Hace unos días Jimin había llegado a su antiguo hogar, ahora con la edad de 18, presentado como omega. Respiro el aire puro de la ciudad campestre, los arboles que se veian a lo lejos, el cielo azul, las pequeñas casas de madera techadas con paja, otras casas más modernas, el gran palacio a lo lejos.

El palacio... Jimin sonrió de sólo pensar que estaría allí de nuevo y de solo pensar que veria de nuevo al pequeño niño Yoongi, el príncipe, de sus pensamientos. Aquem con el que correteaba sin parar hasta la cocina para robar de los pasteles, galletas y otros dulces que hacían sus padres y comerlos juntos. Aquellos momentos los extrañaba y ahora estaba aquí, esperaba volver a vivirlos.

Jimin llegó a una pequeña casita, en los alrededores del Palacio, no muy lejos de, su hogar. Había extrañado demasiado a sus padres. Tocó la puerta dos veces con nerviosismo y una sonrisa en su rostro que nadie le podria robar.

Abrió un pequeño niño, bueno ya adolescente,con pelos castaños y ojos oscuros omo la noche. Este lo miró de pies a cabeza y luego se abalanzó a sus brazos.

-¡Jiminie! ¡Es Jiminie!

Jihyun, su pequeño hermanito un pequeño cachorro, aún no presentado,que aspiraba a ser caballero de los reyes.

Enseguida se escucharon pasos corriendo, y se vieron a los dos mayores,sus padres,Byun Baekhyun,omega que había adoptado el apellido de su esposo, Park Chanyeol, alfa.

Su padre, Baekhyung se abalanzó hacia el, y lo apretujo entre sus brazos, aunque había enviado a su hijo a la ciudad para que estudie, lo había extrañado demasiado. Chanyeol miraba enternecido la escena, pero cuando llegó su turno de recibir a su hijo lo revisó de pies a cabeza.

-Menos mal, pensé que ya vendrias con alfa-suspiró Chanyeol.

-¡Que exagerado alfa sobreprotector!-le recriminó su esposo.

Los tres rieron por su tontería, incluso Jinhyun miraba la escena con gracia, había extrañado a su hermano mayor. Todos se adentraron a la pequeña casa, y Jimin vio todo con ojos brillando de nostalgia. Vio la mesa puesta con varios platillos y si panza rugio de hambre.

Despues de una comida deliciosa, Jimin conto todas sus hazañas y aventuras a sus padres. Estos asentian, sonreian y regañaban si algo en la historia les habia parecido mal. Jihyun también lo había puesto al día diciendo que se habia convertido en caballero, aunque, por ahora, su tarea era hacer guardia del príncipe.El príncipe...

-Yoongi....-murmuró Jimin sus padres se miraron entre si y entendieron.

-Está bien, ha crecido y esta ejerciendo para su puesto a Rey, Jimin... mañana... puedes mandarle su pastel favorito...-respondió Baekhyun con una sonrisa en sus labios.

Y Jimin sabía cuál era...el que comían cuando niño a escondidas, y el olor que casualmente habia adoptado.El delicioso pastel de fresas...

•••
A la mañana siguiente Jimin sonreía entusiasmado, habia hecho ese pastel de fresas con esmero para Yoongi, solo esperaba que ese pequeño príncipe pudiera recordarlo después de tantos años. Sirvientas vinieron a la cocina, y entre ellos vio a Hoseok, el que conocia que ahora era mayordomo de Yoongi. Hoseok tambien lo reconocio, porque algunas vez tambien jugueteaban por todo el castillo.

-¡Jiminie! ¡Tanto tiempo sin verte! ¡Te extrañé!

-Lo se, yo también te extrañe, a todos....

Hoseok le sonrió con la nostalgia implantado en su rostro.

-Yoongi, te recuerda más que nada.

Y Jimin no pudo sonreír más.Eso era más que suficiente, su principe Yoongi lo recuerda, o Suga, el apodo que le puso porque Jimin pensaba que era tan dulce y tierno como el azúcar.

-Le hice pastel de fresas su...

-Favorito-dijeron tanto Hoseok como Jimin al mismo tiempo.

-Bien se lo llevaré, le diré que es hecho especial para el.

-Gracias Hoseok.

Jimin sonrió viendo su pastel siendo llevado, conjunto otras cosas para el desayuno del príncipe.Jimin solo esperaba que el se acordara, aunque sabia que lo hacia, aun asi debia asegurarse de mandar todas las señales posibles.