(Editado*)

Luego de salir de la habitación todo el grupo se elfos fue hacia su gremio, el cual curiosamente quedaba a solo una cuadra de distancia, al entrar por la puerta principal un montón de gritos de alegría se esparcían, el gremio de Rigun era conocido por la cercanía que había entre sus integrantes y al ver a Satella y su grupo los cuales estuvieron un día entero dentro de la dungeon y lograron volver vivos estaban hechos risas y alegría.

Dentro de las dungeons por las noches la cantidad de los monstruos aumenta significativamente, y un grupo de chicos jóvenes e inexpertos jamás podría por cuenta propia salir ileso.

Tanto Silver como Foret volvieron hechos trizas, no física sino mentalmente frente a una derrota absoluta, lo único que pudieron hacer fue huir y dejar atrás a una de sus compañeras, como guerrero y guardián habían fallado estrepitosamente.

Todos fueron abrazados y consolados, con casi 15 años todos sus mentes no estaban preparadas para lo que les había sucedido, Roux anuncio a todos en el gremio que a partir de ese mismo momento los grupos novatos debían ser acompañados por uno o más expertos a lo que todos estuvieron de acuerdo.

Sin más preámbulos Satella se dirigió a su habitación dentro del gremio, eran literalmente una familia de elfos todos viviendo juntos, el gremio era su casa y los miembros su familiares, ella se ducho, cambio y preparo.

Mientras se bañaba comenzó a hablar consigo misma "Tuve el valor de darle la carta ahora tengo que tener el valor de decírselo" Sus mejillas estaban rojas de vergüenza por sus propias palabras.

"Se lo tengo que decir, es ahora o nunca" Intentando convencerse siguió dandose razones por las que debía de decirle. "¿Y si otra chica....hummm" El miedo comenzó a atarla, ¿Debía o no debía decirle?.

"Es que un humano y una elfa, ¿Qué dirían los del gremio?" El miedo estaba arraigándose dentro de ella sujetándola y arrastrándola por un camino indeseado.

Luego de un baño más largo de lo esperado se visto y con sus profundas dudas y temores partió a la calle central.

"¿hmm?, ¿Satella a donde crees que vas?" La que pregunto fue Roux, sus palabras expresaban molestia pero en realidad estaba curiosa, muy curiosa, pocas veces se veía a Satella vestida de esa manera.

"V-voy al centro de compras" Con esa excusa salió corriendo del gremio y fue a parar al parque.

"S-se está demorando bastante ¿no?" Con los nervios los minutos que tardo Santiago en llegar se volvieron eternos. "¿Puede que no venga?, no, seguro que viene.... Seguro".

Luego de salir del gremio Roux le informo a Silver y el resto lo que había visto y de inmediato Gina y Sabel se miraron de manera picara.

"¿Eh?, ¿Por qué se miran de esa manera?" Silver realmente quería ir con ella, los dos habían nacido como vecinos y crecido junto, lo que serían amigos de la infancia, Silver desde hace mucho tiempo que estaba enamorado de Satella, todos sus amigos lo sabían por como la miraba y seguía que era así.

Gina y Sabel no querían decírselo a Silver pues podría ser duro, de repente te dicen que la persona que amas se enamoró de otro que acaba de aparecer de la nada.

"Cuando salimos le dio algo al chico, a Santiago" Las palabras de sentencia... Gina y Sabel deseaban pegarle a la despistada de Roux, un par de segundos fue lo que tardo Silver en darse cuenta de la situación y con un gran enojo salió hacia el centro, con obviamente todo el resto del grupo detrás.

Al llegar vieron a Satella con lo que ella llamaba su ropa más linda, solo Gina y Sabel sabían sobre esto y no tenían pensado comentarlo, ella estaba esperando en una banca, estaba respirando hondo y exhalando con gran nerviosismo.

Unos momentos nada más llegar vieron a Santiago con la ropa que llevaba dentro de la dungeon y grandes ojeras, cansado era poco para cómo se sentía.

"Bien, ya llego pero wua no me esperaba que estuviera de esta manera, esas ojeras, debe de estar cansado.... Pues claro si peleo contra esa bestia y nunca durmió ni descanso, ¿Acaso soy estúpida?" ahora parecía enojada con ella misma.

"Tengo que decírselo, tengo que decirle que-que l-l-lo amo" Inclusive en su propia mente se trababa de la vergüenza, la conversación seguía mientras reunía el valor para decírselo.

"Te llame porque quería pedirte algo" Satella bajo su cabeza y Silver decidió acercarse más para escuchar cosa que el resto prefirió no hacer.

"¿Qué es?" Sonó totalmente casual por lo que Satella fue atacada por la duda.

"Puede que no lo sepa, si es eso, lo va impresionar" nervios, era un saco de nervios sus dedos se entrelazaban y escapaban entre sí, sus pies no paraban de moverse, pero al contrario su cabeza estaba fijo mirando hacia el suelo.

"Po-podrías" Satella estaba nerviosa y no podía hablar bien "ser mi..." Todos tragaron saliva "mi Maestro?" La mente de Satella colapso por unos instantes

""¿Eh?.... ¡¡¿¿EEEEHHHH??!!, ¿Por qué le pedí eso?"

El resto de los acontecimientos fueron iguales que los anteriormente dichos, Satella arrastro a Santiago de tienda en tienda, pero lo que ella no sabía es que Santiago nunca más se juntaría con ella cerca de tiendas por el trauma de perder tanto dinero y tiempo como ese día.