10:49 AM 

Una vez que todo se resolvió, nuestra ropa estando su lugar y decidiendo qué lado del armario era suyo, y cual era el mío, no podía mantenerme de pie. Estaba dispuesta a quedarme dormida con la ropa que tenía puesta en lugar de una sudadera y una camiseta. Pero, sin embargo, me obligué a cambiarme, sabiendo que luego estaría incomoda rápidamente si me atrevía a dormir con pantalones puestos. 

Me acababa de quitar la camiseta cuando la puerta se abrió. Giré la cabeza para encontrar a Harry entrando y se dirigía a la cama, sentándose en el borde y comenzando a quitarse sus zapatos. Supongo que él también tenía sueño. 

Me di la vuelta rápidamente para no enfrentarme a él, avergonzada que ahora estaba en topless, el único tejido que cubría la modestia de mi pecho era mi sujetador azul claro. Mi cara se calienta, y las puntas de las orejas hicieron lo mismo a una temperatura más alta, y a un ritmo más rápido.Con los ojos muy abiertos, sostuve la camisa en mi pecho durante unos segundos. Tuve que darme la vuelta en algún momento a caminar hacia la cómoda, y si me quedaba aquí por mucho tiempo, me haría preguntas. 

Harry puso poco esfuerzo en verme, sin embargo. A la mierda, me dije a mí misma antes de que me diera la vuelta y me enfrenté a Harry. Estaba de pie ahora, alto y su descubierto, torso tatuado a la vista. La piel bronceada del pecho era suave y podía  ver los claros pelos bajando hacia sus pantalones justo debajo de su ombligo. La línea v prominente me hizo sonrojar más fuerte. 

Dejé escapar un grito ahogado que era apenas audible, chasqueando mis ojos. Pero incluso mirando a otro lado me torture más que cuando estaba mirando.No podía dejar de mirar  sus brazos. Los remolinos elegantes de la tinta y los diseños intrincados en ellos. Estaba demasiado ocupado recogiendo sus cosas para prestarme atención a mí. Miré mis brazos que estaban cubriendo mi pecho junto con la tela de mi camisa anterior. Estar parada allí no servia. Comencé a caminar hacia el tocador, en silencio tratando de conseguir mis cosas y vestirme para ir a la cama lo más rápido posible. No quería ser el centro de su atención, por razones obvias. Creo que yo no podría manejar su mirada caliente contra cualquier parte de mi piel. Especialmente cuando todavía me sentía tan intimidada por sus deslumbrantes ojos verdes. 

Me puse el pantalón corto de color rosa de algodón, alcanzando el botón y la cremallera de mis pantalones vaqueros cuando oí a Harry decir: "Corre las cortinas en cuanto estés lista." Sin volverme o decir una palabra, asentí con la cabeza y guardé mis pantalones vaqueros. A medida que el aire goalpeaba la piel de mis piernas desnudas, me sonrojé más con solo pensar que podía estar mirando.   

  El corazón me latía tan rápido que parecía se me iba a salir del pecho. Estaba a  punto de perder una pelea con mis nervios y hormonas. Era horrible. No podía encontrar la fuerza para tirar mi camisa a suelo y decir qué estaba viendo. 

Me puse la camisa de algodón, mis labios bostezando mientras caminaba hacia las ventanas e hice lo que me había dicho. En el cuarto, apenas entre la oscuridad, encontré mi camino de regreso hacia la cama. Harry  había tomado el lado izquierdo, y me alegré, porque yo siempre dormía a la derecha.

  Se acostó sobre su espalda con los ojos cerrados, los labios cerrados herméticamente y las cejas fruncidas. Le di la espalda, descansando en mi lado debajo de las mantas con las que se había cubierto y dejado una parte justa para mí.   

  Cerré los ojos y respiré profundamente. Pero tan rápido como quise darle a mi mente un descanso, comenzó a reproducir la escena del día de hoy. Nuestro segundo beso, y toda la emoción que fluía a través de mí, el segundo lo había hecho. Él me beso. No fue al revés, y me sorprende, sin embargo, me confunde.   

  Por supuesto, mi mente excitada no descansó allí. Repetí sus palabras desde el día en el avión. La pura lujuria de ellas mientras se deslizaban de sus perfectamente rosados, labios gruesos. Apreté los ojos con fuerza, frustrada mientras sus palabras vinieron de golpe. "Nunca satisfaré mis deseos contigo, y qué placer sería el verte en mi cama, rodeada de mis sábanas toda follada y guapa", había dicho. 

Apreté los labios y sentí un calor absorber mi piel y, finalmente, me quité las sábanas y me quedé sin ellas. El dolor entre mis piernas que la imágenes que Harry habían impreso sin esfuerzo en mi  cerebro con sus palabras empeoraron. Apreté mis muslos juntos estrechamente y suspiré para mí. Finalmente el momento había venido. Cuando cerré mis ojos y mi cuerpo cayó en un sueño. Pero con el dolor todavía descansando entre mis muslos y mi cuerpo todavía caliente de la imaginación que crié desde que me había dicho esas cosas, yo esperaba que mi imaginación no me siguiera en mi conciencia durmiente. 

                  + 

2:31PM 

Me desperté de un sobresalto, como de costumbre. Nunca había sido una persona que despierta conun simple aleteo de mis ojos porque por alguna extraña razón, acabo de perder mi lugar por unos pocos segundos y estoy obligada a despertar. Esta almohada en la que estaba, sin embargo, era diferente, y por lo tanto no tenía una razón para despertar de un sobresalto. Mis labios se separaron y mis ojos se abrieron una vez que me di cuenta sobre quien estaba descansando. Me las arreglé para rodar en la parte superior de Harry durante nuestra siesta, y mi cabeza había estado recostada sobre su pecho duro y musculoso hace un tiempo.

 Harry seguía durmiendo, o eso pensaba. Respiraba lentamente con respiraciones superficiales, con lo que me di cuenta que, de hecho, todavía no estaba despierto y consciente de lo que estaba pasando. Tenía la esperanza de quitar mi cuerpo curioso lejos del suyo antes que él. No me había dado cuenta hasta que empecé a moverme fuera de él, a pesar de que era de mala gana, que moviendo la pierna primero fue una idea horrible. Sentí el bulto en sus boxers contra mi muslo, y como si fuera una señal, un rasposo, gemido ronco escapo de los labios de Harry. Harry podría haber estado dormido, pero no totalmente. 

Con los ojos cerrados, con voz ronca dijo "Muñeca, no hagas eso." Mis mejillas sonrojadas y mis ojos abiertos, susurré, "Lo siento, no sé ni cómo me-" 

"Shh", murmuró en voz baja, y volvió a girar su cuerpo hacia su lado con una mano contra mi espalda, llevándome con él. "Cállate y vuélvete a dormir." Advirtió, todo con los ojos cerrados. Aspiré profundamente por la forma en que me sostuvo. Su brazo lesionado estaba doblado por encima de su cabeza, y el otro estaba envuelto alrededor de mi pequeño cuerpo. Me sorprendió. Definitivamente me puso en un silencio absoluto, como él quería, pero no porque él me había advertido. 

 "Harry, tengo que ir al baño." Le dije en voz baja.Mostró molestia cuando otro gemido escapó de sus labios. No creo que fuese plenamente consciente de lo que estaba haciendo, porque su medio conciencia dormida estaba traicionando su carácter habitual. La mano de Harry que descansaba sobre mi espalda se deslizó detrás de mi muslo desnudo, enganchando mi pierna alrededor de su cintura, y frotando hacia arriba y abajo varias veces. Mi respiración se enganchó en mi garganta por sus gestos, pero yo no le pregunte qué estaba haciendo. "Querías que durmiera, así que estoy tratando de dormir." Argumentó en silencio. "Ahora duérmete también. Y olvídate de ir al baño, porque sé que no necesitas utilizarlo."   

  "¿Cómo --?" 

"Simplemente lo sé. Ahora cállate, maldita sea." Harry respiró.

  4:03PM  

  Totalmente despierta de nuevo, encontré que Harry estaba acostado sobre su espalda, debajo de mi cuerpo por supuesto. Esta vez, me di cuenta de que el hombre estaba completamente despierto, porque abrió los ojos y sólo me miró con esa mirada consistente y constante. 

"¿Dormiste bien?" Fue todo lo que pregunté. 

"Dormí bien. ¿Te importaría decirme cómo terminamos tan cerca el uno del otro?" Preguntó. 

Mejor que no apunte ningún dedo hacia mí.

"No lo sé." Le respondí. Fui a sentarme, sólo para encontrarme encima de  su cintura. Mis mejillas rojas se acentuaron más cuando Harry me miró y no había hecho nada que me retirase de él. El dolor entre mis piernas apareció de nuevo, disparando entusiasmo a lo largo de mi ser. Pero sabía que no debía pensar en ello, porque solo pasaría mas vergüenza. Apreté mis manos en su pecho para impulsarme, pero grité de asombro cuando él me agarró de las muñecas y mantuvo las manos sobre su piel caliente.

 Antes de darme cuenta, Harry había volteado nuestros cuerpos y yacía entre mis piernas ahora. Mis ojos estaban probablemente como platos, y mi cara ardiente rosa por todas partes, porque así era como se sentía de todos modos. Sus pálidos ojos verdes se clavaron en los míos, su rostro inclinándose para lo que esperaba fuera un beso, pero murmuró: "Me estás mintiendo." 

"Te estoy mintiendo porque no me creerías ..." comencé, "Si te diría que fuiste tú quien me acercó a ti." 

"No recuerdo haber hecho eso". Harry me sostuvo rígidamente. Es como si un conjunto de otro tipo de tensión creció dentro de él. No entendía porqué estaba argumentando en contra de ello, porque él me había besado y ya había mostrado otros gestos afectuosos. Así que ¿por qué estaba tan dispuesto a negarse creyendo que el no lo había hecho? Seguí mirándolo.

 "Ya que lo sabes todo, mírame a los ojos. A ver si estoy mintiendo." Harry me miró a los ojos con la mandíbula apretada, suspirando profundamente. Yo sólo me recosté allí debajo de él, bastante inocente en cuanto a lo que estaba pensando, porque nunca pude averiguarlo.

 Aflojó la mandíbula por un breve momento para mirar a otro sitio, luego de vuelta." Podrías haberme empujado lejos de ti." Es todo lo que dijo. 

"No quise hacerlo", le espeté.   

  Joder, me maldije a mí misma, mordiendo mi labio inferior con dureza suficiente como para infligirme dolor. No podía creer que había dicho eso, continuando la racha de falla yvergüenzas que he pasado con Harry.   

  Me miró con la misma mirada de enojo, pero la única diferencia era que esta vez se inclinó hacia mis labios. Mientras lo hacía, mi corazón saltó en mi garganta en el nerviosismo de nuevo. Yo no quiero decir nada que lo moleste, por lo que no había dicho nada en absoluto. Pero creo que él lo sabe.Él sabe que hay algo entre nosotros dos que no podemos contener, no importa cuánto nos esforcemos sobre ello. Dejé que me besara fuerte, tan dominante como él quería con mi ojos cerrándose. Sin aliento alcancé su cabello y pasando mis dedos por los rizos gruesos. Si alguien me dijera, hace un mes,que estaría besando al hombre contratado para protegerme en un escondite, en una cama que empezamos a compartir, hubiera desechado eso con disgusto.   

  Harry se alejó un poco, ligeramente cavando sus dientes en mi labio inferior y tirando de él hasta que lo soltó y volvió a besarme. Gemí audiblementeante por el gesto muy atractivo, la sensación de sus labios contra los míos una vez más. Él no me deja respirar antes de astutamente deslizar su lengua en mi boca. El dolor que me pasa empeoró por segundos. Sentí su lengua con la mía, instando por el contacto. Accidentalmente moví mis caderas para frotarlas suavemente con la suya, solamente impulsada por el hambre loco que me dio. Le oí gruñir, y el sonido me obligó a hacerlo de nuevo. Se dio cuenta de la pauta y se alejó de mis labios, jadeando, "No, Catalina." 

Sentí una de sus grandes manos apretadas contra mi cadera, tratando de evitar que repitiera el movimiento que me puso húmeda para él. Era como si sus palabras me entraran por un oído y salieran por el otro. Levanté mis caderas, una vez más, sintiendo la pesada protuberancia en sus boxers contra mí a través de los pantalones cortos de algodón fino. La sensación me hizo doler más duro, la fricción haciéndome, literalmente, sentir la sensación de inmersión de mi excitación. No podía creer lo que estaba sucediendo en este momento. No. Estaba tan fácilmente emocionada por el hombre frustrado por encima de mí. Suspiró profundamente, cejas fruncidas y sus labios separarse un poco. Respiró, "he dicho que no." Harry se sentó en sus rodillas y tomó mis manos, tirando de mí para sentarme arriba también. 

Me miró con los ojos irritados, murmurando: "Escúchame, muñeca. No puedo, y lo sabes mejor que nadie" No estaba herida, pero estaba definitivamente confundida. Completamente perpleja. 

"Entiendo que hayas hecho una promesa. Y no perderás tu paciencia. Además, deseas que las cosas sean profesionales -." 

"Tú y yo sabemos que esta mierda  ha ido demasiado lejos de la línea de ser profesional." Él contestó bruscamente y dureza. "No vamos a darle a esta conversación una oportunidad, ¿de acuerdo?" Cuando yo no le respondí nada, él lo tomó como un sí y se inclinó para presionar sus labios con los míos. Pero presioné mi mano contra su pecho. Él no quiere hablar de ello. Obviamente, muy esperado de alguien como Harry. Sin embargo, no voy a sentarme aquí y ser utilizada como una muñeca de besar para su placer  solamente, no importaba lo mucho que me gustara la sensación de sus labios con los míos. No puedo sentarme aquí y hacer crecer los sentimientos por él, porque él es descuidado con las emociones de la gente - como es una cuestión y un hecho, que no sabe nada acerca de ellos. 

Harry me miró con el ceño fruncido mientras hablaba, estúpidamente preguntándose por qué lo había empujado. "No puedes besarme una y otra vez y esperar que no quiera entenderque infiernos te pasa por la cabeza, Harry." 

Él se apartó y se bajó de la cama con un suspiro enojado. "No necesitamos hablar de esta mierda."

 Lo seguí a través de la puerta y salió hacia la cocina, hacia donde estaba caminando.

  Con un suspiro, le dije: "En realidad sí." 

Harry se dio la vuelta y me miró. "No, muñeca," escupió, "Nosotros no. No actúes como si no te hubieras derretido debajo de mí hace un minuto." Gemí con molestia, casi pataleando en el suelo como un niño. Si alguien estuviera alrededor de Harry durante el tiempo que he estado, que ha sido casi más de un mes, ya se habrían disparado y puesto fin a la persecución. 

"Puedo ver tu polla dura a través de tus boxers,"  sorprendentemente escupí. Y Harry solo me miraba con sorpresa absoluta. "¿Es eso ser demasiado mojigata para ti, Harry?" 

Estaba sorprendida por lo rápido que le podía dar la vuelta a la situación. Un momento estaba lloriqueando y sonrojándome como una inocente y al siguiente estaba lanzando maldiciones contra él de una pared a otra. Harry apretó los dientes con fuerza. Oh, ahora estaba más que furioso. Probablemente estaba lívido.

"Vuelve a la maldita cama." Como me negaba a moverme, me agarró de la muñeca y de inmediato sentí la necesidad de tirar. "No me toques", le espeté. 

"Eso es sorprendente. Cada vez que lo hago, casi siempre gimes." Él comentó. Muy enfadada, gemí con furia y escupí, "¿Qué tal si no me vuelves a tocar? Nunca." 

"No tengo que hacerlo. No soy un necesitado como tú." 

"¿Discúlpame?! ¡Tú me besaste-!" 

Los ojos de Harry quemados en los míos mientras en voz alta espetó: "No me levantes la maldita voz." 

Con un suspiro muy fuerte, puse mis manos en mis mejillas acaloradas de tales cambios de humor demente que he experimento con Harry. "Bueno, ya que no eres un necesitado, vete a la mierda." Me di la vuelta y entré en el dormitorio. Cerré la puerta y perezosamente me tiré en la cama. 

Dos pueden jugar a este juego.