientras Issei hacia una cara muy extraña...tratando de ocultarla en una nueva mirada confundida dirigida a él.- ¿P-pasa algo?

Ddraig en el espacio mental hizo una expresión bastante sería, no creería posible esto pero debería hablarlo lo más rápido posible con su portador para confirmar sus sospechas. En caso de que sean ciertas, ambos tendrían que tomar represalias correctas para poder obtener algo...único.

Por ahora se quedaría callado, ya hablaría con su portador cuando sea el momento correcto para esta charla.

¿Qué fue eso? ¿Será real lo que acaba de sentir?

Él pudo sentir...

-No...déjalo allí, he pensado en algo simplemente-. Una sonrisa dibujaba su rostro, esto era muy extraño para Issei que procedió a tomar una expresión un poco más confiada de sí mismo.- Deberías tener cuidado hoy en día, chico...no todo es como lo que piensas.

Issei sonrió, los hilos de la conversación empezaban a tomar rumbo a un origen extraño y creciente en conocimientos.

-De hecho...si querías pudiste haberme atacado, pero aún así no lo has hecho...por eso estoy tan calmado-. Todos sus pensamientos fueron directo al vacío cuando escucho esas palabras pronunciadas por el caído que solo lo veía con un ojo abierto.

-¿C-cómo?-. Estaba muy nervioso ahora, no quería armar una pelea aquí mismo y menos con su sensei, al menos él no estaba en posición de pelea ni se sentía amenazado con este chico.

-No sabes disimular muy bien tus nervios, además he podido notar muy poco tu aura que está suprimida...pero no te culpo, no tienes intención de atacarme así que yo no haré lo mismo...solo me gustaría saber la razón de estar aquí conmigo...¿Sabes quién soy?-. Curioso por el chico que estaba a su lado empezó a hacer un pequeño interrogatorio, quería cerciorarse de que no esté aliado con los demonios y exponga que un ángel caído deambula en territorio enemigo.

-Azazel...antiguamente un ángel creado por Dios y ahora eres el gobernador de los ángeles caídos...-. Issei sin embargo respondió a secas un poco de información, viendo al caído asentir conforme a lo que dijo y dándole la razón.

-Eso que sentimos recién...era un poder muy conocido para alguien cercano a mi, ¿Sabes de quién es?-. Su sonrisa empezó a extenderse por su rostro, haciendo que Issei empezará a ladear la cabeza confundido.- Vamos, puedo saber que tienes conciencia del mundo sobrenatural sin verte, me gustaría al menos que respondas mis preguntas...

-He estado hace poquito en este mundo...así que no podría decirte con sinceridad-. Sabía un poco de qué podría tratarse ese poder, pero quería confirmar sus sospechas luego. Vio un poco a su izquierda y pudo notar al caído sonreír un poco, pero decidió guardar silencio teniendo la esperanza que él seguiría la conversación y revelaría de quién era ese poder.

-Entiendo...eres nuevo en este mundo o al menos hace poco estás consciente de ello...deberías dejar de preocuparte tanto ya que no pienso atacar ni hacer nada al respecto-. La voz siempre transmitía ese sentimiento de calma y seguridad en él mismo sabiendo que el chico tampoco movería sus piezas o revelaría sus trucos bajo la manga para atacar.- Bien...soy un ángel caído, aquel que los guía para ser específicos ya que soy el gobernador de ellos...aunque ya lo sabes porque me lo has comentado. ¿Trabajas para alguien o lo sabes simplemente?-. La voz de Azazel estaba curiosa pero no insegura, tenía que jugar con la mentalidad del chico para lograr las respuestas que le gustaría obtener.

-Cuando fui atacado por un ángel caído que había traicionado su facción...me dió información acerca de uno de los Cadres como lo es Kokabiel. Este mismo me dió información sobre tú y Kokabiel...al igual que unos caídos más-. Su respuesta dejaba varios huecos sueltos, pero para Azazel fue bastante creíble esto debido a las circunstancias en dónde estaban.

-Ya veo...Kokabiel ha empezado a moverse tan rápido, ¿Qué debería estar buscando por esta ciudad y las demás?-. Empezaba a darse una idea del verdadero objetivo del Cadre Kokabiel, debería empezar a jugar sus cartas a favor con la información que obtenía hasta ahora.- Chico, ¿Sabes cuál es el verdadero objetivo de Kokabiel?

Issei puso una cara pensativa al caído pero ladeó un poco la cabeza y asintió bastante reprimido a sus sentimientos, entendía la razón de Kokabiel tras sus acciones...algo que Azazel asintió para su propio bien ya que se hacía una idea igual al chico.

-Kokabiel ha quedado bastante insatisfecho por la guerra entre las facciones, ¿No?-. Él había asentido así que estaba entendiendo por dónde quería ir Azazel con esta conversación.- Armar otra guerra entre las facciones...en este territorio se encuentran varios demonios con sus siervos.

-No solo son simples demonios con siervos, chico. En este territorio se encuentran Rias Gremory y Sona Sitri. Gremory es hermana menor del Maou Lucifer actual y Sitri es hermana menor de la Maou Leviathan. Esto armaría un escándalo con los demonios de alto rango y más con los objetos que usaría, puedo entender que está buscando las espadas sagradas gracias a mis agentes-. Azazel empezó a reírse un poco por debajo al ver al chico asentir conforme con su explicación corta, no quería darle muchas vueltas a la situación en la que se encontraban ambos.

-Meter en un solo problema a las tres facciones, ¿Eh? El problema causado por un ángel caído usando las armas de la iglesia...lo que entraría en juego el cielo, todo esto con el objetivo de asesinar a dos herederas de clanes poderosos y hermanas de los Maou's actuales, logrando hacer que el Inframundo entrará en la guerra y así estallarla-. Suspiro un poco cansado mientras el caído empezaba a reír, el chico tenía bastante razón con estos puntos y lo empezaba a felicitar por ser bastante ingenioso en cuanto a sus pensamientos.

-¡Jajajaja! ¡Es exactamente todo lo que tiene planeado! ¡Eres realmente inteligente, deberías visitar Grigori!-. La risa del caído fue acompañada a la del chico que empezó a contagiarse por esto, las risas del caído empezaron a decaer un poco antes de hablar un poco más alto.- ¿Te preocupa que no haga nada y esté aquí pescando? Es mi plan hasta ahora...ya encontraré una forma de detener a Kokabiel cuando empiece a ser más severo con su búsqueda de las espadas sagradas.

Issei puso una mirada seria ante el caído, sabía la verdadera razón por la cual dejaría actuar a Kokabiel...pero no diría nada por ahora ya que no quería ser tan evidente, solo quería obtener la aprobación del gobernador de Grigori...y lo había conseguido.

-¡Issei-kun! ¡¿Dónde estás?! ¡Por favor, ven a casa que mamá, papá y Zac-nii están preocupados!-. La voz angelical se hizo presente a la lejanía dónde Issei se quedó en silencio al reconocer la voz de su hermana mayor preocupada por él, había enternecido un poco su corazón el ver qué ella había venido hasta aquí por él.

-Creo que te buscan chico, deberías irte...pero antes, ¡Toma esto, ven a visitarme cuando puedas!-. Entregó un papel con la dirección de un bar, algo que el chico ya sabía a quién pertenecía este bar...hace tiempo que no iba a tomar algo.- Vamos mañana si gustas, yo invito las bebidas y podremos charlar de forma más cómoda...¡No he pescado nada aún! ¡Este lugar es una mierda para pescar!

El chico empezó a burlarse del caído frustrado, pero asintió a su invitación y se levantó para empezar a retirarse no sin antes despedirse adecuadamente...mañana hablaría más tiempo con él.

-¡Aquí estoy, Izumi!-. Llamó a su hermana que estaba preocupada mientras una pequeña expresión abatida estaba en su rostro, se había tardado más de la cuenta.- ¿Huh? ¿Izumi?-. Ella lo había abrazado mientras envolvía sus brazos detrás de su espalda, estaba preocupada por su hermanito.

-Has tardado mucho...una hora más tarde de lo que realmente tenemos que esperarte para que llegues a casa, mamá empezó a llamarte pero no contestaste el teléfono ni los mensajes. Hemos estado bastante preocupados por ti y estás allí hablando con...un viejo pervertido, ¿Te ha dicho algo malo? ¿Qué es ese papel? ¿Es para visitar mujeres con poca ropa?-. Ella tomó el papel y empezó a verlo con muchos detalles y no pudo ver nada raro...estaba muy apresurada porque su hermanito no empezará con esas cosas para adultos y que no haya caído en la tentación del "camino del hombre" como le decía su hermano mayor, Zac.

Ella dejó de abrazarlo una vez había visto el papel que ese viejo pervertido le había entregado a su hermanito menor, por lo cual lo tomó de las manos y ambos empezaron a caminar tranquilamente mientras eran observados por algunos transeúntes.

El hecho de tener tomadas las manos hacían pensar a más de uno que era una pareja de jóvenes que se veían bastante bien juntos, algo que Issei e Izumi negaron.

Issei bajo un poco la cabeza para ver al suelo, aún no superaba el hecho de que había terminado con su pareja hace muchos años...Rias Gremory.

¿Por qué seguía pensando en ella? Ambos estuvieron de acuerdo en darse un tiempo debido a lo neutral que se estaba volviendo la situación, así hablando con las demás chicas que tenía pensado declararse algún día y pedirle a cada una que sea su prometida...pero debía ordenar primero su relación con Rias...y no pudo, no pudo avanzar y solo sentía que retrocedía.

¿Por qué su corazón no dejaba de llorar y no podía avanzar correctamente como debía en la vida? Solo vivía atormentado por esos recuerdos amargos.

Izumi pudo notar el cambio drástico en su hermanito, ella quería hablar pero se lo impedía a sí misma, no quería ser una molestia para él y su privacidad...pero estaba realmente preocupada por Issei.

Apretó un poco más su mano haciéndole entender que ella estaría para ser su apoyo. Ella era su hermana después de todo, debería preocuparse por su hermanito al notar el dolor y pesar que cargaba en él, ¿Por qué se sentía tan mal? Ella no lo sabía ya que no habían compartido mucho tiempo juntos.

Ambos llegaron a casa antes de ser rodeados por un abrazo de su madre que estaba realmente preocupada por Issei, pero Izumi aún no podía quitarse aquella mirada de Issei de su cabeza, parecía tan...deprimido y reprimido con su propia persona.

Ella descubriría la razón...pero debía ser paciente y ganar un poco más la confianza de su hermano menor, quería ayudarlo sin llegar a sentirse una molestia o que se sintiera obligado a compartir sus tristezas y felicidades.

Ella...lo escucharía cuando él quisiera.

¿Por qué? Porque ella siempre estaría para él y lo apoyaría incondicionalmente en todos sus sueños y metas para cumplir.

Porque él era Hyoudou Issei...su hermanito.

---------------------------------------------------

Hola. Tanto tiempo.

Estoy haciendo mi cap de la otra historia 🚬

Aún le falta a esa mierda XD.

Pero vamos avanzando bien, he estado viendo algunas apariencias que usaré para cierta personaje y me han gustado...y Wattpad no me las ha sacado por suerte.

Viendo las circunstancias, deberé informar que mi harem ya está casi confirmado, pero no será revelado. Aún así, diré que son varias, pero hey, hey esperen.

Cada una tendrá su rol para Issei ☝️

No me gustaría desechar a ninguna o hacerla su pareja y que dejara de aparecer, eso me dolería bastante el hecho de hacer un desarrollo y ¡Puf! Desaparezca.

La unión de alma será para algunas chicas, como Valery, Ross...etc, no todas estarán como está Kiyome ya que cada una reconoce su papel en ese momento.

No me gustaría que sea un cliché que al unirse y tener está oportunidad vayan desesperadas por Issei.

Ño, no va eso conmigo.

También me gustaría hacerles saber que sí, Izumi ta en el harem, perooooo...es una que me costará bastante ya que no es fácil aceptar que literalmente eres incestuosa.

Ella duda de eso, pero alguien le dará un empujón.

Listo. Nos vemos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top