Capitulo 32

-¿La playa? ¿Enserio? -Agatha caminó acercándose a él, con la arena metiéndose entre sus dedos por lo que hizo una mueca- ¿No podías al menos imaginarme unas sandalias? Esto es un horror, odio esta sensación.

Oliver estaba sentado sobre una toalla en la arena, y curiosamente llevaba su ropa formal de siempre, mientras que ella tenía una malla puesta y el cabello en una trenza.

Él se encogió de hombros con simpleza, sin quitar la vista del agua, la marea estaba tranquila.

-¿Te ocurre algo? -Preguntó al verlo tan callado, más de lo que estaba acostumbrada generalmente.

Él la miró de reojo.

-No, ¿Porque? ¿Debería ocurrirme algo? Solo estaba pensativo...-

Ella lo empujó un poco en la toalla para tener espacio y se sentó a su lado, mirándolo.

-¿Que piensas? -Preguntó, analizando su rostro en busca de alguna prueba.

-Vi a Katrina -Confesó el chico, causando que la chiquilla se mostrara sorprendida- Me mostré diferente ante ella y decidí no mentirle más. Es extraño ¿sabes? No saber si realmente estas vivo o muerto y... y poder visitar a quién quieras en sus sueños. Claro que... Ella esta muerta pero su deseo de verme era tan fuerte -

-Tú también querías verla -Señaló ella.

El pelinegro asintió lentamente.

-Quería escucharla una vez más. No le guardo rencor, me siento... Más libre desde eso -Hundió la mano en la arena tomando un puñado para luego alzar la mano y dejar que los granitos de arena se escurrieran de entre sus dedos.

-¿Como estaba? -Preguntó con normalidad observando la arena que caía de su mano.

-Creo que bien, sabes donde la enviarán... Katrina no merece ir allá, pero no es como si pudiera hacer algo -

Agatha asintió, comprendiendo. "Aunque él diga que no, aunque yo sepa que no... Parece como si de verdad hubiera podido quererla en algún momento" pensó.

-¿Como esta tu familia? -

-Bueno, mamá intentó hacer abortar a Paulette... Papá se enfadó y en respuesta hizo que perdiera a su bebé, por lo que sé hasta ahora él quiere cuidar de Pau y nuestro hermanito... Las gemelas están en una relación -Se encogió de hombros.

-Uhm... ¿Mr. P cuidando de una humana? Que tontería, algo debe estar pensando, no lo haría solo porque si, aún cuando esa humana este llevando a su hijo -Bufó escéptico, para luego alzar una ceja- ¿Las gemelas... están juntas? ¿No consideras eso un tanto narcisista? Digo, se supone que son idénticas. Es como si yo estuviera con mi reflejo.

-Un reflejo muy oscuro y perverso quizá -Sonrió de lado.

Entonces, él finalmente dejó salir una pequeña sonrisa recargando su cabeza en el hombro de la menor.

-Tal vez si... Por cierto, encontré a una de nuestras hermanas -

Ella se giró hacia él.

-¿Que? ¿Dónde? ¿Cuando?

-Se llama Leah, es bonita pero es diferente a nosotros...

Agatha frunció el ceño. Sabía de la existencia de otros como ellos pero no había conocido a otro más allá de Oliver.

-¿Que quieres decir con que es diferente?

-No puedo decirte -

-¿Que? ¿Porque no?

-Porque ya es hora de que despiertes -

La playa y Oliver se desvanecieron a su alrededor, mientras golpes suaves sonaban contra su puerta.

-Levántate, Agatha, tenemos visitas -La voz amistosa de su tío Kyle se filtró a través de la cerradura de la puerta.

Ella se removió en la cama, gruñendo, no quería levantarse, quería seguir durmiendo. Miró el reloj que colgaba en la pared frente a la cama, eran las diez de la mañana lo que significaba que había faltado a la escuela.

No tenía derecho a reclamar que la despertaran.

-¿Agatha? -Al ver que ella no respondía nada, Kyle abrió la puerta lentamente y asomó su cabeza para ver. Al parecer había olvidado poner el seguro a la puerta- ¿Estas despierta, cariño? -Preguntó con suavidad, al tiempo que entraba y se acercaba a ella.

La pequeña rulosa suspiró y terminó por sentarse, estirándose.

-¿Quién vino, tío? -Preguntó refregandose los ojos.

-¿Además de mi? -Bromeó él, tomando asiento en la cama, a un costado de ella- El padre Raphael ha llegado a desayunar.

La chiquilla se quedó desconcertada por un segundo.

-¿El padre Raphael esta aquí? ¿Porque?

-Tu madre parece que lo invitó a venir -El adulto se encogió de hombros.

¿Para que demonios querría Irina Collins Duncan a un cura en su casa? Ah, claro, las apariencias, quedar bien con la iglesia, etc.

-Ya, bueno, en un rato bajo, tío -

Ella suspiró, definitivamente no le agradaba el padre Raphael, no sabía porqué, él era bueno... Bueno, tal vez fuera por eso. Una idea loca cruzó por su cabeza pero negó, no, gracias, no tenía ganas de meterse con un cura por el momento.

-Ahm... Agatha, ese tipo que vino hace dos días ¿siempre viene aquí a tu habitación? Es decir, se queda a solas contigo a menudo -

Ella miró al hombre con algo de confusión hasta que entendió lo que probablemente pensaba su tío.

-No siempre, a veces nos quedamos en la sala o voy a su casa -

-No me respondiste si se quedaban a solas, Aggie... -

-Si, nos quedamos a solas, tío Kyle, me concentro mejor si no hay nadie alrededor -Expresó ella, conteniendo el fastidio que quería hacerse presente en su voz.

Él la miró de forma analítica.

-Y él... ¿Él te abraza o cosas así? -

-No, ¿porque haría eso? -Fingió una expresión sorprendida- ¿Piensas que él me toca de forma indecente o algo así? ¡Claro que no! Él es un señor muy bueno, él nunca me haría eso -Hizo un puchero al final, para completar su actuación de niña ingenua.

El saber fingir, definitivamente venía en la sangre.

-Uff, lo siento si te incomodé, cariño, es solo que me preocupo por ti, sentí que él te veía de forma rara. Tal vez lo malinterpreté -Se pasó una mano por el cabello.

Agatha sacudió la cabeza.

-Esta bien, supongo que es normal sospechar, con lo que anda pasando -

-¿Que anda pasando? -Preguntó con curiosidad.

-Sus hijos desaparecieron hace un mes, nadie sabe donde están -Se encogió de hombros.

-Oh... No sabía nada, bueno, te dejo que te prepares, nos vemos al rato, nena -Le acarició el cabello y se levantó, para luego marcharse, cerrando la puerta tras de si.

La niña se quedó inmóvil unos minutos más, esperando hasta que oyó los pasos de su tío alejarse por el pasillo, recién entonces se puso de pie y cambió su pijama por algo más decente para recibir visitas.

-Estaba pensando...-Mr. P apareció tras ella mirándola sin ningún tipo de vergüenza.

-¿En que? Llevas unos días ignorandome, supongo que tu nuevo hijo requiere tu atención aún sin haber nacido ¿verdad? -Fingió estar molesta, cuando en realidad no le importaba. Mientras terminaba de abrochar la falda en su cadera y alisaba el vuelo.

Él pasó una mano por la cadera de la menor sobre el inicio de la falda, acariciando la zona que estaba al descubierto.

-Veo que Paul West ya ha caído, así que él ya no tiene importancia. Tenía en mente otro objetivo para ti -

Ella se quedó quieta mirándose al espejo de cuerpo completo que estaba junto al armario, mientras él se inclinaba dejando pequeños besos en su cuello. En su interior, Agatha rogaba que no se notara que aquello le ponía nerviosa, es decir... Se había acostumbrado a ser ella quién provocaba, quien hacía ese tipo de cosas, que lo hiciera ese hombre... Era un tanto perturbador.

-¿Quién? -Preguntó, permaneciendo lo más quieta posible.

-Esta camiseta es muy corta para recibir a un Padre ¿no crees? -La mano del ente ascendió acariciando su abdomen hasta donde iniciaba lo que más bien parecía un top- Bueno, justamente pensaba en el hombre que esta conversando abajo con tu madre. Sería interesante ¿no crees?

-Deja de manosearme -Gruñó al fin, la chiquilla, antes de pegarle un manotazo que causó que él riera apartándose finalmente- Ya hay muchos curas pedófilos en el mundo ¿para que querría yo, hacer caer a Raphael? No lo haré

El rostro de Mr. P se ensombreció.

-¿Cómo dices? -

-Que no. No usaré mi "encanto" con él. Es más, ya no quiero hacer esto, tú dijiste que no tocarías a mis hermanos si lo hacía y no cumpliste, así que yo tampoco lo haré -Sin dejarle responder, se largó de allí, dirigiéndose a las escaleras para luego bajar con su madre.

Mr. P, al quedarse solo, sonrió. Bien, no lo haría por las buenas, iba a hacerlo por las malas. Le iba a mostrar que con él no se jugaba.

Se desvaneció, buscando a otro hombre en la casa al que tomar como objetivo para su nínfula.

-Buenos días, pequeña -Irina saludó con una sonrisa afectuosa a su hija menor.

-Buenos días, madre -Respondió ella, antes de caminar a sentarse junto a la mujer, y mirar al padre- Buenos días, padre Raphael

-Buenos días, Agatha -Saludó él, cordialmente, no prestando atención a la forma en que iba vestida. Estaba algo acostumbrado a verla así por el barrio.

-¿De que hablaban? -Preguntó ella, curiosa.

-Oh, Raphael solo me contaba algo que anunciaron en las noticias esta mañana. ¿Recuerdas a Oliver Pritzker, cariño? El niño que fue asesinado por su maestra el año pasado. Bueno, al parecer su cuerpo ha desaparecido, la tumba estaba vacía, la tierra removida... Pobre chico, no lo dejan descansar en paz -Negó con tristeza fingida.

Ella se quedó de piedra.

¿Que?

¿Había oído bien?

¿Habían robado el cuerpo de Oliver?

¿Quién?

¿Porqué?

Sin darse cuenta, estaba temblando, ira nacía en su pecho ¿quién se había atrevido a profanar el cuerpo de su hermano? ¡Haría rodar su cabeza aunque le costara!

-Si, es... Es verdaderamente desagradable ¿quién haría algo así? Era solo un niño, por Dios.

-Es horrible... ¿Para que lo querrían? -Preguntó sin comprender, mordiéndose la lengua para que no pareciera un siseo.

-Bueno... A veces profanan las tumbas de los ricos porque puede que los hayan enterrado con algo de valor, o por sus órganos -Contestó su madre, suspirando, como si estuviera decepcionada de la humanidad.

"Eso no tiene sentido, estamos a finales de Agosto... Él murió en Diciembre, sus órganos no estarían en buen estado si es lo que desean" pensó la niña.

-Con permiso, creo que iré a desayunar a la cocina -La niña no pudo seguir escuchando, necesitaba pensar con claridad.

Por otro lado, las gemelas bajaron con algo de comida al sótano para alimentar a Jesse, habían logrado esquivar a su madre y al padre. Markov había salido temprano, por lo que él ya no estaba en la casa, casi no pasaba tiempo en casa de todas formas, solía hacer horas extra... ya sea para huir de los problemas con Irina o por conseguir más dinero para mantener a tantos hijos.

-Buenos días, cariño, ¿tienes hambre? -La voz dulce de Chessabette se dejó oir, mientras que la otra rodaba los ojos.

Pero ambas de quedaron de piedra al ver la silla en la que estaba encadenado Jesse... vacía. Él no estaba allí ¿donde estaba?

¿Había logrado escapar? ¿Agnes lo había soltado? No, ¿para que querría ella soltar al rubio?

-Oh dios no... -Susurró Chessy

-Jodida mierda -Maldijo Berni, antes de tomar su celular.

Danetito 🍮: Chicos. Emergencia. Habitación nuestra, ahora.

Los demás en la casa, se preguntaron que demonios quería la gemela mandona. Murdock no estaba en la casa, él había salido por unos libros a la biblioteca cuando vio el mensaje y suspiró.

Que lío era tener hermanas como las suyas.

***************
¡Helloo! ¿Me extrañaron? Estaba pensando en hacer un pequeño hiatus para escribir más, dado que han de faltar como diez caps tal vez para el final.

Ya hasta tengo una canción en mente para poner en el cap final, y es re safahssjsb

¡Por cierto! En Facebook una amiga hizo un grupo sobre esta beia y loca trilogía que es "Los Malditos" Si alguna quiere unirse vaya ¿si? Me da nervios ya que es la primera vez que hago algo así pero intentare organizar dinámicas y me podran compartir sus opiniones o teorías allá ❤

¿Alguna teoría de lo que se viene? Espero que les guste, voten y/o comenten por favor.

IvetteBellerosse🌹

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top