Arco 0:Busto más grande.

¿Cómo actúas cuando te enamoras?

Algunos hacen preguntas personales y nota cosas en ti que otros no pueden.

La preocupación también es relevante en esas personas enamoradas, saber sobre aquella persona que le hace sentir especial es una virtud de la cual quiere disfrutar.

También algunos síntomas como nerviosismo, inquietud, palpitaciones en el corazón e incluso ansiedad.

El amor es bonito. Aunque no todo es color de rosas.

El bajo autoestima algunas veces es un factor que hace que la gente no pueda avanzar en el amor, llegando a ser un estorbo y sentirse inferior.

¿Por qué? Se supone que todos tienen una oportunidad, en caso de no existir es porque no eres de su gusto.

De eso no nos tenemos que desanimar, ¿Sabes? Hasta la persona más guapa podría ser rechazada...

Amate a ti mismo. Es el mejor amor que existe, con eso podrás amar a una persona y saber si es mejor dejarla o seguir.

-Estuviste en silencio toda la mañana. ¿Ha pasado algo malo, Issei-kun?-. Izumi pregunto mientras caminaba al lado de Issei, le veía con preocupación mientras el chico tardo en volver a la realidad debido a que sus pensamientos empezaban a dispararse un poco por lados diferentes de su cabeza.

La miro por unos segundos mientras mantenía la boca cerrada, no quería revelar la información y el hecho de que empezaba a sentir el aumento de poder y aura de sus hermanos. Él lo sabía, podía intuir que dentro de poco tiempo se volverían el objetivo principal de los demonios para reclutarlos o de los ángeles caídos para...

-¡Ah! No es nada, no te preocupes mucho por mí...solamente estaba pensando en los exámenes-. Se había excusado exitosamente al ver cómo ella asentía un poco con una mano en su barbilla antes de acercarse con una sonrisa.- tendré que estar con mucho ánimo si quiero estudiar y poder concentrarme.

-¿Huh? Es cierto que empiezan los exámenes en estos momentos-. Quería ayudar a su hermano menor, aquella sonrisa se volvía más astuta y grande.- ¿Te gustaría que te ayude a estudiar? Sabes que no me genera ningún problema el ayudar a mi hermano menor-. Issei tuvo que mirar hacia otro lado mientras evitaba ver la sonrisa de la chica, sabía que le estaba mintiendo descaradamente mientras ella le creía de forma ingenua, pero no quería terminar en malos términos con ella.

-Voy a declinarme a la oferta está vez. ¡Lo agradezco! Pero me gustaría que te concentres en tus futuros exámenes, vas a un año mayor que yo y la exigencia es el doble, no quiero que te presiones-. Respondió ante la tentadora oferta, estudiar con una hermana mayor era uno de sus objetivos en la vida, pero está vez debía rechazar con toda la negación de su propio corazón y pensamiento.

-¡L-Lo entiendo!-. Ella miraba hacia otro lado, no quería que la vieran con los ojos un poco abiertos mientras sentía un leve brinco en su pecho al notar la "preocupación" de Issei. Ella se sentía rara...y no entendía qué pasaba. No ayudaba nada al caso que no quisiera descubrir qué pasaba con su cuerpo.

-¡¿Pueden dejar de coquetear?! ¡Es muy incómodo ver este tipo de interacciones tímidas y excitantes entre hermanos!-. Zac se puso entre medio de ambos, el rostro de la pobre chica había adquirido un rojo en su rostro al escuchar la declaración tan tonta dicha por su hermano mayor. Por otro lado, Issei se mantenía un poco estático debido a que Zac tenía razón, parecía que estaban coqueteando y eso muy en el fondo estaba mal.

-¡N-no...ahhhh!-. Gritó avergonzada Izumi mientras empezaba a alejarse rápidamente y se adelantaba en dirección a la academia, haciendo suspirar a Issei un poco por la ocurrencia de Zac.

-No hacía falta que hagas ese tipo de bromas, Zac. Sabes perfectamente que Izumi no se ha enamorado de nadie, no se lo va a tomar tan bien...-. Un tono acompañado de un pequeño reproche había venido por parte de Issei, el cual veía como Zac sonreía un poco penoso por su actitud y broma, está vez se había pasado un poco a decir verdad.

-¡Lo siento! ¡Lo siento! Después me disculparé con Izumi-. Agitaba un poco sus manos mientras prometía disculparse con su hermana menor, solo quería aligerar el ambiente incómodo que se había generado entre los tres hermanos desde la mañana debido a que el menor no respondía a sus preguntas por estar pensando en algo, querían saber el motivo pero no querían invadir su privacidad.- Aún así, eso sí fue extraño, era como ver una película romántica entre ustedes dos y que terminarían teniendo sex...

-¡Suficiente! ¡No quiero más detalles de eso!-. Esto sería demasiado normal de escuchar para él, pero que Zac no tuviera pelos en la lengua mientras los estudiantes cercanos a la academia lo escuchaban y veían con ojos aterradores al mayor de los Hyoudou's...todo esto lo volvía demasiado incómodo.

-[Tienes que aguantarte, es como verte a ti mismo con esas expresiones y actitudes]-. Aún así, alguien se lo tomaba a chiste las situaciones que se generaban en su portador, el cual suspiro un poco antes de responderle un poco desanimado.

-[No sabía que podía llegar a ser así de molesto, ahora entiendo que sentían las chicas de Kendo al escucharme de esa manera...]-. Se reía un poco, al menos ahora podía llegar a tener una charla normal con Yui Katase y Kaori Murayama. Aún así, recordaba las palizas que se comía por parte de estas dos mujeres.

-Lamento eso, me deje llevar por mis deseos pervertidos-. Se disculpó su hermano mayor de forma sincera, no quería volver la situación más incómoda de lo que ya era debido a que veía la cara de nerviosismo de Issei.

-Puede pasar, no te preocupes por eso...yo también puedo llegar a tener esa clase de pensamientos~-. Empezó a hablar bajo, haciendo que los ojos de Zac se abrieran con incredulidad mientras apuntaba de manera acusadora a su hermano menor.

-¿T-tú eres un pervertido en secreto?-. El shock estaba en su cara, no quería revelar que era un pervertido por lo cual contuvo un grito cuando Issei llevó una mano a sus labios y oculto una risa, le empezaba a gustar pasar tiempo con Zac.

-~Por algo Motohama, Matsuda y tú me dicen "Sabio pervertido", ¿No?-. La sonrisa de Issei desapareció cuando una mirada curiosa se había formado en su rostro cuando Zac se arrodillo frente a él con sus manos apoyadas en el suelo y su cara cerca de sus pies.

-¡Oh! ¡Por favor, sabio pervertido! ¡Enséñame todos sus conocimientos sobre las tetas para poder expandirme a nuevos horizontes del placer!-. Pedía lo suficientemente fuerte para que solo Issei escuchará sus plegarias.

Issei quería evitarlo, pero su perversión empezó a salir un poco a flote cuando pronunció las palabras que darían un cambio en su hermano mayor para siempre...

-La mujer con los pechos más grandes siempre será la que mejor te trate-. Su conocimiento debería ser ley escrita en un libro, Issei tenía varias experiencias que había aprendido al lado de Azazel y Odin.- Recuerda que un maestro alguna vez fue un alumno.

Zac abrió los ojos antes está revelación, levantó la mirada y veía a...un dios de la perversión.

Detrás de su hermano podía observar muchas tetas volando alrededor de él, pensaba que era error de su vista por lo que parpadeo y...desaparecieron.

-¡Dioses de las tetas! ¡Iluminen mi camino!-. Gritó Zac antes de levantarse rápidamente y colocarse a un lado de Issei y le mostraba una revista pornografica.-La conseguí gracias a que mis Kohais me la prestaron, puedes ver su contenido-. Ofreció lo que tenía escondido, algo muy preciado pero fue rotundamente negado por su hermano menor que sonreía un poco.

-No. Las tetas de aquí solo nublarán tu juicio, debes explorar tú mismo tus verdaderos gustos...-.

-Las tetas grandes...-. Susurro Zac, había sido engañado por las revistas pornos todo este tiempo y debía salir de ese círculo vicioso de una vez, por lo que la determinación llegó a su rostro mientras ambos empezaban a subir las escaleras.

Los sonidos de unos pasos en el piso superior empezaban a escucharse, eran pasos finos y elegantes al igual que algunos gritos de personas.

-¿Huh? ¿Qué es todo ese bullicio?-. Pregunto Zac mientras Issei empezaba a temblar un poco, no quería pero no podía hacer nada ante está situación.

-¡Son perfectas! ¡Quiero que sean mis novias! ¡Onee-sama es hermosa! ¡No, ella es más hermosa! ¡Ambas lo son!-. Diferentes gritos masculinos como femeninos se escuchaban en los pasillos, por lo que Zac solamente sentía más curiosidad y empezó a subir las escaleras.

Issei estaba por subir cuando pudo divisar bajando por las escaleras un cabello carmesí y una cabellera negra.

Zac también vio lo mismo que su hermano y sus ojos se abrieron en sorpresa cuando...

-~tetas grandes~-. Susurro el chico viendo específicamente a una de las chicas, tan solo un simple paso hacía que ambas montañas de carne rebotaran de forma frenética, incluso había algunos pasos que llegaban a rebotar dos veces debido al gran tamaño de los pechos de esta chica. Zac, por primera vez no dijo nada y solamente presenciaba este evento, mientras que su mente no podía maquinar el tamaño de tal busto...estaría presente el resto de sus días y averiguaría más a fondo sobre esta chica.

Ahora podía notar a la chica. Era una hermosura, no mentiría. ¿Para qué mentir? Solo podía observarla en silencio sin mover un solo músculo, cabello negro atado en una cola de caballo, el uniforme de la academia que resaltaba solamente su sexy cuerpo al igual que unas piernas jugosas y bien cuidadas al igual que su piel...ahora entendía todo el revuelo que se había causado...la mirada de un ángel que cayó del cielo estaba presente frente a él.

Issei estaba hecho de piedra...la cantidad de recuerdos habían empezado a invadir su mente mientras empezaba a tambalear un poco y su cuerpo no respondía.

Un enorme dolor llegó a su mente mientras sentía cómo su cuerpo se rindió y empezó a caer hacía atrás mientras el dolor solo aumentaba más.

-¡Issei!-. Gritó Zac saliendo de su ensoñación antes de estar por lanzarse a tomar a su hermano menor, pero una de las chicas fue mucho más rápido y tomó a su hermano de las manos antes de jalarlo un poco y evitar su caída.

-¿Estás bien?-. Esa voz...abrió un poco sus ojos porque se habían cerrado cerca del impacto y pudo ver un hermoso rostro sin imperfecciones, un cabello carmesí largo que llamaba la atención debido a que se podía divisar desde la distancia, unos ojos profundos de color azul que reflejaban la preocupación que sentía por su bienestar.

-[Compañero...]-. Susurro Ddraig para intentar calmar a su compañero, pero no era efectivo, al parecer debía empezar a madurar por su cuenta por lo que se quedó callado y decidió ver cómo se desarrollaba la situación.

-¡Awawawa!-. Issei no encontró las palabras y su cuerpo temblando tampoco era beneficioso para poder hablar, por lo que la chica de cabellos rojos empezó a carcajear un poco de forma elegante.

-No hace falta que me agradezcas. Para mí fue un gusto ayudarte, sería algo muy malo si te golpeabas desde esa distancia al suelo-. Notaba que el chico no se calmaba mientras se tocaba la frente y una expresión dolorosa se reflejaba en su mente.-¿Realmente estás bien? ¿Te duele la cabeza? No deberías venir a la academia cuando te encuentras de esta manera-. Nadie decía nada, Zac quería ir con Issei pero podía notar que la chica le estaba hablando.

-Ara Ara~, No te preocupes, solo le está preguntando si se encuentra bien fufu-. La chica más cercana a él hablo mientras Zac se ponía bastante nervioso, pero con valentía vio a su costado con una mirada furtiva a los pechos de la chica.- es muy malo mirar allí sin permiso, ¿Sabes? Pero puedes hacerlo fufu.

¡¿Qué clase de palabras tan hermosas eran esas?! ¡¿Qué diccionario tenía anotado esto?! ¡¿Acaso era una broma de mal gusto?!

-¡Awawawa!-. Zac decidió cerrar la boca para no soltar palabra alguna al escuchar la sensual voz de ella, por lo que solamente se centró en la escena de su hermano y la chica de cabellos carmesí que seguía hablando animadamente esperando que Issei contestará.

-¿Cómo te llamas?-. Preguntó ella mientras Issei sacaba un poco la mano de su frente, quería aliviar el dolor pero tampoco quería ser maleducado.

Tardo un poco...estaba observando el rostro de la chica acompañado de esa hermosa sonrisa que a él tanto le gustaba...

Parpadeo un segundo y la cara había tomado la forma de la última vez que la vio...una cara llena de tristeza, dolor y rota emocionalmente, llena de lágrimas y sus labios hinchados de tanto llorar.

Parpadeo otra vez con miedo mientras volvía a verla sonreír, sintió un estrujamiento en su corazón ante ese amargo recuerdo de ver a la mujer que más amaba y ama de ese modo.

-~Issei...Hyoudou Issei~-. Habló bajo, no quería verse roto frente a ella, quería demostrar fuerza y voluntad por lo que esto se ganó una sonrisa de ella al recibir una respuesta.

-¡Oh! Eres el hermano menor de Izumi-san. El gusto es mío, Ise. ¿Puedo decirte Ise?-. Ella aún así preguntó mientras se notaba muy animada.-Me llamo Rias, Rias Gremory.

-Sí...puedes decirme Ise. El gusto es mío, Rias-senpai-. Intento actuar de la mejor manera posible, algo que había dado resultados ya que Rias en este momento no lo conocía al igual que Akeno que sonreía ante la interacción.

-Las clases comenzarán pronto, no olvides que si te sientes mal puedes ir a la enfermería de la academia-. Aconsejo mientras tenía la intención de retomar su rumbo, pero vio a Zac y su sonrisa se amplió un poco más.- supongo que tú eres su hermano mayor, Zac Hyoudou.

-¿Eh? ¡Ah! Sí...¡Sí, soy yo!-. Se notaba nervioso debido a que había sido tomado con la guardia baja, pero estaba concentrado de manera disimulada en la chica que estaba a su lado.

-Fue muy noble que te estuvieras por lanzar a salvar a tu hermano menor, realmente eso se valora y deja buenas impresiones de ti. ¡Felicidades por eso!-. Ella lo había felicitado al chico que vio a otro lado, no había logrado llegar a tiempo y está onee-sama al ser más rápida lo había ayudado a su hermano menor.

-Ara ara~, no debes sentirte así, la intención fue la que cuenta pero perdiste en velocidad simplemente-. Uh...la chica con los pechos más grandes que había visto lo había felicitado, por lo que se quedó en silencio mientras se movía un poco con emoción.- Soy Akeno Himejima. Un gusto, Zac-kun.

¡¿Zac-kun?! No entendía la confianza, pero una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro mientras empezaba a acercarse a Issei.

-El gusto es mío...agradezco que hayas salvado a mi hermano-. Se llevó una mano a su nuca mientras se inclinaba un poco frente a la chica de cabellos carmesí totalmente agradecido.

-No hace falta que agradezcas, Hyoudou-san-. Rias desestimó la ayuda mientras tenía la intención de retomar su vuelta.- ¡Nos vemos! ¡Fue un verdadero gusto conocerlos! Espero puedas recuperarte, Ise. Tendrás un lugar de descanso en mi club, soy compañera de clases de tu hermana.

-Gracias Rias-senpai-. El chico agradeció mientras empezaban a caminar por los pasillos siendo vistos por ambas mujeres quienes sonreían, Akeno estaba por hablar pero decidió quedarse callada al ver a Rias concentrada en algo más específico...

-¿De verdad estás bien, Issei?-. Pregunto preocupado Zac mientras tenía una de los brazos de su hermano por su hombro y él se tocaba la frente con un creciente dolor.

-¡Issei-kun!-. Una chica tiró a Zac al suelo mientras el menor de los Hyoudou sentía como lo tomaban con preocupación a la vez que lo miraban analíticamente.- ¿Qué te pasó? ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño?

-Auch...creo que me hice más daño yo...-. Susurro Zac adolorido mientras empezaba a levantarse del suelo y ver quien lo había empujado.- ¡Kiyome-san!-. Grito un poco mientras la chica lo veía un poco con el ceño fruncido antes de relajarse un poco.

-No grites, por favor. Esto solo podría aumentar el dolor de cabeza de Issei-kun-. Zac podía ver la preocupación en el rostro de la capitana de tenis, al parecer eran muy buenos amigos.- vamos, te llevaré a la enfermería...-. Ambos empezaron a caminar un poco, pero Kiyome se detuvo a ver al castaño mayor.- déjame el resto a mi, agradezco que hayas traído a Issei-kun aquí, pero lo llevaré a la enfermería ya que no está en óptimas condiciones para estar en clases.

-¿Eh? E-entiendo...-. Susurro el chico sin poder negarse por alguna razón mientras veía a ambos alejarse...el recuerdo de lo que había sucedido hace unos segundos hizo que una sonrisa empezará a aparecer en su rostro.- ~Esa chica tenía las tetas más grandes que ví en mi vida...~-. Susurro antes de volver a imaginar a Akeno, no podía creer ese tamaño y sentía que no sería la última vez que la vería.

Con eso decidió ir a su clase, ya se esperaba como estaría su hermana por querer saber de Issei, así que ya empezaba a prepararse para que llegue la hora de ir a casa y escuchar la preocupación de ella y sus padres.

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