Hola. Esta historia es una "continuación" de la historia "Recuerdos Olvidados" donde se narra de manera diferente la historia de este personaje. ( Mucha gente pidió esto, explicando que sucedió antes ) También decir que esta vez, se recomienda para mayor experiencia, leer la historia con la siguiente canción cuando en la historia se encuentre este Símbolo (*)

- 12-EXO

Gracias a todos por el apoyo y disfruten de la historia.

***

-Ya no hay vuelta atrás- dije, observando aquel escritorio con una lámpara encendida. Encima de este, un dibujo a medio terminar.

La luz de la luna entraba por aquella ventana, iluminando cada esquina de aquella habitación. Era una luz relajante, confortable, bonita...
Esta luz puede recordar cuando alguien le cuenta una historia a un niño antes de acostarse.

"Y vivieron felices para siempre"

Así es como terminan las historias estas personas justo cuando el niño acababa de quedarse dormido. Pero no todas las historias tienen un principio y un final, ya que éste, también puede ser un "y fin".

Ese es mi caso, mi primera página de un libro es tan solo una última página de este, haciendo que esa frase tan típica no sirva en esta historia.

El desenlace comienza con un niño escribiendo en un pequeño cuaderno polvoriento. Ese día, la luz del sol entraba por la ventana, iluminando las paredes azules, dándole un tono muy parecido al agua. Un color relajante.

Este niño, cuando termina de escribir las partituras de diferentes canciones, marcha hacia el colegio para su siguiente ensayo con su grupo, Los Toy's.

Por supuesto, él, siempre llega tarde a la hora del ensayo, y resta tiempo a los demás integrantes, Mangle y Toy Chica. Siempre las ve en la misma esquina esperando.
Ellas siempre lo miran con enfado, pero diciendo "Lo siento, pero siempre hay una esquina diferente" y un suspiro por parte de Mangle, todo suele pasar.

Pero ese día, ese niño sentía un fuerte dolor en el pecho, sabía que algo no iba bien, que algo iba a pasar, y efectivamente, pasó. Mangle abrió la puerta de aquella habitación para presenciar a nuestros rivales. Por supuesto, no eran lo suficiente buenos como para ganarnos, hasta que un chico de pelo morado comenzó a tocar la guitarra.

"Song Of Storms"

Esa canción fue el comienzo de algo nuevo, algo difícil de olvidar. Le había ganado.

"No quepo en mi asombro de lo que ha sucedido hoy. Alguien me ha ganado tocando la guitarra, pero por supuesto, esto no volverá a pasar...
¡Me convertiré en el mejor guitarrista!"

Escribió ese 9 de abril por la noche, en aquel polvoriento cuaderno, que a partir de ahora, se convertiría en su pequeño diario. Este texto, estaba acompañado de un hermoso dibujo de una guitarra.

Los días avanzaban, y su forma de ver el camino era distinto desde ese día, llenando su vida de mentiras, ocultando muchas cosas. Cada una de estas cosas hacia mas difícil avanzar en ese camino, el cual no se sabe a donde va, pero algo le dice que debe de continuar avanzando.

Tras aquella batalla, algo cambio en ese niño. Él tan solo recuerda cuando sus guitarras comenzaron a estar más Unidas, cuando la música se unía con cada movimiento de cuerdas, pero por supuesto, Mangle y Toy Chica no podían saber nada.

Ellos quedaban en el parque para ensayar, para aprender más uno del otro.

"Maestro"

Esa palabra, esa simple palabra podía alegrar cada nota que salía de cada uno de las guitarras. Pero ese momento, no duraba mucho.

"Hoy he practicado demasiado, aunque para mi sorpresa ha sido con los rivales. De esto no se puede enterar Mangle y Toy Chica, si no se enfadaran mucho, espero que esto no vaya a más "

Escribió el 17 de abril por la noche en su cuaderno. Cuando este niño terminó, dejo el cuaderno en aquella polvorienta mesita y miro hacia aquella guitarra azul que reposaba en la pared. Muchas cosas pasaban por su cabeza, tanto buenas como malas. Un gran dolor en el pecho volvió a aparecer. Era mejor que se relajara.

Una vez, quedó con su grupo en la misma esquina para ensayar, pero para su sorpresa, sólo estaba Mangle. Ella explico por qué Toy Chica hoy no estaba, y tras acabar, con un leve movimiento de cabeza quisieron avanzar para ensayar, pero algo paro a este chico, una voz amiga.

El peli-morado era sujetado por el cuello de la camiseta por un chico. En un acto reflejo y con miedo, avanzó hacia aquella escena, contemplando aún como golpeaban a su amigo.

"¡Dejadlo!"

Tras acabar la pelea al aparecer el amigo de este, este niño marchó con Mangle, apareciendo de nuevo ese gran dolor en el pecho. Respiro hondo varias veces y puso una falsa sonrisa en su rostro para no asustar a su amiga.

Al entrar en la escuela, este chico pudo apreciar como su amigo entraba con los pelos tapándole la cara, pero el no podía avanzar para hablar con el o si no su amiga sospecharía de algo, y mucho había liado tras haberle defendido.

"Son nuestra competencia"

Esas tres palabras se clavaron en su mente tras la primera vez que las escucho salir de los labios de Mangle. Por supuesto, por que ella dijera eso, no significa que tuviera que seguir esa frase, pero les vigilaban, y podrían meterse en un gran lío por culpa de este niño si descubre que se juntaba con alguien que no pertenecía a Los Toy's.

"Hoy mis miedos han desaparecido, le he defendido, no lo volverán a tocar. Estúpidos. A la hora de ensayar, él tenía un ojo morado y un moratón en la mejilla. Prometo que esto se va a acabar"

Este niño miró al techo aquel 15 de mayo tras escribir este pequeño apartado en su, ahora, polvoriento diario. No podía dejar de pensar en el día de hoy, en la práctica con el peli-morado.

Su ojo estaba morado, casi sin poder abrirlo, acompañado de un moratón en la mejilla. Su corazón dio un vuelco al ver a su "alumno" de esa manera, pero ¿Por que se sentía así?

Todo se volvió extraño desde ese día, todo ese camino se tornó de color, soplando un viento relajante que chocaba contra su pelo, y la hierba acariciaba sus pies con su paso, hasta que todo esto fue desapareciendo poco a poco, parándose este chico a las puertas de un bosque oscuro.

"Faltan días para el festival"

El día del festival, se acercaba y los ensayos eran más seguidos. Ya apenas podía ver a el peli-morado. Le costaba mucho centrarse en tocar su instrumento, siempre había una equivocación.

Al terminar este ensayo, decidió ir al parque para dar una vuelta. Era algo tarde, pero no tenía ganas de volver a su hogar. Sin saber cómo, llegó al lugar donde él y el peli morado ensayan. Tras mirar unos segundos, suspiro y se sentó cerca de un árbol, chocando su espalda con el tronco, y sin más, comenzó a tocar.

Cada sonido que salía de su guitarra hacia que el tiempo fuera más lento, recordando los ensayos junto a él.
Cada vez que pensaba en su amigo, una gran sonrisa se posaba en su rostro.

En ese momento, alguien comenzó a tocar la misma canción que el niño. Esa persona apareció de detrás de ese árbol, con gran coordinación a la hora de tocar aquella guitarra eléctrica. Nadie dijo nada, tan solo siguieron tocando hasta acabar la canción.

Cuando acabaron, quisieron hechar un par de fotos con su cámara, y así recordar este momento.

Los dos marcharon a sus respectivas casas. Al llegar a su hogar, subió hacia su habitación para guardar las fotos en su diario. Esta vez no escribió nada, tan solo dibujó dos guitarras, una azul y otra roja.

"Empiezo a sentir algo. Tengo miedo"

Me estoy adentrando en aquel oscuro bosque.

El día de el festival llegó. Todos los grupos estaban listos para competir, pero yo solo quería saber de los animatronicos, que salían al escenario después de Los Toy's.

(*) Las horas pasaban, y el cielo comenzó a coger un color grisáceo. Va a llover. Pero eso no perjudicó a ninguno de los grupos que bajo este cielo, comenzaran a tocar.

Cuando B.A.B, grupo compuesto por Bon Bon y Balloon Boy, terminaron, se escucharon a continuación por los altavoces los nombres de los Toy's. Era su hora de brillar.

Cuando terminaron de tocar, se escuchó el nombre de los animatronicos.
Bajo corriendo del escenario a gran velocidad para poder verle tocar. La actuación empezó con su guitarra, y para su sorpresa, tenía el pelo amarrado en una coleta, lo que hizo que sus mejillas cogieran un pequeño tono rojizo.

Su cabello se movía siguiendo el compás de la música y los focos iluminaban su mirada. Se sentía agusto tocando la guitarra, y justo cuando creía que iba a terminar, Bonnie hizo un solo, provocando que los pelos se le pusieran de punta. Al fin terminó. Todos les aplaudían, y era normal, el también lo hacía.

Pasadas unas horas, el festival terminó. Mangle y Toy Chica marcharon con algo de prisa y él, encontró a Bonnie. Necesitaba hablar con el, y creo que este era el mejor momento para hacerlo.

"Bonnie"

La lluvia comenzó, teniendo que ocultase bajo un par de árboles.

"Estas entrando en el bosque"

Él estaba delante de este chico. Necesitaba decírselo, necesitaba soltarlo, aunque él no sabía que consecuencia tendría eso.

"Me gustas"

Dos palabras, una expresión.

Risas comenzaron a oírse, por parte de aquel grupo de Nightmares, y una expresión de incomodidad por parte de Bonnie.

"Lo siento"

"¡Soy un imbécil! ¡Soy un estupido! ¡¿Por que soy así?! ¡No tenía que haberle dicho nada... ¡Nada! Tan sólo he acabado haciéndome yo daño, demasiado daño... ¡Yo no quería! Pero mi mente ha podido conmigo. "No lo permitas" pensaba. Ya hemos terminado el festival de primavera, ya no importa nada más. No debí decírselo, pero claro ¿Por que callarmelo? Fui un imbécil. Todavía recuerdo las risas de la gente, y su cara, su hermoso rostro...
Es mejor decirle Adiós"

Esa noche escribe en su diario. En ese momento, una foto cayó al suelo. Su foto junto a él peli-morado.

-¡Por que me pasa esto a mi!- dije, mientras rompía la foto que había guardado, haciendo una bola con ella y guardando este pedazo en su bolsillo trasero.

Y tras esto, volvemos al principio de la historia. Encontrandome delante de un escritorio con una lámpara que iluminaba mi rostro y encima de este, un dibujo a medio terminar.

La lluvia entraba por mi ventana, acompañado de un cielo de color azul oscuro, un color que puede parecer tranquilizador, relajante, pero esas palabras no existían ahora mismo en mi vocabulario.

Cojo mi móvil, y mirando los mensajes mando a el peli-morado un mensaje de despedida, un simple "Adiós"

No me lo pensé dos veces, mi mente sabía que era un error lo que hice, simplemente seguí mi corazón y este, acabo partiéndose en pequeños trozos como si de un cristal se tratase.

Me senté en aquel asiento enfrente de ese escritorio, posando uno de mis brazos encima de la mesa. En la otra mano, levantaba un pequeño cuchillo.

"¿Estas seguro?"

Fui arrimando aquella punta afilada a mi brazo, y la fui pinchando poco a poco, hasta ver como una gota carmesí brotaba de este pequeño agujero, y luego, comencé a tirar, haciendo la herida más grande y más profunda.

"Hay otra solución"

Sacudí mi cabeza para ver cómo la sangre brotaba sin parar. Tras ver lo que hice, tire el cuchillo al suelo.

-¡Debe de haber otra solución!- grité - ¡Debe de haberla!- volví a gritar, pero esta vez, golpeando la mesa.

Había rectificado, pero ya me estaba adentrando en aquel bosque oscuro. No hay vuelta atrás.

"No hay vuelta atrás"

Un gran dolor se produjo en mi pecho. Era como si te pegaran un puñetazo en este. Apenas puedo respirar. Me agarró con la mano derecha la camiseta con fuerza.

"Duele"

Noto las pulsaciones más fuertes, y entonces caigo al escritorio. Mis heridas manchan aquel folio poco a poco.

"Mangle"

"Toy Chica"

"Bonnie"

Mi vista se nubla.

Esto me recuerda a esa típica escena de película, cuando alguien abre la puerta y se encuentra con esta escena, para después, esta persona posar una pequeña manta sobre esta y después besar su cabello dulcemente para después decir:

"Dulces Sueños"

~Fin...~

( Tercera parte, ya subida )