Acto 13:Presentarse a tus suegros no es malo. ¿Cierto?

Dicen que el silencio no es solo la ausencia del sonido; es un espacio que se despliega entre nuestros sentimientos y palabras que debemos medir en un momento específico. En él, habitan pensamientos que no podemos describir precisamente con nuestra voz.

Algunas veces el silencio es en calma, se siente como un abrazo de paz luego de un largo día lleno de sorpresas.

Pero...

¿Por qué el silencio era tan caótico en esta situación?

-¿H-hijo?-. Preguntó Miki Hyoudou mientras observaba a su hijo, podía ver a su niño más pequeño acompañado de una mujer con un aire diferente a lo que una chica representaría.

Sus características no parecían japonesas, tenía un toque extranjero que le daba esa apariencia "distinta" a lo que representaba una chica de Japón.

Además de unas ropas muy caras que no pudo reconocer bien su diseñador, pero era un toque demasiado elegante y cautivador a la vista.

Un cuerpo muy desarrollado, piernas bien torneadas y carnosas, unas caderas de infarto, unos pechos amplios y una cara demasiado bonita.

¡Por favor! ¡Incluso tenía una pequeña tiara en su cabeza! ¡Si está chica no tenía un estatus alto a nivel social pensaría que es un cosplay!

-H-hola mamá-. Su hijo tenía un sonrojo presente en su cara por la situación. ¿Estaba avergonzado? ¿De qué para ser precisos?- ¿Podemos pasar? Hace mucho frío afuera, me estoy muriendo congelado-. Tembló levemente mientras sentía como sus piernas estaban por dejar de funcionar.

Miki como si fuera un robot empezó a moverse automáticamente para dejar un espacio en la puerta, dejando que su hijo y esa mujer pasarán dentro del hogar.

-¡Gracias, mamá!-. Su hijo le dio un pequeño abrazo que tardó un poco en ser correspondido debido al shock momentáneo, ella abrazó a su hijo con todas sus fuerzas debido a la falta que le hizo estos días. Mientras esto sucedía, le dio un vistazo a la mujer, analizando completamente su postura frente a esto. ¡Las salidas de su hijo menor serían así! ¡No lo dejaría ir más a "fiestas"! Una mirada rápida pero amenazante fue enviada a la mesa donde veía a su esposo leer un diario, esperando que Issei fuera a saludarlos y no sabiendo la "sorpresa" que traía consigo.

-Permiso...-. La voz de la mujer llegó a los oídos de Miki, la cual le vio con algo de sorpresa por su respeto hacia ella.-Un gusto conocerla. Mi nombre es Artoria Pendragon-. Su voz vaciló un poco, recordó que no podía revelar nada del mundo sobrenatural por recomendación de su prometido.

-¡Ah! ¡Lo siento! Un gusto conocerte, Artoria-san-. Intento llamarla bajo ese sufijo pero ella levantó la mano, pidiendo que la llamará solo por su nombre. Miki pensó que era demasiado confianza, pero mencionó que la "relación" con su hijo los volvía bastante cercanos.

¿Qué relación? ¿Había algo de lo que no estaba enterada de la vida de su hijo? ¿¡Acaso la conoció en un bar al que su padre le dejó ir!? ¡Gorou, ahora sacaste boleto!

-¡Madre te vas a resfriar en la puerta!-. Pudo escuchar la voz de su hijo que la llamaba, su bebé...

Decidió cerrar la puerta mientras tomaba rumbo a la sala, notaba que la chica no se despegaba de su hijo y lo seguía pacientemente y con calma.

-¡Cariño, Issei llegó a casa!-. Llamó la atención de su esposo que seguía leyendo su diario pero podía ver cómo una sonrisa se dibujaba en su rostro ante la mención de su pequeño campeón.

-Padre-. Sonrió Issei y su padre soltó una pequeña risa por la felicidad del ambiente.

-Mi pequeño campeón ha vuelto-. Pasó una página del diario con lentitud, tomándose su respectivo tiempo para escuchar cómo su hijo tomaba asiento en una de las sillas cómodas de la mesa.-¿Qué tal te fue estos días, hijo?-. Decidió preguntar mientras leía una parte del diario con bastante interés.

¿Nuevos proyectos en la ciudad? Menuda estupidez. Eran las mismas mentiras de los políticos.

-[Vaya pregunta que hizo]-. ¡Ddraig! ¡Deja de burlarte de mí por un momento, por favor! ¡Esto es serio!

Issei noto en la mesa la ausencia de dos personas, con la mirada intento buscarlos pero no los pudo encontrar.

-¿Mis hermanos dónde están?-. Su voz curiosa hizo que Miki riera un poco, al parecer su hijo estaba perdido en el tiempo.

-Ellos están durmiendo, ya es medianoche, Hijo-. ¿Tanto se habían tardado en llegar a Kuoh? Volando llegarían en un santiamén.

-Hola señor...-. Artoria se colocó detrás de Issei una vez llegó a la sala, se había perdido un poco viendo los cuadros familiares de los Hyoudou's.

-Hola-. Un simple saludo vino de Gorou al escuchar la voz de una mujer en la sala, simplemente seguía en su diario haciendo que una gota de sudor bajara por la cien de Miki, de repente su ceño se frunció un poco por el sentimiento de duda.-Un momento...mi niña está durmiendo y nunca me diría "señor" ¡No soy tan viejo! ¡Eso hiere mi corazón!-. Tiro su diario con un aura depresiva, viendo quien le había llamado "señor".-...¿Hijo? ¿Has ido a algún lugar un poco...?

Un gran golpe se escuchó en la sala, un chichón salía de la cabeza de Gorou que se frotaba con aparente dolor la zona donde fue golpeado por su esposa.

-¡Mi pequeño nunca iría a esos lugares, Gorou!-. ¡Ahhh! ¡La furiosa esposa estaba apareciendo nuevamente! Un pequeño escalofrío paso por la espalda de Issei, rezando a todos los dioses que conoció que no tuviera nunca una esposa con ese carácter. Lastimosamente, su destino ya estaba sellado hace rato.

A su mente llegó la imagen de cierta ángel caída con cabellos morados, recordando su actitud seria y aplastante.

Mierda...el destino a veces estaba en su contra.

Artoria no entendió lo que quiso decir el padre de su futuro esposo, solamente se quedó en silencio detrás de Issei con las manos en forma de "x" por la altura de sus piernas, dando un toque de princesa al lado de un Rey.

-Puedes tomar asiento, Artoria-. Dijo Issei en voz baja al ver las sillas vacías. Ella, sin embargo, negó sin ningún tipo de inconveniente debido a que el aura que transmitía Issei la hacía sentir cómoda junto a su lado.-Puedes sentarte al lado mío...

-Creo que no sería lo correcto...-. Ella comentó seriamente, está interacción llamó la atención de los Hyoudou's mayores que veían cómo su niño después de unas palabras logró convencer a esa bella mujer de tomar asiento.-Esta bien...con permiso-.

¡Qué educada! La señora Hyoudou, Miki, pudo notar esto en su simple tono desde que se presentó ante ella.

Artoria por debajo de la mesa tomó una de las manos del chico, buscando confort de alguna manera en este tipo de situaciones, su expresión era neutral pero por dentro estaba pensando algunas cosas referentes a lo que ella misma quería darle a entender a la pareja Hyoudou.

-No es tanto de mi incumbencia las relaciones que tendrán mis niños, pero mi deber como madre es ser consciente de todo lo que les pasa a ellos. ¿Podría saber qué tipo de relación tienes con mi hijo? ¿Qué relación tienes tú con esta mujer, Issei? Pueden responder ambos-. La voz de la madre del castaño tomo un tono serio, su padre intentaba fingir la misma expresión pero el orgullo de veía reflejado en su rostro, junto a un pequeño pulgar arriba que le indicaba a su hijo que estaba todo bien.-¡Ajam! ¡Gorou!-.

¡Lo siento mi pequeño campeón! ¡Tienes que saber que estoy tan orgulloso de que estés con una mujer mayor! ¡Kiyome Abe te matará!

Artoria no tenía vergüenza en decirlo, por lo que empezó a pararse de la silla poco a poco, haciendo hincapié en su postura y cuerpo, decidiendo que se presentaría correctamente.

-Una vez más. Mi nombre es Artoria Pendragon-. Tomo una pequeña pausa, mirando a Issei con una profunda sentención haciendo que él solo pueda suspirar mientras su rostro empezaba a ponerse rojo de la vergüenza e intentaba ocultarse de la mirada de sus padres.-¡Y soy la prometida de Issei Hyoudou!- su tono se hizo sentir enviando una pequeña descarga eléctrica a sus suegros que se quedaron paralizados por un momento.

¿Habían escuchado mal? ¿P-prometida? ¿Sabía el peso de decir esas palabras tan a la ligera?

-¿Eh? ¡E-espera! ¡Espera! Déjame repasar esas últimas palabras...-. Gorou se quedó hecho de piedra por unos segundos mientras miraba a ambos fugazmente.-Tú...y tú-. Señaló a ambos para después juntar sus dedos en señal de que ambos estaban juntos, recibiendo un rápido asentimiento por Artoria que tenía una diminuta sonrisa en su rostro.-¿Eso quiere decir que...están juntos?-. Volvió a preguntar para confirmar su teoría, obteniendo otro asentimiento rápido y sin dudas de Artoria.

-Así como lo describió, señor-. La elegancia en su tono de voz era una parte fundamental e indispensable de su personalidad y profesionalidad.-¿Hay algo de malo?-. Fue sincera con la pregunta, no tenía conocimiento de la cara complicada de la madre de Issei, Gorou negó luego de varios segundos sin un movimiento indicativo, no viendo problema alguno en esto mientras su niño menor era feliz.

-¿Sabes todo lo que implica el matrimonio, Issei? ¿Sabes que sigues siendo un estudiante de primer año? ¿S-sabes que no puedes dejar los estudios? ¡Eres menor, hijo!-. La madre se notaba un poco histérica, dejando un poco sorprendido a Issei está actitud ya que no la recordaba de este modo en su dimensión original, tal vez el hecho de ser un pervertido había hecho que ella no confiara en que podría conseguir novia a futuro.

-Sé todo lo que implica, madre-. Respondió mientras su madre estaba por negar estás palabras, no sabiendo la experiencia que tenía su hijo con el tema del amor.- es un compromiso personal en el que hay amor y afecto, tienes compañerismo y una lealtad y confianza en la otra persona con la cual decides compartir todos estos sentimientos que atesoras-. Su padre al escuchar esto abrió un poco sus ojos, dudando plenamente de que su hijo fuera alguien normal debido a su madurez.-Esto lo aprendí gracias a ustedes...sus actos, confianza, recuerdos juntos y el cumplir el papel de padres para que siempre tengamos la mejor educación y valores que mantengamos de nuestra identidad-. Gorou asintió una vez más internamente, mostrando un gran orgullo por la postura que tenía frente a su madre.-No abandonaré mis estudios ni dejaré mi promedio, solo me gustaría que sepan está felicidad que quiero compartir con ustedes-. La actitud nueva de Issei sorprendió a Artoria que se le quedó mirando fijamente por unos segundos, asintiendo para sí misma mientras un imperceptible pigmento rojo se notaba en sus mejillas por primera vez.

-Issei...pero...-. No sabía que decir Miki. Estaba cerca de refutar algo, pero una mano sobre la suya la interrumpió, viendo negar a su esposo con una sonrisa sincera y tranquilizante. ¿Esto estaba bien? ¿Ella estaba equivocada? Este niño...una sonrisa apareció en su rostro acompañada de un suspiro en forma de derrota.-Solo...no abandones tus estudios y estés de acuerdo con tu decisión-. Se resignó a aceptar esto, viendo a la chica y pidiéndole con la mirada que no dañará a su hijo, poniendo su confianza de madre en ella.

-¿Cómo se conocieron, Issei?-. Preguntó Gorou curioso sobre este detalle, haciendo que Issei empezará a sudar frío por verse desprevenido en esta situación, no encontraba alguna excusa barata para poder enfrentar y contrarrestar la pregunta de su progenitor.

-Issei me salvó de una persona con malas intenciones-. ¿Artoria? ¿Qué estaba diciendo?-Se veía bastante apurado porque se fue rápido del lugar, resultando levemente herido pero luego lo pude ver en la fiesta que organizó mi familia y poder conocerlo mejor. Mi padre al verlo y agradecerle por eso lo puso a múltiples pruebas con otras intenciones, valorando si él podía ser la persona con la que me case debido al renombre de mi familia...mi padre y madre lo aceptaron debido a las capacidades de Issei-. Ella habló sin ningún pelo en la lengua, dando una versión más alterada de los hechos pero real por una parte.

Miki miró a su hijo unos segundos, el gran orgullo de haber salvado a alguien indefensa en ese tipo de momentos era un valor inculcado en sus dos hijos varones, pese a que cada uno tenía actitudes especiales, sabían que nunca debían aprovecharse de una mujer indefensa.

El silencio perduró unos segundos, no era incómodo ni mucho menos aterrador.

Un pequeño suspiro cansado vino por parte de Artoria. Debía admitirlo, se encontraba exhausta por el viaje y debido a que el horario estaba fuera de sus radares, no estaba acostumbrada a estar a altas horas de la noche.

-Será mejor que vayamos a dormir, Artoria-. Llamó Issei suavemente a la mujer rubia que se estaba tallando un poco los ojos, tomó la mano de Issei para ser que él la direccionará a su habitación.-¡Buenas noches, padre, madre!-. Saludo a sus padres que le regalaron una sonrisa, Artoria repentinamente se quedó parada en seco cerca de las escaleras, dándose vuelta suavemente mientras miraba fijamente a Miki, algo que puso nerviosa a la castaña adulta.

-Por cierto...-. ¿Debería decirle madre? Lo estaría probando estos días, pero no era lo que quería decirle a la castaña.- su hijo cocina realmente delicioso...con su permiso me gustaría poder probar sus platillos también-. Una pequeña sonrisa se mostraba en su rostro al pensar como cocinaría la madre de su prometido.

Los ojos de Miki tomaron forma de estrellitas. ¿De verdad su hijo prestaba atención cuando ella cocinaba cerca de él? Vio a Issei que le regaló un sentimiento agradecido, haciendo que una enorme sonrisa empezará a crecer en su rostro.

-[«Parece que está mujer ya compró a mi esposa»]-. Empezó a reírse Gorou Hyoudou por fuera por las ocurrencias de su hijo, sin dudas los días serían demasiados interesantes para la familia.

Aunque a su pensamiento llegó una castaña que tenía una relación muy cercana con su hijo. ¿Cómo se lo tomará al saber que perdió la posibilidad de estar con su pequeño? Ellos nunca se molestarían en que alguno de sus hijos tuviera algún triángulo amoroso, pero siempre que la atención sea igual para ambas y se tengan respeto en la relación. ¿Podrá ser que...?

Negó un poco pero el futuro a veces era incierto y dependía del hilo de los destinos que se forjaba de manera lenta pero letal.

¿Por qué? Porque era su pequeño campeón, alguien que podría sorprenderlo de cualquier forma posible...y del cual estaba orgulloso.

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Mi gente tamo' en Paraguay

Hoy no hay frase inspiradora al principio del cap, me aburrí de ponerlas.

Oh, podría decir que estamos cerca de terminar los actos :) por lo cual vendría el final del arco.

¿Verían más factible que Issei se presente ante el Sekiryuutei de esta era prometiendo un desafío? O quieren que sea algo repentino en su decisión al sentir como empieza a descontrolarse por la muerte de su padre (De Gawain hablamos).

A mi de cualquier forma me gusta, pero debería saber su opinión ya que tengo que pensar algo en caso de que quieran una de las dos.

Mi idea es terminar con un lemon algo fuerte debido a que veremos la unión de la experiencia y la inexperiencia.

La gente que ha tenido su primera vez con alguien que ya tuvo relaciones, sabe que es muy complicado e incluso te llegas a sentir mal contigo mismo por los pensamientos invasores de saber si lo haces bien, si lo haces mal, bla bla.

Por eso me gustaría que el lemon o al menos el primero vaya en base a esto 🍊

Así que na, el próximo cap será más centrado en los hermanos al ver cómo reaccionan frente a Artoria.

Y ya de ahí veremos que sale en los otros, si es que gana que Issei se muestre frente a Gawain antes de su pelea para advertirle que irá por él o que sea cuando su poder se descontrola.

pienso que así actuarían sus padres si no hubiese sido pervertido, algo así como lo hacen con Asia

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