Capitulo 5
Rossweisse sonreía mientras hablaba con el azabache de camino al lugar donde se hospedaría en los siguientes días. Sentía regocijo en su corazón pues era la primera vez que disfrutaba tanto de la compañía de un chico.
-¿Entonces tu abuela es la valquiria más fuerte que jamás ha existido? -Goku interpeló caminando con las manos en los bolsillos de su gabardina y Rossweisse asintió.
-Sí, y la admiro por conseguir una reputación así, espero ser como ella algún día -Rossweisse reveló aquellos mientras sus ojos celestes resplandecían con ilusión.
-Lo serás cuando dejes de ser llamada 'la valquiria tacaña' o 'la valquiria soltera' -añadió el ojinegro y la muchacha peliplateada hizo un sonido de ofensa.-dejando a un lado las bromas, estoy seguro de que lograrás mucho más que tu abuela -dijo con una leve sonrisa.
-Gracias Goku -Rossweisse le dedicó una suave sonrisa y el pelinegro se encogió de hombros en respuesta.
El ojinegro escudriñó por unos instantes el rostro de Rossweisse, sus labios sonrosados estaban contraídos y el entrecejo ligeramente fruncido.
-¿Qué te ocurre? -preguntó Goku repentinamente sacando a la valquiria de sus indagaciones.
-N-no es nada, no te preocupes -contestó Rossweisse con una sonrisa forzosa en sus labios.
-Como sea -el pelinegro se encogió de hombros ante las palabras de Rossweisse, quien sintió que tal vez sería mejor decir lo que tanto le hacía indagar.
-Es a-acerca de nosotros, ¿qué somos? -Rossweisse cuestionó con un sonrojo sobre sus mejillas mientras jugaba tímidamente con sus dedos.
Repentinamente el pelinegro se detuvo en seco observando con una expresión de absoluta frialdad a Rossweisse, quien sintió que su alma viajaba a las profundidades del Helheim. Con una sola mirada el corazón de Rossweisse comenzó a latir con fuerza como si estuviera preparándose para salir del pecho en algún momento, pero se sintió aliviada cuando el rostro de Goku adquirió un tono más manso y ¿decaído?
-Rossweisse, crecí criado por un anciano que hasta hace poco pensaba que era mi única familia, cuando nos encontramos sentí algo de felicidad pensando que conocería a mi familia verdadera y que por fin descubriría quién soy, pero todavía no lo sé -el pelinegro habló viendo a la valquiria de Odin, quien mantenía una expresión compasiva en sus delicadas facciones.
Rossweisse escuchó aquello con atención, realmente el muchacho enfrente de sus ojos había vivido una vida dura. Sin duda Goku no se merecería el castigo que le impusieron en su nacimiento...
-No sé que soy, pero cuando pienso en la muerte de mi 'abuelo', me siento motivado a seguir adelante para encontrar a los responsables y hacerles pagar, soy un Vengador -dijo Goku con frialdad y Rossweisse se estremeció al oír aquellas palabras.
-P-pero si llegases a encontrar a los responsables y les hicieras pagar ¿qué pasaría después? -Rossweisse preguntó con curiosidad, pues si el pelinegro cumplía su objetivo su motivación desaparecería.
-No lo sé, mi 'abuelo' dijo que él era de Japón, tal vez vaya a conocer ese lugar y si me gusta, me quedaré a vivir allí -respondió Goku y el corazón de Rossweisse comenzó a latir con fuerza ante tales palabras.
-¿No te quedarás en Asgard? -preguntó Rossweisse con preocupación, temiendo que el único amigo que había hecho en mucho tiempo se marchase.
-De momento sí, necesito saber quién es mi madre y el motivo de su abandono, además siento que en este lugar podré saber un poco más acerca de los responsables de la muerte de mi abuelo -respondió Goku con tranquilidad.
-Pero tú eres un dios asgardiano, es tu obligación permanecer aquí -Rossweisse replicó, intentando por todos los medios que Goku se quedase en Asgard.
-No, que posea la sangre de un dios no significa que yo quiera serlo obligatoriamente -añadió Goku en respuesta a la réplica de Rossweisse.
-Siendo el hijo de Odin-sama varios intentarán tomar tu vida, ¿Qué harás si eso sucede? -preguntó Rossweisse como último intento en su empecinamiento.
-Los mataré, por eso debo hacerme más poderoso y seguir entrenando los poderes que poseo -contestó Goku mansamente viendo a Rossweisse.-así que no puedo contestar a tu pregunta, para saber qué somos ambos primero debo saber quién soy realmente.
Las esperanzas de Rossweisse comenzaron decaer lentamente, así que optó por decirle la verdad. Sus ojos celestes adquirieron lentamente un resplandor fulgente e infló el pecho con determinación.
-¡Quiera ser tu amiga! -el pelinegro alzó sus cejas ante aquella revelación, sería una mentira decir que no estaba sorprendido.- cuando estoy contigo siento que puedo actuar como soy realmente y me gusta hablar y reírme contigo -Rossweisse terminó de hablar y al escudriñar lentamente cada una de las palabras que pronunció un tinte carmesí invadió su rostro.
-¿Mi amiga, eeh? Si realmente te obstinas no tengo problema -contestó el ojinegro y los globos oculares de Rossweisse brillaron como dos perlas.-entonces, ¿ahora somos amigos Rossweisse? -preguntó Goku.
-Somos amigos Goku -respondió Rossweisse conteniendo su emoción, más tarde le diría a su abuela y a las demás valquirias que tenía un amigo. Tal vez las burlas hacia ella disminuirían con aquella declaración.
-¿Qué se supone que hacen los amigos? -cuestionó el ojinegro reanudando la marcha. Rossweisse, para no quedarse atrás, aceleró y comenzó a caminar a su par.
-Hablar de anécdotas, reírse, confiar el uno en el otro, ayudarse cuando hay problemas... ¿Nunca antes habías tenido una amiga? -preguntó Rossweisse de repente. El azabache negó mansamente y la valquiria de Odin se sintió apenada por tal situación.-en verdad lo siento, no sabía... ¡¿entonces soy tu primera amiga?!
-Si te hace ilusión sí, eres mi primera amiga Rossweisse -Goku habló soltando un suspiro y Rossweisse chilló de emoción, para después sonrojarse avergonzada.
Ambos siguieron caminando hasta que se detuvieron frente a una puerta de mármol cubierta por una fina capa de oro. Rossweisse sacó una llave, con la que abrió la puerta permitiéndoles el paso al interior del cuarto.
-Hasta aquí llego Goku, tengo que atender varios asuntos de carácter importante -Rossweisse habló mientras caminaba de regreso a la salida.-gracias por ser mi amigo Goku, ¡Hasta luego! -y se marchó de regreso a casa.
El pelinegro indagó mansamente sobre aquellas palabras "gracias por ser mi amigo" Era la primera vez que alguien le decía algo parecido, sin duda aquella frase ocuparía un lugar importante y especial en su corazón.
Había sido un día lleno de emociones y necesitaba descansar por lo que caminó hasta un cuarto, en el que no había impureza alguna, y se recostó en la cama mirando el techo, pensativo, hasta que se quedó dormido. Por la noche sería su presentación oficial ante las demás facciones y además, conocería la identidad de su madre.
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Loki, el dios del engaño, veía la escena a través de una llama verdosa que lentamente comenzó a extinguirse hasta desaparecer. Su hijo, la serpiente Ouroboros Jormundgänder había sido liberado de las cadenas que lo retenían en Midgard y ahora estaba dispuesto a que se cumpliese la profecía acerca de su batalla con Thor.
Su otro hijo, Fenrir, cuyo colmillo era capaz de matar incluso a un Dios, también estaba listo de cara al Ragnarök, donde estaba destinado a asesinar al poderoso Odin pero sus fauces serán abiertas por Vidar, quien vengaría a su padre. Hasta hace unos meses, Fenrir el lobo legendario había estado fuertemente amarrado pero sus cadenas igualmente se rompieron, incluso Tyr tuvo que sacrificar su brazo para atarlo. Eso era un mero presagio de que se acercaba el inevitable Ragnarök.
Loki sonrió al ver la imagen del hijo de Odin, en su mente ya se estaba trazando un plan maquiavélico para desestabilizar Asgard y dar comienzo al Ragnarök.
Había logrado ganarse las confianza de varios jötnar del Jotunheim y algunos jötnar de fuego del Muspelheim.
-Son Goku, estoy seguro de que caerás en la oscuridad y te unirás a nosotros cuando descubras la verdad que tanto se te está ocultando, Odin no sabe que su mayor pieza está en juego -Loki, con aire siniestro, soltó una carcajada que resonó en aquel lugar lleno de oscuridad, su plan poco a poco estaba comenzando.
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