Acto 8:El telón se abre.

La obra está por empezar.

¿¡Están todos listos!? Será un espectáculo muy impresionante.

Un gran telón ocultaba una maravillosa obra.

¿La historia de un dragón y una reina?

¡Oh! ¡Esto será interesante!

El telón empezó a bajar antes de que se vea una hermosa mujer rubia junto a un hombre de armadura roja.

El telón terminó de bajar para mostrar...

Ah...solo puedo decir que está obra será interesante.

-¿Cuánto falta?-. Preguntó una voz profunda con un orgullo detonante en su tono, veía mejor el exterior y se estaba deleitando un poco con el clima. Este era Ddraig, el cual se mostraba totalmente feliz de ver a Issei con un traje que el padre del mismo había comprado para el uso de Issei, el año escolar estaba en su punto máximo y pronto tendría que empezar a cursar segundo año luego de sus vacaciones.-¿Cuánto falta?-. Parecía un niño, pero se impacientaba mucho al verse totalmente emocionado por los nuevos descubrimientos que llevarían a cabo con este pequeño viaje, su destino era llegar en una sola pieza buscando una pequeña estadía en el castillo Pendragon para poder descubrir la verdad de la funda que estaba en su pecho.

Issei sentía la brisa del viento en su rostro, se encontraba volando sin la necesidad de sus alas por lo cual demostraba su dominio adquirido con el poder del infinito. Pese a todo esto, podía sentir un momento de relajación mientras hacía el intento de responder la pregunta de Ddraig.

-Realmente no lo sé, Ddraig. Pocas veces hemos estado por aquí así que no podría decirte con certeza cuánto falta para llegar-. Respondió sin más y se tocaba un poco el pecho.- no falta mucho a decir verdad, puedo sentir que hay varias personas con cualidades mágicas cerca.

Ddraig se sorprendió un poco, era bastante claro que Issei era alguien poderoso en estos momentos, podría estar en manos de ser uno de los grandes de la lista de seres más poderosos del mundo sobrenatural. Esto era algo que lo llenaba de orgullo, más al ver que su compañero no había estado aflojando en cuanto a sus entrenamientos, sabía que debían estar en una posición neutral por estos momentos, pero una buena pelea no la iba a negar debido a que quería mostrarse en su completo dominio.

Soltó una risa interna llena de felicidad por su portador, aún había algo que lo hacía dudar pero sabía que Issei podría llevar la situación con completa normalidad a futuro cuando tenga que tomar decisiones que su corazón indique. Él...estaría ahí apoyándolo sin dudar en ningún momento, incluso trataría de aconsejarlo, pese a que sepa que nuevamente tendría que dejar su rivalidad con Albion por el deseo de su portador y el futuro aprecio que tendrá la Hakuryuukou por él.

Suspiro un poco, no era que le desagradara la idea pero era algo bastante complejo de asimilar siendo que toda su historia tuvo una rivalidad con Albion.

Issei pudo sentir esto y solamente se quedó en silencio, decidiendo responder unos segundos después de ver lo que pensaba Ddraig.

-Vamos a seguir peleando con la Hakuryuukou, Ddraig. Puedes verlo como una forma de entrenar en el futuro, además, ella irá por mí luego de que me revele al mundo sobrenatural como Sekiryuutei-. Mencionó el castaño tranquilo riendo un poco al escuchar una risa sincera del dragón, al parecer Issei también quería seguir enfrentándose a su rival a muerte.

El viaje fue una charla entre ambos de diferentes aspectos de lo sobrenatural, la charla tomaba más protagonismo por...

.•°DxD°•.

-¿Sucede algo?-. Preguntó una pelirroja a una castaña que se encontraba en uno de los sofás del club, al parecer se encontraba bastante aburrida y más al no ver a su hermanito en este tiempo que tendrían unos días sin clases.

-Issei-kun no está aquí-. Fue sincera, estaba aburrida sin su hermanito, Rias al notar esto empezó a soltar una risita demasiado encantadora, haciendo que Izumi se moleste por eso.-¿Te causa gracia, Buchou?

-No es eso...debes recordar que Issei sigue siendo un "humano", no está directamente relacionado con el club del ocultismo pese a que a mí también me gustaría que estuviera aquí-. Dejó sus deseos al aire sin saber que esto había hecho que la castaña se sintiera extraña, no pudo ver ni dejar de pensar en lo que había pasado la noche anterior, ella casi se lanza a...ah~, era mejor olvidarlo por el momento, era algo bastante vergonzoso y perdía sus valores el hecho de pensar en esa mínima posibilidad con Issei.-¿Estás bien?-. Ella se desconcentro un poco hablando de Issei, pero volvió a la realidad al ver a Izumi bastante distraída y con un sonrojo palpable en su rostro.

-¡N-no es nada!-. Nerviosa y asustada respondió repentinamente sorprendiendo un poco a la onee-sama de la academia.- ¡Lo siento!-. Trato de disculparse rápidamente mientras empezaba a tomar una postura más cómoda y acorde a la situación que se estaba desarrollando.

El silencio fue acto de presencia en la sala, ambas se miraban un poco indecisas de seguir hablando debido a la poca relación que tenían...y sus charlas siempre tenían como acto de presencia a Issei.

-¿Tu hermano quién es?-. Una pregunta que tomó a Rias desprevenida, no esperaba eso de un momento a otro pero una sonrisa algo complicada se presentó en su rostro. Al parecer, ambas tenían un hermano del cual se encontraban orgullosas como lo es Izumi al ver de cerca a Issei y verlo avanzar en su vida y ahora quería verlo en el mundo sobrenatural debido a que poseía el conocimiento de ciertas cosas. Por otro lado, Rias se encontraba orgullosa de ser hermana menor del hombre más representativo de los demonios, su hermano mayor y cabeza de los demonios.

-Mi hermano es la cabeza de todos los demonios, su mayor representación de fuerza y estatus en este mundo sobrenatural en cuanto a nuestra facción respectiva-. Izumi ya empezaba a ser tratada como un demonio, algo que la castaña extrañamente agradecía en lo profundo de su ser.- es alguien muy poderoso y fantástico...aunque algunas veces algo sobreprotector-. Empezó a reírse por las situaciones que se desarrollaban con su hermano mayor protegiéndola cuando era una niña.

La risa de Izumi también se hizo presente dando lugar a una charla bastante interesante entre ambas, tratando de poder conocer mejor a la otra para que no sea una simple relación de Esclavo-Rey.

-En el futuro tendrás que conocer a otras persona que está a cargo de la ciudad junto a mi-. Mencionó Rias volviendo a querer tocar un tema con profundidad, algo que Izumi pudo notar y asintió sin decir mucho, pero su rostro mostraba el interés de quién se trataba.- La líder del consejo estudiantil, Sona Shitori...o mejor conocida en el mundo sobrenatural como Sona Sitri.

Los ojos de Izumi se abrieron enormemente al saber que la presidenta del consejo estudiantil era un demonio de clase alta al igual que su rey. Sin embargo, dedujo que los demás integrantes del consejo estudiantil eran demonios bajo el mando de la presidenta del mismo, algo que fue confirmado por Rias Gremory. También empezó a explicarle que varios demonios en el mundo humano no usaban su nombre real para no ser descubiertos por más gente que tenga conocimientos de los mismos.

Rias sonrió de lado, tendría que enseñarle mucho a su nueva integrante y se encontraría conforme de poderla ayudar a avanzar, después de todo ella siempre ha guardado un cariño por sus ciervos.

Los trataba como si fueran de su familia y eso era lo que le daba bastante renombre al Clan Gremory. Aparte de su total dominio y poder tan grandes.

.•°DxD°•.

-¡Al fin llegamos! ¡Ya me estaba desesperando con los recuerdos del Oppai dragón y tú deseo de volver a las pantallas!-. El dragón agradeció desde lo más profundo de su corazón, no quería verse involucrado con ninguno de esos temas que denigran su imagen como un ser que infunda miedo y respeto por dónde lo mencioné. Dragón y portador se quedaron viendo las grandes puertas de un gran castillo color plateado con detalles en azul.

Los nervios de estar presentes en este lugar y no sentir el poder de Le Fay lo ponían de mal estado, tal vez necesitaba un abrazo de la hermosa maga.

Suspiro un poco mientras empezaba a aumentar un poco su aura para hacerse notar, algo que dió resultado al sentir como un poder mágico se empezaba a elevar considerablemente para su sorpresa.

-¿Hmm?-. Dejó escapar un pequeño chillido de curiosidad frente a este suceso, decidió indagar un poco más con un gran brillo de curiosidad latente en su corazón. Sus ojos se centraron en las grandes puertas al ver cómo empezaban a ser abiertas de par en par lentamente.

Su quijada casi tocaba el suelo frente a lo que se encontraba enfrente de él. Se encontraban el señor y la señora Pendragon con una mirada autoritaria y en el medio de ellos una mujer con un hermoso cabello rubio, casi dorado atado en un rodete por la parte trasera de su cabello, un traje que predominaban los colores azules, blancos y dorados. Estos colores reflejaban una conexión única con la mitología y la nobleza de su familia. Tenía un corsé ceñido y una falda larga que fluía hacia abajo. El corsé tenía detalles en dorado y se asemejaba a una armadura ligera, dándole un toque y estatus de guerrera que la simbolizaba.

También llevaba una capa larga y elegante que caía sobre sus hombros y espalda, el interior de la misma era color rojo. Esto era acompañado de unos guantes largos que llegaban hasta la altura de sus codos que le daban aún más elegancia de la que ya poseía su figura.

En sus pies tenía unas botas de caña alta que se adoptaban a la temática de su traje y se mostraba lista para la batalla. Tenía algunos adornos más como una diadema que mostraba un estatus de líder único junto a un cinturón que sostenía su falda.

Está hermosa mujer lo miraba con suma seriedad y en sus manos tenía una lanza que estaba clavada en el suelo, demostrando que no tendría miedo de enfrentarlo ni destrozarlo si era necesario.

El silencio era algo que se hacía presente en el lugar, Issei y la mujer de cabellos rubios se quedaron mirando por varios minutos, ambos analizando con curiosidad al otro...ella mostraba cada vez más su dominio de la situación al presionar cada vez más al chico con su seriedad.

Usualmente tendría que tener algo de sorpresa e intimidación, pero Issei se mostraba más sorprendido por el tamaño de las tetas de esta mujer...eran muy...muy grandes.

-[¡Compañero! ¡Vuelve a la realidad que podrían matarnos!]-. ¡Lo siento, Ddraig! Esas tetas estaban tentando y nublando su juicio. Volvió al mundo real, tratando de disimular su mirada y pudo notar la mirada de las personas, aunque se preguntaba quién era esa hermosa mujer.

-Tú...-. La mujer de tetas grandes habló por primera vez, su voz llena de una sequedad que sorprendió a Issei. Aún así, ella decidió empezar a bajar lentamente frente a la sorpresa de sus padres que no la detuvieron al verla mirar con algo de interés al chico que se presentó en su hogar.

Issei pudo verla de frente, ella se encontraba a varios pasos de él mientras sus ojos se abrían un poco, demostrando algo de brillo.

-Así que eras tú...ya veo-. La escuchaba estar auto convencida, no entendía mucho a lo que se refería hasta que pudo ver qué ella dejó su postura llena de seriedad.-Veo que has decidido venir por voluntad propia-. Una pequeña sonrisa dibujó el rostro de Issei al no entender la situación, pero asintió un poco ante la hermosa mujer.- mi vaina...

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