Agarra mi cintura agresivamente, encontrando que sea imperativo para devorarme. Quiero decir en la manera más figurativa, sin embargo eso es lo que casi parecía. La forma en que sus labios tocaron mi cuerpo y sus manos apretaron todo desde mis muslos, las caderas, al culo, y mis pechos que aun podían caber perfectamente en sus ásperas manos grandes. Nuestras bocas se movían tan desafiante. Quería dominarlo, y él quería lo mismo sólo que él debía estar siendo el dominante. Deslicé mi lengua en su boca, sintiendo desvanecimiento con asombro como él me apoyo sobre la fría piedra, de la pequeña mesa. Con ira y impaciencia me separó mis piernas, dejando espacio para sí mismo entre ellos.

Tarareo satisfactoriamente en su boca, clavando las uñas en la piel caliente de su espalda desnuda, arriba y abajo mientras siento los músculos de abajo moverse con su trabajo. Siento un sentido de orgullo que viene junto, levantando mi propia camisa para revelar mi mitad inferior desnudo. Él respira con dificultad, casi jadeando como me muerdo el labio inferior sensualmente, lentamente ... tirando de ella y dejando escapar a propósito, un gemido sexy para que siga.

"Joder, bebé", se queja con voz ronca, los labios entreabiertos con respiraciones pesadas como él mira abajo a la nada que impide su vista dentro de mis muslos. Me recuesto, poniendo mis manos sobre la superficie de la mesa. Las rodillas arriba, me miran los ojos de color verde pálido y los rizos húmedos de su ducha hacen que sus cabellos permanezcan hacia atrás. La sonrisa en mi cara significaba un montón de cosas. Una era que la cena estaba servida.

Mi cabeza cae hacia atrás cuando se sumerge abajo, grandes manos apretando mis muslos mientras sus labios se hacen lugar en lo blando, succionando besos en la piel muy sensible de mis muslos internos. Aspiro en silencio, a la espera de su contacto. Su nariz roza contra ellos, a raíz de los besos. Él zumba humilde antes de susurrar: "Para que conste, no estoy en contra de gritar, y suplicar. Me parece tan sexy que ... no puedas manejarlo."

Mis ojos retroceden a su arrogancia, sintiéndome adoloridas más que nunca cuando su aliento abanica sobre mi calor. "¿Sabías que una mujer asesinó a su marido mientras él estaba dándole sexo oral? Ella agarró un cuchillo de la cocina y le apuñaló en la cabeza." Le expliqué de advertencia en un soplo.

Él se ríe despacio, besando suavemente contra mis caderas y evitando el plato principal a propósito. "Nosotros no estamos casados, y dudo mucho que quieras interrumpirme mientras estoy comiendo. Princesa.

""Hmm, Yo -" En lugar de dejarme terminar la frase, el hombre envuelve sus labios alrededor de mi clítoris, y aspira profundamente duro. Con impaciencia, sostiene mis caderas hacia abajo mientras se chupa casi con rabia y con la punta de la lengua, atrevidamente chasquea el nervio sensible. Suspiré pesadamente, la boca entreabierta mientras lame una audaz raya arriba y abajo varias veces conmigo, y nunca dejando de lado mi clítoris mientras duramente utiliza el pulgar para frotar círculos en la misma. Mis muslos sienten sensaciones de hormigueo arriba y abajo, los que tiran de un fuerte gemido de mi boca. "Harry ... Harry" Yo gimo, cada llamada se hace más fuerte y más alto que el anterior.

El calor y el ritmo de la lengua y el pulgar me vuelve loca. Se detiene sólo brevemente, eliminando el pulgar de mi clítoris y deslizando dos dedos de la misma mano en mi interior. Yo gimo suavemente, mi cabeza echándose hacia atrás. Él no mueve los dedos. Suspiré pesadamente con la decepción.

Cálido aliento abanicando contra mi clítoris, rasposamente murmura, "ruega por ello, princesa." 

Al soltar el fuerte agarre que mis dientes tenían en mi labio inferior, exhale, "lo necesito. Por favor."

Él zumba, lengua plana contra mí de nuevo, esta vez los dedos bombeando dentro y fuera de mí lentamente, amenazadoramente lento. Yo uso una mano para correr a su pelo, agarrando un puñado de los largos rizos y encurvando los dedos de mis pies cuando él gimió, enviando las vibraciones sonoras hacia mi cuerpo sensible. "Buena chica", gime profundamente entre la atención que me da.

El ritmo de sus dedos aumentando. No puedo evitar la forma en que mi boca se abre y yo gimo incapaz de controlarme. Mis caderas se desplazan hacia arriba, pero les obliga a bajar y despiadadamente seguir disfrutando de mi húmedo calor. Todo era tan erótico y sexy, y me sentí como he pecado muchas veces para contar cada vez que maldecía y gritaba su nombre. Los sonidos eran una vergüenza, y aunque el calor hizo mis mejillas de color rosa, también lo hizo cuando Harry me miraba de vez en cuando. Él sonreía contra mí, y era demasiado. 

No veo nada porque yo cierro los ojos mientras me libero. Mi cuerpo pierde fuerza y lloro casi como de dolor, pero ni tan lejos como Harry lame mi desorden. Hay un momento de pausa antes de que él se sienta, y me mire con los labios entreabiertos. No puedo evitar sentirme más encendida cuando se limpia las comisuras de sus labios con el pulgar, lamiéndose los labios y chupándose el dedo.

Él me tira hacia delante, envolviendo mis piernas alrededor de su cintura y empujando su nariz contra la mía. Suspiré pesadamente, satisfecha y relajada. Él mira por encima de mi cara, susurrando, "Se sintió bien, verdad bebé?"

"Hmm, estuvo aceptable" exhale en broma.

Este gana ninguna reacción de él porque sabe que me llevaba al límite cada vez. Observo mientras él toma su propia entrepierna, evidentemente dura y necesitada detrás de los estrechos con fines de sus boxers. Miro, aún en un sueño, cuando me detiene y envuelve mis piernas alrededor de su cintura, él pasa a la habitación.

Aterrizo en el cojín del colchón. Como resultado, la cama chirría bastante alto en el impulso brusco. Me recosté, mirando al techo antes de que su mano agarre mi barbilla. Se arrodilla entre mis piernas, inclinando mi cara con fuerza para mirarlo. Sus ojos siguen sus dedos, ya que rápidamente deshace los botones de la camisa que yo antes llevaba. Me siento y lo dejé sacarse la camisa y tirarla al suelo. Ahora completamente desnudos, uso mis manos detrás de mí para sostener mi peso, lo que me permite sentarme.

Harry se toma su tiempo, mirada seductora teniendo en mi cuerpo por segunda vez esta noche. Lo observo con cuidado, levantando una mano para agarrar su barbilla. La forma en que sus cejas se levantan, sé que no esperaba eso. Pongo la cara cerca, tan cerca que utiliza una mano contra el colchón para mantener todo su peso de encima. Narices cepillándose, susurro oscuramente, "lo estoy haciendo esta noche."

Él no responde. Sus cejas surcan un poco, y mientras lo hacen señas establecen con un movimiento de cabeza, aprieta la mandíbula. La pérdida de control lo hace renuente. Pero ambos sabemos que estamos muy excitados por los unos a los otros para cuidar lo que es lo que estamos haciendo. Me quito el lugar que le corresponde en su regazo, riendo cuando gime a la presión que empuja hacia él. Mis dedos se enganchan a la banda de sus boxers, moviéndose más cerca de él hasta que nuestros rostros están bastante más cerca de nuevo.

"¿Me deseas?" Le pregunto en voz baja, mordiendo mi labio inferior.

La nariz de Harry se amplia, y se aclara la garganta con un trago. "Jodida broma."

"¿Qué?" Persisto, el tono de advertencia. Mi mano se desliza de repente a través de sus boxers, agarrando su polla dura.

Frunce el ceño oscuro, gimiendo en la parte posterior de su garganta. Suspirando, susurra, "Sí, cariño. Te deseo."

Mi ego parece crecer a un ritmo muy acelerado. Abro mis labios, suavemente susurrando, "¿Qué tanto?" No hay respuesta. Aprieta la mandíbula de nuevo. Aprieto su longitud y corro mi pulgar sobre la punta lentamente.

Él gime y echa la cabeza hacia atrás. "Mierda ...", susurra entre dientes. "Demasiado, demasiado." Exhala con fuerza. 

Tarareo, arranco mi mano lejos de él y bajo de él. Totalmente sorprendido y asombrado, me mira desde la cama. Lo miro como empiezo a vestirme de nuevo. Harry observa, completamente frustrado y furioso dándose cuenta de lo que estoy haciendo.

"¿Qué demonios?" Harry grita, en la cama todo molestado, caliente y duro."Cata".

"¿Sí?" Respondo con indiferencia, deslizándome en un par de ropa interior.

"¿De verdad vas a dejarme todo malditamente duro !?" Harry gruñe, claramente furioso.

Pasando mis dedos por mi pelo, me dirijo a él y digo: "Sí ... creo que estoy."

"Joder," escupe. "¿Estas jodidamente loca."

Cruzo los brazos sobre el pecho, anunciando, "Oh, sí. Veras ... me merezco algún tipo de ... venganza. No puedo dejar que te salgas con todo, ya sabes." 

Sin palabras, suspira y arruga la nariz. Se ve como un niño cuando él gime y grita: "En serio ?!"

"En serio," sonrío suavemente para mí, mordiendo mi labio inferior. "Si te digo la verdad, realmente ... realmente quería."

"No me jodas", murmura para sí por debajo de su aliento, amargado y frustrado. "Nena, no puedes hablar en serio."

"Ya he terminado con esta conversación."

Él empieza a gritar después de mí, como hago mi camino a salir de la habitación. "Justo cuando pensaba que lo habías superado y entendido, tienes que dejas a tu jodido hombre todo jodidamente duro y estallando en las costuras!"

A media noche, me quedé en la cocina bebiendo un vaso de jugo de naranja. Harry realmente no ha salido de la habitación, y cuando fui a ver cómo estaba él estaba completamente noqueado, el pelo un desastre y se extendió como un pez estrellado en la espalda. Se veía tan lindo, así que no podía dejar de besarle la mejilla antes de dejarlo solo.

Yo bebo un vaso de agua, sin dejar de leer el libro de diversiones sobre esposas que asesinaron. Mis ojos se centran por completo en el libro. Los dedos distraídamente jueguen con los botones de la camisa de Harry, moviendo mis labios suavemente mientras leía las palabras.

"¿Qué estás haciendo ahora mismo?" Harry dice detrás de mí, con cansancio. Me vuelvo brevemente para verlo frotándose los ojos. Pelo desacomodado como el infierno y sus boxers más bajos en las caderas de lo habitual, lo que revela una línea v definido. "Además de las burlarte la mierda de mí."

"Superalo", me burlo de lo que dijo antes. Totalmente serio, suspira y agarra mi cintura, tirando de mí hacia él. Sus brazos se envuelven alrededor de mi cuerpo, sus labios besando mi mejilla. "Mira, no me importa que me dejaste con mi polla tan duro que podría caerse. Literalmente. No me importa en absoluto. A mi sólo me importa que estás molesta. Esa parte de de ti que me odia por mentirte. Yo no quiero ser una parte de ti que me odia porque en tus ojos yo quiero ser ... una parte de lo que te hace feliz. Incluso en las situación que hemos estado".

Exhalo suavemente, sacudiendo la cabeza. "No estoy molesta ... bueno no tanto. Yo sólo quería ... jodidamente vengarme de ti. Independientemente de lo infantil que eso suena".

"Suena muy infantil. Pero no hemos sido siempre poco infantiles entre nosotros", dice sonriendo hacia mí. Y Dios mío me encanta su sonrisa y cuando lo hace algo más que fruncir el ceño o resplandor. "Esta bien. Me lo merecía y me merezco mucho más".

"Todavía podría dispararte el pie," ofrecí.

Harry pone los ojos, agarrando mi cara y colocando un rápido beso en mis labios. "Te amo. Por favor, no dispares mi pie. Estoy de acuerdo en dejarte que me golpees."

"Muy bien, vamos a hacer esto."

Partiendo de sus labios con una pausa, levanta las cejas. Espero pacientemente mientras se suelta y se mueve hacia atrás, cruzando las manos detrás de la espalda. "Bueno."

Levanto mis manos, mirándole a los ojos mientras encuentro mi posición. Mis manos se aprietan y me estrechan mis ojos. Pacientemente mantiene contacto visual conmigo, no mostrando ningún signo de arrepentimiento. Inhalo en voz baja, me muevo hacia adelante y trato de engañarlo con un falso golpe, pero él ni siquiera se inmuta. 

Con el ceño fruncido, me pregunto: "¿Cómo haces eso?"

"¿Qué? ¿No inmutarme? Fácil--" voy por ello, tratando de ir por su cara cuando está distraído hablando. Pero, por desgracia, lo atrapa, y fuerza mi brazo hacia abajo, sujetándolo junto a mi estómago.

"Hey, no es justo. Yo debía tener un golpe libre".

"No dije que era libre ni que yo no lo detendría", afirma a la defensiva. Mis impulsos vienen, y me obligo a mi rodilla hasta su entrepierna. A sabiendas, él lo bloquea también con su otra mano. "No, cariño, por favor. No es eso. Es importante y tengo muchas ganas de ponerlo a trabajar esta noche." 

Mis cejas se levantan, y empujo su pecho. Estoy extrañamente decidida a conseguir mi golpe, y Harry lo sabe. Levanto mi pierna, con éxito haciéndole pensar que iba a patearle, pero levanto mi brazo y mis nudillos golpean su mandíbula.

Jadeando, mis ojos se abren como su cara se vuelve con el contacto. Levanta una mano a la mandíbula, frotándolo como yo jadeo, "Oh, Dios! Lo siento, cariño. Lo siento mucho." Pero no puedo dejar de reír.

Agarro la mandíbula y con dulzura froto mi pulgar contra donde le golpee. Beso sus labios en varias ocasiones y salpicando picotazos sobre su piel, me quejo con una risa suave, "Lo siento. Lo siento, cariño."

"Cata", murmura, moviendo su cara lejos de mí. "Estoy realmente muy impresionado. Me dolió un poco."

"Todavía lo siento," le murmuro, usando ambos pulgares para acariciar cada lado de su mandíbula. "Fue divertido, sin embargo."

"Me merecía un puñetazo. Yo te he puesto por mucho", confiesa. "Además, estoy realmente muy excitado ..."

Riendo alegremente, digo, "¿En serio?"

"Sí, sí, yo estoy", suspira. "Eso fue sexy."

"¿Sí?" Cuestiono lentamente, dejando una mano resbalar hasta su pecho desnudo. Se muerde el labio inferior. Aquí vamos de nuevo.

En cuestión de segundos, estamos en la cama. Mi cuerpo desnudo sobre el suyo, a horcajadas sobre su regazo. Voy a quejarme en sus besos ásperos, tirando y tirando de su cabello. Las uñas se clavaban en su piel, labios chupando, mordiendo. Sus gemidos impacientes obteniendo lo mejor de mí, así que agarro su dura longitud, hundiéndome en la misma. Hay una breve pausa, en la que los dos nos quejamos en alivio. Nunca perdiendo el contacto con los labios. Sus manos se arrastran hacia arriba y abajo en mis muslos, antes de acostarse sobre su espalda.

Él mira mi cuerpo como puse mis manos en su pecho para hacer palanca, moviéndome arriba y abajo sin problemas. Su labio queda entre los dientes, ojos parpadeantes entre donde nos conectamos con mi cara, mis caderas, y mis pechos. Siento uñas clavarse en mi piel, las manos apretando su agarre en mis caderas. Mis gemidos son altos y frecuentes. Harry me permite hacer todo el trabajo, por ahora. Y mi cabeza arrulla a un lado, la boca entreabierta como yo cierro los ojos de placer.

Me inclino para estar más cerca de él, pecho contra pecho. Mis labios se encuentran con los suyos, besándolo lentamente. Me baño en el afecto y sentimiento de total felicidad de estar con él. Me alejo de la negatividad que aún nos rodea, porque en el momento, a un ritmo tan íntimo, no puedo encontrar ninguna. Y a pesar de nuestro ritmo acelerado, y cuanto más rápido el aliento, me las arreglo para darle un beso tan plenamente ante nuestros movimientos interrumpidos.

Nuestro labios separaron cepillándose unos contra otros de vez en cuando, ojos cerrados. Esto no era sólo nuestra necesidad, y la mayoría de las veces enojado, el sexo, pero era con significado. Y me gustaba eso. Aunque esto comenzó como una potencial estúpida discusión sobre un golpe libre, me parece que este espontáneo resultado, loco de nuestro amor es la razón por la que estoy enamorada de él de todos modos.

Mi cuerpo se agota en el momento del choque, tembloroso cuerpo afecta mi final. Y Harry esta igual, el cuerpo tumbado perezosamente contra las sábanas. Todo ello mientras intenta recuperar nuestra compostura y respiraciones. Me acosté sobre él bastante en el ánimo de no moverme de nuevo, cuerpo desnudo presionado contra el suyo en la pereza. Él trae sus manos en mi pelo, acariciando los mechones rubios fuera mi cara y detrás de mis orejas.

"Hmm ... estamos absolutamente locos" Harry susurra.

"Lo sé," me quejo en voz baja. "Igual te amo."

Harry deja escapar una risita aireado. "Joder, te amo."

Mi nariz roza la piel de su pecho, abrazándolo por unos momentos antes de que nos decidimos por vestirnos de nuevo. Esta vez me visto en una camiseta sin mangas y pantalones cortos de algodón blanco, sintiendo el material de la camisa de Harry hace que sea difícil para mí para dormir. Me subo a la cama justo como él lo hace, en ropa interior deportiva y una camiseta negra.

+

Una fuerte explosión me sacude de mi sueño. Yo grito en voz alta, en el terror de ver a mi alrededor. La luz de la luna se filtra a través de los huecos en las cortinas, iluminando el pequeño espacio que nuestro dormitorio tiene para ofrecer. Lo primero que noto es la falta de presencia de Harry, y si él está ausente, él debe haber oído algo más, o podría haber ido por diversos fines, pero trato de no pensar en ellos. Agarro un arma que está en la cómoda, caminando hacia afuera en puntillas.

Siento la piel de gallina elevarse en mi piel, el cuerpo tembloroso de la cantidad reconocida de miedo que golpea constantemente mis movimientos y pensamientos. Mi mandíbula se aprieta con fuerza, y mis hombros se convierten tensos. El primer paso que doy la vuelta de la esquina, es el primero que me encuentro con un cuerpo. En lugar de gritar, apunto la pistola hasta  que escucho un clic, también, la figura desconocida cargando su arma también. Mis ojos se abren por un breve segundo, hasta que la figura se mueve y la luz lo golpea. Harry.

Suspirando de alivio, en silencio sisea, "¿Qué está pasando ?!"

Él me grita en un susurro con apenas tanta fuerza como antes. "Vuelve a la cama! Es peligroso! Creo que hay alguien aquí!"

"¡No me iré!"

"Cata, por favor, pequeña. Este no es el momento", susurra en voz baja. "Por favor."

Pero, es demasiado tarde como una tabla del suelo cruje detrás de mí. Harry agarra al instante mi brazo, y me empuja detrás de él. Su arma se dirige directamente hacia la dirección del sonido, y para mi consternación hay una figura allí de pie. Mantengo mi grito acurrucado en un nudo en la garganta, obligándome a recoger un poco de valentía fuera de Harry como él lo hace. Él no reacciona con miedo, sino con una rara habilidad de mantener la calma en situaciones drásticas. Tal como un intruso.

No me sorprende despertarme a esto ... tal vez a las tres de la mañana. Es bastante normal ahora. Lo ha sido por un tiempo. Lo que no me gusta es la fuerte, explosión estridente del arma de Harry irse hacia el intruso. Un grito masculino fuerte perfora a través del aire. Me estremezco a mí mismo, odiando los ruidos fuertes. Harry se mueve hacia la luz, sin dejar de mirar al intruso. Observo con la mandíbula apretada cuando las luces parpadean, y aquí viene el rostro de Liam.

Él arruga la nariz en el dolor, sosteniendo un brazo y gritando: "¿Qué demonios, Harry ?!"

"¿Qué demonios? ¿Qué quieres decir ¿qué demonios? Liam, ¿Qué demonios estas haciendo aquí?" Harry airadamente, en voz alta espeta.

Me quedo mirando la cara que no he visto en mucho tiempo en estado de shock total.

"Fray quiere a la chica."

"¿Y por qué diablos ibas a pensar que te la daría?"

"No estoy aquí por ella. Yo estoy aquí para advertirte."