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"Ah, parece que se encuentra bien" La chica rubia, la que encontró a Santiago tirado en el suelo, fue la primera en dirigirse a él.

Aunque esa hermosa chica se le acercase no sintió nada más que ganas de huir, su instinto le gritaba corre, ella=problemas y no estaba equivocado, uno de los chicos parecía estar mirando con un poco de molestia.

"Pareces feliz San"

La chica rubia está sonriendo tanto que parecía crear un aire brillante a su alrededor, cuando su amiga, Shina, le hablo ella siguió observando a Santiago, parecía tener mucha atención y curiosidad sobre él.

""Es de esas personas, esas que nacen para ser populares, quisiera poder irme de una vez por todas, gente de este tipo me dan ganas de vomitar""

Shina se paró y comenzó a presentar a todo su equipo uno por uno pero mientras lo hacía sentía que Santiago ni le estaba prestando atención por lo que no hizo una presentación larga.

"Ella es San Tzu, es nuestra curandera, es una chica paciente y muy buena, nunca se enoja por lo que te podrías relacionar bien, no se enojaría con tus tonterías..."

La chica rubia hizo una reverencia muy cortes y se rio un poco con su presentación, pero al levantarse, Santiago solo estaba mirando como si le diese igual.

Siendo una super belleza media oculta por su toga blanca que cubria todo su cuerpo, su rostro parecia hecho de porcelana blanca, sus ojos brillantes y celestes hermosos como joyas y con una altura media de casi 1,65.

"Luego ella es Suna Kou, nuestra hechicera, es buena ayudando a todos..."

Siendo mas alta, con casi 1,73m de altura y bastante flaca, Suna estaba con una toga de color marron grisaseo y con un adorno colgando sobre su manga derecha, su cabello a diferencia del de San, era corto y adornado con algunos broches del mismo color que sus ojos, verde oscuro.

Al igual que antes Santiago simplemente se quedó mirando como si estuviese en otra galaxia o simplemente no supiese como reaccionar.

"Él es Hash Rag, es nuestro mago de ataque y por ultimo esta Sun Kyou, es nuestro lider y a la vez una persona que posee la ocupación de héroe"

Hash era el que tenia un aspecto menos de heroe, siendo muy flaco y poco alto, tenia algun que otro grano en la frente y su cabello de color rojo muy oscurecido ,corto pero muy alborotado que combinaba con sus ojos marrones.

Y por ultimo Kyou, era alto y musculoso, media casi 1,84 y su cabello negro era corto y ordenado hacia atras, sin su armadura de placas puesta y sin su espada de casi 1,30 metros, era mucho menos intimidante y de hecho, parecia un buen tipo, carismatico y deportivo.

Kyou se acercó a Santiago e hizo el gesto de para hacer un apretón de manos, lo cual curiosamente atravesó la pantalla de estados de Santiago y lo hizo volver a la realidad.

"hmm, ¿Quieres algo?"

"¿Eh?" Sin entender nada Kyou dio un paso atrás, ¿puede que el chico no supiese el significado de un apretón de manos? Aunque fuese algo que hasta los plebeyos hacían, siempre cabía la posibilidad de que alguien lo desconociese.

"Ah... ¿de casualidad me estaban hablando?"

Todos lo miraron con caras que expresaban lo que querían decir "¿Es en serio?" en especial Kyou y San que jamás habían sido tratados de esa manera, las típicas personas que le caen bien a todo el mundo.

"Si no quieren nada, no me molesten" Diciendo eso Santiago se paro y se fue a acostar a una de las camas que había disponibles, ignorando por completo la existencia del grupo.

"Wow, que antisocial" Hash había sido sorprendido por la fría actitud que se le fue mostrada

"¿Acaso hicimos algo malo?" La que pregunto fue San, parecía querer acercarse a Santiago de alguna forma, puede que se sintiese mal en dejarlo solo o solo no pudiese aceptar que no le caía bien a alguien, quien sabe

"Arruinar mi plan" Sin decir nada más Santiago cerró sus ojos e intento dormirse cuanto antes para que no le molestasen mas.

"¿Plan?"

"Ni te molestes San, es un rarito"

"Pero Shina..."

"Ya veo, ¿acaso ocasiono algún problema mientras no estábamos?"

"Solo intento escapar, luego lo único que hizo fue molestarme, estamos aquí para evitar que se vaya, vamos a hacer turnos"

"""Vale"""

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Un niño estaba pateando a otro, probablemente tenían unos 2 o 3 años de diferencia, el que estaba siendo pateado con solo 6 años estaba siendo humillado frente a todos, una ronda de niños lo encerraban y le daban una paliza.

Parecía una situación irreal, como si fuese alguna clase de monstruo al que se le atacaba el niño estaba siendo golpeado por casi 10 chicos de más de su edad.

El pobre ya destruido, se dirigió a su casa, pero cuando llego no había nadie, sus padres se habían peleado y divorciado, él fue a parar a la casa de su padre, el cual para poder mantener a los dos tenía que trabajar hasta la noche, sin nadie para ser ayudado y sin nadie para ser consolado el niño soporto todo tipo de burlas, humillaciones y abusos de los otros de su clase, hasta que cuando llego a los 7 años fue llevado a otra ciudad y con eso otro colegio.

Aun luego de pasar por todo eso, el siguió queriendo acercarse a otros, pero ese interés no tardo en desaparecer, las chicos de su clase comenzaron a alejarlo de todos, quedo solo, sin amigos, no lo molestaban pero aun así la horrible forma en la que era evitado le hizo alejarse por sí mismo de las personas.

Cuando entro en la secundaria el mismo se alejó de las personas, no hablaba con nadie y evitaba a las personas de maneras directas o indirectas.

Algunas pocas personas lograron acercársele pero aun así solo arañaban la superficie del cascaron.

Encerrado y sin salida, y sin querer salir, una forma perfecta de protección contra las personas que había adquirido, desconfiando hasta de su padre y madre, jamás diciendo lo que no le convenía, para que jamás pudiese quedar mal.

Para que jamás terminase en una situación peor que la de ser ignorado, en vez de buscar acercarse a otros, lo evitaba para evitar el rechazo.

El poder de estar solo pero acompañado, esa fue su única salvación, sin un objetivo, estudio para asegurar su futuro, sin un objetivo avanzo hasta que todo termino de forma lamentable y abrupta, recordando su propia muerte, Santiago salto de la cama sintiendo leves indicios de dolor de cuando fue atropellado y tocándose todo el cuerpo para verificar que estaba bien.

El grupo que estaba despierto vio la acción de Santiago y parecían atentos pero este solo se quedo mirando hacia la ventana, estaba con sus ojos vacios y un rostro serio sin sentimientos.

Una carga a la que ya estaba acostumbrado y ya no le molestaba llevar sobre sus hombros, desconfiar de todo y todos tiene sus repercusiones, nunca vas a poder apoyarte de nada para levantarte y el ser humano no siempre es capaz de ello.

"¿Van a llevarme o qué?" Mientras decía esto, Santiago miro hacia Shina que era la que parecía ejercer el rol de líder, y ella solo asintió levemente.

""Algún día vas a necesitar a alguien y cuando lo hagas, y esa persona esté allí, vas a saber lo bueno de abrirte a otros""[Desconocido]