Cap4

Jimin observó con una gran sonrisa a Yoongi... no había cambaiado nada, recordaba la misma carita de ángel que tenía de pequeño, la misma de ahora, ahora en un príncipe y pronto en un rey.

-Yoongi...-susurró con los latidos sintiéndose en la punta de su boca, creando un remolino en su estómago.

El olor de Yoongi... siempre tuvo la duda de cual seria cuando regresara, y ahora, no puede ser más atractivo para el ese olor fuerte de tierra mojada, que a su parecer, hacía buena combinación con el suyo propio.

-Jimin...-susurró Yoongi, viendo como los labios de este temblaban, y movía sus manos nerviosamente, Jimin sabía lo qué quería y como podría negarse después de tanto tiempo.

Se acercó al otro cuerpo y lo atrapo entre sus brazos, sintiendo el valor latiente de sus pechos, encontrándose un aroma con el otro, combinados en el aire como algo único, como magia.

-Te extrañe...-fue lo segundo que susurró Yoongi, y Jimin pudo sentir el aliento haciendo cosquillas en su cuello-Demasiado...

Jilin sonrió y apretó más el cuerpo entre sus brazos, también absorbiendo el aroma. Había olvidado cuán maravilloso era estar tan cerca de Yoongi, como se sentia, lo que sentia, era algo inexplicable, pero algo que le encantaba.

-Yo tambien te extrañé... -susurró para Yoongi...y así se quedaron por un tiempo más reconociendo o recordando las anatomias de sus cuerpos juntos.
•••
Namjoon buscaba a su hijo Yoongi con algo de desespero, se acercaba algo sumamente importante, en lo cual Yoongi debía cumplir una estricta preparación. Sabía de la llegada de Jimin al palacio, y no dudó en que los dos ya estuvieran juntos.

Ingresó a la parte que se dirigía a la cocina, más aunque se encontraba ya frente a la puerta no la abrió, más la inclinó un poco para poder observar a traves lo que hacían a su hijo, y al que trataba y quería como uno.

Ambos estaban fuertemente abrazados, y el aroma que olfateo Namjoon en el ambiente le hizo marear. Y sintió pánico, porque no era tan tonto, sabía lo que significaba, cuando dos aromas diferentes se fusionaban tan perfecto con el otro, destinados y quiso golpear algo.

¿Por qué? Algo simple, quería lo mejor para Yoongi, y quería lo mejor para Jimin. Pero no quería creer que ambos dos juntos era lo mejor para sus hijos.

Simplemente no pudo soportarlo, abrió la puerta de par en par, interrumpiendo el hermoso momento.

-Yoongi, a la sala de estudios,¡ahora!

No quiso de verdad sonar tan demandante, pero en serio no pudo evitarlo. Cuando no entendía algo, simplemente no lo entendía, no había forma de que entendiera de que lo viera de otra manera.

Vio el ceño fruncido que le dio Yoongi, y el puchero de Jimin, más ambos se serpararon y Yoongi con una última mirada a Jimin salio de la cocina. Namjoon observó a Jimin por última vez, este sólo bajó la cabeza y siguió en el posible y probable pastel de fresas que preparaba para la cena. Y puede que Namjoon hubiera sentido algo de compasión, pero aun así se fue de allí sin decir nada, dejando a alguien con el corazón lastimado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top