¿Alguna vez le agradeciste algo a una persona?

¿Fue realmente agradecimiento o...?

Vayamos paso a paso. Es preferible tener una idea clara de lo que pensamos.

¿Qué es el agradecimiento?

Es aquella gratitud que tenemos de apreciar los aspectos de la vida y poder reconocer que los demás desempeñan un papel en nuestro bienestar emocional.

¿Hemos dado un agradecimiento correcto?

Bueno...aquí hay varios puntos distintos ya que cada persona tiene una forma distinta de mostrar aquel reconocimiento.

Algunos con un presente para aquella persona...otros dando un simple "gracias" y más. Sin embargo, también hay gente que no agradece en lo más mínimo aquellas cosas de la vida o acciones que otra gente hace por él.

Aprecia lo que hacen por ti y da las gracias por la más mínima cosa afectiva.

Pronto todo se acabará.

-¿Qué es todo este alboroto?-. Se preguntó una chica que estaba caminando entre la multitud mientras trataba de hacerse un pequeño espacio para poder ver el escándalo.

-¡No puede ser! ¡Ha aparecido un valiente!-. Gritaban diferentes alumnos mientras algunos solo esperaban el futuro rechazo.

-¿Alguien puede explicarme qué está pasando aquí?-. Pidió la chica con el ceño fruncido mientras una castaña se acercaba a ella para responder sus dudas.

-¿No sabes nada de lo que pasa esta mañana? Un kohai de primer año se le está por declarar a Rias Gremory-. La chica tenía estrellitas en sus ojos y un pequeño sonrojo por ver la escena, al parecer era demasiado para su dulce corazón...o era el efecto de leer muchos mangas de amor.

Empezó a pensar en las probabilidades de que cierto kohai estuviera relacionado, pero todo empezó a tomar sentido para la castaña que había recibido una respuesta...

Se trataba de Kiyome Abe. Esta misma ahora se encontraba un poco más calmada por todo este bullicio hecho por los alumnos y conectando los puntos.

Kohai...Rias Gremory...declaración...

¡Bingo! Lo tenía en la palma de la mano. Solamente se trataba de Issei queriendo agradecerle a Rias por haberlo ayudado aquella vez en las escaleras.

Aún así quiso confirmar sus sospechas y empezó a acercarse un poco más, era algo fácil debido a su fama como la capitana de tenis.

-¡Oh! Así que finalmente le agradecerá a Rias y hablara con ella-. Sonrió un poco con nerviosismo, la hermosa pelirroja aún le ponía los pelos de punta por la mínima posibilidad de perder el contacto con Issei.

Un pequeño dolor llegó a su corazón antes de empezar a negar rápidamente, no creía que Issei fuera esa clase de persona...

"Te gustaría salir a...cenar..."

"¡Buchou!"

Tsk. Otra vez ese maldito recuerdo que le hacía recordar su más grande error.

Sentirse inferior frente a los demás.

Está vez no. No perdería la oportunidad y haría su mejor esfuerzo para poder estar a su lado. Está vez...no iría para atrás en cuanto a sus decisiones.

-¿Huh? ¿Quieres verme luego de clases?-. Pregunto la hermosa pelirroja la cuál se sentía un poco incómoda debido a las diferentes miradas y teorías que empezaban a crear la gente a su alrededor.

-¡Así es! ¡Por favor acepta mi petición!-. Pidió el chico mirando hacia abajo, una suave sonrisa empezó a dibujarse en el rostro de la chica que estaba frente a él. Aún así, no la podía ver debido a la vergüenza de todo lo que decían los alumnos cerca de ellos.

Se sentía una aura especial en ambos, la pelirroja sentía que esto era gracias a Kiyome...pero no le disgusto en lo absoluto. Por otro lado, Issei se sentía un poco nervioso debido a que aún no podía borrar aquella mirada de Rias que había visto y lo acompañaba en sus pesadillas.

-C-claro que me gustaría verte después de clases, Ise-. Ella susurro un poco mientras un muy leve tinte rojizo se formaba en sus mejillas, todos y sin excepción alguna abrieron sus ojos cuando vieron moverse a Rias un poco incómoda mientras se arreglaba un poco el cabello con nerviosismo para verse aún mejor delante de Issei.

-¡N-no puede ser! ¡No me lo estoy creyendo!-. Todos estaban en shock por la escena que se estaba desarrollando en sus narices, un simple kohai había conseguido la aceptación de la salida de Rias Gremory sin mucho esfuerzo.

-¿Eh? Pensé que rechazarías-. Issei hablo en voz baja a la pelirroja que le vio de forma hipnotizante antes de reír un poquito, olvidando completamente que estaban siendo vistos por todos los alumnos de la academia.

-No rechazaría tu oferta, estaría incluso encantada de poder charlar contigo...quise hablar contigo desde ese problema que tuviste en las escaleras-. Sonrió un poco más mientras se acercaba un poco a Issei con mayor confianza, pero se sonrojo por sus palabras.- ¡Quiero decir que me tenías preocupada! ¡Fue algo muy grave aquello!

-¡Ah! ¡Entiendo, Rias-senpai!-. Issei empezó a alejarse poco a poco mientras empezaba a correr y Rias se quedaba allí con un sonrojo en sus mejillas por sus propias palabras, pero algo se destacaba en la cara de Issei y la de Rias...

Ambos...tenían una sonrisa que se podía ver desde la lejanía.

-¡Esto lo leí en una trama de un hentai!-. Grito uno de los alumnos, siendo reconocido inmediatamente como Zac el cual miraba la escena que protagonizó su hermano.-¿huh? ¿Por qué todos me miran así?-. Pregunto curioso antes de empezar a escucharse una risa detrás de él, se dió vuelta antes de ver dos grandes atributos moverse mientras una pelinegra era la que los poseía, su risa era tan angelical y sexy...

-¡Maldito pervertido!-. Las alumnas gritaron mientras Rias frunció un poco el ceño por las palabras de Zac, pero decidió quedarse callada y empezar a retirarse mientras era seguida por su reina la cual seguía riéndose.

-¡Fue muy buena broma, Zac-kun! ¡Sigue así! Fufufu-. Se retiró Akeno mientras seguía a Rias la cual parecía bastante molesta por las ocurrencias del mayor de los Hyoudou's.

-¿Huh? ¿Qué siga así?-. Una pequeña sonrisa tonta se había formado en los labios de Zac...poco a poco podría empezar a acercarse a aquella chica de grandes tetas...

Se dió vuelta solo para abrir los ojos al ver a las chicas del club de Kendo con una espada de madera en la mano. ¿Qué había hecho?

-Hay que enseñarle a los pervertidos a no molestar en un tema privado-. Ellas empezaron a preparar sus espadas de madera antes de que Zac alzará el pecho y hablará lo suficientemente fuerte.

-¡Ustedes están interrumpiendo un momento privado entre mi hermano y esa chica! ¡Ustedes también deben aprender!-. Grito a todo pulmón antes de llevarse las manos a la boca al ver las auras aterradoras de todos, por lo que su cuerpo empezó a temblar como gelatina antes de empezar a correr.-¡Wuahhhh! ¡Issei ayúdame!-. Pedía auxilio con todas sus fuerzas, sin embargo...nadie lo escucho.

Issei suspiro un poco después de todo lo que había sucedido, su cabeza dolió un poco mientras se apoyaba poco a poco en la pared...siendo una gran ayuda para su estado mental actual.

-Ah~, nuevamente me duele la cabeza...esto es horrible-. Susurro lo suficientemente bajo para que solo él pudiera ser escuchado por sí mismo...todo esto le estaba confundiendo tanto que no le hizo caso a una voz que le llamaba la atención.

-[¡Compañero!]-. Grito un dragón mentalmente haciendo que Issei se asustará levemente por estar muy desconcentrado en el mundo.-[¿Cómo te sientes?]-. Preocupado era el tono que más se podía destacar en la voz del dragón de la dominación.

Issei realmente no sabía cómo responder ante la pregunta de Ddraig...así que decidió tomarse un tiempo para responder y el dragón lo podía entender perfectamente.

-Realmente no lo sé, Ddraig. Todo...absolutamente todo es muy extraño para mí en estos momentos-. Suspiro un poco mientras el dolor empezaba a aliviar más...tal vez debería ir al bar de Tobio a darse un descanso en estos días.- Siento que...

El dragón abrió un poco los ojos al saber los pensamientos de su compañero, pero decidió acompañar con un silencio profundo y cómodo.

-[Eso...es algo que tú corazón decida, Issei]-. Respondió Ddraig de forma seria ante el chico que cerró sus labios para no volver a hablar o pensar algo relacionado a "eso".

La hora de las clases había finalizado, todos buscarían irse a su hogar de forma apaciguada y tranquila...un día más de clases había sido tachado de la lista de espera.

-¿No irás con nosotros nuevamente?-. Fue la pregunta de Izumi Hyoudou a su hermano menor quien sonrió con un poco de pena al verla, pero rápidamente se recompuso y hablo nerviosamente.

-¡No! Por esta vez tomaré nuevamente un tiempo para volver a casa...me gustaría poder agradecerle de forma correcta a Rias-senpai por tomarse el tiempo de estar preocupada por mi en ese momento-. Respondió de forma sincera a su hermana quien levanto una ceja por las palabras de Issei. ¿Agradecerle de forma correcta? Una pequeña idea que dibujo un sonrojo en su rostro llegó a su mente, antes de abrir sus ojos por tales pensamientos y negarlos rápidamente.-¿Pasa algo? Estás roja...-. Pregunto curioso mientras tocaba la frente de su hermana haciendo que su tinte rojizo tome aún más brillo y color.

-¡No me pasa nada! ¡Nada, nada, nada!-. Gritaba de forma repetida mientras Zac reía de forma traviesa.

-¡Jajaja! ¡A mí no me engañan...! ¡Esto es la mayor demostración de incesto!-. Gritaba el alocado hermano mientras Issei suspiraba un poco...al parecer era otra trama de un hentai.- ¡No puedes engañar a alguien que ha visto mucho porno, Issei!

Issei sonrió en su interior, realmente podría engañarlo con facilidad en cuanto a la perversión...

-¿Estás seguro de eso, Zac?-. Interrogó a su hermano que empezó a asentir repetidamente...pero Issei sonrió de forma más amplia antes de acercarse a su oído derecho.- ¿Sabes que las tetas son como el agua? No tienen sabor...pero son ricas.

Zac abrió sus ojos ampliamente antes de dar un salto hacia atrás y apuntar a Issei.

-¿¡Tú cómo sabes eso!?-. Pregunto/grito mientras la imagen del dios de la perversión en su hermano tomaba más re-color, al parecer él era ese dichoso dios pervertido.

Issei solamente llevó un dedo a sus labios y hacía un sonido indicando que guardara silencio...algo que Zac entendió a la perfección mientras se arrodillaba un poco por haber sido engañado toda su vida.

-~Así que las tetas no tienen sabor...~ ¿No existe el sabor a chocolate? ¿Fresa? ¡Ugh! ¡Mi corazón duele!-. Lloraba de forma cómica...al parecer algunas veces el hentai podía mentir de forma muy descarada, sus creencias empezaban a perder color sobre lo que alguna vez tomo como guía...ahora él seguirá una nueva guía.

La guía de la perversión Hyoudou.

¡Oh! ¡Qué buen nombre! Este era un legado que pasará a las siguientes generaciones.

¿Los actores principales? Veamos...

El dios de la perversión;Issei.

El aprendiz mortal;Zac.

Ambos embarcarían una aventura de sueños por los rincones más oscuros de la perversión, viendo todo con lujo de detalles...

-¿Podrías dejar de hacerte ideas raras?-. Pregunto Issei chasqueando un poco los dedos frente a su hermano que volvió a la realidad mientras hacía un saludo militar.

-¡Sí señor! ¡Lamento mi falta de respeto!-. Esto solo se gano un suspiro de Issei quien le dió nuevas instrucciones a su hermano.

-Lleva a Izumi a casa-. Pidió amablemente mientras Zac asentía conforme con la solicitud.- llegaré más tarde, avísale a papá y a mamá...por favor-. Pidió amablemente ganándose otro asentimiento de Zac. Él podía ser pervertido y se le podrían reprochar muchas cosas, pero sabía muy bien que su hermano hablaría con Rias Gremory para agradecerle por haberle salvado en aquella ocasión, algo de lo que aún no puede olvidarse con tanta facilidad porque no estuvo lo suficientemente atento para ayudarlo a su hermano. ¿Qué hubiera pasado si Rias Gremory no estuviese en ese momento? Esa pregunta no lo dejaba pensar con claridad ni mucho menos quería imaginarse el escenario catastrófico que se formaría en su hogar.

-¡Suerte con Rias Gremory, Issei!-. Ánimo a su hermano quien le vio por unos segundos antes de sonreír de forma sincera, sorprendiendo un poco a Zac pero devolvió el gesto mientras extendía su puño.

-A veces...eres muy tonto-. Empezó a reír Issei mientras chocaba puños con su hermano, algo que a futuro tendrá mucho más efecto esta simple acción...