DÍA SIGUIENTE, 9:09PM

Él estaba cínicamente enamorado de estar a cargo, dominante sobre mi carácter recesivo. El estaba triturando el potencial que tenía que ser simplemente igual a su genética exigentes. Me sentí como si tuviera que luchar con él cada vez que se siente menos inferior en su mirada, en su presencia.

Yo sólo quería que sintiera la frustración, la ira. En lo máximo.Tendría que ser despiadada, y tengo bastante problemas enmascarando mis emociones, pero se convirtió mas fácil sólo cuando yo cerré la puerta y me di cuenta que le dije que se vaya a la mierda.

Estoy cansado de dar vueltas en círculos. No puedo tomar gran parte de ello, no tanto como el puede. El no podía haber tenido más razón cuando insistió en que era sensible. Yo lo soy, no voy a mentir. Yo tiendo a llorar mucho en situaciones difíciles, en los que otros no. Pero, también soy muy determinante.

Harry estaba trabajando desde las seis de la mañana de hoy. No me había pedido nada en absoluto. De hecho, no estábamos en condiciones de hablar. Suena muy familiar.

En el baño, me paré frente al espejo detrás de la pileta. Yo no iba a pedirle nada tampoco aunque fuera para satisfacer mi aburrimiento.

Yo no iba a "enfurecerlo" con nada más preguntas que él siempre decía que nunca iba a conseguir respuestas.

Y tal vez eso era para mejor, como dijo. Nosotros no estableceríamos ni discutiríamos nada, así que podíamos volverme loca y el podía caminar lejos sin importarle.

A partir de ahora, no tenía nada mejor que hacer que arreglar mi cabello, asegurarme de que cada pulgada de mi cuerpo estaba suave, y por supuesto señalar cada defecto que tenía. Era fácil declarar las cosas que odio en lugar de las cosas que me gustaban.

Pero, como siempre, quería enterrar ese rasgo auto consciente de lamina en el fondo, donde no voy a hacer la notificación de la misma. Hasta el día de hoy, yo no estaba pensando en cómo me veía o si mi cabello estaba rizado. Estaba demasiado ocupada siendo perseguida por los delincuentes buscados.

Un golpe duro me asustó un poco. Voltee la cabeza para mirar a la puerta, con el corazón en la garganta ya.

"Dios, has estado allí durante dos horas, Catalina." Harry espetó con rabia, y yo sólo podía ver su expresión vejado y la vena ahora prominente en el cuello.

Forcé mi lengua para detener y mis labios cerrados. Así sabríamos que todavía estoy dentro y claramente con vida, por desgracia para él, deliberadamente dejó caer una bolsa pequeña de las necesidades de la planta. Hizo un ruido audible. Estoy seguro de que escuchó.

Pero aún así, no dije nada cuando él volvió a llamar y me amenazó furiosamente. Yo estaba medio desnuda, sólo una pequeña pieza de tela de color rosa me cubre por debajo de la cintura, pero eso era todo. Mi topless, la parte superior de mi cuerpo sin sostén seguro haría el truco.

Me tragué toda la duda que tenía sobre mi cuerpo. Era más claro que cualquier cosa que se sentía atraído por mí físicamente, y si no hubiera sido yo estoy seguro de que yo habría tropezado hacia delante y abrir la puerta para pedir disculpas. No lo haré esta vez.

"Te juro que voy a romper hacia abajo esta maldita puerta, tu pequeña--"

Con un gesto enojado, me volví el agua de la pileta, el flujo más fuerte y mucho más audible que antes. Eso le hizo dejar de hablar, cuando se dio cuenta que estaba deliberadamente tratando de conseguir que se calle.

Muy familiar, me dije a mí misma.

Harry parecía irse después de eso. Yo quería estar ajena a su ira y su mirada, o cualquier contacto y referencia a él. No podía salirse con la suya, así que estoy segura de que está demasiado molesto al respecto.

Tomé una corta bata de seda blanca del gancho detrás de la puerta, deslizándome sobre ella y atándola alrededor de mi cintura. Pensaba dejarlo atado en esta ocasión. A menos que Harry sería tan altamente tentado a desatarlo él mismo, que me negaría sólo para frustrarlo más.

Cuando abrí la puerta, salí sin decir una palabra o mirar en la dirección de Harry. La visión periférica me permitió ver que se echó hacia atrás en su silla, con ira lanzando un plástico, bola decorativa en el aire y la captura con una mano.

No podría decir si él me estaba mirando, sino de la sensación de cosquilleo detrás de mi cuello y la atmósfera climatizada que se extendió a través de mi cuerpo en su totalidad, me aseguró a mí mismo que si lo estaba haciendo.

Traté de caminar sin cuidado a la cocina. Si tratara demasiado duro, pensaría que era ridículo y que haría más fácil para que me ignore el mismo.

Con mi mandíbula apretada, abrí la nevera y saqué la jarra de jugo de naranja. Sabía que por la cantidad de comida, Harry había salido sin mí el día de hoy. Cuando me di la vuelta, yo alcancé a ver a Harry entrar en el cuarto de baño.

Suspiré cuando oí el portazo muy alto. El sonido casi hizo eco. Estaba enojado, por lo que estoy muy contenta. No tardó mucho para que empezara a romper cosas en su camino.

Me puse de pie por el contador con una sonrisa leve, recostado contra ella y bebiendo el jugo de naranja que vertí en un vaso de vidrio de un armario. Mi sonrisa leve cesó cuando la puerta estaba abierta, revelando a Harry mientras fija su cinturón.

Mis ojos apartados de la jarra que no he alejado todavía. Al tratar de hacerlo, lo coloqué en la nevera y la cerré justo después. Yo estaba en mi camino a la habitación, pensando en cerrar la puerta cuando escuché Harry furiosamente llamar, "Catalina".

Haciendo caso omiso de su voz, continué mi camino hacia el dormitorio. Yo no quiero ser esa chica humilde que lloró durante casi todo. Aunque lo soy, y probablemente siempre lo seré, no había nada de malo en darle la vuelta por una vez.

Por tan sólo este rato.

Yo sabía que estaba en problemas masivos cuando me enteré de las ruedas en el rollo de la silla del escritorio y sus pasos siguiéndome claramente por detrás de los míos. En términos de cerrar la puerta, él se adelantó y cogió la puerta a medio camino, andando en cuatro segundos por detrás de mí.

"Cara de muñeca," él comenzó. A pesar de que ese apodo me hace cosas, yo prefería no demostrarlo. Yo caminaba con rigidez a la cómoda, arrastrando los pies a través de él para encontrar qué ponerme. Hubo una pausa silenciosa, hasta que casi perdí la fuerza en mis piernas para estar en pie cuando sus dos manos se presionaron contra mis caderas.

Con el corazón en la garganta, me esforcé por mantener la compostura. Yo era tan débil, una frágil pequeña cosa que no podía hacer frente a incluso el tacto de sus manos. Traté de luchar contra ello, con mis recuerdos de las crueles palabras que usó contra mí como un estímulo.

He utilizado todos los insultos como combustible para estar enojada e ignorar su toque embriagador. Si él quería que yo hablara con él, más le vale empezar a actuar como tal.

Sacando unos vaqueros, me alejé de él y tiré la tela sobre la cama. Crucé la habitación hasta el armario, dejándolo allí de pie pasándose las manos por el pelo en la frustración y la ira absoluta desconcertado.

"En serio" susurró para sí mismo, pero yo sólo lo oí porque el ya se estaba dirigiendose hacia mí otra vez. Una vez más, sentí su presencia detrás de mí, sólo pulgadas de distancia. Aspiré en silencio, mirando a través del armario para encontrar una camisa que me pareciera adecuada.

Es cuando miré hacia abajo y encontré sus manos agarrando mis caderas, esta vez tan fuerte que estaban decididos a quedarse allí, que me di cuenta el toque repentino de su duro pecho a mi espalda. Su aliento caliente muy ligeramente abanicó contra la piel de mi cuello, y él deliberadamente se aseguró que sintiera sus labios rozar la piel de allí.

Me mordí la lengua con dureza a recordarme a mí mismo lo que mi objetivo es. Yo sólo di cuenta de que estaba apretando la mandíbula con fuerza, sus pálidos ojos verdes que esperan el ligero cambio en mi soporte para señalar que se ha ganado el control de mí.

Esta vez, sin embargo, seguí buscando a través de la ropa hasta que encontré la camisa que quería. Como si nunca estuvo allí, fui a dar la vuelta, pero me sorprendió cuando Harry sacó la camisa de mi mano y la tiró al suelo.

Él manejó mi marco pequeño sin esfuerzo. Estaba de vuelta al frente del armario, y espeto en mis oídos palabras que tiñeron mi mejilla con rosa. Aunque todavía estaba seriamente enojada y frustrada, no podía controlar las reacciones de mi cuerpo tenía para él.

"Estás jugando un juego que no va a durar mucho tiempo de tu parte", advirtió en voz baja, todavía llena con el mismo ambiente que amenaza siempre había llevado con él.

Me mordí la lengua de nuevo en la necesidad desesperada de permanecer tranquila.

"Hm," tarareaba en voz baja, rozando su nariz contra mi mejilla. "Debes estar muy cabreada conmigo si tu, pequeño culo inteligente no estas luchando conmigo."

Aún así, sólo había silencio.

"Voy a hacer que hables." Harry apretó mis caderas, y nunca pude haber sentido una caída tal en mi corazón ante sus palabras. Estaban fuera de una descarga absoluta; que esto estaba sucediendo en el primer lugar. En la boca del estómago, algo se revoltio. Algo crudo y agresivo.

Todavía me obligué a permanecer en silencio. Cuando sus manos se arrastraron hasta la suave tela de seda que tenía, temblorosamente respiré, pero trate de encubrirlo como baja. No puedo creer que esté haciendo esto. Está haciendo todo lo posible para demostrar que él esta, para decirlo en términos más simples, en control.

"Puedo ver todo bajo esa bata delgada", dijo con voz áspera contra mi piel. "Matándome, bebe."

Mis labios se abrieron un centímetro, a segundos de abrir la boca y decir algo de lo que me arrepentía, pero él se me adelantó. "¿No es eso lo que querías oír? Me estoy abriendo hacia ti."

Podía oír la burla en su voz, pero la lujuria goteado dentro de cada palabra hizo su burla teñido con defecto.

Toque. Se intensifica los sentimientos de todo. Eso nunca ha sido más cierto en el momento en que sus manos se arrastraron y sentí la sensación inolvidable de sus grandes manos apretando mis pechos. Mis ojos bajaron, mi labio inferior casi temblando mientras pegó sus labios a mi cuello.

Picotazos lentos fueron entregados a la piel el calentamiento, mientras seguía a la tortura de mi pecho en su toque. Y muy ligeramente besando por mi mandíbula, hasta que casi tenía su conmovedora mejilla con la mía.

"¿Por cuánto más de esta mierda me vas a hacerme pasar?" Harry de repente dice, apretando áreas por mi cuerpo hasta que sus manos encontraron la tela de seda atado delante.

Mi corazón se desplomó a mis extremos de mi estómago y inhale con fuerza esta vez. Incapaz de resistirse.

"Hm, cara de muñeca? ¿Cuánto tiempo vas a hacerme esto? Yo sé que me lo merezco, pero que camines en casi nada me jode." Harry respiró. "Se me está acabando la paciencia. Yo sólo soy un hombre, y ya sabes con que los hombres piensan?"

Cuando no respondí, él espetó: "Creemos con nuestras pollas. Manera horrible de ponerlo, pero es cierto en la mayor medida. Estoy cansado de permitirte pavonearse por ahí en casi nada. Enfermo de saber que tu hablas , pero no estas gimiendo mi nombre ".

Las palabras que salieron de su boca ya no se llenan de burla, pero la honestidad era tan cruda que pude sentir el vaivén de las emociones.

"Me estas volviendo loco, nena. Muy injusto para mí. Traté de mantener mi distancia, pero ¿cómo puedo hacerlo cuando me estás empujando de esta manera?" Él murmuró, colocando un beso detrás de mi oreja, sus dedos trabajando la parte delantera atada de la túnica.

Agarré su mano para detenerlo con las mías, pero él envolvió sus dedos alrededor de mis muñecas y las mantuvo allí con fuerza.

"Sólo vas a perder, y yo también, Catalina. Maldición yo también"

"Harry detente," exigí con toda la fuerza que me quedaba en mí.

Me dejó darme la vuelta, sólo en su agarre que regresó segundos después. Miré hacia él mientras miraba hacia mí, visiblemente oscurecidos ojos verdes me miran con odio absoluto, deseo, y cualquier otra emoción que contra dice que existía.

"Tu me tiras hacia ti" Harry confesó, liberando mis caderas para correr las manos por su cabello en total frustración. Con la mandíbula apretada, continuó diciendo, "Yo no te puedo obligar a que me dejes ir, porque tu siempre encuentras una manera de tirar de mí hacia ti. Maldita sea lo odio. Tanto."

Cada respiración que tomé era pesada, y cada uno solté sacudía mi cuerpo.

"Tu no mereces mierdas de mí", le espeté a cabo. "Cada vez que nos perseguían, pensaba en ti. No importa lo jodido que eras conmigo. Y sigo pensando en ti. Cuando te dispararon en el brazo, me dolía verte en dolor. Tu no mereces mi maldita compacion, idiota".

Harry me miró fijamente, pareciendo como si nada en particular estaba pasando, pero yo sabía que escondía sus emociones impresionantemente bien.

"Y ¿qué es lo que debo hacer al respecto?" Preguntó con furia. "Porque yo no sé! No sé cómo se supone que debo jodidamente actuar a tu alrededor!"

"Trátame como si cada promesa que hiciste realmente significaran. En lugar de ello, aplicalo en ti mismo. Trátame como si me estuvieras protegiendo, como si... no quisieras que nada me pase. Trátame con cuidado. No significa que te deba importar ", le expliqué con firmeza.

Suspiré pesadamente. "Soy sensible, está bien. Entiendo. Pero tu lo sabes, así que no seas tan duro conmigo."

Pude ver su rostro suavizando lo más mínimo. No tanto como quisiera, pero dejo de apretar la mandíbula y llego hacia mi, apoyando las manos en mi cintura. "Siempre soy agresivo, cara de muñeca. Es mi naturaleza", murmuró para mí.

Su cabeza se inclinó hacia abajo, y dije: "Lo sé. Por lo que seré menos irritante. Bueno, tratare."

Todavía tenía el ceño fruncido, respirando profundamente de lo entusiasmado que estaba hace un minuto. "¿Te estás calmando?" Le pregunté.

"Todavía no" murmuro, y luego se inclino hacia abajo para besarme.

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