20. Insomnio

Narra Staxx:

Desperté, antes que los demás, e, inconscientemente, me dirigí al salón —dónde Luzu aún dormía—, quedándome embobado observándolo.

"Es adorable" pensé. Pero me asustaba cuando sólo parecía querer forzarme a hacer cosas que no quería. Al menos no en esos momentos. Aunque debía reconocer que al mismo tiempo, me gustaba que quisiera llevar el control, pero no que lo llevara a tales límites.

Había dormido unas tres horas. Dormía una y me despertaba, otra y volvía a despertarme y así con la última también. Extrañaba no ver a Luzu a su lado de la cama.

Me senté en el suelo, frente al sofá, sin dejar de mirarlo. Estuve así por un rato, me estaba entrando sueño y cuando quise darme cuenta me había acostado allí mismo, mientras los ojos se me cerraban poco a poco.

—Frank... —Escuché una voz, sin caer en quién era, que me llamaba mientras me acariciaba la mejilla izquierda—. Frank... despierta. —Era la voz de Luzu. Abrí los ojos con delicadeza, visualizando su hermoso rostro frente al mío. Me levanté rápidamente, quedando sentado—. ¿Qué haces aquí? ¿Por qué dormías en el suelo?



—N-no podía dormir... —Subí la cabeza para encontrarme con sus ojos y le pregunté—: ¿T-tú qué haces despierto?



—Tenía sed e iba a levantarme a por agua. Entonces te he visto aquí tirado.



—Oh...



—Oye... —Se agachó del todo, quedando sobre el suelo frente a mí—. Siento mucho cómo me comporto a veces... —Cogió mi mano y la sostuvo entre las suyas—. Soy horrible... No quisiera nunca hacerte daño. Pero lo hago... Quizás...



—No. No digas nada. —Aferré mis brazos a su cuello, quedándome, por un rato, abrazado a él—. Por favor... no digas nada.





Unos minutos después, Luzu fue hasta la cocina para beber agua. Yo sólo lo observaba en la lejanía. Me había dicho que me fuera a dormir a la habitación, pero no podía.

Tres veces que me había quedado dormido, y las tres había tenido pesadillas. Me había acostumbrado a dormir con Luzu, sentir sus brazos alrededor de mi cuerpo, su respiración en mi nuca... Y ahora no podía dormir sin él. No podía y no quería.





—¿Aún no te has ido? Anda, vete a dormir.



—No quiero.



—Tienes que descansar peq... Frank... —Sus ojos se apartaron, bruscamente, mirando hacia cualquier otro lado—. Por favor, duerme.



—Está bien... pero sólo si vi-vienes conmigo.



—Creéme que nada desearía más que eso, pero...



—Por esta noche... —Sus ojos me observaron con seriedad, pero al mismo tiempo con ternura. Sabía que él quería esto tanto como yo.



—De acuerdo...





Los dedos de nuestras manos se entrelazaron, caminando juntos hacia la habitación. Sabía que Lana no apoyaría esto, o eso creía, pero sentía que lo necesitaba. ¿Desde cuándo me había acostumbrado tanto a esta situación?





—Frank... —me llamó, una vez se metió conmigo en la cama, tapándose con las mantas y edredón. Yo me giré para mirarlo, sin emitir palabra alguna—. Deberías acostumbrarte a dormir solo... Al menos durante unos días.



—¿Y si no puedo? —le pregunté esperando a oír una respuesta que nunca llegó a mis oídos.



—Si no pudieras dormir, deberías tomar algo para ello. —Me desilusionó no escuchar lo que quería que me dijese, pero tampoco esperaba oír algo así como "En ese caso podría dormir contigo" o "Si quieres podría quedarme contigo en lo que te duermes". Aunque lo hubiese deseado.



—Va-vale... B-buenas noches. —Giré de nuevo, dándole la espalda, recibiendo un "Que descanses" tras de mí.





Ahora me sentía mal porque Luzu quería apartarse de mí. Se sentía culpable, algo normal porque lo era, pero en cierto modo yo también tenía culpa porque a mí, de una forma extraña, no me desagradaba. Y ahora había alejado al castaño, lo estaba alejando y lo peor era que no era capaz de hablar con él y decirle que lo necesitaba a mi lado.



¿Por qué es tan difícil decir algo que sientes en lo más profundo de tu corazón? ¿Por qué las personas solemos ser tan orgullosas? ¿Acaso era malo decir lo que sentimos por los demás? Hacerles saber que haríamos lo que fuera por cierta persona... Ojalá pudiera, porque sin duda alguna lo haría ahora mismo.



Mi compañero de habitación no tardó mucho en dormirse, escuchaba su respiración, pero esta vez no la sentía contra mi piel. Me di la vuelta y estaba acostado sobre el otro lado, quedando de espaldas a mí. Lo observé por un instante, luego me acerqué a él y lo rodeé con mis brazos. Aumenté aquel abrazo, sintiendo que Luzu gemía y temblaba entre mis brazos. Gemía de terror. Estaba teniendo una pesadilla.

Besé su cabeza y le susurré—: Tranquilo, estoy aquí. No tienes nada que temer, es sólo una pesadilla.



Noté que tras decir eso dejó de temblar y su respiración, agitada, se iba tranquilizando.





—Te amo... —Volví a susurrarle, esta vez en un tono de voz más bajo.





Me quedé de aquella forma, abrazado a su figura, sintiendo su pecho moverse y el aire que expulsaba al respirar sobre mi brazo.

Estaba a punto de quedarme dormido, pero noté que algo mojaba mi piel. Me acomodé de la cama, miré a Luzu, pero no pude ver nada apenas. Distinguía su cara en la oscuridad, pero no la veía con la claridad necesaria. ¿Estaría llorando? Creo que exactamente era eso.





—Luzu... despierta... —lo llamé. Estaba preocupado. No sabía qué estaría soñando, pero no me gustaba nada que estuviese llorando—. Luzu, ¿qué te pasa? —pregunté. Pero él no me estaba escuchando. Entonces lo oí hablar en sueños.



—Yo os quería... —Y, de nuevo, se hizo el silencio.





Pensé en despertarlo y preguntarle qué estaba soñando, pero al mismo tiempo que intentaba volver a moverlo para llamarlo, notaba que cada vez sentía menos fuerza y los ojos se me iban cerrando. Tenía demasiado sueño, pero antes de quedarme dormido, conseguí pronunciar algo.





—Luz... 

------------------

Autora: Mrsdesrosiers17

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top