Capítulo 40

"Cuenta un viejo mito japonés, que los enamorados que jamás podrán estar juntos cometen suicidio doble... Solo para reencarnar como gemelos. Que cruel destino ¿no creen?"

"La ropa había quedado esparcida por el suelo a medida que los cuerpos desnudos comenzaban a rozarse, él no podía creer su suerte al cruzarse con unas gemelas tan particulares que habían accedido a estar con él al mismo tiempo.

~Te tengo entre mis labios
No quieras escapar
(El juego está por empezar)~

Vio como ellas compartían un beso ardiente, lenguas danzando en la boca de la otra antes con ímpetu, deseo de dominarse mutuamente. Podía sentir como su cuerpo comenzaba a encenderse al verlas de esa manera, sonrió atrayendo a una de ellas hacía su cuerpo para tomarla entre sus brazos y hacerla suya.

~Me gusta que me mires así,
mi fuego esta creciendo en ti~

El ambiente comenzó a llenarse de jadeos, gemidos y el sonido que producían sus pieles al rozarse, al chocar sus caderas contra las de la muchacha sobre su regazo. Podía sentir la lujuria tomando posesión de su ser, haciéndole arder junto a ellas.

~Soy parte de tu sueño
No quieras despertar, no.
Soy tu asesina ~

Podía sentir las manos de Chessabette pasar por su pecho, cálidas, sus uñas pintadas de azul oscuro raspando la piel, mientras los labios de la muchacha besaban su cuello. La oyó susurrarle al oído "¿disfrutas de mi hermana?", mientras caía en cuenta de que a quién tenía en brazos era a Bernardette.

~Dulce pesadilla es, tan solo abre tus ojos~

Sentía que era tan irreal aquel encuentro con ambas jóvenes, pero el fuego que había dentro de sí le mantenía aferrado a ellas, descargando su pasión con sus cuerpos mientras observaba como Bernardette se desarmaba ante sus movimientos en gemidos de placer. Sabía que sus nombres quedarían grabados en su mente, este era un suceso que nunca olvidaría.

~Y ya no me ves, tatuado está mi nombre
En tu imaginación~"

Bernardette fue la primera en despertar, estirandose un momento antes de percibir el calor corporal de su gemela a su lado, al voltear a verla notó que ella aún se encontraba dormida, más ambas carecían de ropa. Se mordió ligeramente el labio antes de pasar una mano por el costado de la figura de Chessy, quién se quejó apenas sin dejar de abrazar la almohada.

"Esta mal... ¿Pero porque no me arrepiento?" Pensaba mientras abrazaba la cintura de la opuesta desde atrás, besando su hombro cariñosamente.

"En algún momento, cerca del éxtasis, Chessabette tomó una navaja y le cortó la garganta al chico que se encontraba complaciendolas, salpicando con aquel líquido carmesí el cuerpo desnudo de su Berni.

Ambas se miraron y apartaron al joven que se desangraba de la cama, arrojándolo al suelo mientras Chessy tomaba de la nuca a la menor para comenzar a besarla con fervor al tiempo que sus manos pasaban por el cuerpo de esta, ambas manchadas de sangre ajena se dispusieron a amarse sobre aquella cama desconocida, sin importarles en ese momento que acababan de dejar un cadáver en el piso."

-Buenos días -Murmuró Chessabette esbozando una sonrisa algo adormilada antes de darle un breve beso a la otra.

-Buenos días, Chessy -Sentía felicidad en su pecho de tenerla así junto a ella.

Tenía la sensación de que algo estaba mal, pero no recordaba el qué. O tal vez no quería recordar el qué.

***

Agatha miró a Oliver, quién se encontraba leyendo un libro con total calma sentado sobre la cama, le parecía extraño que ellos estuvieran conectados siendo un tanto diferentes. Eran como fuego y hielo, e incluso había ocasiones en que ella no entendía a su hermano, le parecía un tanto mecánico. ¿Oliver siempre había sido así de frío e inexpresivo? ¿Porque diablos se había enamorado la tonta Katrina de él?

-La sensación de tu mirada fija en mí comienza a fastidiarme, querida Agatha -Habló el pelinegro para luego alzar la vista de las páginas del libro.

"¿Que hace leyendo Samara y Leónidas?" Se preguntó mientras volvía a verlo a él.

-¿Por qué estás leyendo eso? -No pudo evitar preguntar intrigada, mientras se dejaba caer recostada en la cama con los pies descalzos rozando contra el frío piso de cerámica.

-Intento comprender lo que las personas normales llaman "amor", pero creo que esto solo me confunde más... es decir ¿Por qué arriesgarse a amar cuando sabes que no durará? Más aún, cuando sabes que acabarás sufriendo por tener que separarte de la persona amada. La gente normal es masoquista -Declaró el chico sentado, girándose apenas a verla recostada.

Ella se soltó a reír ante lo dicho por el contrario, jugando con los pequeños volados de su vestido antes de contestarle.

-Supongo que es algo que nosotros no llegamos a comprender del todo, o bueno más bien tú -Lo señaló con el índice, esbozando una leve sonrisa al ver que levantaba una ceja en su dirección.

-¿Quieres decir que tú te arriesgarías aun sabiendo que ese amor va a fracasar? -Se mostró escéptico ante esa posibilidad, lo poco que conocía a Agatha había notado que ella era similar a él en ese sentido.

Ninguno de los dos se arriesgaría, aunque realmente consideraba que ni él, ni ella estaban interesados en sentimientos tan banales y peligrosos como los consideraba él desde lo ocurrido con Katrina. Su mente se detuvo allí, Katrina... Su recuerdo había quedado flotando olvidado en alguna parte de su mente pero no podía dejar de relacionarla con aquel sentimiento, con ella había creído llegar a sentir algo pero no había estado seguro de que y no había durado el tiempo suficiente para descubrirlo. Su particular inocencia le había jugado en contra, había quizá cierta nostalgia al pensar en eso, se había sentido traicionado en el momento pero al final había razonado que fue su culpa. Él la había orillado a ese abismo de locura en el que ella había caído, y por lo que finalmente le había asesinado.

Sin embargo, ahora solo sentía un extraño vacío cuando la convocaba en pensamientos, no había dolor, no había rencor ni odio... No había nada. Solo su recuerdo, y una casi diluida sensación de haberla querido.

-Tú lo hiciste -Lo acusó la chiquilla, estirando los brazos a los lados.

-Por supuesto que no, yo jamás amé ni amaré a nadie, sabes tan bien como yo que es imposible debido a mi "condición" -Hizo las comillas con los dedos, resonando un ligero sarcasmo en su tono.

Ella rodó los ojos mientras subía las piernas y gateaba apenas un poco para luego sentarse sobre el regazo de su contrario, flexionando las piernas a los lados de su cadera. Oliver la miró fijamente sin decir nada, tomándolo como algo normal, aunque eso no quitaba que hubiera una pequeñísima mueca de incomodidad en su expresión, después de todo él detestaba que invadieran su espacio personal.

-Tú la quisiste, lo admitas o no, quisiste a Katrina lo suficiente para confiarle tu vida -Hundio el índice en su pecho- Es verdad, fracasó, pero sentiste algo por ella, estoy segura... Sino no te quedarías tan ido cada vez que piensas en ella, Liver -

-Mi contraparte eres tú, y Agatha, querida, déjame decirte que no llevas más que la ropa interior bajo este vestido tan... ligeramente transparente. Es increíble que te dejen vestir así, me resulta extraño -Alegó, un tanto vacilante al tomarle de la cintura.

-Oliver, tú y yo sabemos bien que el ser la otra parte del otro no significa que nos amemos, ni que debamos hacerlo -Ella hizo una mueca de desagrado- ¿Extraño? ¿Extraño como, hermano? -Sonrió juguetona mientras se acercaba a rozar sus labios, a lo que él permaneció ininmutable.

-No te confundas, querida, yo no soy como tú, ni usando todo tu poder serías capaz de derretir el hielo que me recubre por completo, yo jamás sentiré algo de deseo por tí, ni por nadie más -

Ambos se miraron fijamente a los ojos, castaño oscuro, como la perdición, chocando contra el hielo azulado en los orbes del opuesto. Ella terminó por suspirar y rodar los ojos mientras se alejaba de sus labios, debía admitir que en alguna parte de su cabeza sabía que no funcionaría con Oliver, nunca con él.

-Que aburrido eres -Fingió un puchero, actuando como una niña consentida y malcriada.

Él sonrió, acomodándole una delgada mecha castaña, que se había salido de su peinado, tras la oreja.

-Somos contrarios, supongo que es normal que mientras tú seas apasionada, yo sea lo opuesto -Alegó mientras ella se levantaba, dejándolo moverse finalmente.

-Ahora aparentas ser un niño bueno cuando antes eras tan travieso y divertido...-Se quejó.

-Supongo que estar al borde de la muerte cambia la perspectiva de las personas, quizá en algún punto me hizo madurar un poco –Alegó el chico, sin perder aquella sonrisa mientras volvía a jalarla cerca de sí, tomándole de la barbilla- Solo para que no te quedes con las ganas –Señaló para luego plantar un beso en los labios de la pre-adolescente que se quedó estática ante esa acción, el beso fue algo casto, casi como un parpadeo.

Ella no estaba acostumbrada a ese tipo de besos. Ni siquiera con Murder.

Al apartarse pudo atisbar que ella temblaba levemente, y le miró con el ceño fruncido. "No fue tan desagradable como creí que sería" pensó Agatha, pegándole un manotazo a las manos de Oliver causando que este se soltara a reír mientras la liberaba de su agarre.

-Eres un egocéntrico –Gruñó, golpeándole el pecho.

-Soy el rey ¿Qué esperabas, my lady? –Ahí estaba esa sonrisa burlona en el rostro pálido de Liver, esa sonrisa maldita que lo identificaba claramente.

Ella bufó rodando los ojos, dispuesta a no pensar en el beso que acababan de intercambiar y en la sensación de insatisfacción que le había quedado por no haber llegado a corresponderle.

-Como sea, hace tiempo me dijiste que teníamos otra hermana... Una tal Leah, pero que era diferente a nosotros ¿a que te referías con eso? ¿Porque tengo la sensación de que sabes más cosas que yo?

-Tienes esa sensación porque es la verdad, Mr. P me ha estado informando un poco de lo que ocurría, lo que ocurrirá...y cuál es nuestro papel en todo esto. Pero de momento lo que es importante para ti, es que Leah es quién esta unida a Salem -

La nínfula frunció el ceño, algo confusa.

-Salem apenas ha nacido hace...casi una semana, es imposible que ya esté unido a ella

-Por supuesto que no -Oliver tomó el libro que estaba leyendo y se acercó a la estantería, repasando con la vista los títulos en los lomos de los libros antes de acomodarlo en su lugar- Los que son como nosotros, están unidos a alguien incluso desde antes de nacer en ocasiones...

-¿Entonces qué? ¿Dónde está? –Exigió saber la chiquilla de pie tras él.

Él se quedó dándole la espalda por unos segundos antes de voltear a verla, recuperando su habitual inexpresividad.

-Ella está internada, donde estuvo mi madre antes de morir hace meses... Pero eso no es importante, él apenas es un bebé, aún no la necesita pero lo hará. Hasta entonces, nosotros somos quienes debemos cuidar de él, y decirle lo que es en el momento que sea indicado –

-¿De que estas hablando? ¿Internada? Ella está en... -Agatha volteó hacia la pared junto a su cama, allí donde tenía pegado una nota del periódico. "Adolescente de diecinueve años acusado por el homicidio de su padre y hermanos es internado en..."- Hopeless... Ella está en Hopeless, nadie ha salido de allí jamás, Oliver –Volvió a verlo, estaba sorprendida por la nueva información recibida ¿Por qué Mr. P no se lo había dicho? De hecho ¿Dónde estaba aquel ente ahora mismo?- ¿Nosotros debemos cuidarlo?...

-Seremos sus niñeros básicamente, pero si quieres ponerlo de otra forma... sus guardianes hasta que sea su hora de brillar –

Agatha desconfió de la expresión que ponía el chico al que hace meses comparaban con el anticristo. Un rostro de ángel, sonrisa inocente y una mente siniestra... No tenía idea del lío que le esperaba a ella y a toda su familia.

Las máscaras de porcelana se comenzarían a resquebrajar finalmente

**************
Hello! ¿Que tal estan?^^ Bueno, sinceramente siento que me quedó un poco corto (de hecho tenía más ideas para meter en este cap pero sentí que llegó el final y llegó, así que las dejaré para el que sigue) pero en cierta forma me gusta igual como quedó.

¿Que les parece el capítulo? ¿Que creen que es lo que Bernardette no quiere recordar? ¿Piensan que Oliver sabe realmente mucho más de lo que le dijo a Agatha?

En multimedia la canción "Sweet but psycho" de Ava Max, porque de alguna manera me hizo pensar en las gemelas y en la foto esta como imagino a Agatha masomenos, solo que... Bueno, nuestra querida Aggie tiene el cabello lleno de rulos castaño oscuro y los ojos oscuros también.

PD: Este capítulo mostraría lo que esta ocurriendo al mismo tiempo que Murder incendia la escuela, están paralelos básicamente.

PD2: Si vieron las puteadas en mi tablero... Sorry, me calenté feo porque no me abre el face y no puedo ver memes, ni las ofertas de laburo que había encontrado XD

Espero que les guste, voten y/o comenten por favor.

IvetteBellerosse 🌹

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