Min Yeonjun es una persona algo inquieta y movediza.

Una de sus aficiones, además de los videojuegos, era bailar. Esta es una de las razones por las cuales el alegre estudiante de diecisiete años bailaba todo el tiempo y en todo lugar.

Incluso en aquél angosto y abarrotado pasillo en su escuela.

— Junnie hyung, va a chocar a alguien... — Yeonjun estaba enseñándole a Wooyoung los últimos pasos que había aprendido de sus sunbaenims días atrás.

— No te preocupes, Wooyoung. — le sonríe. — Este es el último paso ya... — abre los brazos para enseñarle a su dongsaeng lo que había aprendido, sintiendo algo chocar contra él.

Min voltea y baja la mirada, encontrando a Kim Soobin, un estudiante de un grado mayor, recogiendo los libros que se le cayeron. A su lado estaba Choi San, casualmente el novio de Wooyoung y mejor amigo de Soobin, riendo sin parar mientras se encuentra con su pareja.

— ¿Quiere ayuda, hyung? — dice Yeonjun mientras San y Wooyoung se saludan con un pequeño beso. Jung tenía a Choi abrazado de costado por la cintura.

— No. — contesta seco. — Lo que quiero es que prestes atención a lo que haces, puedes sacarle un ojo a alguien. — termina de recoger sus cosas y se dirige a su aula.

Yeonjun no estaba habituado para nada a aquella clase de tratos, todos siempre lo trataban bien.

Era extraño escuchar la voz de Soobin, ya que raramente se encontraban. A diferencia de San, quien pasaba con el par de amigos mucho tiempo.

Aunque no era lo único que causó aquél sentimiento en Min... La voz de Soobin no transmitió lo mismo que su expresión. Su cara denotaba el enojo entendible de una persona que había chocado contra algo, pero su voz...

... extrañamente su voz no lo hizo sentirse amenazado en ningún momento.

Pero, ¿porqué?

Con esos pensamientos en su cabeza escucha a San, quien intenta excusar la mala actitud de su mejor amigo.

— No te lo tomes personal, hyung... — dice Choi, siendo abrazado por Wooyoung de la cintura. — No tiene un buen día porque anoche perdió una partida importante de uno de sus videojuegos... — explica. — No entiendo mucho, pero sé que lo mataron a él y a su dúo*.

— Oh, lo entiendo entonces... — contesta. — Ayer justamente me pasó lo mismo. ¿Pueden creer que el otro equipo ganó solamente porque recibieron los premios de la Magic Island? — la pareja de dongsaengs frente a él no entendían ni una palabra pero de todas formas lo escuchaban. — ¡Encima ese tal iceprince tenía la última evolución de PUMA! — se queja. — Y ni me hagan hablar de RASKing...

— Que mal, hyung... — responden a la vez. No entendían tanto su dolor, pero eso era otro tema.

Min llega a su casa, horas después, muy cansado y agotado de la escuela. Por suerte, había una cosa — o una persona — en este mundo que podían levantarle el ánimo.

Arrastra la silla con ruedas de su escritorio y la ubica frente a su gran televisor, mientras su consola empezaba a encenderse. Se sienta y abre su foro favorito de jugadores de Killing Squad, donde conoció a su actual dúo.

foxyeon:

¡Bunny! ¿Jugamos un rato?

No conocía la verdadera identidad de ese joven, pero se había vuelto indispensable esos últimos años. No había partida que no jugasen los dos juntos.

El teléfono de Yeonjun suena, mostrando una notificación proveniente de la persona que esperaba.

bluebunny:

Claro, foxy.

Te llamo enseguida...

Acto seguido, el teléfono del joven de cabello rosa suena otra vez anunciando la llamada de bluebunny.

Conecta sus auriculares y atiende.

— ¡Bunny! — exclama emocionado.

— ¿Cómo estas Foxy? — pregunta, riendo ante la explosión de felicidad que era siempre foxyeon. — Me encanta que estés feliz aunque anoche nos hayan dado una paliza. - Yeonjun ríe.

— Al mal tiempo buena cara, ¿no, hyung?

Empiezan la partida, esta vez les tocaba jugar contra dos dúos de peculiares nombres: lalalisa y aussierosie por un lado, y rabbitkim y chanelgirl por otro.

— Aunque, ¿sabes? — dice bluebunny. — Creo que no entiendo mucho de eso. — suspira. — Traté muy mal a un niño en la escuela hoy... Aunque, en mi defensa, hizo que chocara contra él.

La partida siguió, aussierosie eliminando a rabbitkim mientras bluebunny mataba a lalalisa.

— Me pasó algo parecido. — contesta Yeonjun sin detenerse a pensar. — Hoy chocó contra mí un hyung, — espera, ¿les había pasado lo mismo? Eso era demasiada coincidencia. — me contestó muy mal y...

Se pone a pensar en las palabras que San le había dicho sobre Soobin:

— No te lo tomes personal, hyung... — recuerda que el novio de su mejor amigo dijo — No tiene un buen día porque anoche perdió una partida importante de uno de sus videojuegos... No entiendo mucho, pero sé que lo mataron a él y a su dúo.

¿Era posible que su adorado Bunny y aquél maleducado hyung fueran la misma persona?

— Bluebunny... — llama Yeonjun, sin terminar su anécdota. Bunny responde con un sonido afirmativo. — ¿Cuál es tu nombre real?

Para esa ronda foxyeon había asesinado a chanelgirl, quedando solo aussierosie en juego.

— Oh, — la pregunta lo tomó desprevenido. — mi nombre es... — de repente aussierosie mata a bluebunny, quien para esa altura estaba jugando distraídamente. — ¡Yah, no jodas! ¡Vete a la mierda, aussierosie! — se enoja. No recibe respuesta alguna de parte de foxyeon. — ¿Foxy? — nadie contesta.

Sin que él lo supiese, en la casa de foxyeon había ocurrido algo que impidió que la llamada siguiera su curso.

— ¡Min Ryujin, Min Jay! — grita los nombres de sus hermanos menores. — ¡Más les vale que no hayan sido ustedes los que cortaron la luz! ¡Por su culpa aussierosie me asesinó! — salió de su cuarto en busca de sus hermanos, quienes siempre tenían algo que ver con los accidentes en su casa.

Aunque Yeonjun se equivocó, la muerte en el juego no es lo único que sus hermanos habían provocado. También, por su culpa, no iba a poder hablar con bluebunny hasta que volviese la luz.

No iba a saber su nombre hasta que volviese  la luz.

— ¡Mocosos del demonio! — les grita a los adolescentes de catorce años, mellizos. — ¡No corran...!

NOTA:

Un dúo son dos personas que juegan en pareja a un videojuego.