Los miembros del clan Gremory junto al hijo menor de Odin se transportaron a una antigua mina abandonada bastante vasta, donde podrían combatir sin problemas o restricciones. Todos, salvo Gasper, esperaban probar sus habilidades frente al antiguo Norðrmaður ahora residente en Asgard, para así saber cuál era el límite de su poder.

Goku aceptó para ver de qué eran capaces y para no aburrirse demasiado en su estancia en Kuoh, siguiendo los consejos de su novia Rossweisse, aunque sabía de antemano que ellos no podrían vencerle porque él estaba a un nivel superior al suyo, aunque si bien el Sekiryuutei debería superarle en condiciones normales el anfitrión actual era un mocoso pervertido bastante chillón.

El pelinegro recordaba con una sonrisa todos los entrenamientos que tuvo que pasar durante todo este tiempo en Asgard, desde transportar rocas de decenas de toneladas o nadar en lagos extremadamente helados con manos y pies atadas a cadenas de hierro irrompible hasta enfrentarse a demonios y criaturas del averno en Utgard.

En su estancia en Asgard había conocido a la mayoría de dioses que en Midgard consideraban como mitos, todos se habían mostrado amables con él incluso algunas como Gefjön o Sjöfn trataron de cortejarle, pero él
negó. Aunque al principio no se llevó bien con Thor después de su combate empezaron a estrechar lazos.

También conoció a varios Alfar o elfos, entre ellos a Tiffania, su hermana, o a Sindri y Brok, los enanos que forjaron su arma. Anteriormente los dos dvergr o enanos vivían bajo Svartálfaheim, en una mina donde forjaban armas mágicas para los héroes y objetos poderosos para los dioses, pero después de que forjaran el Mjölnir, la Gungnir y el cerdo dorado, Frey, hijo de Njörðr, les ofreció habitar en una cueva ubicada en Alfheim, su reino.

Goku salió de sus recuerdos cuando siete de los ocho miembros del clan Gremory se posicionaron enfrente de él manteniendo una sonrisa impregnada en sus rostros.

-¿A qué esperan ustedes? ¿Quieren que les diga cuándo atacar? -inquirió el ojinegro de brazos cruzados mientras analizaba la posición de combate de cada individuo.

"A primera vista diría que esa tal Xenovia se muestra muy segura de sí misma, y eso le lleva a una mostrar una pose arrogante y sin equilibrio"-. Indagó el hijo menor de Odin observando analíticamente a la chica de cabello azul.

Xenovia sostenía orgullosamente en sus manos a Durandal, una espada a la par de Excalibur que fue capaz de utilizar gracias a una bendición innata, como Irina.

"Veo que Rias y Akeno no parecen ser muy fuertes físicamente porque no han recibido el entrenamiento adecuado, sólo se han confiado en sus poderes sin mejorar sus habilidades físicas"-. Observó el dios.

Rias al ser descendiente de un miembro de la casa Bael tenía un enorme poder destructivo y Akeno al ser la hija de un ángel caído tenía bastante potencial, pero ninguna de las dos lo aprovechaba como debería ser.

"Kiba muestra una pose llena de aberturas y huecos en su defensa, diría que confía en su característica rapidez sin tener en cuenta que mi velocidad está a un nivel superior"-. Siguió indagando el pelinegro.

"La yōkai parece tener una enorme fuerza dado que es una nekōmata, a simple vista no puedo decir gran cosa. Tendré que esperar el combate, mientras que Issei parece nervioso y por último la monja de atrás supongo que tiene poderes de curación, por eso la habrán dejado en el último lugar"-. Pensó el dios analizando la formación [2-3-2] del clan Gremory, estando de esta forma Asia y Rias en la retaguardia, Koneko, Akeno y Xenovia como apoyo y por último Kiba e Issei como vanguardia.

-Goku-sama... ¡¡Te demostraremos lo que sabe hacer el clan Gremory!! -dijo Rias alzando su puño y su séquito enseguida imitó la acción soltando un grito.

-Está bien, ataquen cuando quieran -habló Goku poniéndose en posición de pelea- Si salen demasiado dañados no me denuncien -añadió bromeando-

Xenovia fue la primera en salir atacando impulsivamente y rompiendo con la formación. Corrió hacia Goku alzando a Durandal para efectuar un corte, a lo que el dios nórdico respondió creando un espada de hielo. El contacto entre las dos espadas no tardó en producirse con un gran 'Swing' que resonó por todo el perímetro de la mina.

-¿Q-qué ha ocurrido? -preguntó Xenovia al notar que la [Frozen Sword] de Goku estaba intacta, siendo que la espada Durandal podía cortar todo lo que tocaba.

-Es cierto que Durandal puede destruir todo lo que toca, pero le apliqué un reforzamiento mágico a mi espada de hielo, ahora es tan resistente como la tuya -respondió el pelinegro con una sonrisa- ataquen con todo su poder o perderán enseguida -añadió viéndoles.

[¡¡Welsh Dragon Balance-Breaker!!]

Issei activó su armadura y sus propulsores al mismo tiempo mientras volaba hacia Goku. Kiba creó una espada sacro-demoníaca y comenzó a correr hacia Goku.

Los tres, Kiba, Issei y Xenovia atacaron al mismo tiempo utilizando sus correspondientes ataques pero el ojinegro desapareció de su vista en un borrón de electricidad, hecho que les sorprendió enormemente.

-Ya he encontrado la manera de enfrentarme a ustedes tres sin hacer demasiado esfuerzo -dijo el hijo de Odin sosteniendo su arma, esta vez en forma de espada bastante ostentosa- ¡¡Espada del aire actívate!!

La espada comenzó a brillar intensamente y entonces empezó a flotar en el aire ante la vista de todos.

-Conseguí replicar la espada de mi tío Frey, una espada capaz de moverse automáticamente. Dudo que ustedes dos puedan vencerla -habló el dios creando otra espada de hielo que comenzó a brillar- y a esta espada le he agregado la habilidad mágica de [Automoción] de manera que también puede moverse sola -añadió sonriendo.

"Ha sido bastante inteligente, es una gran habilidad"-. Se dijo Rias a sí misma añorando tenerle en su grupo aunque eso era imposible además de completamente ilógico.

-¡¡Eso es una sucia trampa!! -gritó Issei alzando su puño. Sin embargo el hijo de Odin negó tranquilamente.

-Se llama ser inteligente, ahora lucha contra mí mientras tus dos amigos pelean contra mis espadas -habló Goku poniéndose en posición de pelea mientras las espadas iniciaban el combate contra los dos espadachines del clan Gremory- vamos a igualar esta contienda ¿no crees?

Antes de que Issei pudiera preguntar a qué se refería, una armadura hecha de hielo cubrió el cuerpo del mestizo asgardiano dejando únicamente sus ojos a la vista. Ahora el castaño entendía qué es lo que había querido decir con "igualar la contienda", ambos tenían armaduras.

"Si no me equivoco su armadura tendrá un limite de tiempo. Tendré que luchar a su nivel para no humillarle hasta que se agote el tiempo, y supongo que cuando eso ocurra mis espadas ya habrán derrotado a esos dos, sólo tendría que ocuparme de la hermana del Maō y la hija de Barakiel"-. Indagó Goku viendo a Issei volar hacia él.

[¡Boost, Boost, Boost, Boost, Boost!]

Issei atacó de frente al pelinegro chocando brutalmente, produciéndose varias ondas de choque en el lugar. El Sekiryuutei siguió golpeando sin eficacia, pues Goku esquivaba todos los ataques. Rias y Akeno veían el combate animando a Issei: era lo único que podían hacer.

Xenovia y Kiba seguían luchando contra la espada del aire y la espada de hielo respectivamente, teniendo bastantes dificultades pese a que las espadas se movían 'solas'.

[¡Dragon Shoot!]

Issei lanzó un enorme bola de energía hacia el hijo de Odin, quien sonrió con emoción comenzando a acumular poder mágico en el dedo índice de su mano.

-[Cruel Sun] -lanzó una incandescente bola de fuego hacia el Dragón Emperador Rojo, por lo que ambas esferas se chocaron entre sí generándose una pequeña explosión entre la mina en ma que se encontraban luchando.

-Ha sido increíble -susurró Akeno anonadada mientras Rias asentía igual de impresionada, aunque esperaba que el dios del norte fuera más superior a Issei.

Cuando el humo generado por la explosión se disipó, los rostros del Sekiryutei y el hijo de Odin no tardaron en aparecer mostrando una sonrisa en sus facciones.

Al instante Goku escuchó sonar su celular, por lo que desactivó su armadura por unos instantes quedándose con su gabardina habitual, y sacó el celular de su bolsillo.

"¿Qué hace?"-. Fue la indagación común de Rias, Akeno e Issei al ver a Goku con una gota de sudor cayendo en sus nucas ¿cómo que un dios dejaba el combate a medias?

"Regresamos y ahora estoy en la habitación del hotel ¿dónde te has metido? Regresa pronto, te amo cariño"-. Fue el mensaje que le dejó Rossweisse, por lo que tendría que darse prisa y regresar cuanto antes. Ver a Rossweisse enojada no era un un trago agradable.

Goku guardó el celular en su bolsillo pero no regresó a su armadura de hielo. Alzó la cabeza y vio a Rias, Akeno e Issei mirándole con una gota de sudor en sus nucas mientras Asia le veía inocentemente.

-Creo que tendré que dejar el calentamiento de lado, ahora lucharé en serio -habló Goku apretando sus nudillos- les derrotaré en un minuto como máximo.

"O sea que sólo estuvo jugando con nosotros todo el tiempo"-. Pensaron Rias y Akeno a la vez.

Issei iba a activar sus propulsores pero entonces notó un terrible dolor en el abdomen. Fue Goku, quien utilizó el [Modo relámpago] apareciendo delante de él y asestándole un golpe. Issei escupió una bocanada de sangre mientras se caía de rodillas.

-Uno menos, ahora quedan otros seis -el pelinegro desapareció en un borrón eléctrico ante la vista de Asia, Rias y Akeno, quienes acudieron a Issei para ayudarle.

Xenovia se encontraba jadeando mientras Kiba hacía lo posible por mantenerse en pie, pues las espadas automóviles tenían la ventaja de que al no ser utilizadas por alguien no podrían conocer el cansancio.

Goku apareció noqueando a Xenovia en el cuello, quedándose inconsciente, mientras creaba hielo en su mano derecha, para después conectar un fuerte puñetazo en el abdomen de Kiba, dejándole en el mismo estado que Issei. Ahora quedan 3 miembros a excepción de Asia.

El azabache desapareció en un destello de electricidad noqueando a Rias y Akeno a través de golpes precisos en la nuca. Asia vio aterrada aquello rezando porque no le ocurriera lo mismo que a sus seis amigos.

-Sólo se encuentran desmayados, no te preocupes. Cúrales y cuando se recuperen diles que no lo hicieron nada mal, pero que deben mejorar sus habilidades y no confiarse en la próxima vez -Asia asintió ante las palabras de Goku, quien sonrió- nos veremos otra ocasión.

El dios desapareció a través de un círculo mágico y Asia comenzó a curar uno por uno a sus amigos.

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-Aah~ Más fuerte amor~ Siii~ -gimió Rossweisse mientras que su novio le masejeaba los pies a petición suya- así que les derrotaste a todos en menos de un minuto. Increíble, cada día me sorprendes más ufufufu -Rossweisse sonrió viendo al ojinegro.

-En realidad les noqueé, admito que tienen talento pero no han recibido el entrenamiento adecuado para sacar a flote su máximo potencial -indicó el dios siguiendo el masaje a su novia, quien sonrió felizmente.

-Claro, como tú fuiste entrenado por los dioses más fuertes de Asgard y la valquiria más poderosa -habló Rossweisse con una pizca de orgullo.

-¿Te refieres a la valquiria que rueda por las camas de los hoteles o a la valquiria que adora besarme? -preguntó Goku burlescamente antes de que su novia Rossweisse le lanzara un cojín a la cara, con las mejillas infladas.

-Tonto -susurró Rossweisse acercándose a él y besándole a los labios por quinta vez en lo que iba de día.

Estaban en la cama del hotel donde residirían ambos en su estancia en Kuoh. Compartían habitación porque eran pareja, aparte de que no sobraban más habitaciones.

Rossweisse vestía un camisón azul que resaltaba sus enormes senos junto a un pantalón 'short' que apenas alcanzaba la mitad de su muslo, mientras que Goku llevaba una camiseta de 'Bob esponja' que le había comprado su novia horas antes en una tienda de 100¥.

-¿En serio no habías podido comprarme otra camiseta Rossweisse? -preguntó Goku fastidiosamente.

-Es que era barata -se excusó Rossweisse con una sonrisa nerviosa en su rostro- mañana te compro otra ¿sí? -cuestionó la valquiria besándole nuevamente.

-Mañana quiero que me acompañes a un sitio. Había pensado en ir, pero quiero que tú vengas conmigo, eres muy especial para mí -habló Goku y Rossweisse sonrió enternecida- de paso conoceremos esta ciudad.

-¿Tendremos... una cita? -preguntó Rossweisse con estrellas en los Ojos y Goku asistió no muy seguro- kyaaa, me dormiré ahora para que llegue mañana cuanto antes.

-C-claro... Buenas noches, que descanses -dijo Goku con una gota de sudor mientras se cubría con una sábana y se daba la vuelta, dándole la espalda a Rossweisse.

Hasta que sintió unos brazos rodeándole. Rossweisse abrazaba su espalda tiernamente, aferrándose como un koala a su eucalipto. El pelinegro no dijo nada, pues le gustaba estar así, en esa posición tan agradable.

-Buenas noches -respondió Rossweisse susurrándole al oído- te amo, te quiero... gracias por estar conmigo.

Cada día su relación iba avanzando....

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