Capitulo 41
"La única razón por la cuál no dejas ir aquello que te esta haciendo triste, es porque fue lo único que te hizo feliz..."
-Anónimo
Agnes miró el cigarrillo en su mano, contemplando el humo que salía de extremo elevándose sobre su cabeza para luego ser arrastrado por la brisa hacía la ventana abierta en la que estaba recargada.
-¿En que piensas?
Sam la observó desde la cama, sentada abrazando sus piernas mientras apoyaba el mentón sobre las rodillas. En su interior sabía que era tonto preguntar aquello, solo con ver esa expresión de melancolía en el rostro de la castaña podía deducir en que estaba pensando o más bien en quién.
-Hoy se cumplen nueve meses desde que "Ella" murió -Contestó la chica dando una calada más a su cigarro, mirando como la colilla se deshacía hasta caer en el marco de la ventana.
"Ella"
Ambas sabían que no era necesario mencionar su nombre, Agnes parecía tenerle el mayor de los respetos (y adoración como si fuera alguna clase deidad, lo cual fastidiaba a Sam cabía decir) a su difunta novia, llamarla "Ella" era especial para la muchacha castaña.
Sam se levantó de la cama para luego dirigir sus temblorosos pies hacía la chica, abrazándola por detrás y recargando la cabeza contra su espalda. Sentía una especie de presión en el pecho, como si la jalaran lejos de Agnes cada vez que Adelaide era mencionada entre ellas.
-¿Aún la extrañas? -Murmuró, besando su hombro.
La opuesta tardó en contestar, mirando hacía afuera. Era un día nublado, esos días le hacían pensar en el pasado, no solo en Addie realmente pero no era algo que quisiera hablar con Sam. Había cosas que se guardaba para sí, cosas que no podía decir, y simplemente las escondía en lo profundo de su ser, luchando cada día porque todo ese cúmulo de cosas no le fuera a destruir, sin notar las grietas que comenzaba a haber en su interior.
Ella no tenía derecho a derrumbarse, nunca. Era la mayor, la única que le hacía frente a Irina, la que debía cuidar de su familia porque sino ¿quién lo haría? Su padre era bueno pero ignoraba la mayoría de los secretos que se escondían frente a sus narices, y era un triste títere en manos de su esposa. Paulette era demasiado frágil para hacerlo, ella sería capaz de romperse, no lo soportaría... Debía ser ella, era la fuerte, estaba loca pero podía manejar esto.
-Mucho... -Apagó el cigarrillo contra la piel de su muñeca, sintiendo la quemadura que este dejaba y cerró los ojos un momento antes de tirar el objeto, para voltearse abrazando a la menor.- Es como si una parte de mí hubiera muerto con ella, lo siento...
-¿Porque no la dejas ir? Solo te lastima más, Agnes -Suspiró la rubia escondiendo el rostro entre el hueco de su cuello.
La castaña acarició el cabello corto de la muchacha.
-No puedo... De verdad que no puedo...-
Era verdad. Lo había intentado, pero la veía en sus sueños con aquella hermosa sonrisa que la había enamorado, y esa apariencia tan tristemente hermosa que la caracterizaba o como siempre ella la había visto, cuanto habría hecho por ver esa sonrisa otra vez pero ahora le atormentaba ¿era acaso por no cumplir su promesa?
"Lo siento, Addie, pero debo cuidar de mis hermanos lo más que pueda...Deseo tanto ir contigo pero debo hacerme cargo de esta familia, no puedo ignorar esta sensación de sentir que todo está cayéndose a pedazos y tengo que sostenerlos"
La menor de las dos frunció los labios pero no respondió, la opuesta no le dio tiempo de hacerlo al haberle plantado un suave beso en los mismos, probablemente solo quería consolarla, no estaba segura de porque la castaña se comportaba de esa manera un tanto confusa a pesar de decir que aún extrañaba a su antigua novia.
-Tal vez... Podría ayudarte a intentar olvidarla...-Murmuró, sabiendo que quizá se hacía falsas esperanzas, pero realmente no perdía nada con intentarlo.
Sin embargo, contrario al rechazo que esperaba de parte de la muchacha, la opuesta acarició su mejilla con suavidad mirándole los labios un segundo para luego subir la vista a sus ojos claros aunque nublados, casi como un cielo provisto de nubes grises. Agnes meditó que no había notado ese detalle antes, los ojos de Sam eran particularmente bonitos, eran un azul espejado con salpicaduras de plata, como si algún tipo de pintor se hubiera tomado el tiempo para crear algo tan simplemente hermoso.
-Tal vez sea hora de empezar de nuevo...-Murmuró en respuesta, notando la sorpresa que aparecía en la mirada de la menor lo cuál causó que sonriera antes de volver a besarla con la misma suavidad pero con algo de ternura.- De querer una vez más...-Casi susurró contra sus labios con los ojos cerrados.
West no podía creer lo que oía, tanto tiempo queriendo que Agnes olvidara finalmente a Addie y se propusiera quererla a ella, al fin parecía haberlo logrado, su corazón saltó en su pecho mientras envolvía los brazos alrededor de la mayor, sonriendo antes de volver a besarla una vez más.
"Wells suspiró una vez más, realmente no podía creer que estuviera haciéndole esto a Markov pero no tenía opción, tenía órdenes claras de interrogar a cada uno de los miembros de esa familia. Por lo que se refrego el rostro antes de voltear a ver a la chiquilla que tenía sentada sobre la mesa, había intentado bajarla de ahí pero la menor se negaba y se resistía a hacerlo.
-Entonces...¿Intenta decirme que no tenía idea de nada de lo que ocurría en su casa, señorita Duncan?
Agatha se encontraba sentada sobre la mesa, balanceando los pies que colgaban de la misma, mientras observaba al oficial Wells con los ojos ocultos tras sus lentes rojos de corazón y masticaba un chicle que le había dado el mismo hombre en un intento de ser amable, aunque comenzaba a arrepentirse, con ella en caso de que realmente fuera inocente y necesitara mantenerla calmada de que no le ocurriría nada malo.
Desde lo ocurrido con Oliver Pritzker casi un año atrás, ya no dudaba de que una chiquilla como ella pudiera cometer alguna atrocidad como aquel niño lo había hecho. Pritzker había sido un claro ejemplo de que no debía fiarse de las apariencias, curiosamente la actitud de Agatha le resultaba similar en ese momento a cuando lo habían interrogado.
-En verdad yo no sabía nada, señor...-Hizo un globo con la goma de mascar de frutas para luego reventarlo y volver a masticar, aunque se detuvo por un momento, bajando la vista a sus pies que colgaban de la mesa- ¿Qué pasará con mis hermanos? ¿Ellos hicieron algo malo? Nadie me dice nada -La "princesa", como el oficial Duncan la llamaba, habló en un murmullo.
Wells le retiró los lentes, llegando a contemplar lo que la menor intentaba ocultar con ellos, había lágrimas que parecía querer reprimir en esos oscuros. El policía suspiró, sintiendo algo de pena por la pequeña, incluso retractandose de haberla comparado con Oliver Pritzker, notando las diferencias entre ambos en ese momento.
Ella estaba de verdad angustiada, desconcertada ante lo que pasaba, mientras que Oliver había actuado con una fría calma, como si todo hubiera salido según sus planes, como si no tuviera de que preocuparse...y ese chico le había quitado la vida al hombre que amaba.
-No puedo responderte a eso... Ellos también serán interrogados sobre los hechos, pequeña. -No pudo evitar ablandarse un poco ante las lágrimas de Agatha, sin notar que solamente realmente no eran por la confusión y tristeza...sino de impotencia- Solo respóndeme algo más ¿Sabes dónde esta tu hermana, Agatha?
La nínfula negó con la cabeza antes de terminar por contestar.
-No tengo idea de donde está, oficial, lamento no poder ayudarle...-Volvió a ponerse los lentes, mientras continuaba masticando lentamente la goma de mascar."
Agatha caminó a la sala con tranquilidad, tarareaba una melodía que creyó haber inventado, y jugaba con los rizos de su cabello castaño oscuro, el cuál había decidido llevar suelto aquél día.
-Princesa -
Markov la saludó al verla aparecer, él se encontraba sentado sobre el sofá con el control remoto en una mano mientras parecía estar haciendo zapping, en busca de algo para ver. La chiquilla sonrió, sin notar que había una chispa ligeramente extraña en la mirada del hombre, pero sabía que era Markov, no sabía como puesto que lucían idénticos pero era capaz de reconocerlo, diferenciarlo de Mr. P.
-Hola, papi ¿que ves? -Preguntó mientras se acercaba a tomar asiento a su lado, sentía el ambiente algo frío por lo que su piel se encontraba erizada.
Él la rodeó con un brazo y la atrajo más hacia sí, sintiendo como ella se acurrucaba en busca de calor con los ojos en la pantalla. Suspiró, sintiendo la ligera frialdad en la piel de los brazos de la menor de sus hijas.
-Aún nada, buscaba algo pero creo que no hay nada bueno a estas horas -Contestó sonando un tanto resignado.
-¿Me dejas buscar a mí? -
Ella levantó un poco la vista hacia él, el hombre sonrió con cariño asintiendo, ante lo cuál la menor se trepó sobre sus piernas para quitarle el control mientras se quedaba sentada.
Con total normalidad, estaba concentrada mirando la pantalla mientras abría Netflix y buscaba esa serie que estaba llamando su atención desde hacía días, una caricatura un tanto tenebrosa y extraña pero que le encantaba "La frecuencia Kirlian", cuando sintió una de las manos del hombre sujetar su cintura por lo que se quedó quieta, miró de reojo el contacto.
"No sé si es mi imaginación o papá esta algo raro..." Pensó para luego con disimulo levantarse, apartándose de él pero sin mostrar reacción alguna ante lo que había ocurrido, quizá era una tontería. Estaba por decir alguna excusa para regresar a su habitación cuando escuchó el timbre sonar y soltó una única palabra antes de casi correr descalza en dirección de la puerta principal.
-¡Voy!
"No debería estar mirándola con estos ojos" fue el pensamiento que flotó en la mente de Markov Duncan al verla irse de esa manera, se frotó el rostro sin tener idea de que el culpable de que tuviera esa idea insertada en la cabeza era nada más y nada menos que el progenitor real de la pre-adolescente.
-Hola Agatha -La expresión en el rostro de la muchacha fue indescriptible al ver a Paul West allí de pie en su puerta, puesto que hacía varios días (quizá semanas) que había dejado de verla.
El hombre sonreía, más ella veía en el trasfondo de sus ojos que estaba latente aquél mismo deseo que siempre tenían cada vez que se miraban, ese anhelo por lo prohibido, por sus besos y sus mimos.
-Señor West -Ella se sobresaltó ligeramente al escuchar a su padre hablar tras de sí.
Markov saludó a Paul, se había acercado en cuanto oyó su voz, y juró atisbar una sonrisa un poco extraña de parte del sujeto hacía su hija. Sonrisa que había disminuido notablemente al verle.
-Markov, buenas tardes -Devolvio el saludo cordialmente.
-¿Que hace aquí? ¿Y su esposa?
Agatha se sintió un tanto incómoda en la conversación de ambos. Paul vaciló antes de suspirar y contestar.
-Venía porque Aggie me había pedido retomar las clases, mi esposa bueno... Esta descansando ahora mismo, esta muy mal y no supe que más hacer, su hermana esta cuidándole -
Duncan se mostró más compasivo al oírlo, se compadecía de la pobre mujer que parecía haberse hundido en depresión luego de tantos meses sin saber nada de sus hijos. Le pareció extraño que el hombre entonces hubiera decidido ir allí, pero poniéndose en su lugar se dijo que probablemente haría lo mismo para tomar algo de aire, distraer un poco su mente porque seguir maquinando sobre la misma idea una y otra vez solo lo empeoraría todo.
-Ya veo... En verdad lamento que hayan decidido cerrar el caso, no tengo idea de que haría si no supiera dónde están mis hijos... Enloqueceria probablemente -
Paul volvió a suspirar, asintiendo.
-Bueno... Entonces acompañeme, señor West, en mi habitación podra enseñarme tranquilo, además allá tengo mis apuntes. Mis hermanos andan por la casa, y nos podrían interrumpir -
-Por supuesto -Se acomodó la carpeta y el libro que traía bajo el brazo, mientras ingresaba a la casona.
-No se preocupen, avisaré a los niños para que no les molesten -Añadió Markov viendo a su hija conducir al hombre hacia las escaleras.
-Claro, papi -La muchacha le dirigió una sonrisa antes de seguir el camino hasta su habitación con Paul West siguiéndole.
You, you love it how I move you
You love it how I touch you
My one
When all is said and done
You'll believe God is a woman
Ella podía sentir la mirada de quién era su profesor particular sobre ella mientras caminaba, hasta que llegaron a la habitación y le abrió la puerta, entrando tras de él para volver a cerrarla.
Lo sintió abrazar su cadera desde atrás, por lo que se quedó quieta, sintiendo resurgir ese extraño sentir que él le provocaba, por lo que no dudó en darse la vuelta para que sus labios pudieran volver a encontrarse con aquella sensación casi pasional que le envolvía y en cierta forma le hacía sentir poderosa, aunque no comprendía el porque.
And I, I feel it after midnight
A feeling that you can't fight
My one
It lingers when we're done
You'll believe God is a woman
Sus pies dejaron de tocar el piso en algún momento, sintiendo como él la alzaba del mismo, dirigiéndose a la cama de la menor para continuar con los besos. Las manos inquietas del hombre acariciaron con sutileza sus piernas, a lo que ella comenzó a inquietarse mientras la sentaba en el centro de la cama. Hace tiempo estaba segura de que lo quería ¿y si solo se había confundido? ¿Porque no sentía correcto que él la tocara de esa manera cuando no era tan grave como la forma en que Murdock lo había hecho?
-Espera...-
Susurró apartándose apenas de sus labios, sentía que su piel ardía pero no quería continuar aquello, en ese momento lo pudo entender. Lo que le ocurría con Paul, era meramente el descubrimiento de la pasión despertando en su ser, más no era un cariño más poderoso que eso. Sin embargo, sabía lo que él quería hacer, lo presentía en ese extraño calor en su estómago y realmente no deseaba hacerlo, había estado pensándolo y llegado a la conclusión de que su hermano tenía razón.
You ain't got a one track mind
Have it any way you like
And I can tell that you know
I know how I want it
-¿Que ocurre? -Preguntó, deteniéndose, mirándola con el ceño fruncido- Lamento haber desaparecido tanto tiempo, pero en verdad estaba ocupado con Margareth y...
Ella lo detuvo, para luego negar con la cabeza lentamente.
-No quiero seguir con esto -Murmuró, mordiéndose el labio en espera de su reacción.
Había arruinado su matrimonio, lo sabía, no era inocente en ningún sentido pero si alguien más lo supiera el que tendría problemas sería él y no ella. Ella había sido su perdición, y ahora quería dar por terminados sus encuentros.
-¿Estas bromeando? Agatha, mi dulce Agatha -Él se inclinó hacía ella, causando que la menor se apoyara sobre sus brazos hacia atrás. Ninguno de los dos supo que la puerta no se había cerrado bien y que había alguien más observandoles impactado- ¿Porque quieres terminarlo? Creí que me querías, que me querías tanto como yo te amo a ti -Rozó sus labios con los de ella, como si estuviera por volver a besarla.
Pero la nínfula giró el rostro hacia otro lado, rechazando su contacto.
-Pues creíste mal... Yo no te quiero ni nada -
"Solo jugaba contigo, Paul... Siempre lo supiste, es estúpido que digas que me amas cuando decidiste escogerla a ella, ya no voy a seguir contaminando tu alma..."
Él se fue levantando, procesando lo que acababa de ocurrir. Debería sentirse aliviado, ya no debería seguir ocultandole a su esposa sus encuentros con la menor, ya no sentiría aquella culpa carcomerle cada vez que pensaba en ambas... Pero al contrario, no quería que terminara todo allí, no podía borrar los sentimientos que habían nacido por esa preciosa mariposa que se había atrevido a jugar con él.
Iba a decir algo, pero escucharon la puerta y voltearon hacia allá, viendo a Markov Duncan asomarse.
-Perdón si le interrumpo, señor West, solo quería preguntar si querrían que les traiga algún bocadillo para mientras tienen la clase -Alegó, aunque mirada de forma extraña a Paul.
-No, gracias, de hecho yo ya me marchaba. Acaba de llamarme mi cuñada, dijo que mi esposa pedía por mí así que... -Forzó una breve sonrisa.
-Oh, ya veo... Bueno, deberán dejar la tutoría para otro día -
Agatha volvió a sentir una repentina tensión entre los dos, era incomódo. Pero se limitó a quedarse en silencio mientras, el sujeto salía de la habitación y su padre lo acompañaba a la puerta.
Una vez estuvo sola suspiró, pasándose los dedos entre los rizos oscuros de su cabello, para luego ponerse de pie decidiendo acomodar sobre la mesita de noche las carpetas que Paul había olvidado allí en el suelo.
Ain't nobody else can relate
Boy I like that you ain't afraid..
Oyó los pasos de alguien acercándose a su habitación, por lo que se quedó quieta de espaldas a la puerta que permanecía abierta.
-Aggie...-
Se dió la vuelta, viendo que era Murder quién estaba allí de pie en el umbral. La rulosa tuvo un presentimiento mientras lo veía cerrar la puerta con seguro y acercarse cada vez más a ella, alzando los brazos para enredarlos en su cuello al momento en que los de él abrazaban su cadera.
-Murder...-
Ambos se miraron a los ojos, sentían que realmente no necesitaban palabras para entenderse en varias ocasiones. Siempre habían sido una especie de pilar para el otro, alguien en quién podían confiar...en quién podían sostenerse.
Baby, lay me down and let's pray
I'm telling you the way I like it
How I want it
Un suspiro que casi pareció aliviado fue lo que escapó de sus labios cuando finalmente la besó, era casi como si lo hubiera necesitado, se sentía muy diferente. Se sentía bien, correcto aunque no lo fuera, y en eso ambos coincidían.
-Yo...-Quiso decir, pero él la interrumpió.
-No lo digas... No aún...-Susurró el pelinegro, mientras volvía a apoderarse de los labios de la menor, al tiempo que comenzaba a recostarla en la cama.
"Ya no puedo seguir negando esto..." Pensó él, deslizando las manos por sus costados como aquella vez en que casi la había tomado como suya.
And I can be all of the things you told me not to be
When you try to come for me
I keep on flourishing
Ella casi sonrió entre el beso, pasando las manos por la espalda del chico en forma de caricias antes de comenzar a alzar la prenda para retirarla, con él si sentía algo, era algo fuerte aunque no estaba segura de saber qué, o quizá no quería darle nombre aún.
Él siempre había estado ahí para ella, y viceversa, sabían todos sus secretos el uno del otro, se comprendían...
And he see the universe when I'm in company
It's all in me
Ya todo estaba dicho y hecho...
La historia volvería a repetirse.
****************
Hello! ¿Que tal estan? Creo que el capítulo me quedó un poco largo, no sé pero en comparación con el anterior creo que este me gusta más 🤔 aunque hay algo que me intriga y es si ustedes notaron el juego que solía hacer con las gemelas a lo largo de la historia~~
En multimedia la canción que no me podía sacar de la cabeza y que simplemente me hacía pensar en Agatha, en multimedia masomenos como estaba vestida ella.
PD: Luego de este quedan solo tres capítulos más y luego el epílogo, se viene el final :'v
PD2: Adoro que me recomienden canciones 😂❣️ más cuando me recuerda tanto a estos personajes tan particulares.
Espero que les guste, voten y/o comenten por favor, saben que amo sus comentarios~~
IvetteBellerosse 🌹
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