Hiccup y Astrid eran una bella pareja de novios, donde las citas, regalos eran comunes considerados grandes detalles guardados en su corazón por siempre. Su relación fue más allá de salidas y besos a una más formal donde ya cada familia se conocía

Fue un día que Hiccup decidió pedirle un feliz y hermoso matrimonio convirtiéndose en una adorable pareja de casados. No había complicaciones, las mañanas eran frescas y alegres junto a la persona que más amaban, la noticia de la espera de una nueva criatura fue la llave para la felicidad infinita en la pareja

Fueron pequeñas acciones que hacían sentir a Hiccup en un sueño interminable. Amaba con locura a su esposa, estaba decidido que su amor perduraría hasta envejecer, pero los problemas comenzaron con un pequeño desmayó, una pequeña visita al hospital... Un pequeño y molesto sonido en ese aparato mostrando una línea recta

Hiccup borró esa horrible imagen de una manta blanca cubrir el bello rostro de su esposa, quiso creer que todas esas mentiras eran solo un espejismo, que su esposa estaría en casa esperándolo con los brazos extendidos

Se esforzó en hacerla realidad escribiendo cartas como si las estuviera viviendo en ellas, creía que cada palabra la vivía ahora, término creyendo que Astrid seguía ahí, repitiendo las cartas una y otra vez

Cada ~ Recuerdo ~ eran solo imágenes que pasaban en su mente convirtiéndolas en su realidad, en esa pequeña burbuja que quería mantenerla eterna

Porque cada mi amor... Te amo eran las palabras que Hiccup no pudo decirle a su hermosa esposa...

Porque cada palabra, cada carta simplemente fue... Una dulce mentira

(...) te haré feliz por el resto de tú vida, hasta que mi corazón de su último latido; y yo, seré feliz por el resto de mi vida gracias a ti (...)

La felicidad no es eterna, pero Hiccup hizo todo para conseguirla

⏳~||Dulces Mentiras||~⌛