Hiccup grita con desesperación rogando una y mil veces el regreso de su bella esposa, el doctor lo mira con lastima, era la quinta vez que llegaba a preguntar por Astrid. Cada tres meses llegaba desesperado sentado en esa misma camilla, en esa misma habitación

Mira el celular en el contacto de su mejor amigo |Jackson Frost| lo llama pidiéndole venir, el peliblanco sabe perfectamente la terrible situación de Hiccup

A los pocos minutos llega siendo lo primero que ve a Hiccup llorando, lamentándose, tendido en el suelo como un pequeño niño, acercándose con cuidado, mirando esa desastrosa imagen de su amigo castaño, esa chica había sido la salvación de Hiccup, pero de la misma forma fue su perdición

— Hiccup levantate... Es hora de irnos

— Debo ver a Astrid, tengo que saber que ella esta bien... — Mira de nuevo su terrible aspecto, había estado adelgazando y quedándose horas y horas de desvelos e insomnio

— Ella esta en casa... Esperándote

Formando una sonrisa sale del hospital, Jack había visto anteriormente cartas cerca de su armario en una pequeña caja, todas escritas y repetidas

Porque para mantenerlo vivo él debía pensar que seguía viva... 

FIN
||Dulces Mentiras||