001.
Me preguntaba como mi vida sería si mi padre no fuera el hombre que era. A pesar de su ocupación, estoy completamente dedicada a amarlo como su hija que soy. Mi hermana menor Paige tiene otros planes, sin embargo. Ella rara vez sale de casa, amenazada por las pequeñas cosas del mundo. La más pequeñas cosas la afectaba de maneras mucho mas grande, y siempre he temido que ella se convertiría distante de nosotros.
Como cerré la puerta de mi coche, supe inmediatamente el número exacto de rifles dirigidos a mí y el barril de pistolas en espera para mí; 64. Los hombres en el frente relajaron sus hombros tensos cuando vieron quién era yo. Me dirigí hacia ellos, dejando que me llevaran adonde estaba mi padre.
"Buenas tardes, señorita Gates." Uno de los hombres que conocía como Gator me saludó.
Me reí en voz baja, dejando que mis manos descansaran sobre su hombro. "El hecho de que mi papá te dijo que siempre debes saludarme no significa que tengas que hacerlo."
Se burló un poco, una alegría en presencia de desagrado. "Es por educación."
El aire caliente de México se convirtió distante como entré en la casa de aire acondicionado. Papá tenía una cosa por las zonas cálidas o tropicales. Siempre compraba mansiones en los lugares donde iba y le gustaba. Suspiré profundamente para mí misma, sabiendo que la razón por la que estoy aquí no es porque quería decir hola o ver cómo estaba. Sino porque él quería que yo fuera a alguna parte. Estoy constantemente mudándome a diferentes lugares debido a su cuidado con mi seguridad. No lo culpo, sin embargo. Me alegro de que todavía se preocupa por mi bienestar.
No fue una sorpresa cuando entré en la casa. Todo estaba de acuerdo con la forma en que mi padre deseaba. El mobiliario era de una madera oscura, casi negra. Las paredes fueron revestidas sin problemas en un color carmesí profundo. Cada habitación era amplia y tenía pasillos que conducían a otras varias salas. Yo no estaba fascinada por su elección de la hermosa decoración o la forma en que los suelos de mármol brillaban porque estaban fregados hasta que estaban impecables. Él es un hombre de cosas perfeccionadas, y que no hace errores.
Papá estaba bebiendo té en las ventanas, que estoy seguro que eran a prueba de balas. Su pelo castaño canoso peinado hacia atrás, sus ojos verdes brillantes mirando al frente mientras conversaba con un hombre alto que se puso de pie, con los ojos mirando hacia la ventana, de pie con la postura perfecta.
"Señor Gates, su hija está aquí." Gator le informó, dándose la vuelta y dejándonos a los negocios.
Dejó su taza de té, de pie lanzando un suspiro mientras me miraba. Sólo miró a mi atuendo. Mis pantalones cortos no eran necesariamente apropiados para él, y yo sabía porque él inmediatamente negó con la cabeza. Insistió en que eran demasiado cortos, pero yo los llevaba de todos modos porque en realidad me gustaban bastante. Yo llevaba una sencilla camiseta blanca, una camisa a cuadros de color rosa y blanco desabrochada sobre ella. La camisa a cuadros se enrolla en mis mangas. Yo llevaba los talones desnudos que eran del tipo cuña, mi cabello dorado suelto sobre mis hombros.
Sin embargo, me dio una sonrisa. "Te ves más grande cada vez que te veo. Ven aquí y dale un abrazo a tu padre"
Le sonreí, envolviendo mis brazos alrededor de él con fuerza. No es un misterio que yo le he echado de menos. No entiendo cómo Paige hace. Pero mi padre siempre ha sido la única persona que he amado tan profunda y sinceramente. Él es la razón incluso por la que asisto a la escuela y eximia mis notas porque quiero mostrarle que soy digna.
"Hola papá", le susurró como nos alejábamos.
"Venga, vamos a sentarnos." Él me insistió a sentarme en el sofá en que el acababa de sentarse. Me ofreció un poco de té, y me negué ya que quería que llegara al punto. "Sabes que yo no te he llamado aquí para charlar."
Mis manos se juntaron en mi regazo, manteniendo mis piernas bien cerradas mientras inhalaba profundamente."Lo supuse."
"Ahora, tu sabes que me preocupa tu seguridad. Y últimamente han estando ocurriendo cosas de las que estoy muy familiarizado. Y yo sólo te pido que seas paciente conmigo cuando te diga que vas a quedarte en Texas por un tiempo." Explicó con firmeza.
Una vez más, mudarme e ir a una nueva escuela secundaria de nuevo. Estoy cansada de la misma vieja situación. Nuevos amigos, nuevo edificio para explorar y perderse, nuevos maestros, nuevas clases con la que hay que familiarizarse. Ya no soy una que disfrute viajar por todas las veces que he viajado. Pero no hubo quejas. Si había algo que mi padre odiaba más que fallas en su sistema, eran las quejas.
No tuve más remedio que estar de acuerdo, yo asentí con la cabeza lentamente. Parecía contento que no me quejara. Por otra parte nunca lo hacia. Paige era la que le gritaba constantemente por teléfono, deseando tener una vida normal en lugar de ésta. Me identifico con ella, pero me tomo las cosas de manera muy diferente a lo que ella lo hace.
"Tu hermana ya esta segura en Texas, y ella está esperando tu llegada."
No iba a ir con nosotras. Se quedaría aquí y luego viajaría a mitad de camino en todo el mundo para planificar cómo va a salir todo lo que ha sucedido. Siempre confié en él sabiendo lo que estaba haciendo, pero eso no significaba que rara vez me preocupaba.
"Harry aquí, estará a cargo de ustedes. Escucharas todo lo te que dice, no importa lo ridículo que sea, debes hacer lo que el dice. Él es mi mejor hombre de mano derecha, y el único dispuesto a arriesgar su vida para proteger la tuya." Papá me explicó con firmeza mientras mis ojos viajaron al hombre alto de pie cerca de las ventanas.
Las palabras que mi padre dijo se convirtieron en un borrón mientras estudiaba al hombre cuyo nombre era Harry. Sus piernas eran largas y agregaron a su figura esbelta. Estaba vestido de negro, franela negra, pantalones vaqueros ajustados negros y zapatos de vestir negros. Mi padre hacia que todo el mundo se vistiera de esa manera, incluso en el cumplimiento del deber, espera que salga a la perfección. Su franela estaba remangada sobre sus codos, revelando remolinos de tinta negra en su piel ligeramente bronceada. No estaba completamente cubierta, pero estoy segura de que era una manga de tatuajes.
Su barbilla se elevó, ojos verdes brillantes sumergiéndose en los rasgos de mi cara. Él parecía desinteresado, aunque nunca quitó los ojos de mí. Sus labios carnosos, rosa, en forma de corazón no eran ni curvada en una sonrisa ni en un ceño fruncido. El anillo de labio negro en su labio inferior añadido a su oscuro aspecto. Tenía una mandíbula fuertemente definida, enmarcando perfectamente su rostro. Me desmayé al ver su piercing en la ceja. Él era impasible, serio y parecía relajado. Su silencio me hizo cuestionar si él estaba viviendo, ya que ni siquiera el subir y bajar de su pecho demostró su existencia.
Rizos castaños fueron empujados hacia atrás fuera de su rostro, una apariencia desinteresada que le hacía parecer mucho más atractivo. Increíblemente hermosos ojos verdes pálidos me miraban sin emoción, mientras mis propios ojos azules batallaron para encontrar algún tipo de reacción.
"Catalina", mi padre quebró, obviamente enfurecido de que mi atención fue arrebatada por el extraño que se supone que me protegerá con su propia vida. Aparté los ojos de Harry, frunciendo el ceño al mirar de vuelta en mi padre. "Todo lo que el hará es protegerte. Él es sólo para eso, y cuando estés a salvo, él va a volver aquí. Él ya conoce su trabajo, y no se va a dejar engañar por tu tendencia a salirte de la pista".
Entrecerré los ojos, dispuesta a defenderme. "Yo no lo necesito para protegerme. Él es un extraño para mí. No estoy totalmente preparada para confiar en él."
Se levantó de su asiento, con las rodillas sonando. "No me importa lo que pienses. Tu tienes diecisiete años, y estás bajo mi cuidado. No quiero escuchar nada más. Esta noche vas a comenzar a conducir al norte de México hasta Texas. En la frontera, están mis hombres que los esperaban a los dos. Estarán cruzando la frontera en tres días". Instruyó con dureza."Cuando llegues, quiero una llamada de ti y tu hermana."
No hace falta decir que estaba enojado. Ni siquiera puedo volar en un avión porque quien sea con el que el esta en deuda podrá localizarme más rápido. Tengo que estar en un coche con un desconocido que se parece a la muerte en forma de un hombre guapo. Papá comenzó a alejarse cuando Harry se inclinó frente a las ventanas y miró afuera. Lo observé mientras comenzaba a alejarse, ni siquiera diciéndome una palabra. Incluso sus pasos eran silenciosos.
***
Nota: Cualquier comentario inapropiado sera ignorado o eliminado, según me parezca.
Esta novela NO esta traducida por traductor google, lo utilizo pocas veces para algunas palabras y eso es todo.
Steph xx
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