Descubrimiento.

¿Qué significa esto? Es aquella observación novedosa u original que tenemos sobre algún aspecto de la realidad.

En este mundo podemos tener varios aspectos de la realidad...

¿Conocidos? Claramente es así.

¿Desconocidos? Veo que eres curioso, pero si investigas más a fondo podrás saciar tu curiosidad con lo que realmente deseas.

No tengas miedo...descubre lo desconocido.

Ella se quedó sentada en su lugar mientras las clases terminaban y veía a los alumnos empezar a retirarse con gran rapidez. ¿Tantas ganas tenían de escapar de la academia? ¡Qué tonta pregunta! Era demasiado claro que a nadie le gustaba estar por horas aquí. Sin embargo, pudo ver a dos cabelleras haciéndole compañía, una de estas era de color rojizo brillante mientras que la otra poseía un hermoso color negro, ambos eran largos y a simple vista bastante cuidados.

-¿Rias-san?-. Preguntó ella un poco incómoda por la mirada que la ahora conocida como Rias le enviaba. Ella por su parte al ser llamada solamente soltó una sonrisa para tratar de relajar el ambiente, algo que estaba funcionando al sentir como los músculos de la chica se venían hacia abajo dando una clara señal de relajación y un poco más de confianza.-¿Cómo estás?-. Quiso ser respetuosa frente al aire noble que la hermosa pelirroja liberada de forma casual, pero ella parecía no importarle en lo más mínimo lo que vieran.

-¡Me encuentro muy bien, Izumi!-. Ella agradeció como una princesa con un gesto encantado por los modales que mostraba la castaña de buen renombre.-simplemente me gustaría poder charlar contigo...-. Un aire misterioso empezó a sentirse en el ambiente, no era incómodo ni mucho menos aterrador...pero si era demasiado extraño y en cierto punto la ponía nerviosa por las ocurrencias de la dama.

-Ara, ara~ no tienes que ponerte nerviosa, Izumi-chan. Nosotras somos buenas niñas, fufufu~-. Fue lo dicho por la pelinegra que acompañaba a Rias Gremory, junto a sus palabras se podía percibir una sutil y atrevida risa que la puso alerta frente a una posible pervertida, ella conocía esas actitudes gracias a su hermano mayor, Zac.

-¡No te me acerques, pervertida!-. Gritó mientras abrazaba su cuerpo y por acto involuntario movió sus pechos de arriba hacia abajo debido a su tamaño, Akeno empezó a reírse de forma más grave mientras que Rias se tocaba el puente de la nariz visiblemente confundida por la situación que se había desarrollado por los chistes de su reina.

-Akeno...-. La llamo sin muchos ánimos frente a la estudiante que simplemente se tapó su boca con sus dedos mientras disimulaba la risa que quería dejar salir.- Izumi Hyoudou-. Un tono serio había tomado el protagonismo de su voz, logrando hacer que los ojos de aquella castaña se abrieran un poco pero decidió mostrar la misma seriedad que Rias Gremory...o al menos eso era lo que intentaba ya que su cuerpo tembló levemente al verla tan calmada.

-¿¡S-si!?-. Intentó no demostrar la curiosas que la empezaba a carcomer, no teniendo mucho éxito en el intento debido a que una sonrisa muy incómoda acompañaba su estado, Rias sonrió un poco más al ver esto pero era lo mejor para ella.

La sonrisa de Rias era una llena de arcanidad, la misma Izumi ya se empezaba a cuestionar qué era lo que quería la pelirroja con ella, pero recordó algo en lo más profundo de su mente por lo que asintió para ella misma no muy convencida de lo que pasaría desde ahora.

-Vengo a cobrar el favor que me debes...-. Finalizó mirando directamente a la chica mientras sus piernas se cruzaban, también cruzó sus manos por la altura de su pecho mientras cerraba sus ojos con una sonrisa triunfante al escuchar el largo suspiro de la castaña.

Pudo sentir que su mundo daría una vuelta completa, esta clase de momentos no le gustaban pero era algo que prometió con su corazón lleno de sinceridad.

-Está bien...Rias Gremory-. Respondió con simpleza mientras veía por la ventana, decidió darse vuelta viendo como Rias en su mano tenía un teléfono y enviaba un mensaje.- ¿Qué quieres pedirme?

Rias dejó su celular de lado a la vez que bajaba del escritorio con un movimiento suave, se empezó a alejar junto a Akeno que la seguía en silencio pero con una sonrisa profunda. Esto generaba gran curiosidad en Izumi, pero vio con detalles como la onee-sama de la academia le indicaba con el dedo que le siguiera...sin más opciones solo tuvo que obedecer lo que ella indicó.

.•°DxD°•.

El camino fue silencioso y cómodo para el trío de mujeres, realmente no se conocían mucho y no tenían algún tema de conversación por el cual empezar a hablar. ¿Cierto?

-¿Sabes? Desde ese día que salve a Ise...por alguna razón tengo la necesidad de acercarme a él-. Mencionó Rias al aire pero sabía perfectamente que Izumi le había escuchado, la vio directamente y pudo entender que sus ojos entrecerrados no eran una buena señal del todo.- No lo malinterpretes, por favor. Solamente me parece un chico muy curioso y...bueno...-. No quería dar muchos detalles por lo que corrió su rostro para que no vean el sonrojo que tenía su rostro al recordar al menor de los Hyoudou's.

-Oh...así que era solo eso-. Su tono sin embargo dejaba al aire lo que realmente estaba pensando de Rias Gremory, pero al escuchar que ella también se acercaba a su hermanito sus ojos adquirieron un brillo especial.- puedo entender lo que dices...Issei-kun es alguien fantástico y muy bueno-. Ella halagaba a su hermano con creces, casi como si lo estuviera presumiendo, pero Rias sonrió más ampliamente al ver que la conversación empezaba a florecer sin sentirse obligada.

-¡Sí! ¡Yo también tengo a alguien genial! ¡Tengo a Onii-sama!-. Esto sorprendió a Izumi pese a no demostrarlo, ella tenía un hermano mayor pero también pudo notar unos sentimientos ocultos de inferioridad en Rias.

Ambas empezaban a hablar de Issei con naturalidad, como si fueran amigas de toda la vida, Izumi pudo olvidar su nerviosismo. Sin embargo, se le notaba una pequeña vena en su frente al ver que Issei también le había mostrado su video cantando a Rias Gremory, juraba golpear a su hermanito hasta la muerte por difundir ese vídeo con tanta naturaleza.

Akeno llevaba una mano en su frente, por alguna razón no le interesaba la conversación que tenía de protagonista al menor de los Hyoudou's. Ella se mostraba un poco más interesada en el mayor de ellos debido a que en un futuro sería su compañero de séquito, pero Rias se perdió hablando con Izumi sobre Issei.

Finalmente llegaron a la puerta del club fundado por Rias. Lentamente la puerta fue abierta por esta misma mientras Izumi se sorprendía al ver el gran salón en el que se encontraban, su sorpresa fue en aumento al ver a la gente que se encontraba dentro.

Kiba Yuuto. El príncipe de la academia al ser un chico extremadamente guapo para las mujeres, tenía un aura de caballero noble junto a unos modales únicos de un cuento de hadas y princesas.

Pudo ver a una chica de baja estatura con cabellos blancos, supuso que ella estaría presente el siguiente año en la academia Kuoh al ver que tenía un uniforme similar pero que los diferenciaba de secundario. Al parecer está chica se llamaba Koneko Toujou al verla prestar atención por ser llamada por Rias.

Y el último de este gran club era...

-¿¡Issei-kun!? ¿¡Qué haces aquí!?-. Ella se exaltó al ver a su hermano menor en el sofá del salón sentado con naturalidad y estando en una pequeña conversación con Kiba, al parecer estaban hablando de ¿Espadas? A lo mejor eran espadas de algún juego famoso. Sin embargo, ella tacleo a su hermano con rapidez para envolverlo en un fuerte abrazo que estaba asfixiando al chico con sus pechos.-¡Te dije que dejarás de mostrar mi vídeo, lo voy a borrar yo misma!-. Mencionó sacando su celular mientras intentaba desbloquearlo.

-¡Ah, Izumi dame eso!-. El chico se puso nervioso ya que se encontraba chateando con Penemue y era bastante probable que vea alguna foto que la caída le había enviado. Estaba metido en un gran problema al ver que la caída iría con todas sus armas secretas con él...su lujuria.

Kiba empezó a reírse al ver esta situación tan inusual en el club al igual que Akeno y Rias, Koneko...era Koneko.

-Suficiente Ise, Izumi-. Intento llamar la atención la hermosa pelirroja para gran vergüenza de la castaña que se sentó al lado de su hermano menor bastante cómoda de compartir momentos con él. Aún así, Rias se acercó y tomó asiento del otro lado de Issei, para sorpresa de todos al ver cómo el chico mantenía la calma al verse rodeado por dos hermosas mujeres a sus costados.-Izumi...sabes bien que te pediré un favor, ¿No es cierto?-. Decidió preguntar con cautela ante la chica que vio a su hermano con dudas, pero él le regaló una sonrisa un tanto nerviosa, asintió tratando de convencerse mentalmente.

-Estas en lo cierto, Rias Gremory-. Tomó actitud formal para felicidad de la presidenta del club al ver que esto no sería difícil en lo absoluto.-¿Qué es lo que quieres? Haré lo que esté a mi alcance...

Una sonrisa ¿oscura? Se vio en Rias, aunque eso fue para vista de Izumi, ya que los demás vieron que ella sonrió naturalmente, incluso Issei pudo ver esa hermosa sonrisa verdadera al ver que nuevamente la pelirroja se sentía victoriosa...y era el que mejor la conocía pese a que los demás no sepan de esto.

-Izumi Hyoudou...-. El silencio reino la sala por unos segundos, el viento soplaba y hacía un poco de ruido que empezaba a representar una molestia en el club.-¿Crees en lo sobrenatural?-. Repitió está pregunta recordando la situación que se había desarrollado con Issei tiempo atrás, tomando una de las manos del castaño al ver que el chico tembló por unos leves segundos al ver a su hermana congelarse en su lugar por esa pregunta.

Ella pareció pensarlo unos segundos, llevó una mano a su mentón y empezó a analizar la pregunta con más detalles.

-¿Te refieres a fantasmas y otros seres?-. Preguntó ella curiosa, teniendo una serie de películas dentro de su cabeza pero vio a Rias hacer una cara algo complicada ante los hechos que se estaban desarrollando justo en estos momentos.-¿I-Issei-kun?-. Su voz había empezado a temblar viendo como todos empezaban a rodearlos, su hermanito intentaba calmarla mientras ella se empezaba a desesperar.

-No exactamente...pero tampoco está mal tu pensamiento, Izumi-. Decidió levantarse de su asiento mientras todo su séquito se colocaba alrededor de ella, menos Issei que permaneció a su lado.- Veras...Yo soy un demonio-. Decidió revelar sin más antes de liberar sus alas de murciélago, al igual que los integrantes de su séquito haciendo que la chica abriera los ojos como platos mientras sus miedos empezaban a resurgir al pensar que moriría en estos momentos. Izumi intentó correr pero Issei la logró atrapar mientras ella se ocultaba en su pecho y lagrimeaba un poco, al menos fue un pequeño susto.

Todos le dieron una mirada de disculpa a Issei por la sorpresa repentina y el hacer que Izumi se pusiera en este estado, pero él solamente asintió con una sonrisa despreocupada, todos tenían diferentes reacciones ante hechos tan increíbles.

Los minutos pasaron e Izumi parecía empezar a calmarse empezando por nivelar su respiración a un ritmo moderado, decidió ver una vez más solo para ver a Rias sonriendo de forma amistosa.

-Lo siento por eso, Izumi. No soy buena en las presentaciones y tampoco quería que pasarás un momento peor a futuro, pero permíteme explicarte que acabas de ver-. La pelirroja decidió tomar la palabra viendo como la chica se calmaba pero no salía del pecho de su hermanito por inseguridad, esto hizo que un pequeño puchero se dibujara en la cara de la Gremory al ver que esto llevaría un buen rato.- Los demonios existimos, pero no de la manera en la que tú crees, somos seres caprichosos pero no somos sádicos...al menos en la convivencia-. Recordó algunas batallas de las cuales pudo ser una espectadora y veía la gran ferocidad que tenían la gente de su propia Facción para simple deleite de los altos mandos.

-Al ser un demonio de clase alta se me fue asignado un territorio, por lo cual elegí la tierra para poder reclutar posibles esclavos para mí séquito. Aún así, nuestro deber es proteger a los humanos de otras razas y Facciones como lo son los ángeles caídos y ángeles debido a la guerra que pasó hace milenios-. Intentando explicar más a detalle mientras la chica empezaba a prestar cada vez más atención perdiendo un poco ese miedo momentáneo que había tenido hace unos minutos atrás.

La explicación de Rias continuo tocando el tema del séquito que constaba en el famoso juego "ajedrez" dónde cada integrante era una representación gráfica de una pieza.

Tan fuerte como una Torre, tan ágil como un caballero, tan brillante como un alfil, tan equilibrado como una reina y finalmente...tan perfecto como un simple peón.

Fuerza, rapidez, magia, perfección y arduo trabajo para proteger a la pieza principal, el Rey.

El interés de Izumi fue creciendo y la idea de implementarse a este mundo surgió como un pensamiento voraz y cauteloso.

-¿Qué dices?-. Esa simple pregunta volvió su mente a la realidad y pudo ver a la paciente Rias mirando con una sonrisa para que ella respondiera.-¿Te gustaría unirte a mi séquito, Izumi Hyoudou?

No estaba del todo convencida, vio a su hermanito pensando que él era un demonio, pero él negó rápidamente esto con una pequeña risa, pero dejó al aire que en el futuro lo sería para tener su propio séquito, sorprendiendo a todos por esa respuesta.

-Ya veo...-. Volvió a mirar a Issei con determinación y un brillo especial en sus ojos.-¡Cuando seas de clase alta quiero estar contigo, Issei-kun!-. Declaro dejando sus deseos salir al aire, tomando por sorpresa al chico que no se esperaba eso por lo cual decidió quedarse callado.

Izumi se paró con un salto del gran sofá mientras Rias tomaba algunas piezas con una sonrisa de agradecimiento al chico por permitir todo esto...lo vio por última vez con un pequeño sonrojo antes de centrarse en reencarnar a la emocionada Izumi Hyoudou.

Ahora solo faltaba Zac Hyoudou...pero eso será más adelante ya que no quería involucrarse rápido y prefería retener sus siguientes movimientos por un tiempo.

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Mi gente tamo' en Cuba.

Aprobé todos mis exámenes :), ya tengo ⏲️. Sé que dije que el cap sería del traje, pero preferí dejarlo a futuro como un especial (lo tengo escrito), pero no es momento de ponerlo.

Volvemos mi gente

Pregunten lo que quieran. Ntp