Rossweisse y los demás habían regresado a la sala VIP de la residencia Hyodō horas después del encuentro con el dios del mal Loki y la partida de Goku, el hijo de Odin.

-¿Qué es lo que pasará ahora? -Rias preguntó bastante desconcertada teniendo un mal presentimiento.

-No lo sé, tengo un mal presentimiento y por eso debemos encontrar a Goku-dono -respondió Azazel con el ceño fruncido, la última vez que sintió una sensación parecida fue en la batalla del Armaguedon hace miles de años.

Rossweisse recibía el consuelo de Asia y algunas más, lo agradecía pero de nada servirían aquellos consuelos, ahora todo estaba acabado y perdido.

Odin están bastante pensativo, pero tendría que regresar pronto a Asgard pues la batalla comenzaría dentro de nada. Pero por otra parte no sabía qué es lo que iba a suceder con su hijo menor, lo que más temía es que se pudiera unir a Loki y vengarse de todos ellos.

-Azazel, regresaré a Asgard -habló Odin levantándose de su asiento- Loki va a atacar pronto y debo estar allí para detenerlo, pero también creo que atacará este lugar, así que les sugiero prestar la mayor atención posible.

-¿Crees que él vaya a atacar esta zona? Maldición, entonces nos quedaremos aquí como refuerzo -indicó Azazel girándose hacia Barakiel, quien asintió.

-O-odin-sama deje que le acompañe a Asgard -habló Rossweisse levantándose con el ánimo que le quedaba.

-No, necesito que te quedes aquí como refuerzo. Será una batalla dura y prefiero que te mantengas en este lugar -replicó Odin y Rossweisse asintió sin ganas de discutir- bueno, es hora de irme, cuídense todos ustedes -entonces el anciano desapareció en un circulo mágico.

-Bien, es hora de salir. Debemos detener la amenaza cuanto antes -habló Azazel y todos asintieron, sin duda esta batalla sería difícil en comparación a las anteriores.

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Varias horas pasaron desde entonces, ahora en Asgard todo parecía estar tranquilo de momento, de momento...

Heimdall estaba vigilando el Bïfrost como de costumbre, hasta que sintió cómo repentinamente la estructura de aquel puente sufría un temblor bastante fuerte.

De un círculo mágico salió Loki acompañado de varias criaturas mitológicas, así como jötun de fuego y de hielo. Heimdall sabiendo que había llegado el momento tomó su cuerno Gjallarhörn y soltó un potente bramido, indicando el comienzo del Ragnarök.

-Oh, espléndido, tal y como se había anunciado, pero ahora que no eres útil debería matarte -habló Loki sonriendo, entonces se desplazó rápidamente y clavó una lanza en el cráneo de Heimdall, matándolo al instante- uno menos, es hora de acabar con todos.

[Nota: se que en el Ragnarök Heimdall fue el último dios en morir pero aquí prefiero hacerlo distinto, así como habrán algunos dioses que sí participarán en la guerra.]

Los dioses Æsir y Ásynur salieron vestidos con sus armaduras, al igual que varios Einherjer y valquirias. Todos vieron con impotencia el cuerpo sin vida de Heimdall, que custodió el Bïfrost durante varios eones.

Muchos se preguntaban donde estaba Goku, pues no le veían en ningún lado. Ellos esperaban que él fuera su salvador, pero estaban lejos de conocer la realidad.

Odin apareció en medio de ellos sosteniendo a Gungnir, su poderosa lanza. Caminó hasta detenerse a unos metros de Loki, quien sonrió con diversión.

Los dioses vieron con tristeza el cuerpo sin vida de Heimdall, al parecer el Ragnarök ya se cobró a su primera víctima.

-Has derramado la sangre de uno de los nuestros ¡¡Eso lo pagarás Loki!! -gritó Odin rugiendo de furia y Loki soltó una carcajada- ¿qué es lo que te hace reír tanto?

-Nada, es que por fin comenzará esta batalla y nosotros seremos los ganadores, así es como se ha declarado viejo -habló Loki sonriendo- pero yo no seré quien te derrote Odin, será otro -añadió chasqueando sus dedos.

Al instante apareció un enorme lobo de pelaje pardo cuyos colmillos resplandecían en la oscuridad. Se trataba de Fenrir, hijo de Loki, del que se decía que podía matar a un dios con sus colmillos peligrosamente afilados.

Todos los dioses sabían de quién se trataba aquel lobo, pues la profecía dictaminaba que Odin sería matado por él y Vidar (Viðarr) lo vengaría asesinando al lobo.

-¿Sabes? Pronto se unirá a nosotros tu querido hijo. Me pregunto cuál será su papel en esta batalla, ser vuestro salvador o quien os dé sepultura -indicó Loki- pero con todo lo que le hicieron la respuesta está clara.

-Confío en él. Tomará la decisión correcta -habló Odin viendo a Loki y alzando su lanza- ¡¡Combatiremos sin cesar hasta acabar contigo de una vez!!

-¡¡Eso lo veremos Odin!! -gritó Loki rugiendo furiosamente- ¡¡QUE COMIENCE EL JUICIO DE LOS DIOSES!!

-¡¡DEFENDAMOS NUESTRA TIERRA DIOSES!! -Odin bramó alzando su lanza y todos los dioses, héroes y valquirias gritaron mientras corrían hacia el ejército de Loki.

El silencio de aquella noche oscura y fría se rompió con emocionantes bramidos y gritos que dieron inicio a la batalla del Ragnarök, la sangrienta guerra que supondría el fin de los tiempos y el inicio de una nueva era.

El combate comenzó de manera brutal con los dioses combatiendo contra los gigantes de fuego y de hielo, las diosas utilizaban sus peligrosas flechas lanzándoselas a los dragones que volaban en el cielo, las valquirias utilizaban su magia para alzarse a los aires y dar caza a las aves de Estínfalo mientras que los Einherjer luchaban contra las mantícoras y serpientes utilizando las armas que habían preparado los enanos para la ocasión.

Loki, el dios del mal, inició un combate igualado con Viðarr, intercambiando golpes y patadas utilizando también sus respectivas armas. Vali, el dios arquero, disparaba sus flechas hacia los dragones que atacaban usando su aliento de fuego, pero habían más de cincuenta dragones volando por el cielo.

-¡¡Son demasiados dragones!! -gritó Vali mientras seguía disparando sus flechas hacia las amenazas dracónicas. Un dragón le lanzó fuego desde su boca pillándole desprevenido, así que recibió una quemadura en su espalda, consumiendo la parte trasera de su armadura.

Eir viendo esto corrió hacia él y utilizó su poder de sanación para curar sus heridas. Loki observó esto bastante pensativo, sabiendo que si acababa con aquella diosa sus rivales no tendrían la posibilidad de curarse.

Loki golpeó brutalmente a Viðarr en el estómago y le dio una patada enviándole a varios metros de distancia. El dios del mal aprovechó esto y creó una lanza con una hoja afilada, disparándola al corazón de Eir, quien al instante de recibir aquel ataque, cayó al suelo.

-¡¡¡EIR!!! -gritó Frigg con lágrimas al ver cómo su mejor amiga era asesinada. Corrió hacia ella abandonando el combate y se arrodilló a su altura- ¡¡Eir no nos abandones ahora por favor, resiste todo lo que puedas!!

-L-lo lamento F-frigg, creó que llegó mi fin. Gracias por estar siempre a mi lado... amiga -Eir, la diosa de la sanación, habló en sus últimos minutos y sonrió, muriéndose con una sonrisa en sus labios.

Frigg soltó un grito desgarrador ante la muerte de quien fuera su amiga y Loki sonrió victoriosamente, antes de proseguir su combate con el dios Viðarr.

Tyr combatía brutalmente contra los gigantes a pesar de tener un sólo brazo, al igual que Ullr, Baldr y Siegfried, el héroe medieval, pero eran demasiados gigantes para pocos dioses y Einherjer.

-Ahora vendría bien la habilidad congeladora del pequeño Goku -admitió Baldr con una sonrisa mientras recordaba los entrenamiento que realizó con el muchacho. Entonces el dios esquivó una llama fogosa lanzada por un jötun y apareció detrás de él cortándole la cabeza.

Brynhildr, Geir y las demás valquirias combatían contra las aves de Estínfalo y algunos dragones en el cielo, pero eran superiores a ellos en cuanto a número. Brynhildr se preguntaba donde estaba Eva, pues desde hacia unas semanas no le había visto en ningún lugar de Asgard.

Mientras tanto Odin esquivaba los zarpazos de Fenrir, buscando una manera de derrotarle, pero sabía que si se acercaba demasiado al lobo sería muy peligroso, por sus garras y por sus colmillos mata-dioses.

"Si tan sólo Goku estuviera aquí"-. Odin vio cómo algunos dioses, valquirias y héroes yacían sin vida en el suelo.

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Thor, el dios del trueno, estaba sentado en su trono esperando tranquilamente que llegase su turno mientras estaba con los ojos cerrados. De repente escuchó un bramido y sonrió desapareciendo del lugar. La batalla contra la serpiente que rodea Midgard había empezado.

El pelirrojo apareció flotando encima de un mar, cuyas olas se movían violentamente a consecuencia del fuerte viento que surcaba el lugar. Entonces agachó la cabeza y vio a una gigantesca serpiente (entre 600 y 800 metros de largo) abrir su boca mostrando sus afilados colmillos.

-Así que tú eres quien me va a derrotar ¿eh? ¡¡¡Le demostraré a esas malditas ancianas que estaban equivocadas y que el poderoso dios del trueno nunca perderá!! -gritó Thor con emoción mientras alzaba su martillo invadido por rayos y surcos de electricidad.

[...]

Mientras tanto otra batalla se estaba desarrollando en un vasto campo abandonado. Rossweisse, los dos cadres junto al grupo Gremory comenzaron a pelear contra las criaturas y bestias que envió el dios del mal Loki.

El equipo Vali, formado por el Dragón Emperador Blanco [Hakuryuukou], Kuroka la hermana de Koneko, Le Fay y Arthur Pendragon y Bikou. Hicieron su aparición como refuerzo para el grupo Gremory. Enseguida se unieron a la pelea siendo de gran ayuda, para suerte de los Gremory.

Issei había pasado a su modo [Balance Breaker] y inició una batalla contra el Cerbero. Rossweisse con su magia intentaba frenar a algunos dragones mientras que el resto combatía contra las aves de Estínfalo, mantícoras y serpientes. La batalla se estaba poniendo difícil dada la resistencia que presentaban aquellas bestias.

[¡¡Dragon Shot!!]

Issei lanzó su disparo dracónico hacia varias mantícoras, quienes desaparecieron al instante. Sin embargo, de la nada aparecieron dos lobos enormes de pelaje gris, se trataban de Skoll y Hati, hijos de Fenrir, quienes recibieron la orden de atacar por parte de su 'abuelo' Loki.

-Todos ustedes -se giraron hacia Azazel, quien creó una lanza sacra en sus manos- tengan cuidado con esas criaturas, son los hijos de Fenrir, sus colmillos son igual de peligrosos que los de su padre, así que manéjense con cuidado -indicó Azazel y todos asintieron.

Skoll se dirigió hacia el equipo Vali mientras que su hermano se dirigió al grupo Gremory, sin mencionar que también seguían asediando los dragones y algunas mantícoras, las serpientes ya habían sido exterminadas.

Rossweisse creó varios ataques mágicos y los lanzó hacia loa dragones, acabando con ellos al instante. Como consecuencia de esto la valquiria sonrió.

-¡¡Bien hecho Rossweisse-san!! -Issei gritó alzando su puño. Rossweisse se giró enseñando su pulgar, pero no contó con que uno de los hijos de Fenrir apareciera detrás de ella- ¡¡Cuidado!! -gritó el 'Oppai-dragon'.

Pero ya era demasiado tarde, los colmillos del lobo no tardaron en aparecer delante de ella, por lo que cerró sus ojos, esperando el fatídico final de su vida.

"¿Así va a acabar mi vida...? Lo siento Goku, ojalá te hubiera dicho la verdad. Sólo quería que fuésemos felices y que... podamos casarnos algún día, tener hijos, un hogar"-. Pensó Rossweisse viendo una luz dorada.

Antes de que Hati pudiera cerrar su boca un haz de luz apareció en el lugar acompañado de varios truenos que resonaron fuertemente en la zona. Todos vieron impresionados a un chico pelinegro vestido con una armadura dorada mientras sostenía a Rossweisse.

Era Goku, el hijo que Odin abandonó. El héroe había regresado para salvar a su princesa Rossweisse...

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